CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES - INGENIERÍAS Y TECNOLOGÍAS: INVESTIGACIÓN
Características texturales de nuggets de pollo elaborados con carne de ave mecánicamente recuperada en reemplazo de carne manualmente deshuesada*
Textural Characteristics of Poultry Nuggets Made of Mechanically Recovered Instead of Hand Deboned Chicken Meat *
Patricia Bonato**; Flavia Perlo; Gustavo Teira; Romina Fabre; Soraya Kueider
*)El artículo expone resultados parciales del PID Cód. 8028, realizado en el Laboratorio
de Industrias Cárnicas de la Facultad de Ciencias de la Alimentación, financiado por la
SICTFRH de la UNER; presentado en junio 2005; segunda versión en marzo 2006;
aceptado en abril 2006.
**)Profesora Titular Ordinaria, Laboratorio de Industrias Cárnicas. Facultad de Ciencias
de la Alimentación. E-mail: bonatop@fcal.uner.edu.ar
Resumen
El consumo de carne de ave en forma de trozado y productos procesados se encuentra en permanente aumento. Esto genera una elevada cantidad de materias aptas para el deshuesado mecánico. El lavado con solución acuosa de la carne de ave mecánicamente deshuesada mejora las características de este producto ya que elimina grasa, hemopigmentos y otros compuestos solubles indeseables. Su utilización en la formulación de productos reestructurados como los nuggets permitiría un interesante aprovechamiento de la misma. El objetivo del presente trabajo fue evaluar las características texturales de nuggets de pollo formulados con distintos porcentajes de carne de ave mecánicamente recuperada y lavada, en reemplazo de carne de ave manualmente deshuesada. De acuerdo con los resultados obtenidos se observa que la textura de los nuggets se vio afectada a partir de reemplazos del 20% de carne manualmente deshuesada por carne mecánicamente recuperada y lavada.
Palabras clave: Nuggets; Poultry; Carne mecánicamente recuperada; Análisis de perfil de textura; Dureza.
Abstract
Consumption of poultry meat and poultry meat products is currently growing and increased production of cut-up and processed meat has provided considerable quantities of parts suitable for mechanical deboning. Aqueous washing of mechanically separated meat have been studied because of the advantages of removing fat, heme pigments and other water soluble compounds. The addition of different quantities of washed mechanically deboned chicken meat into restructured poultry products, such as nuggets, as a substitute for hand deboned chicken meat offers many opportunities to the poultry industry. The objective of this study was to evaluate textural characteristics of chicken nuggets formulated with different quantities of washed mechanically deboned chicken meat as a substitute for hand deboned chicken meat. Washed mechanically deboned chicken meat could be incorporated into nugget formulation as a substitute for hand deboned chicken meat but beyond a 20% of replacement properties of the product were affected.
Keywords: Nuggets; Poultry; Mechanically deboned meat; Texture profile analysis; Hardness.
I. Introducción
Durante los últimos años la producción nacional de carne aviar ha
crecido de forma sostenida. La faena durante el año 2004 se incrementó un 22,3% respecto del 2003. La expansión de la actividad se relaciona con
un aumento del consumo interno y exportaciones, acompañado por un
notable desarrollo del sector que logró mayor eficiencia. La Provincia de
Entre Ríos representa un 57% de la producción total del país, considerando
la faena con habilitación nacional. La producción de pollos entrerriana se
ubica principalmente en la zona del Río Uruguay (SAGPyA, 2005).
El consumo de carne de ave se basa principalmente en el pollo entero
aunque existe una tendencia creciente hacia el pollo trozado (pechuga,
pata, muslo, suprema). El aumento en las ventas de productos trozados y
procesados implica un incremento en el volumen de subproductos tales
como huesos con carne adherida, carcasas, cogotes, etc., los cuales son
fuente de proteínas de alto valor nutritivo, aprovechables para la
elaboración de alimentos.
Por otra parte, la disminución del tiempo destinado a la preparación
de comidas, ha llevado a un aumento en el consumo de alimentos
preparados o semi listos, entre los cuales podemos encontrar los nuggets
(bocadillos) de pollo. En estos productos se emplea carne de ave
manualmente deshuesada (HDCM) procedente de pechuga y/o muslos. El
empleo de carne de pollo mecánicamente recuperada (MDCM) en
reemplazo de HDCM en productos de este tipo resulta en el
reaprovechamiento de un subproducto de alto valor nutritivo y bajo costo.
