CONSENSOS
Oxigenoterapia domiciliaria en pediatría
Comité de Neumonología
Coordinadores: Dres. Nora Díaz y Claudio Castaños.
Secretaria del Comité de Neumonología: Ana M. Balanzat.
Participantes y colaboradores: Dres. Fernando Adot, Verónica Aguerre, María E. Andreottola,
Patricia C. Andreozzi, Irene Araoz, Ana Balanzat, Patricia Barral, Sandra Barral, Gabriela Bauer,
Guillermo Bayley Bustamante, Araceli Benítez, Elsa Bisero, Gastón Bolognese, Elena Bonifachich,
María E. Bonilla Rocha, María E. Borda, Beatriz Broglia, Claudio Castaños, Nora Díaz, Myrian C. Chirichelia,
Mónica Chort, Mónica Covili, Nélida Cuza, Virginia D´Alessandro, Ricardo S. Dalamón, José L. Daza,
Victoria Días Selsa, Juan Ditondo, Fernando Ferrero, Marcela L. Fraga, Liliana Gallardo, Liliana B. Gauna,
Mariel Gigli, Verónica Giubergia, Norma E. González, Hebe González Pena, Mario Grenoville,
Juan M. Jacobacci, Ana Jativa Zambrano, Andrés Little, Carlos Macri, Inés del C. Marqués,
Adriana E. Marquez, Gisela Martinchuk Migliazza, Fernando Meneguetti, Isabel Miceli, Alicia Michelini,
Nicolás Moreno Guarnido, Laura Moreno, Leonor Moro, Patricia Murtagh, Silvia Orosco, Patricia Paba,
Luis Parra, Víctor Pawluk, Silvia Pereyro, Carlota Pérez, Judith Pierini, Stella M. Piñón, Néstor Pisapia,
Silvina Prates, Jorge L. Pruzzo, Rafael J. Quintás, Fernando Renteria, Jesús M. Rey, Cristina Riggio,
Diana Rodríguez, Marcela Roque, Maximiliano Salim, Liliana A. Sclavo, Edgardo Segal, Clara Sersic,
Silvina Smith, Teresita Solís, Analia Staddelman, Lorena Tanjilevich, Rodolfo Toloza, Claudia Varas,
Karina Velázquez, Analía Vidal, Fernando J. Vila, Néstor R. Wainszelbaum, Fernando Wichmann.
INTRODUCCIÓN
El oxígeno forma parte de la atmósfera
natural en la que los seres humanos
crecemos y nos desarrollamos.
La administración de oxígeno en niños
y adultos tiene un papel fundamental
en el tratamiento de la hipoxemia;
proviene las complicaciones asociadas
con la hipoxia tisular que se produce en
la insuficiencia respiratoria crónica.
La hipoxemia se define como una
tensión de oxígeno arterial (PaO2) por
debajo de la normal para la edad. Existe
hipoxia cuando la tensión de oxígeno
dentro de la mitocondria es inadecuada
para mantener el metabolismo aeróbico.
La hipoxemia medida a través de la
PaO2 o SaO2 constituye la principal indicación
de oxigenoterapia, mientras
que evitar o prevenir la hipoxia tisular
constituye su principal objetivo.
La administración de oxígeno suplementario
continuo en pacientes adultos
con enfermedad pulmonar obstructiva crónica
ha demostrado ser eficaz, no sólo
mejorando la calidad de vida, sino también
mediante el aumento de la expectativa
de vida a largo plazo cuando el oxígeno
se utiliza por al menos 15 horas diarias.
Durante la década del 70, Neff y Petty
relacionaron la disminución de la mortalidad
en los pacientes con enfermedad
pulmonar obstructiva crónica (EPOC) con
el uso de oxígeno suplementario, la reducción
de la masa eritrocitaria y la disminución
de la presión de la arteria pulmonar.
Posteriormente otros trabajos confirmaron
estos hallazgos.
La oxigenoterapia en lactantes y niños
mayores ha cambiado en los últimos
20 años desde una terapia empírica
limitada, hasta una variedad de técnicas
para su uso con bases científicas
bien establecidas. La eficacia y la seguridad
de la terapia con oxígeno, tanto
en forma aguda como crónica, ha mejorado
significativamente desde el momento
en que el oxígeno, como cualquier
otra medicación, se prescribe y
administra a una dosis determinada,
con monitoreo de los efectos adversos y
de la toxicidad.
