LIBROS
Memorias que marcaron mi vida 1910-2006
Dr. Carlos Joaquín García Díaz. 1a Edición, 176 páginas, Arte y Letras, Argentina, 2008
Estas memorias que el Dr. García Díaz estaba
escribiendo y no pudo terminar, fueron publicadas
como testimonio de caminos compartidos en
la salud pública y en la pediatría, por la solidaria
iniciativa de un grupo de alumnos, amigos y colaboradores.
El Dr. Juan Carlos O´Donnell tuvo
la gentileza de hacérmelas llegar, y quisiera con
este comentario compartir a mi vez su interesante
contenido con los colegas lectores de Archivos.
La larga y fructífera vida de García Díaz: 1910-2006 está reflejada en las páginas que empezó a
escribir ya cerca de los 90 años y para lo cual a esa
edad aprendió a usar la computadora. Ejemplo de
su interés por aprender siempre.
Los trece capítulos del libro pasan de un recuerdo
minucioso de sus años escolares, donde
no omite nombres de docentes y celadores, mostrando
una envidiable memoria, a la Universidad,
el Hospital y su gente.
Repasa allí las distintas modalidades de organización
hospitalaria por las que transitó y rinde
homenaje a Florencio Escardó.
Menciona las diferentes instituciones en que
desarrolló su labor, en funciones asistenciales,
administrativas y organizativas, incluyendo sus
visitas a las esperanzas de la salud pública del
momento, el Regional de Mar del Plata, el Hospital
de Comunidad. Pero sus 36 años del querido
Hospital Gutiérrez, donde fue desde practicante
hasta su director, los considera etapa central de su
formación y desarrollo.
En una tercera parte se refiere a los años 60 como
una bisagra en la cual la nueva pediatría, de
la mano de jóvenes maestros y de Carlos Gianantonio,
coloca el eje en los niños más que en la institución
hospitalaria.
Su labor a nivel central en la Secretaría de Salud
Pública de la Ciudad de Buenos Aires es descripta
también con precisas referencias a nombres
y temas, que constituyen un verdadero capítulo
histórico de una etapa de la organización de la
atención en la Ciudad de Buenos Aires.
En el capítulo séptimo refiere su tarea en Medicina
y Sociedad, espacio de encuentro que promovió con colegas y amigos.
Se refiere más adelante a la lógica del mercado
en la atención de la salud, al médico como
empleado y a la competencia imperfecta que se
produce en la atención "cuando quien consume no
elige, quien elige no paga y quien paga es un tercero
ajeno a la elección y al consumo".
Con su testimonio personal y el repaso de hitos
bibliográficos, se detiene también en los médicos,
el mercado y la justicia social, y plantea los
alcances de "la cultura de la salud".
La última parte del libro, que denomina "Ética
y vida", transcurre por la salud de los pobres,
la bioética, la cosmovisión espiritual y, por fin, el
capítulo trece: "Envejecer en Belgrano". Habla en
este tramo, de un modo muy personal, de la vejez
y de la muerte, "a la espera, sin angustia ni apuro,
de ese día, sólo de Dios conocido, en el que la vida
sin tiempo, se confundirá en el eterno abrazo del amor
sin medida".
Por último, el epílogo con una disquisición
histórico musical: Wagner y Nietzche, pone final
a un recorrido vital escrito por un pediatra y sanitarista
polifacético, con "años de juventud acumulada",
años vividos en plenitud y que marcaron
un camino que otros seguirán recorriendo tras él.
Dra. María Luisa Ageitos