ARTÍCULOS ORIGINALES
Variación del peso durante el primer mes de vida en recién nacidos de término sanos con lactancia materna exclusiva
Dra. María Covas*, Dr. Ernesto Alda*, Dra. Silvia Ventura*, Lic. Silvia Braunstein**, Lic. Gabriela Serralunga*** y Lic. Loreto Yañez***
* Servicio de
Neonatología. Hospital
Privado del Sur.
Bahía Blanca.
** Ciencias de la Computación.
UBA.
*** Área de Probabilidad
y Estadística.
Departamento de
Matemáticas.
Universidad Nacional
del Sur. Bahía Blanca.
Correspondencia: neonatología@hps.com.ar Dr. Ernesto Alda eralda@criba.edu.ar
Aclaración de intereses: Ninguno para declarar.
RESUMEN
La variación del peso en recién nacidos sanos resulta
de interés clínico, principalmente en aquellos
niños con lactancia materna exclusiva.
Objetivos. Determinar el cambio relativo del
peso al nacer durante el primer mes, en recién
nacidos de término sanos, alimentados exclusivamente
con pecho.
Diseño. Observacional; tipo cohorte. Prospectivo.
Población, material y métodos. Recién nacidos asistidos
entre septiembre de 2000 y noviembre de 2001.
Criterios de elegibilidad: recién nacidos de término
sanos (≥ 37 semanas de gestación). No elegibles:
gemelares o con internación en la primera semana de
vida (exceptuando ictericia y deshidratación hipertónica).
Criterios de inclusión: pecho exclusivo al mes
de vida; mínimo 4 controles de peso. Criterios de
eliminación: niños que completaron los controles pero
en días diferentes a los preestablecidos.
Resultados. Recién nacidos: 1.669; fueron elegibles al
momento del nacimiento: 1.479; cumplieron los criterios
de inclusión: 810. El descenso máximo de peso se
registró al 3er día (promedio -8%), la media de recuperación
del peso de nacimiento fue al 8o día y el promedio
de incremento al mes fue de +30%. Al considerar la
edad gestacional (<39- 39 y > 39 semanas) y el peso al
nacimiento (<3.000; 3.000-3.500; >3.500g), no se hallaron
diferencias significativas; no obstante, los más
pequeños al nacer presentaron una mayor variación
del peso al mes. Las dificultades en la alimentación se
asociaron con mayor internación por ictericia y deshidratación,
junto a una recuperación más tardía del peso
de nacimiento (13er día). Los nacidos por parto vaginal
presentaron un incremento de peso superior.
Conclusiones. El conocimiento de los cambios relativos
del peso al nacimiento permitió graficar sus
variaciones y evaluar las diferencias existentes entre
grupos con distintas características perinatales.
Esta información podría ser de utilidad para ratificar
conductas, principalmente en el fomento y difusión
de la lactancia materna exclusiva en poblaciones
similares a la de la presente investigación.
Palabras clave: Lactancia materna; Crecimiento; Recién nacido.
SUMMARY
Weight variation in healthy newborns follow-up is
an important clinical sign and a matter of concern
for both pediatricians and families, especially in
breastfed babies.
Objectives. To assess relative weight change (increase
or decrease) in healthy breastfed babies during
their first month of age.
Design. Observational, cohort, prospective.
Population, material and methods. Newborn cohort
assisted between September 2000 and September
2001. Eligible: Term newborns (≥ 37 weeks
of gestational age) assisted in rooming-in. Noneligible:
Twins and NICU assistance (jaundice and
hypertonic dehydration in the first week were
excepted). Inclusion criteria: At least, four weight
controls. Exclusively breastfed at the end of the
first month. Newborns whose controls were performed
in days other than the established ones
were excluded from the study. After delivery, all
mothers received a brochure informing them about
the study characteristics.
Results. Newborns: 1,669. Eligible at birth: 1,479.
Met inclusion criteria: 810. The weight variation
during the first month showed: Maximum decrease
took place on the third day: -8%. Birth weight recovery
on 8th day. Average increase in the first month:
+30% of birth weight. There were no differences
when gestational age (<39 - 39 and >39 weeks) and
birth weight (<3,000; 3,000-3,500; >3,500g) were considered;
however, the smaller they were at birth, the
better weight increase at the end of the first month.