Sin embargo, la presencia de médula ósea en la MDCM, incorporada
durante el deshuese, afecta la calidad de este tipo de carnes ya que la
fracción hemo de la hemoglobina aporta un color rojo (Maurer, 1997).
Además, las hemoproteínas son los principales catalizadores de la
oxidación lipídica (Lee y col., 1975).
El proceso que se emplea para disminuir el contenido de
hemoproteínas y de grasa de la MDCM y mediante el cual se obtiene el
surimi de pollo, es similar al empleado en la producción de surimi de
pescado e involucra una serie de lavados en agua a bajas temperaturas.
El surimi de pollo resultante puede ser incorporado a las formulaciones
como fuente de proteínas responsables de la adhesión y liga de las
partículas en productos reestructurados, divididos y moldeados, a la vez de conferir convenientes atributos sensoriales, como jugosidad y terneza.
Trabajos realizados por este laboratorio indican que un aumento en
el número de lavados produce una mayor extracción de hemoproteínas
que un incremento en la duración de los mismos. Con el lavado de la
MDCM se obtiene una carne más blanca, con menor contenido de grasa
y mayor humedad que el de la MDCM original. Los resultados sugieren
que para obtener un color similar al de la carne entera de pechuga, 4
lavados de 10 min cada uno o 3 lavados de 30 min cada uno serían
suficientes (Perlo y col., 2004).
Los productos conformados de pollo denominados nuggets fueron
introducidos en el mercado a principios de la década del 80. Inicialmente,
eran piezas sólidas de carne de pechuga. La creciente demanda ha
provocado una necesidad continua de emplear nuevas materias primas y
tecnologías que permitan mejorar sus características organolépticas y sus
rendimientos (Guerra y col., 1997). La MDCM luego del proceso de lavado
es una buena alternativa, por ser una materia cárnica de buena calidad
nutricional, funcional y económica que incorporada a productos
reestructurados permite abrir un mercado adicional a la carne adherida a
carcasas y cogotes de pollo (Mielnik y col., 2002).
Las propiedades sensoriales de los alimentos son muy importantes
en la decisión de compra por parte de los consumidores, y por lo tanto,
también lo son para la industria procesadora. Por esta razón, se han llevado
a cabo numerosos estudios para optimizar y mejorar estas características
en diversos alimentos (Yuste y col., 1999).
En el caso particular de los productos tipo surimi, la textura es uno
de los principales factores responsables de su aceptación en el mercado
(Tabilo-Munizaga y Barbosa-Cánovas, 2004) y existen diversos problemas
que pueden afectarla negativamente. En los productos cárnicos
reestructurados, la excesiva o insuficiente cantidad de proteína para ligar,
la presencia de residuos de tejido conectivo, la formación de costra en la
superficie o la deformación del producto durante la cocción afectarán la
textura (Berry, 1987).
El objetivo del presente trabajo fue evaluar las características texturales
de nuggets de pollo formulados con distintos porcentajes (0, 10, 20, 30 y
40%) de carne de ave mecánicamente recuperada y lavada (WM), en
reemplazo de carne de ave manualmente deshuesada (HDCM).
II. Materiales y métodos
II.1. Proceso de elaboración
La elaboración de los nuggets se realizó en el Laboratorio de Industrias
Cárnicas de la Facultad de Ciencias de la Alimentación, UNER, en
Concordia (Entre Ríos, Argentina). Se procedió primero a la elaboración
de un producto control con una formulación estándar con el 100% de la
materia prima correspondiente a carne de pechuga deshuesada
manualmente. Para ello se partió de pollos parrilleros frescos a los que se
les separó la pechuga, liberándola de la piel y de la grasa exterior así como
del tejido conectivo visible. Se pesaron carnes (65%), aditivos y
condimentos, conforme con cada formulación. El picado se realizó con
una reducción de tamaño de la carne (picadora de disco y cuchilla, marca
Freire C-32), con disco de 5 mm. Posteriormente se procedió a la
incorporación de los aditivos y condimentos en una mezcladora estándar
de cocina (marca Philips Cucina HR1566; capacidad: 3,5 L). La formulación
base incluyó piel de pollo (6,5%), sal (1,6%), agua (10%), tripolifosfato de
sodio (0,30%), eritorbato de sodio (0,05%), albúmina de huevo en polvo
(0,85%), arroz cocido (2%), dextrosa (0,19%), margarina (2,10%), harina
de trigo (10%), almidón de maíz (1%) y condimentos (0,41%). Durante el
procesado, se cuidó de mantener la temperatura del producto por debajo
de los 10ºC. La pasta obtenida se extendió en una bandeja hasta un
espesor de 1 cm y se llevó a congelación. En estas condiciones se
procedió al conformado de las piezas (10,9 ± 0,3 g) mediante cortes con
molde cilíndrico de 30 mm de diámetro, posteriormente se rebozaron en
harina, batido de huevos y pan rallado. La cocción del producto se realizó mediante fritura en aceite de girasol a 180ºC, empleándose una freidora
comercial (marca Frita CyM, 15 L capac., con control automático de
temperatura). Con termocupla (Testo 925) se controló que el producto
alcanzara los 71ºC en el centro térmico, dándose por finalizado el proceso.