En los últimos años se han desarrollado
técnicas de monitoreo sencillas y
no invasivas, especialmente en lactantes,
con disminución significativa de las
complicaciones y la toxicidad asociada
con el uso del oxígeno.
INDICACIONES
Un neumonólogo pediatra o, en su defecto,
pediatras o neonatólogos entrenados en el
seguimiento de pacientes con oxigenoterapia
crónica deben realizar la indicación de oxigenoterapia
domiciliaria (OTD) en pediatría.
Actualmente los niños con enfermedad
pulmonar crónica con indicación de OTD se
dividen en dos grupos:
Grupo 1: Niños críticamente enfermos
que sobreviven a la etapa aguda de la enfermedad
y que persisten con enfermedad grave
pero con posibilidades de mejoría: displasia
broncopulmonar (DBP) y secuelas de infecciones
respiratorias agudas bajas.
Grupo 2: Niños con enfermedad pulmonar
crónica progresiva y, en última instancia,
irreversible, como fibrosis quística y neumonía
intersticial crónica, en los cuales el objetivo
de la OTD es mejorar la calidad de vida
y aumenta la tolerancia a la actividad física.
Grupo 1
El objetivo de la OTD en este grupo es
corregir la hipoxemia para prevenir o tratar
la hipertensión pulmonar (HTP), favorecer
el crecimiento somático y mejorar la tolerancia
al ejercicio y actividades de la vida diaria.
La presencia de HTP es un marcador de
gravedad, el cor pulmonale contribuye a la
morbilidad de la enfermedad pulmonar crónica
(EPC), con disminución de la tolerancia
al ejercicio y aumento de la mortalidad cuando
ocurre insuficiencia cardíaca derecha. El
oxígeno es un potente vasodilatador pulmonar
y es el tratamiento principal para prevenir
esta complicación.
Si bien no existe un criterio uniforme con
relación al nivel de SaO2 con el cual indicar
O2 en lactantes con insuficiencia respiratoria
crónica, diversos estudios han mostrado que
cuando la SaO2 se mantiene por encima de
93% se disminuye el riesgo de muerte súbita,
se produce mejor ganancia de peso y disminución
del 50% en la presión de la arteria
pulmonar. Por lo tanto, se recomienda indicar
O2 suplementario a todos los niños con
PaO2 < 60 mm Hg o SaO2 menores del 93%.
Estos niños pueden tener episodios de
hipoxemia no sospechados clínicamente durante
la alimentación y el sueño, por lo que la
determinación de la saturación debe realizarse
siempre en reposo, durante la alimentación,
el sueño y la actividad.
Grupo 2
La hipoxemia en niños con fibrosis quística
es un signo de enfermedad pulmonar grave y
antes de la indicación de OTD se deben intensificar
todos los tratamientos habituales.
La OTD en niños con fibrosis quística
debe quedar reservada para mejorar la calidad
de vida y no tempranamente en un esfuerzo
para retardar la progresión de la enfermedad.
Al extrapolar las experiencias en pacientes
adultos con enfermedad pulmonar obstructiva
crónica a niños con fibrosis quística
se postuló que la oxigenoterapia crónica
podría mejorar la supervivencia de la enfermedad;
sin embargo, esto no ha podido ser
demostrado.
En niños candidatos al trasplante pulmonar
se debe reafirmar la indicación de la
oxigenoterapia, la cual preserva al paciente
del cor pulmonale.
Existen otras enfermedades crónicas de
muy baja frecuencia, que cursan con insuficiencia
respiratoria crónica, como la neumonía
intersticial crónica y las enfermedades
neuromusculares que pueden requerir OTD
pero para las cuales todavía no existe una
normatización respecto a las indicaciones y
que se deberá analizar en cada caso particular.
En los pacientes con cardiopatías congénitas,
los requerimientos de oxígeno deben
establecerse en forma individual; se debe
producir un aumento de 10 puntos en la
saturometría luego de colocar el oxígeno para
que esta indicación se justifique.
Los criterios de indicación de la OTD en
este grupo se pueden basar en lo siguiente:
OTD diurna:
• PaO2 ≤ 55 mm Hg y/o saturación ≤ 88%
en aire ambiental en reposo y ≤ 86% durante
el ejercicio.