Initial difficulties for breastfeeding were associated
to longer weight recovery (13th day) as well as with
higher hospitalization rates due to jaundice and
dehydration. Spontaneous deliveries were associated
to better weight increase. We didn't find any
difference in gender.
Conclusions. Identifying weight variation in healthy
newborns proved to be useful for the development
of weight curves and assess their changes in relation
to different neonatal characteristics. This information
could be used to support and promote
breastfeeding policies.
Key words: Breastfeeding; Growth; Newborn.
INTRODUCCIÓN
El primer mes de vida resulta de trascendente
interés clínico, ya que durante él
se producen una serie de cambios fisiológicos
en el organismo neonatal y se desarrollan
importantes mecanismos adaptativos
en la relación del niño y su familia.
Todo pediatra conoce y valora la magnitud
del crecimiento ponderal durante este período; saber si un recién nacido se alimenta
bien y se nutre adecuadamente es un componente
esencial del control ambulatorio. Tal como
recomienda la Organización Mundial de la Salud,
la valoración del crecimiento debe realizarse
por medio de curvas o tablas de crecimiento
validadas en cada país. En la Argentina, desde
1986 la Sociedad Argentina de Pediatría y el
Ministerio de Salud de la Nación, acordaron utilizar
un conjunto único de curvas construidas a
partir de una muestra representativa de los niños
entre 0 y 5 años,1-3 las que fueron validadas en el
año 2003 a partir de la comparación de una muestra
del Programa Nacional Colaborativo y los
estándares nacionales vigentes.4,5 En estas curvas,
se grafican o tabulan el crecimiento posconcepcional
con sus diferentes percentilos.
Si bien distintos estudios han permitido establecer
la vigencia de estos estándares nacionales,
existe escasa evidencia sobre las variaciones del
peso en los primeros meses de vida, en función de
variables relevantes, como el tipo de alimentación,
la edad gestacional, el sexo del recién nacido o el
tipo de parto. El crecimiento de los niños alimentados
por lactancia materna exclusiva (LME) es tema
de interés desde que, en 1991, el estudio Darling
mostró un crecimiento menor en los niños alimentados
con pecho exclusivo después del segundo y
tercer mes de vida.6 La necesidad de graficar ese
crecimiento estimuló el desarrollo de estudios impulsados
por la Organización Mundial de la Salud.
Concretamente, el Estudio Multicéntrico de las
Referencias de Crecimiento (MGRS: Multicentre
Growth Reference Study) tiene como propósito
elaborar nuevos estándares del crecimiento para
lactantes y niños pequeños, conforme a las prácticas
sanitarias recomendadas y los comportamientos
relacionados con resultados saludables. A través
de este estudio, cuya finalización está prevista
para el año 2010, se pretende elaborar nuevas curvas
de tipo normativo o preceptivo, a diferencia de
las tradicionales curvas descriptivas.7
Pais y Gutiérrez, en un estudio retrospectivo
realizado en Uruguay, describieron las curvas de
peso para una cohorte de 148 recién nacidos alimentados
con LME.8 En nuestro país, Valeggia y
col., compararon las curvas de crecimiento de recién
nacidos de una población indígena con LME,
con los estándares nacionales e internacionales,9
tomando como período de referencia los primeros
dos años de vida. En otro estudio realizado en
Córdoba, Agrelo y col., (estudio CLACYD) compararon
el crecimiento de recién nacidos con LME,
con aquellos que recibían alimentación artificial
durante los dos primeros años de vida. El grupo
con leche materna tuvo, en general, un crecimiento
menor en peso y longitud que el de los niños
alimentados artificialmente.10
De cualquier manera, en nuestro país aún no se
dispone de gráficos que permitan objetivar las variaciones
del peso de nacimiento durante el primer
mes y sus relaciones con las características perinatales
anteriormente mencionadas. Este trabajo se
centrará en la descripción de las variaciones de
peso durante el primer mes, en una población de
niños sanos que reciben LME, teniendo en cuenta la
importancia que tiene para la familia, el ratificar el
crecimiento y la adecuada nutrición del niño alimentado
a pecho exclusivo.
OBJETIVOS
Principal: Describir el cambio relativo del peso
al nacer (porcentaje de descenso o incremento)
durante el primer mes de vida, en recién nacidos de
término sanos con LME
Secundarios: Comparar esa variación del peso
con datos perinatales: edad gestacional, peso al
nacer, tipo de parto, sexo y dificultades iniciales en
la lactancia.