Los nuggets se congelaron en cámara a -22 ± 2ºC y se conservaron a
dicha temperatura, envasados bajo vacío en film de baja permeabilidad al
oxígeno.
Posteriormente y siguiendo el mismo procedimiento, se elaboraron
nuggets del mismo tamaño y con igual formulación base, pero
reemplazando parte de la HDCM por carne de ave mecánicamente
recuperada y lavada (WM). La MDCM utilizada se obtuvo bajo condiciones de trabajo industriales en un establecimiento avícola de la región. Se la
conservó en congelación (-22 ± 2ºC), envasada bajo vacío en film de baja
permeabilidad al oxígeno. Se la descongeló a 4 ± 1ºC durante 72 h. Se
procedió entonces al lavado con solución de NaCl, realizándose 3 lavados
de 20 min cada uno. El proceso se realizó con agitación (agitador de
paletas, velocidad: 110 ± 10 rpm). Luego del último lavado se dejó la
carne en reposo durante 5 min, se retiró el sobrenadante de grasa, se filtró y prensó. De esta manera se obtuvo la MDCM lavada que se utilizó en
sustitución de HDCM en la formulación de los nuggets. El reemplazo se
realizó en un porcentaje progresivamente mayor de la fracción cárnica en
peso (Tabla 1). Todo el diseño se repitió tres veces.
Tabla 1. Composición de los nuggets de pollo formulados con carne
de ave manualmente deshuesada (HDCM) y carne de ave
mecánicamente recuperada lavada (WM)
II.2. Determinaciones analíticas
II.2.1. Análisis fisicoquímicos:
Los análisis químicos y pH se realizaron en los nuggets antes y
después de la cocción. Las determinaciones del contenido de grasa y
proteína se efectuaron por triplicado (AOAC, 1999) mediante equipos 2055
Soxtec (Foss Tecator, Sweden) y 2200 Kjeltec auto destillation (Foss
Tecator, Sweden), respectivamente. El pH se determinó por cuadruplicado
utilizando un pHmetro con electrodo de punción (Oakton, Singapore) y el
contenido de humedad mediante método rápido120ºC, 2 h (Perez-Alvarez
y col., 1995) por quintuplicado.
II.2.2. Análisis texturales
Las determinaciones de textura se efectuaron en los nuggets luego de
la cocción:
Análisis instrumental del perfil de textura (TPA): con equipo TAXT2
Stable Micro Systems. Se utilizó plato de aluminio de 75 mm de diámetro
(accesorio: P/75), celda de 25 kg, velocidad de ensayo de 1 mm/s, tasa
de deformación del 50% y tiempo de espera de 1 s. Se cortaron cilindros
de ½ pulgada de diámetro y 6 mm de altura, obtenidos de la zona central de cada pieza, a los que se les eliminó la corteza. Se realizaron 6
repeticiones por cada muestra, evaluando cohesividad, elasticidad
retardada, elasticidad instantánea y masticabilidad en nuggets. Sobre la
base de las curvas Fuerza-Tiempo obtenidas tras la doble compresión de
las muestras (Figura 1), se determinó: cohesividad, cociente entre el área
de la fuerza positiva durante la segunda compresión (Area 2) y el área
positiva durante la primera compresión (Area 1); elasticidad retardada,
cociente de la longitud (o tiempo) recorrida durante la segunda compresión
(indicativo del tamaño recuperado por la muestra en el tiempo transcurrido
entre ambos ciclos; L 3) y la longitud (o tiempo) recorrida durante la
primera compresión (indicativo del tamaño original de la muestra; L 1); elasticidad instantánea, definida para el primer ciclo, como el cociente de
la longitud (o tiempo) recorrida durante la descompresión (L 2) y la longitud
(o tiempo) recorrida durante la compresión inicial (L 1) y masticabilidad,
producto de la fuerza máxima (F Max) requerida en la primera compresión
multiplicada por la cohesividad y por la elasticidad retardada (Pons y
Fiszman, 1996).