• PaO2≤ 60 mm Hg y/o saturación ≤ 90%
en aire ambiente más una de las siguientes
situaciones: poliglobulia, signos
de hipertensión pulmonar o cor
pulmonale.
OTD nocturna:
• PaO2≤ 55 mm Hg y/o saturación ≤ 88% por
más del 10% del tiempo total del sueño.
En los pacientes con retención crónica de
CO2, la oxigenoterapia permanente debe iniciarse
con precaución, ya que la hipoxemia es el estímulo para que el centro respiratorio
continúe en actividad. Si en estos pacientes
colocamos altas concentraciones de oxígeno
(FiO2 > 40%) podemos producir su depresión
con la consiguiente mayor retención de CO2.
Tiempo de utilización
Los beneficios de la oxigenoterapia domiciliaria
están directamente relacionados con
el número de horas diarias en que el paciente
la utiliza. Se debe estimular a que el paciente
reciba oxígeno la mayor cantidad de tiempo
posible; lo óptimo son las 24 horas y por lo
menos recibir 15 horas al día, incluidas las
horas del sueño.
Objetivo de la indicación
El objetivo de la indicación de OTD es
corregir la hipoxemia aportando el menor
flujo de oxígeno necesario para mantener
una saturometría mayor de 93%.
La dosis de O2 a administrar debe establecerse
para mantener una PaO2 en reposo >60
mm Hg, una saturación mayor de 93% o ambas.
Se recomienda certificar la saturometría en
ejercicio, durante la alimentación y el sueño.
En los niños prematuros y con DBP, el
nivel de saturación indicado es de 93% a 94%
y no debe superar en ningún caso este valor
hasta completar la vascularización de la retina,
debido a que niveles mayores a éstos en la
saturación de oxígeno se vincula con el desarrollo
de la retinopatía del prematuro.
Monitoreo
La determinación del pH, PaO2, PaCO2 y
SaO2 en una muestra de sangre arterial y su
evaluación a través de un analizador de gases
en sangre es el mejor método para determinar
los niveles de oxígeno sanguíneo y el
de elección en niños agudamente enfermos y
en estado crítico.
Las muestras pueden obtenerse a través
de la punción arterial directa o por catéteres
colocados por vía percutánea.
Las muestras de sangre capilar arterializada
obtenidas en lactantes (calentamiento y
punción del área) tienen buena correlación
con las muestras arteriales en relación con el
pH y la PaCO2, pero no son buenas para
evaluar la oxigenación.
Esta evaluación es fundamental para caracterizar
la insuficiencia respiratoria del paciente
y se debe realizar al indicar la oxigenoterapia
domiciliaria en el centro de mayor
complejidad, no para monitorear la evolución
del paciente en el domicilio.
En los pacientes con oxigenoterapia domiciliaria
prolongada se recomienda obtener una
muestra de gases en sangre una vez por año.
Existen dos sistemas no invasivos para
evaluar la oxigenación arterial:
1. El monitor transcutáneo de O2.
2. El oxímetro de pulso.
Aportan información continua sin necesidad
de obtener muestras de sangre y son
sumamente confiables en pacientes con función
cardiovascular normal.
La oximetría de pulso es la forma más
simple y segura de monitorear la oxigenación
del paciente. Puede usarse a toda edad
y no requiere calibración. Es el método de
elección para el monitoreo de la oxigenoterapia
domiciliaria.
Ventajas
• Técnicamente fácil de usar e incruenta.
• Fundamento técnico: La transmisión de
la luz a través de la hemoglobina es directamente
proporcional a la SaO2.
• Detecta la hipoxemia antes de que se aprecie
cianosis debido a que ésta se observa
habitualmente cuando la PaO2 cae por
debajo de 60 mm Hg, lo que corresponde
aproximadamente a una SaO2 de 90%.
• Se debe seleccionar un sensor adecuado
al tamaño del niño y colocar en una zona
limpia con buena irrigación y temperatura.
Los sitios adecuados para la colocación
del sensor son: pulgares o dedos
gordos de los pies y lóbulos de las orejas.
• La forma correcta es colocar el sensor que
corresponda a la edad del paciente, esperar
el registro de la Sat O2 hasta que no
fluctúen los valores, corroborando con la
auscultación la frecuencia cardíaca (FC) y
que ésta se correlacione con la sensada
por el oxímetro, registrar este valor, junto
a la FC, temperatura y sitio donde se
colocó el sensor. Es necesario obtener una
onda de pulso de morfología normal y sin
alteraciones de la frecuencia cardíaca.