POBLACIÓN, MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio de cohorte prospectivo con un único grupo
de estudio, constituido por niños recién nacidos en
el Servicio de Neonatología del Hospital Privado del
Sur, entre septiembre de 2000 y noviembre de 2001.
Este servicio cuenta con una política explícita de
lactancia materna ("Hospital amigo de la madre y el
niño" desde 1997) y asiste a una población de madres
que posee cobertura social.
Como criterios de elegibilidad se consideraron:
recién nacidos de término (≥ 37 semanas de gestación);
remitidos desde sala de partos al sector de
internación conjunta madre-hijo. No fueron elegibles
los recién nacidos gemelares y aquellos con
requerimiento de internación en la primera semana
de vida (con excepción de RN con ictericia bajo
luminoterapia o con deshidratación hipertónica).
Del grupo de elegibles, se incluyeron los niños con
LME al mes de vida y que tuvieron, como mínimo,
cuatro controles de peso, incluidos el del nacimiento,
al alta institucional, en el momento de obtención
de la pesquisa bioquímica neonatal y el del primer
mes. Se eliminaron del estudio todos aquellos niños
que completaron los cuatro controles pero en
días diferentes a los preestablecidos.
La variable principal de la investigación fue la
variación relativa del peso al nacimiento, la cual se
estimó de acuerdo con la siguiente fórmula:
Los controles de peso se realizaron: en el momento
del nacimiento*; 2º-3er días* (alta institucional);
5º-7º días* (obtención de la pesquisa bioquímica
neonatal); 10º-15º días (entrega de los resultados
por el laboratorio central del Hospital); 20º-25º días
y 30º-35º días* (en el consultorio externo o mediante
encuesta telefónica en los seguimientos personalizados
por el pediatra de cabecera). Para la medición
del peso se empleó una balanza de báscula,
calibrada semanalmente por tres enfermeras adiestradas
en ese procedimiento. Todos los controles
fueron realizados por personal del Servicio, a excepción
de los dos últimos, en el caso de los niños
seguidos por sus médicos de cabecera. En esta
situación, el dato se obtuvo a través de una encuesta
telefónica al profesional.
Como variables independientes se consideraron:
edad gestacional (se definieron tres grupos:
recién nacidos con menos de 39 semanas; 39 semanas
y más de 39 semanas); peso al nacimiento (<3.000
g; 3.000-3.500 g; >3.500 g), tipo de parto, sexo, dificultades
iniciales en la lactancia. Se consideró que
hubo dificultades iniciales en la lactancia cuando
existieron retraso en la colocación al pecho o imposibilidades
técnicas para una adecuada succión (la
responsable de la política de lactancia materna en el
Servicio, MC, realizó esta observación).
Análisis de datos: para la descripción de la curva
de variación relativa de peso en el primer mes de
vida, se estimaron los percentilos 3, 50 y 97 de la
distribución de esa variable en la población de
estudio. De la observación de la curva, se determinó
el día de "máximo descenso" (punto de máximo
descenso de la curva), recuperación de peso (punto
coincidente con variación relativa igual a 0) y peso
a los 30 días. El análisis de variables perinatales
potencialmente relacionadas con la variación relativa
de peso se realizó por medio de una regresión
lineal (cuando se trataba de variables numéricas
continuas, como edad gestacional y peso al nacer).
En el caso de variables categóricas (forma de terminación
del parto y presencia de dificultades en el
inicio de la lactancia) se compararon las medias de
variación relativa de peso al 3º y 30º días por medio
de una prueba t. Se consideró como valor estadísticamente
significativo un valor de p <0,05.
Durante el puerperio se entregó folleto informativo
sobre las características del estudio. El Comité
de Bioética del Hospital Privado del Sur aprobó
el protocolo propuesto por el Servicio de Neonatología.
No se recibió apoyo económico externo
para el desarrollo del estudio.
RESULTADOS
Del total de 1.669 niños nacidos durante el período referido, 810 constituyeron la población de estudio (Figura 1). En la Tabla 1 y 2 se describen los motivos de exclusión y eliminación, respectivamente. Las características perinatales del grupo de estudio se presentan en la Tabla 3. La curva de la distribución de la variable "peso al nacer" fue de tipo normal (Figura 2).
