COMUNICACIONES BREVES
Sepsis por Campylobacter coli en un huésped inmunocompetente
Dres. Ana C. Blanco*, Santiago Esquivel*, Roxana Gianelli*, Milko Acosta*, Ariel Aruj* y Rodolfo P. Moreno*
* Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos. Hospital Interzonal General de Agudos "Vicente López y Planes". General Rodríguez, Pcia. de Buenos Aires
Correspondencia: Dra. Ana Carola Blanco. anacarolablanco@hotmail.com
RESUMEN
Campylobacter coli es una de las causas más frecuentes de patología
gastrointestinal en los seres humanos. Las infecciones
extraintestinales y la sepsis son poco frecuentes, especialmente
en huéspedes inmunocompetentes o sin patología crónica.
Caso clínico. Un niño de 11 meses de edad es derivado a terapia
intensiva pediátrica por sepsis. Consultó en otra institución
por dificultad respiratoria e hipertermia de 24 h de evolución;
allí se constataron síntomas de obstrucción respiratoria baja,
taquipnea, taquicardia y fiebre. Se realizó tratamiento con beta
2 agonistas y corticoides EV, con mala respuesta clínica y
empeoramiento del estado general. Al ingreso se administraron
antibióticos parenterales (por sospecha de sepsis). Requirió
ventilación mecánica durante 48 h. Se constató neutropenia
(glóbulos blancos 2.900, neutrófilos 487). En los hemocultivos
desarrolló Campylobacter coli.
Al quinto día de internación, dada la evolución favorable, se
trasladó al hospital de origen; se externó el decimocuarto día al
finalizar el tratamiento antibiótico.
Palabras clave: Campylobacter coli; Sepsis; Infección extraintestinal.
SUMMARY
Campylobacter coli is one of the most frequent etiologies of
gastrointestinal disease. Sepsis and infections appearing out of
the gastrointestinal tract are rare, specially in immunocompetent
patients or without chronic condition.
Clinical case. An 11 months old boy was transferred to a
pediatric intensive care unit for sepsis. He had been admitted
to another institution due to breathing difficulty and fever. He
developed symptoms of low respiratory obstruction, tachypnea,
tachycardia and fever. He was treated with bronchodilators
and corticosteroids, and because of the worsening of the clinical
state, the derivation was requested. Intravenous antibiotics
were given at admission. He required mechanical respiratory
assistance. Neutropenia was verified (white blood cells 2,900,
neutrophils 487). Blood cultures grew Campylobacter coli.
The outcome was good. The patient stayed in the intensive care
unit for 5 days and then was referred to the reference hospital,
which he left on the 14 day after admission.
Key words: Campylobacter coli; Sepsis; Extraintestinal infection.
INTRODUCCIÓN
Campylobacter es un género de bacterias constituido
por bacilos gramnegativos, microaerófilos,
de morfología espirilar, hallados en el tubo digestivo
de animales, en particular aves. Incluye dieciocho
especies y las más frecuentemente aisladas son
C. jejuni (especie arquetipo), C. coli y C. fetus. Estas
bacterias constituyen una de las causas más frecuentes
de patología gastrointestinal en el hombre1
y son las más comunicadas como causa de gastroenteritis
en los países industrializados.2,3
Estos microorganismos pueden colonizar el tubo
digestivo y causar infecciones intestinales (enterocolitis
aguda) y, más raramente, sistémicas.2 Estas
últimas, pueden ocurrir en pacientes sanos tras un
cuadro de gastroenteritis,4,5 pero son más frecuentes
en huéspedes inmunocomprometidos o con
patologías crónicas o alteraciones hepáticas.4,6,7
HISTORIA CLÍNICA
Un niño de 11 meses de edad fue llevado a la
consulta médica, en otra institución, por dificultad
respiratoria y fiebre de 24 h de evolución. Se comprobaron
signos de obstrucción respiratoria baja,
taquipnea, taquicardia, hipertermia y gingivoestomatitis.
Tratado mediante nebulizaciones con beta 2
agonistas y corticoides endovenosos, presentó mala
respuesta clínica y empeoramiento del estado general,
por lo que se solicitó la derivación a nuestra
unidad de cuidados intensivos pediátricos (UCIP).
Entre sus antecedentes se destacan: recién nacido
de pretérmino (edad gestacional de 30 semanas)
con peso adecuado (2.500 g), requirió oxígeno por
halo durante 48 h y luminoterapia por hiperbilirrubinemia;
egresó a los diez días de vida. Al cuarto
mes de vida, fue internado durante 12 días por
bronquiolitis con requerimiento de oxígeno por
cánula nasal.
En su admisión en la UCIP, el cuadro se interpretó
como sepsis con probable foco pulmonar. La
auscultación respiratoria reveló broncobstrucción y
la radiografía de tórax un infiltrado intersticial retículonodulillar
bilateral, a predominio parahiliar
derecho y basal izquierdo. Se realizó intubación
endotraqueal y antibióticos parenterales (por sospecha
de sepsis).
Presentó hipoxemia grave durante las primeras
24 h de internación y permaneció en asistencia
respiratoria mecánica durante 48 h. Luego de la
extubación, continuó con oxigenoterapia por cánula
nasal.
La taquicardia inicial se resolvió luego de una
expansión con solución fisiológica de 20 ml/kg y el
ingreso del paciente a ventilación mecánica. Se
realizó monitoreo invasivo de presión arterial. No
presentó hipotensión ni requirió inotrópicos.
La semiología abdominal era normal y toleró en
forma óptima la alimentación enteral. No tuvo
gastroenteritis.