Limitaciones
• La señal se pierde cuando existe hipoperfusión.
• Puede haber interferencia con otros
equipos.
• No diferencia entre oxihemoglobina,
carboxihemoglobina y metahemoglobina
y pueden existir errores cuando la hemoglobina
presenta alguna de estas formas.
• No detecta cambios de Sa hasta que la
PaO2 cae entre 70 y 80 mm Hg.
• No reemplaza la determinación de los
gases arteriales pH, PaO2, PCO2 y SaO2.
• No evalúa el proceso de ventilación del
paciente, ya que no mide la PCO2.
• En el caso de las niñas, se deben evitar las
uñas pintadas porque los esmaltes contienen
acrílico que altera la lectura. También
se deben evaluar fallas derivadas de
la postura inadecuada del sensor, de la
exposición a la luz ambiente (lámparas,
luz fluorescente, fibras ópticas) y evitar
movimientos del paciente, ya que todas
estas causas también alteran los resultados
de la oximetría de pulso, (Tabla 1).
TABLA 1. Curva de disociación de la oxihemoglobina
Una manera simple de valorar la relación entre PaO2 y Sat O2 en forma aproximada es:
Hay distintos tipos de oxímetros de pulso.
Algunos poseen rangos diferentes de captación,
por lo cual pueden subestimar o sobreestimar
lecturas de SaO2.
En los pacientes que se encuentran en
OTD se evalúa la SaO2 a través del oxímetro
de pulso. El control inicial se realiza con el
mismo aporte de oxígeno suplementario administrado
a través de la cánula nasal con el
que el niño se maneja en su casa.
En los niños estables clínicamente, que
requieren flujos cada vez menores para mantener
saturometrías mayores a 93%, en quienes
decidimos evaluar la posibilidad de retirar
la administración de O2, éste se suspende
por 20 minutos y se realiza un nuevo control;
se registran ambos valores, así como los eventos
ocurridos en el transcurso del control:
llanto, sueño, alimentación o inquietud, frecuencia
cardíaca y respiratoria.
En aquellos pacientes con enfermedad grave,
que requieren flujos altos para mantener
Sat ≥ 93%, sólo se realiza el control de la Sat O2 con el paciente recibiendo oxigenoterapia. La
suspensión del O2 en estos niños puede provocar
episodios de hipoxemia grave.
Cuando se encuentran en plan de suspensión
de la oxigenoterapia se debe registrar el
tiempo en horas del retiro de O2 y la Sa O2. Si ésta fuera ≤ 92%, se debe administrar nuevamente,
vía cánula nasal, comenzando por 0,5
l/min y aumentando progresivamente hasta
lograr una Sa O2 ≥ 93%.
La evaluación de la Sat O2 debe realizarse
cuidadosamente debido a que de ella
depende la indicación de oxigenoterapia
domiciliaria.
SISTEMAS DE ADMINISTRACIÓN DE OXÍGENO
El oxígeno debe ser prescripto como cualquier
otra medicación, con criterios de responsabilidad
médica y debe ser siempre oxígeno
medicinal, que responde a las normas
de bioseguridad contempladas por ANMAT.
Debe advertirse a los pacientes de los
posibles accidentes que pueden ocurrir cuando
se administra esta medicación y si éstos
ocurren, deben registrarse.
Oxígeno en cilindro
El oxígeno gaseoso se presenta en cilindros
de distintas capacidades, siempre pintados
de blanco con una cruz verde en la
parte superior. Se almacena en forma gaseosa
y comprimido a una presión de 200 bares.
Es la forma de administración más antigua y
más extendida en nuestro país.
Gracias a esta presión, el volumen de
oxígeno gaseoso que pueden liberar los cilindros
es importante:
• 6.000 litros o 6 metros cúbicos para los
cilindros grandes.
• 3.000 litros o 3 metros cúbicos para los cilindros medianos.
• 1.000 litros o 1 metro cúbico para los
cilindros pequeños.
• 444 litros o 0,5 metros cúbicos de los cilindros
de aluminio para transporte.
Como la presión del gas a la salida del
cilindro es muy alta, para poder utilizarlo
con seguridad se añade un regulador que
disminuye esta presión a 3 bares aproximadamente.
Un manómetro permite verificar
cuál es la presión de salida.