Figura 1. Gráfico Fuerza-Tiempo correspondiente al Análisis del Perfil
de Textura (TPA) obtenido con el equipo TAXT2
Previamente se llevó a cabo un test de compresión hasta ruptura para
determinar el valor de la deformación en la ruptura medido como
porcentaje de la deformación original en nuggets. En esta prueba preliminar
se trabajó con una velocidad del ensayo de 1 mm/s. Se encontró que la
fractura de la estructura se produce para valores de la deformación
superiores al 90%. Por tal razón, se optó por aplicar una tasa de
deformación del 50% durante el TPA, ya que para medir atributos tales
como la elasticidad la muestra no debe experimentar la ruptura de su
estructura (Fiszman y col.,1998).
Dureza e índice de trabajo de corte: se determinó con equipo TAXT2
Stable Micro Systems, utilizándose cuchilla Warner-Bratzler (celda: 25 kg;
análisis del test: 4 mm/s). La prueba se realizó sobre 6 muestras enteras. Estas determinaciones fueron calculadas consignando la dureza Warner-Bratzler (WB) como el valor de la fuerza máxima de corte y el Índice de
trabajo de corte (ITC) como el área encerrada bajo la curva durante el
cizallamiento de cada muestra a lo largo de su diámetro.
II.3. Tratamiento de datos
Los resultados obtenidos se analizaron con el paquete estadístico
Statgraphics plus v3.0, y Statistica v5.0 realizándose análisis de
correlaciones, análisis de la varianza y test de Tukey para identificar
diferencias significativas entre tratamientos. En todos los casos se trabajó con un nivel de confianza del 95%.
III. Resultados y discusión
En la Tabla 2 se presentan los valores medios de pH, humedad, grasa y proteína obtenidos en la HDCM, MDCM y WM. Como se observa en la misma, la WM presenta un mayor pH y contenidos de humedad y grasa, mientras que el porcentaje de proteínas es menor que el hallado en la HDCM.
Tabla 2. pH, humedad, grasas y proteínas en carne de ave
manualmente deshuesada (HDCM), carne de ave mecánicamente
recuperada (MDCM) y carne de ave mecánicamente recuperada lavada
(WM) (valores medios ± desviación estándar)
En lo que respecta a los nuggets de pollo, en el producto crudo el pH aumentó significativamente (P<0,05) con cada porcentaje de WM adicionado, mientras que en el nugget luego de la cocción las diferencias fueron significativas (P<0,05) sólo con 40% de WM (Tabla 3). Además, se comprueba que el pH del producto cocido fue mayor que el del nugget crudo para cada porcentaje de sustitución, con diferencias significativas (P<0,05) en cada una de las fracciones analizadas (los resultados del test de comparación de medias no se presentan).
Tabla 3. Valores medios de pH, humedad, grasas y proteínas en nuggets crudos y cocidos con diferentes cantidades de carne de ave
mecánicamente recuperada y lavada (WM)
El contenido de humedad del producto en las fracciones con WM
presentó valores levemente superiores que el control (Tabla 3). Sin embargo, las diferencias encontradas entre las formulaciones con y sin WM,
aunque significativas (P<0,05), no resultaron cuantitativamente importantes.
Por efecto de la cocción mediante fritura se produce una importante
disminución en el contenido de humedad según se observa en los
resultados obtenidos en el producto crudo y en los nuggets tras la fritura
(Tabla 3), siendo la diferencia del orden del 8% en promedio. Resulta
interesante observar que la pérdida de humedad por efectos de la cocción
tiende a disminuir al aumentar el porcentaje de WM en la formulación lo
que se puede interpretar como un aumento en la capacidad de retención
de agua en el producto. Probablemente, el efecto conjunto de los valores
cada vez mayores de pH en la pasta y del aumento no cuantificado de
cloruro de sodio por efectos del lavado de la MDCM, sea responsable del
aumento en la capacidad de ligar agua, atenuando las pérdidas por
cocción. Un aumento del pH debido al lavado de la MDCM junto con una
alta concentración de proteínas miofibrilares incrementa la retención de
agua en la carne (Nowsad y col., 2000).