FIGURA 1. Descripción de la población
TABLA 1. Motivos de exclusión
TABLA 2. Motivos de eliminación
TABLA 3. Características perinatales del grupo de estudio
Figura 2. Distribución de peso al nacimiento
La variación del peso de nacimiento durante el primer mes de vida, mostró un descenso máximo al tercer día (-8%); con una recuperación promedio del peso de nacimiento al octavo día, llegando a los 30 días de vida con un aumento promedio del 30%, con relación al peso inicial (Tabla 4).
TABLA 4. Variaciones de peso durante el primer mes de vida(Correspondientes a la curva del percentilo 50)
La Figura 3 representa la curva de variación del peso de los recién nacidos que cumplieron los criterios de inclusión (n= 810), representados por los percentilos 3, 50 y 97. El sexo del recién nacido no presentó diferencias significativas (Figuras 4 y 5).
FIGURA 3. Percentilos del porcentaje de variación de peso para recién nacidos alimentados a pecho exclusivo al día 30
FIGURA 4. Percentilos del porcentaje de variación de peso para varones
FIGURA 5. Percentilos del porcentaje de variación de peso para niñas
Al graficar el universo de muestras según peso de nacimiento e incremento de peso al mes (Figura 6), se observó que los que menos pesaron al nacimiento presentaron mayor aumento proporcional al mes de vida. Sin embargo, no se observaron diferencias significativas según edad gestacional y peso al nacimiento (las curvas fueron similares en los tres grupos de estudio).
FIGURA 6. Variación de peso al mes según peso de nacimiento
La presencia de dificultades iniciales en la lactancia (8% de la muestra estudiada) se asoció a una recuperación más tardía del peso de nacimiento (13 días) y un menor incremento de peso a los 30 días (variación del peso de nacimiento +25%). Asimismo, esos niños se internaron más por ictericia o deshidratación hipertónica, que los que no presentaron dificultades iniciales (OR: 2,47 [1,11-5,37], P < 0,001) (Tabla 5).
TABLA 5. Comparación del porcentaje de internación según grado de dificultad en la lactancia
La variación del peso de nacimiento durante el primer mes y el tipo de parto (Figura 7) mostraron diferencias: los nacidos por intervención cesárea presentaron mayor descenso inicial, recuperación más tardía y menor incremento al mes.
FIGURA 7. Mediana de variación de peso según forma de terminación del embarazo
DISCUSIÓN
La evaluación de las variaciones de peso durante
el primer mes de vida, de recién nacidos
sanos alimentados con LME, no sólo permitió
graficar los cambios de peso para la cohorte en
estudio, sino también evaluar las diferencias existentes
entre grupos con distintas características
perinatales. A la fecha, sólo se disponía de curvas
validadas en el ámbito nacional, que permitían
cotejar el crecimiento del niño hasta los 2 años de
edad. Los resultados de este estudio, posibilitaron
analizar con más detalle lo que sucede en el primer
mes de vida.
La distribución del peso al nacimiento, como
era de esperar, mantuvo una gráfica "gaussiana",
con una media aritmética similar a la informada
por otros autores de nuestra región.4 Al graficar las
variaciones del peso de nacimiento, se observó que
el tercer día representa el momento de máxima
disminución, con recuperación al octavo día. El
incremento ponderal al mes de vida fue de un
tercio del peso al nacimiento. Por lo tanto, aseveraciones
tales como: "el peso del recién nacido se
recupera entre los 10 y 15 días de vida", no se
corresponden con los resultados observados en la
presente investigación, ni con los informados por
Pais y Gutiérrez. En este estudio, la mediana de
recuperación de peso al nacer fue también de 8
días; el percentilo 10 correspondió a los 3 días y el
90, a los 15 días.8 De manera similar, Nelson informó
una mediana de recuperación de peso de 8 días,
en una investigación realizada en 419 casos de hijos
de estudiantes universitarios estadounidenses.11
Sin duda, estos resultados tienen importantes implicancias
en la práctica diaria, ya que permitirían
ratificar o rectificar conductas alimenticias en los
recién nacidos en control ambulatorio.
Debe tenerse en cuenta que los valores referidos
corresponden a medidas de tendencia central (en
este caso mediana o P50), pero presentan una amplia
dispersión (representada por los valores de los percentilos
extremos). Estas observaciones permiten
analizar poblaciones de recién nacidos que recuperan
el peso de nacimiento no antes del día 25, así
como otros que lo hacen al tercero o cuarto días.