Cuando el cilindro está lleno y abierto, la
aguja del manómetro marca de 150 a 200
bares. A medida que éste se vacía, la presión
va descendiendo lentamente. Un indicador
de volumen fijado en el regulador permite la
verificación y el ajuste del flujo de oxígeno
(flujímetro).
Ventajas
• Son independientes de la energía eléctrica;
por lo tanto, el sistema no se ve afectado
por el corte de corriente.
• Están muy extendidos.
Desventajas
• Poca autonomía si los requerimientos de
oxígeno son elevados.
• Requieren renovación frecuente de los
cilindros.
• Ocupan mucho espacio para el almacenamiento
debido a su volumen.
• Si los requerimientos son altos, el costo
puede ser mayor que el de otros sistemas.
• Pueden producirse accidentes por la alta
presión a la que sale el gas o por el peso de
los tubos.
• No es conveniente para pacientes que
deambulan.
Cuando se usan se recomienda atarlos a la
pared para que no se caigan, colocarlos lejos
del fuego por la posibilidad de que exploten y
tener cuidado cuando se cambia el regulador.
Cilindro de oxígeno
Concentrador de oxígeno
Se presenta en forma de un pequeño artefacto
sobre ruedas que pesa entre 20 y 30
kilos y se conecta a la red eléctrica normal.
Funcionamiento: A partir del aire ambiente
el oxígeno se separa del nitrógeno por medio
de diferentes filtros y luego se concentra
hasta el 95%.
Debido a que funciona con la corriente
eléctrica, se debe solicitar, además, un tubo
de oxígeno auxiliar de 6 m3 por si se corta la
luz eléctrica y otro de transporte de aluminio
de 1 m3.
Es el método ideal para pacientes que
solo requieren oxigenoterapia nocturna.
Ventajas:
• Es una fuente permanente de oxígeno a
domicilio.
• Es de fácil utilización, ya que sólo hay que
regular el flujo.
• El volumen es menor que con los cilindros
de oxígeno.
• El desplazamiento del aparato dentro de
la vivienda es fácil gracias a sus ruedas.
• No es necesario el recambio de cilindros;
por lo tanto el costo de su funcionamiento
es menor que el del sistema anterior.
Desventajas:
• Depende de la corriente eléctrica (gasto
que debe afrontar la familia), requiere
garantías de estabilidad de la corriente
eléctrica.
• Entrega flujos limitados (< 5 l/min). La
FiO2 es menor cuanto mayor es el flujo.
• Requiere mantenimiento técnico y cambios
de filtros.
• No está indicado para viviendas muy
precarias.
Concentrador de oxígeno
Oxígeno líquido
Se compone de un depósito fijo que se
instala en el domicilio del paciente, donde se
almacena oxígeno en forma de oxígeno líquido
y un pequeño depósito de oxígeno portátil
que se llena en el domicilio. Un litro de
oxígeno líquido es equivalente a 880 l de
oxígeno gaseoso.
Ventajas:
• No requiere recambios frecuentes, ni equipos
de auxilio o de transporte.
• Es principalmente útil para los pacientes
que usan altos flujos de oxígeno.
• Es el indicado para aquellos que pueden
deambular.
Desventajas:
• Necesita el llenado de la fuente fija por un
distribuidor acreditado, según el consumo
del paciente.
• El oxígeno se evapora cuando la fuente de
oxígeno no está funcionando correctamente.
• Costo elevado.
Sistema de oxígeno líquido
Criterios de elección del sistema
La elección del sistema dependerá de las
características del paciente: la edad, la posibilidad
de deambulación, la cantidad de litros
de oxígeno que consume por día y sus
condiciones socioeconómicas.
MÉTODOS DE ADMINISTRACIÓN DE OXÍGENO
Existe toda una variedad de sistemas para la administración de oxígeno en niños. Éstos se clasifican en sistemas de bajo y alto flujo, que varían en la eficacia, complejidad, precisión en la FIO2, costo y tolerancia por el paciente.