La adición de sal aumenta la hidratación de las proteínas o aumenta
la solubilidad de proteínas tales como miosina y actina. Una matriz proteica
abierta, debido a interacciones proteína-proteína más débiles, permite que
la proporción del total de agua inmovilizada sea mayor que en proteínas
cárnicas con fuertes interacciones entre las mismas (Park y col., 1996). Lan y col. (1995) encontraron en carne de pechuga de pollo y de otras
especies que las pérdidas por cocción disminuían al aumentar el pH de
5,5 a 7. Similares resultados fueron obtenidos por Daum-Thunberg y col.
(1992) en carne de pavo quienes observaron que los rendimientos de los
geles analizados, luego de la cocción, aumentaban linealmente cuando el
pH se incrementó de 5,8 a 6,3 y por Wimmer y col. (1993) en frankfurters adicionados con 50% de carne de cerdo mecánicamente recuperada y lavada. Sin embargo, Steele y col. (1991) no encontraron diferencias
significativas en los rendimientos luego de la cocción entre frankfurters
elaborados con 0; 2,5; 5 y 10% de surimi de pescado o surimi a base de
carne de pavo.
Finalmente, dado que el agua es el componente mayoritario de estos
productos, una mayor capacidad para retenerla implica mayores
rendimientos en el procesado, aspecto económicamente muy importante,
aunque se debe considerar también el efecto de su fluctuación sobre
propiedades tales como textura o flavour.
Analizando el contenido en grasa de los nuggets, se observa un
pequeño aumento del porcentaje de dicho componente a medida que
aumenta la sustitución de HDCM por WM, diferenciándose
significativamente (P<0,05) la formulación con un 30% de reemplazo en
nuggets antes de la cocción y 40% luego de la fritura (tabla 3). En
productos cárnicos se ha demostrado que la grasa mejora la palatabilidad,
debido al incremento de la terneza y jugosidad (Jiménez-Colmenero,
2000). Pietrasik (1999) señala que la grasa proporciona suculencia, textura
y flavour.
Al analizar la diferencia entre el contenido de grasa del nugget cocido
y del producto crudo, se observa un incremento tras la fritura en todas las
fracciones. Luego de sumergir el alimento en el aceite caliente la
temperatura de la superficie aumenta rápidamente, el agua presente en la
superficie inmediatamente comienza a evaporarse y al iniciarse la ebullición,
el fenómeno convectivo se intensificará por la turbulencia que provoca el
vapor que se desprende. Debido a esta evaporación, la superficie se
deshidrata, produciéndose además una contracción y el desarrollo de una
superficie porosa y rugosa. A medida que progresa la cocción, la humedad
de la corteza disminuye lentamente, reduciéndose el número de burbujas
de vapor que abandonan la superficie. Se producen cambios fisicoquímicos
(retrogradación del almidón, contracción del colágeno, reacción de
Maillard, transiciones vítreas) que favorecen las características
organolépticas del producto, entre ellas, el color de la corteza (Mellema,
2003).
La continuidad en el flujo de vapor esta sujeta a que una cantidad
suficiente de agua difunda desde el interior del alimento hacia la corteza,
la que debe permanecer permeable. Este fenómeno es el que favorece más
tarde la entrada de grasa y es el motivo por el cual la ganancia en grasa depende, en gran medida, del contenido de humedad del producto (Saguy
y Pinthus, 1995). Como el aceite sólo puede penetrar donde se haya
evaporado el agua, la penetración de los lípidos solamente ocurre en el
sitio en donde la temperatura ha sido lo suficientemente alta: la corteza.
De manera que es muy difícil que la penetración del aceite alcance el
núcleo del producto siendo la microestructura de la corteza el principal
factor que determina la ganancia de grasa (Pinthus y col., 1995). El total
de la grasa incorporada resulta ser la suma de la grasa que penetra y la
que solidifica, cristalizándose en la superficie (Mellema, 2003). El producto
pierde agua y gana grasa, estos cambios no sólo se relacionan con el
costo de manufactura sino también con probables alteraciones en las
características de palatabilidad del producto terminado (Pietrasik, 1999).