En los análisis de laboratorio tomados al ingresar,
se constató leucopenia (2.900 x mm3) con neutropenia
(487 x mm3) y valores normales de eritrocitos
y plaquetas. Los frotis sanguíneos realizados
al inicio en UCIP fueron evaluados por oncohematología;
se confirmó la neutropenia y no hubo células
anómalas. Se practicó punción de médula ósea,
con resultado normal. La neutropenia revirtió espontáneamente
a las 48 h.
Ante la sospecha de sepsis se suministraron, en
forma empírica, antibióticos parenterales: ceftriaxona-
amikacina-eritromicina. Al cuarto día de internación,
al revertir la neutropenia, se suspendieron
la amikacina y la eritromicina.
El estudio virológico de secreciones respiratorias
(IFI) fue negativo. En los dos hemocultivos se
aisló Campylobacter coli; el urocultivo no desarrolló.
Posteriormente, se recogió una muestra de materia
fecal, en la que no pudo aislarse la bacteria. El
dosaje de inmunoglobulinas fue normal y la pesquisa
del virus de la inmunodeficiencia humana
(VIH-ELISA) fue negativa. La ecografía abdominal
descartó asplenia.
Evolucionó bien, los requerimientos de oxígeno
fueron en disminución y desapareció la hipertermia.
Al quinto día de internación se trasladó al
hospital de origen; allí permaneció con oxígeno por
cánula nasal hasta el décimo día y egresó el día
catorce al finalizar el tratamiento antibiótico.
DISCUSIÓN Y COMENTARIOS
Se presenta la historia clínica de un paciente que
cursó con una sepsis y en cuyos hemocultivos se
documentó el desarrollo de Campylobacter coli.
La mayoría de las infecciones por Campylobacter
son enterocolónicas, con curso agudo y autolimitado.
Sintomáticamente, suelen presentar dolor abdominal
de tipo visceral, diarrea, hipertermia y
hemorragia digestiva baja evidente u oculta. Pueden
darse formas asintomáticas o monosintomáticas
y suele autolimitarse en una semana.3
Las formas graves con secuelas u óbito ocurren
en 1/1.000 y en 1/20.000 infecciones, respectivamente.3 Dentro del género, C. jejuni y C. coli son las
especies más frecuentemente asociadas con manifestaciones
extraintestinales.4
El niño que presentamos cumplía con los criterios
para la definición de sepsis;8 tuvo síndrome de
respuesta inflamatoria sistémica con infección documentada.
La terapéutica consistió en tratamiento
antibiótico, asistencia respiratoria mecánica y
monitoreo invasivo de las presiones arterial y
venosa central. Al ingreso se indicó antibioticoterapia,
en forma empírica, con ceftriaxona, amikacina
y eritromicina por sepsis y neutropenia; al conocerse
los resultados de los hemocultivos y revertir la
neutropenia se mantuvo solamente la ceftriaxona,
con muy buena respuesta clínica.
La bacteriemia es poco frecuente; constituye
cerca del 2% de las bacteriemias.9 Menos del 0,5%
de los aislamientos de este microorganismo proceden
de los hemocultivos.4,10 La infección por
Campylobacter fetus4,11 es la más frecuentemente asociada
a bacteriemia y suele cursar con fiebre.11
Las infecciones sistémicas pueden ocurrir en
pacientes sanos,4,5 pero la mayoría de los casos
descriptos corresponden a huéspedes inmunosuprimidos
y pacientes con desnutrición,11 infección
por el virus de la inmunodeficiencia humana
(VIH),6,9 neoplasias, hipogammaglobulinemia,7 alcoholismo,
hepatopatías crónicas, nefropatías o en
las edades extremas de la vida.4,11,12 El paciente que
comunicamos no era portador de enfermedad crónica
o inmunosupresora alguna y presentó parámetros
antropométricos normales para su edad.
La desnutrición grave fue un factor asociado a
la bacteriemia por Campylobacter jejuni en un estudio
sobre pacientes pediátricos sudafricanos11 y
esto se atribuyó a las alteraciones de la inmunidad
ocasionadas por el déficit nutricional y al compromiso
de la mucosa gastrointestinal.
La puerta de entrada más frecuente es la digestiva,
aunque en más de la mitad de los casos la
infección no está precedida por sintomatología
digestiva,4,11 tal como sucedió en nuestro paciente.
Los factores de riesgo de infección por Campylobacter
identificados en los niños son: el poseer aves como
mascotas,10 el consumo de carnes mal cocidas de
aves o de cerdo, la utilización de mayonesas de
preparación casera10 y la ingesta de leches no
pasteurizadas.13 Existen informes sobre transmisión
por la ingesta de otros alimentos y por agua de piletas.2,13,14
Respecto a la leucopenia con neutropenia, no se
hallaron manifestaciones de enfermedades oncohematológicas
y pudieron ser secundarias a la
sepsis; existen comunicaciones sobre la presencia
de estas alteraciones de laboratorio asociadas a
infecciones graves por estos bacilos.15
La bacteriemia por Campylobacter con afectación
pulmonar se ha descripto en pacientes infectados
por el VIH,9 cuya evolución parece estar más
relacionada con su enfermedad previa que con la
bacteriemia.9
Respecto al diagnóstico microbiológico, las especies
del género Campylobacter suelen no ser
visualizadas en las muestras cuando se utiliza la
tinción de Gram y es difícil lograr el desarrollo en
los hemocultivos que no son procesados automáticamente.
Estas dificultades podrían ocasionar un
posible subregistro de los casos.12
Por último, corresponde destacar la necesidad
de realizar un tratamiento intensivo de los pacientes
con sepsis, dado que solo así se podrá evitar la
alta morbimortalidad de esta entidad clínica.
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