Características de los sistemas de administración de oxígeno
Los sistemas de bajo flujo no cubren las
demandas inspiratorias totales del paciente,
por lo que la FIO2 obtenida varía en
relación con el flujo de O2 administrado, el
flujo inspiratorio y el volumen minuto del
paciente. Que el sistema sea de bajo flujo no
significa necesariamente una FIO2 baja. Puede
suministrar una FIO2 baja o alta, pero la
FIO2 real sólo puede ser estimada, porque el
paciente está respirando una cantidad de
aire ambiental no determinada. Los sistemas
de bajo flujo son: cánula nasal, catéter
nasal, máscara simple, máscaras con
reservorio. Estos sistemas se indican en pacientes
con patrón y frecuencia respiratorios
estables.
La cánula nasal es simple, fácil de usar, de
bajo costo, bien tolerada, socialmente bien aceptada;
el paciente puede hablar y alimentarse.
La FIO2 que aportan varían de acuerdo
con los flujos utilizados; se pueden utilizar
flujos entre 0,5 y 5 l/min. Con éstos, la FIO2 alcanzada varía entre 0,22 y 0,44. Requiere de
fosas nasales permeables, produce sequedad
nasal con flujos altos; por este motivo, si el
flujo es mayor a 3 l/min debe humidificarse
y calentarse. Es el sistema indicado para
manejo de la oxigenoterapia crónica.
En pacientes especiales, que requieran
otro sistema de administración, un pediatra
neumonólogo debe evaluar la indicación.
Las máscaras de traqueotomía y las piezas
en T sólo están indicadas para la administración
de oxígeno en pacientes con vía
aérea artificial. Se debe humidificar y filtrar
el oxígeno.
Factores que deben evaluarse
cuando se considere a un niño
como candidato de oxigenoterapia
crónica domiciliaria (Grupo 1)
a. Estabilidad clínica del paciente: mejoría y
estabilidad de la enfermedad pulmonar
crónica con ausencia de intercurrencias o
descompensaciones durante los 10 días
previos al egreso hospitalario; flujos de
O2 < 2 l/min; saturación de O2 respirando
aire ambiente > 88% y ganancia ponderal
adecuada para la edad.
b. Evaluación familiar: evaluar la estructura
familiar, situación laboral y de la vivienda;
entrenamiento y participación del grupo
familiar en forma activa en los cuidados
del niño antes del alta.
c. Disponibilidad y sostén de recursos: relacionados
con las posibilidades de ayuda
social, asistencia médica y cobertura
de los gastos que demanda este tipo de
atención.
Suspensión del oxígeno
La indicación de la suspensión es sólo
para los pacientes que se encuentran en el
grupo 1. En el grupo 2, el oxígeno, a excepción
de los pacientes en lista de trasplante de
pulmón, se coloca en la etapa terminal de la
enfermedad para mejorar la calidad de vida.
La suspensión para los pacientes en el
grupo 1 es la siguiente:
• Saturación de O2 ≥ 93% en diferentes situaciones
(llorando, ejercicio, comiendo)
respirando aire ambiente, con crecimiento
adecuado, evolución favorable de la
EPC y ecocardiograma sin signos de HTP.
• Iniciar la suspensión en forma progresiva
durante la vigilia con controles semanales.
• Si a las 4 a 6 semanas continúa con controles
de saturometría > 93% respirando aire
ambiente, con todos los parámetros mencionados
en el primer punto adecuados,
efectuar saturometría durante el sueño y
si ésta es superior a 93% en aire ambiente,
suspender la oxigenoterapia y evaluar
periódicamente.
Durante los primeros 3 meses de la suspensión
el paciente debe permanecer con el
equipo de oxígeno en su domicilio, ya que si
presentara intercurrencias infecciosas podría
requerirlo nuevamente mientras dure la
intercurrencia.
Seguimiento
Es conveniente que el seguimiento de
estos pacientes se realice en centros de referencia
que cuenten con capacidad para realizar
los siguientes estudios:
• Laboratorio completo con gases en sangre.
• ECG y ecocardiograma.
• Estudios funcionales respiratorios (espirometría,
prueba de marcha).
• Estudios por imágenes.
Si esto no es posible, al menos 3 veces al
año se deben realizar consultas en centros de
referencia para poder evaluar la evolución
de los pacientes.
Para el seguimiento es necesario que los
centros de referencia cuenten con un equipo
multidisciplinario que incluya pediatra, neumonólogos,
kinesiólogos, asistente social y
con la posibilidad de interconsultores de otras
especialidades (nutricionistas, cardiólogos,
endoscopia respiratoria).
Se debe incluir en el seguimiento lo concerniente
a la cobertura de los gastos, la provisión
de los equipos y su mantenimiento.