El contenido en proteína de los nuggets (Tabla 3) sigue la tendencia
verificada en el producto crudo, es decir disminuye al aumentar el porcentaje
de reemplazo de HDCM por WM, aunque en el producto cocido
encontramos diferencias significativas (P<0,05) en las formulaciones con
reemplazos iguales o superiores al 20%. Desmond y Kenny (1998)
encontraron que el contenido de proteínas en frankfurters con adición de
surimi de corazón bovino, para fracciones con 3; 7; 10 y 15% de reemplazo,
fue menor que el del control. Considerando la alta y significativa correlación
negativa encontrada en los nuggets (Tabla 5) entre el contenido de grasa
y el de proteína (R= -0,93; P<0,000), se puede señalar que la sustitución
provoca un aumento en el contenido de grasa, mientras que decrece el
porcentaje de proteína del producto.
Tabla 5. Coeficientes de correlación de Pearson y valor P para proteína,
grasa, humedad, dureza Warner-Bratzler, índice de trabajo de corte,
cohesividad, elasticidad retardada, elasticidad instantánea,
masticabilidad y pH en nuggets de pollo
Analizando las características texturales de los nuggets y de acuerdo con los resultados obtenidos por Warner-Bratzler (Tabla 4), al sustituir carne de pechuga por WM la dureza baja, presentando diferencias significativas (P<0,05) para porcentajes elevados de reemplazo. En la Tabla 5 se observa que la dureza y el índice de trabajo de corte presentan un coeficiente de correlación alto y positivo (R=0,90; P<0,000), confirmando que ambas medidas son expresiones similares de la resistencia de un producto al corte.
Tabla 4. Valores medios de dureza Warner-Bratzler (WB), índice de
trabajo de corte (ITC) y parámetros del TPA (elasticidad retardada,
elasticidad instantánea, cohesividad y masticabilidad) en nuggets con
diferentes cantidades de carne de ave mecánicamente recuperada y
lavada (WM)
Los resultados del ITC muestran que el trabajo interno de corte
disminuye a partir de un 20% de reemplazo. Se puede afirmar entonces
que la incorporación de un 20% o más de WM en nuggets de pollo
favorece la textura del producto al conferirle una mayor terneza. Trabajos
similares en productos cárnicos, en los que se reemplazó tejido muscular
por diversos ingredientes funcionales exponen resultados concordantes
(Saleh y Ahmed, 1998; Pietrasik, 1999; Murphy y col., 2004). Desmond
y Kenny (1998) encontraron que la dureza de frankfurters disminuía significativamente al aumentar la proporción de surimi de corazón bovino,
correspondiendo el menor valor a la fracción con el mayor porcentaje de
reemplazo (15%). Trabajando también con frankfurters, Wimmer y col. (1993) hallaron que la adición de un 50% de carne de cerdo
mecánicamente recuperada y lavada redujo la dureza de manera tal que
resultó difícil retirarles mecánicamente la tripa. Por otra parte, se han
publicado diversos trabajos en los cuales se utilizó MDCM sin lavar en la
formulación de embutidos cocidos. Guerra-Daros y col. (2005)
encontraron que el contenido de MDCM afectó notablemente la resistencia
a la compresión y el esfuerzo en tensión. Raphaelides y col. (1998), al
reemplazar carne de bovino por MDCM, observaron que cuanto mayor es
la proporción de MDCM, mayor la terneza del producto. La MDCM
constituye un material muy desmenuzado (Jones, 1986) con un grado de
ruptura de los tejidos mucho mayor que la carne procesada por picadora.
En productos de carne picada, el tamaño de los trozos provenientes de
diferentes sistemas de reducción afecta la terneza de los mismos (Berry y
col., 1999; Suman y Sharma, 2003). Numerosos trabajos sobre productos
cárnicos formulados han demostrado que cuanto mayor es la reducción
de tamaño de las partículas, menor es la energía y fuerza necesaria para
cizallarlos (Liu y col., 1990; Small y col., 1995; Berry y col., 1999; Suman
y Sharma, 2003). El proceso de restructuración implica la ruptura de la
integridad del músculo y la reorientación de las fibras durante las etapas
de reducción de tamaño y mezclado, lo que debilita la fuerza de liga. (Liu
y col., 1990). Probablemente, la incorporación de un material con mayor
grado de ruptura como la MDCM, repercute en la constitución de un
producto reestructurado como los nuggets de pollo, confiriéndoles una
menor resistencia al corte.