Estas variaciones de peso se encontrarían dentro de
los parámetros de normalidad (tomando como definición
de normalidad lo que es más frecuente).12 En
otras palabras, es esperable que la mayoría de los
niños con LME hayan recuperado su peso de nacimiento
entre el octavo y décimo días, con una curva
positiva de incremento de peso. Un grupo reducido
presenta una recuperación de peso más tardía. Este
incremento deficitario, requeriría un estricto control
evolutivo en estos pacientes, para disminuir la morbilidad,
sin modificar el pronóstico alimentario
(LME) de los recién nacidos.13
Al analizar la relación entre la variación relativa
de peso al mes y el peso al nacimiento, pudo
observarse que los recién nacidos de menor peso
aumentaron más (en términos relativos) en comparación
con aquellos de mayor peso. Debido a
que esta variación no se encontró al considerar la
edad gestacional, una explicación probable de
este menor incremento relativo en los de mayor
tamaño, sería a expensas de una mayor pérdida
de agua corporal.
Los recién nacidos por parto vaginal mostraron
un descenso menor, recuperación más rápida de su
peso de nacimiento y mayor aumento proporcional
al mes de nacido, que los nacidos por intervención
cesárea. La recuperación física más rápida en
las madres con parto vaginal y la adaptación más
sencilla a la alimentación al pecho, podrían explicar
estas diferencias.
El aumento de la incidencia de la intervención
cesárea es un hecho observado mundialmente,14,15
principalmente en los grupos de mujeres de mayor
edad. Este tipo de parto siempre ha sido motivo de
preocupación en las madres que amamantan a sus
hijos; los nacidos por intervención cesárea sin trabajo
de parto, presentan más dificultades en la "bajada
de leche", como en la colocación efectiva al pecho.
No obstante, la utilización de fármacos anestésicos
adecuados y el apoyo recibido por el personal sanitario
que las asiste, ha disminuido su morbilidad y
logrado una rápida recuperación materna, con disminución
de las interferencias en la relación con el
hijo observadas las pasadas décadas.16
El sexo no mostró diferencias en el descenso
inicial del peso de nacimiento y en su recuperación
posterior; la variación del peso al mes, presentó
una muy leve dispersión en los percentilos superiores
del sexo masculino.17
Beccar Varela18,19 describió como causa de un
incremento deficitario de peso en los primeros tres
meses de vida, en niños alimentados a pecho, a la
falta de corrección de factores asociados con la
técnica alimentaria y la administración precoz de
complementos nutricionales por parte del pediatra
de seguimiento. En concordancia con los resultados
informados por otros autores, 20-23 en el presente
estudio, las dificultades iniciales de la lactancia
se asociaron significativamente con mayor descenso
de peso al tercer día, ictericia neonatal y deshidratación
hipertónica que requirieron internación.
Como conclusión, resultó de interés clínico conocer
las variaciones del peso de nacimiento durante
el primer mes de vida, en niños de término
sanos con LME, así como sus variaciones según
distintas características neonatales. En niños nacidos
de parto vaginal así como en aquellos que
presentaron menor peso al nacer, debería esperarse
una variación relativa de peso más importante
que en los nacidos por cesárea o con un peso al
nacer mayor a 3.500 g.
Determinar los días en los cuales se produce, en
el mayor número de niños, el máximo descenso de
peso y la recuperación del peso al nacer, así como
la magnitud del incremento en el día 30, constituyen
parámetros de suma utilidad para evaluar la
variación de peso de recién nacidos con características
similares a la población en estudio. Sin embargo,
debe tenerse en cuenta que el estudio se realizó
en niños alimentados con LME, en una institución
privada, con una política clara de promoción de la
lactancia y que asiste principalmente a mujeres de
clase social media. Si bien la extrapolación de los
resultados observados a otras poblaciones, debería
limitarse a niños asistidos en contextos similares,
los pediatras podrían utilizarlos al momento de
tomar decisiones relacionadas con el tipo de alimentación
más adecuada para los recién nacidos y
en especial, de aquellos alimentados con lactancia
materna exclusiva.
Agradecimientos
Al personal de enfermería del Servicio de Neonatología del Hospital Privado del Sur, por la dedicación y esfuerzo demostrado en el estudio. A la Dra. María Eugenia Esandi, por el análisis de los resultados y la corrección del manuscrito.
Notas
* Controles que se consideraron excluyentes al momento de analizar los resultados.
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