Debe asegurarse a los pacientes la provisión
de ambulancias para el traslado a los
centros de control, las que deben tener oxígeno,
así como la atención y traslado en caso de
emergencias.
Los requerimientos de saturometría domiciliaria
deben evaluarse para cada paciente
en particular; no es necesario el saturómetro
para el seguimiento domiciliario de los
pacientes.
Debe advertirse a los padres de las posibles
complicaciones del uso del oxígeno (quemaduras,
traumatismos): si éstas ocurrieran,
deberán registrarse.
Debe educarse a la familia sobre las normas
de higiene de equipos y sistemas de
administración.
Oxigenoterapia en situaciones especiales
Oxigenoterapia en vuelos
Todos los aviones de línea tienen sus cabinas
presurizadas, por lo cual no son un problema
para personas sin requerimientos de
oxígeno pero sí pueden serlo para aquellos
que lo requieren en forma permanente.
Para los pacientes que deban viajar en
avión existen algunas consideraciones que
deben tenerse en cuenta:
• No todas las aerolíneas tienen posibilidad
de llevar pacientes con oxígeno, por
lo cual esto debe arreglarse previamente,
con un tiempo mínimo de al menos 48 hs.
• Es aconsejable el transporte hasta el avión
con ambulancia y que también espere una
ambulancia en el destino.
• Es aconsejable que el paciente lleve una
lista con toda la medicación que recibe
refrendada por su médico de cabecera.
• Son preferibles los vuelos directos; si no
se puede y deben realizarse conexiones,
debe arreglarse previamente la provisión
de oxígeno en el aeropuerto.
• Durante el vuelo, el paciente no debe usar
su propio oxígeno sino que éste debe ser
provisto por la línea aérea.
• Durante el vuelo, los flujos de oxígeno
están limitados en la mayoría de las líneas
aéreas a 2 y 4 l/min, por lo que el
médico de cabecera debe elegir el flujo
indicado.
Indicaciones de
oxigenoterapia en vuelo:
1. Saturación de oxígeno entre 92 a 95% a
nivel del mar con factor de riesgo aumentado.
2. Saturación de oxígeno menor a 92%.
3. Pacientes con oxigenoterapia suplementaria
a nivel del mar (incrementar el flujo
al doble de lo que usa habitualmente el
paciente).
(Factores de riesgo: hipercapnia, VEF1< 50% del predicho, enfermedad pulmonar restrictiva,
escoliosis grave, miopatías, enfermedad
cardíaca o cerebral).
Anexo 3. Recomendaciones para padres y para el colegio
Ver página web: www.chicos.net/red
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
- Neff TA, Petty TL. Long-term continuous oxygen
therapy in chronic airway obstruction: mortality in
relationship to cor pulmonale, hypoxia and
hypercapnia. Ann Intern Med 1970; 72:621-6.
- González Pena H, Bauer G. Niños con EPOC postviral:
organización de la atención ambulatoria. Medicina
Infantil 2001; 3(2):142-148.
- Fielbaum CO, Herrera GO. Enfermedades Respiratorias
Infantiles 2ª Ed. Ed. Mediterráneo 2002.
- Lester LA. Oxygen Therapy. En: Hillman B, editor.
Pediatric respiratory disease. Diagnosis and
treatment. Philadelphia: WB Saunders Company;
1993: 871-96.
- González Pena H, Grenoville M. Oxigenoterapia
domiciliaria. Medicina Infantil 1998; 4:273-6.
- Rhodius E, Cáneva J, Sívori M. Consenso Argentino
de oxigenoterapia crónica domiciliaria. Medicina
Buenos Aires 1998; 58(1):85-94.
- González Pena H. En: Macri C, Teper A. Oxigenoterapia.
Enfermedades respiratorias pediátricas.
McGraw Hill 2003.
- Bauer G. Claves para el alta y seguimiento de niños
pequeños con necesidad de oxigenoterapia domiciliaria.
Dirección Nacional de Salud Materno Infantil,
Ministerio de Salud de la Nación. 2003.
- Norma de oxigenoterapia domiciliaria pediátrica.
Subsecretaría de Salud, Provincia de Neuquén. 2003.
- Managing passengers with respiratory disease
planning air travel. British Thoracic Society
Recomendation. Thorax 2002; 57:289-304.
- ANMAT. Página web: www.anmat.gov.ar.