Asimismo, la textura depende de las características de la matriz
formada. El tipo de matriz varía de acuerdo con numerosos factores, dentro
de los cuales se encuentran principalmente aquellos asociados con la grasa
y las proteínas (Jiménez-Colmenero y col., 1995). De acuerdo con los
resultados obtenidos al analizar la composición de los nuggets objeto del
presente trabajo, el contenido en proteína del producto disminuye mientras
que su contenido en grasa y humedad aumentan al aumentar el porcentaje
de reemplazo (Tabla 3). Además, el porcentaje de proteína y el índice de
trabajo de corte presentaron una correlación positiva y significativa
(R=0,67; P<0,05) mientras que se encontraron coeficientes de correlación negativos entre el contenido de grasa y la dureza del producto (R= -0,68;
P<0,05) y entre el contenido de grasa y el ITC (R= -0,79; P<0,05) según
se observa en la Tabla 5.
Según Pietrasik (1999) el contenido de proteína parecería cumplir el
papel más importante en la firmeza de un producto cárnico terminado.
Como resultado de su trabajo en embutidos de pasta cocida encontró que
cuanto mayor es el contenido de proteína, mayor la dureza del producto.
Similares resultados se hallaron en embutidos tipo Bologna (Jiménez-
Colmenero y col., 1995) y geles de carne bovina y porcina procesados
tipo surimi (Park y col., 1996). Daum-Thunberg y col. (1992) observaron
que una disminución del contenido en proteína de un 13% a un 11% en
geles de carne picada de pavo produjo una disminución en el esfuerzo de
corte.
Analizando la influencia del contenido de humedad sobre las
propiedades de geles de surimi, Reppond y Babbit (1997) trabajando con
diferentes especies pesqueras, encontraron que el esfuerzo de corte
disminuye al aumentar la humedad de los distintos geles. Meullenet y col. (1994) observaron que a medida que aumenta el contenido de agua en frankfurters de pollo, la dureza disminuye. No obstante, en el presente
trabajo, no se observó correlación significativa entre el contenido de
humedad y las características de textura de los nuggets de pollo (Tabla
5).
Los resultados numéricos del análisis instrumental del perfil de textura
correspondientes a cada fracción estudiada también se presentan en la Tabla 4. Los valores de la elasticidad retardada y los de la elasticidad
instantánea aumentaron al incrementarse el porcentaje de WM. La
elasticidad retardada de la fracción control aparece como
significativamente diferente (P<0,05) respecto de las fracciones con 20, 30
y 40% de sustitución. El valor obtenido para la elasticidad instantánea
correspondiente a las fracciones con 30 y 40% de reemplazo difiere
significativamente (P<0,05) de la fracción control. Estos resultados se
encuentran en el rango correspondiente a valores de elasticidad intermedios
(Caine y col., 2003). Pietrasik (1999) encontró que los valores de
elasticidad en embutidos de pasta cocida se incrementan al aumentar el
contenido de grasa. En la Tabla 5 se observa que entre el porcentaje de
grasa de los nuggets y los valores encontrados para la elasticidad
retardada y la elasticidad instantánea existe una correspondencia sustentada por coeficientes de correlación positivos y significativos
(P<0,05) con valores de R=0,74 y R=0,64, respectivamente.
Analizando las diferencias entre ambos tipos de elasticidad, la
elasticidad retardada es superior en aproximadamente un 20% a la
elasticidad instantánea, diferencia que se mantiene al aumentar el porcentaje
de reemplazo de WM. Este hecho nos indica que es probable que el
producto posea una componente viscosa perceptible que se manifieste
luego del período entre ambas compresiones (Fiszman y col.,1998),
confirmando la naturaleza viscoelástica de los nuggets.
En cuanto a los resultados obtenidos para la cohesividad (Tabla 4),
las fracciones con reemplazos del 20, 30 y 40% presentaron valores
levemente superiores respecto de la muestra control y de la fracción con
un 10% de WM. También el contenido de grasa correlaciona
significativamente (P<0,05) con los valores de cohesividad de los nuggets
(R=0,70; tabla 5). De manera similar, Carballo y col. (1996) encontraron
que la cohesividad es mayor en embutidos tipo Bologna con alto
contenido de grasa que en aquellos bajos en grasa. Sin embargo, en el
trabajo de Pietrasik (1999), la cohesividad de los embutidos escaldados
tendía a disminuir cuando la grasa aumentaba. Se debe tener en cuenta
que en los ejemplos citados los métodos de cocción son distintos al
utilizado en esta experiencia y podrían conducir a productos con distintas
características sensoriales.
El producto en cuestión es un sistema complejo en el cual existen
componentes en forma de partículas (glóbulos grasos y agregados, fibras
musculares intactas, fibras de tejido conectivo, colágeno parcialmente
solubilizado, gránulos de almidón) dispersas y contenidas en una red
formada por macromoléculas de proteína agregada y desnaturalizada más
agua. Entendiendo cohesividad como la medida a la que el producto
puede ser deformado sin experimentar ruptura y elasticidad como la
capacidad de la muestra para recuperar su forma original después de la
compresión (Martínez y col., 2004), un comportamiento más elástico y
más cohesivo podría estar relacionado con la aparición de otros enlaces
en la red que conforma el producto.
Según Tabilo-Munizaga y Barbosa-Cánovas (2004), el pH es uno de
los factores más importantes para producir geles de surimi fuertes y
elásticos. Éste afecta la magnitud de la carga neta de las moléculas de
proteína, lo que a su vez altera las interacciones atractivas y repulsivas (Vani y Sayas, 1995). Conjuntamente con la fuerza iónica, ejerce un gran efecto
sobre las características estructurales de las redes de biopolímeros al
intervenir en la formación de enlaces secundarios (Raphaelides y col.,
1998). Xiong y col. (1999) encontraron que la gelificación de la proteína
muscular es un proceso dinámico que involucra primero el desplegamiento
de la proteína y su agregación, y luego, la formación de estructuras
tridimensionales en forma de red. En el presente trabajo, las formulaciones
con mayor proporción de WM presentan un mayor pH. Además se
encontró que el pH tomado en el nugget crudo presenta una correlación
alta y positiva con la elasticidad instantánea (R=0,94; P<0,000; tabla 5) y
con la elasticidad retardada (R=0,82; P<0,01; tabla 5).
Por lo expuesto, parecería que se producen interacciones entre los
componentes de la matriz que se manifiestan en los tres atributos de
textura (elasticidad retardada, elasticidad instantánea y cohesividad) a
través de un aumento de sus valores al incrementarse las cantidades de
WM adicionadas. Sin embargo, como se mencionó anteriormente la dureza
por WB del producto disminuyó al aumentar la proporción de WM en la
formulación (Tabla 4), observándose una correlación negativa entre pH y
la dureza por WB. Este fenómeno aparentemente contradictorio podría
tener su explicación en que en una matriz más abierta, los enlaces
generados a partir de nuevas interacciones proteína-solvente son de
naturaleza débil por lo que resisten esfuerzos de compresión para
deformaciones no destructivas, pero ceden ante elevadas fuerzas de
cizallamiento. Según Hamann (1988), el esfuerzo de corte es equivalente
a concentración de proteína, mientras que la respuesta a la deformación
es sinónimo de funcionalidad de la proteína.
Finalmente se observó que la masticabilidad, entendiéndola como el
trabajo necesario para masticar una muestra sólida hasta el estado de
deglución (Martínez y col., 2004), no se modificó (P>0,05) al reemplazar
HDCM por una proporción cada vez mayor de WM (Tabla 4). Este resultado
se explica porque la leve disminución de dureza se ve compensada por
los pequeños aumentos en la cohesividad y en la elasticidad que
experimenta el producto.
IV. Conclusiones
El reemplazo de HDCM por WM en la formulación de nuggets de pollo
produjo ciertas modificaciones en la textura que se observaron a partir de
reemplazos iguales o superiores al 20%. Como consecuencia de ello se
produjo un aumento en la cohesividad y elasticidad y una disminución en
la dureza y trabajo interno de corte. Sin embargo, estos cambios no se
manifestaron en la masticabilidad del producto.
La composición química se vio levemente afectada, con una
disminución en el contenido de proteínas y un incremento en el contenido
de grasa y humedad, aunque en ninguno de los 3 componentes las
diferencias fueron superiores al 3%.
De acuerdo con los resultados obtenidos en el presente trabajo, sería
factible reemplazar hasta un 40% de HDCM por WM en la formulación de
nuggets de pollo obteniéndose un producto con características texturales
mejoradas.
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