NOTA BREVE
Condiciones previas para el uso de marcadores arqueobotánicos y químicos en estudios arqueológicos sobre complejos fumatorios: una propuesta de protocolo para manipulación del objeto y toma de muestras
Carolina Belmar, Luciana Quiroz, Hermann M. Niemeyer, María Teresa Planella, Ximena Albornoz, Fernanda Meneses, Silvia Alfaro, Carolina Carrasco, Katherine Collao-Alvarado y Javier Echeverría
Carolina Belmar. Universidad SEK. Macul 900, oficina 23 D sur, Ñuñoa, Santiago, Chile. E-mail: carolina_belmar@hotmail.com
Luciana Quiroz. Investigadora independiente. E-mail: lucianaquiroz@hotmail.com
Hermann M. Niemeyer. Facultad de Ciencias. Universidad de Chile. Las Palmeras 3425, Santiago, Chile. E-mail:
niemeyer@abulafia.ciencias.uchile.cl
María Teresa Planella. Sociedad Chilena de Arqueología. El Amancai 505, Las Condes, Santiago, Chile. E-mail: mtplanella@gmail.com
Ximena Albornoz. Investigadora independiente. E-mail: ximena.albornoz@gmail.com
Fernanda Meneses. Investigadora independiente. E-mail: fda.meneses@gmail.com
Silvia Alfaro. Investigadora independiente. E-mail: karensaa@hotmail.com
Carolina Carrasco. Investigadora independiente. E-mail: carolina.carrasco.lagos@gmail.com
Katherine Collao-Alvarado. Facultad de Ciencias, Universidad de Chile. Las Palmeras 3425, Santiago, Chile. E-mail:
k.collao.a@gmail.com
Javier Echeverría. Facultad de Ciencias. Universidad de Chile. Las Palmeras 3425, Santiago, Chile. E-mail:
echeverria@abulafia.ciencias.uchile.cl
Recibido 21 de agosto 2013.
Aceptado 28 de noviembre 2013
RESUMEN
La aplicación de marcadores en estudios arqueológicos es fundamental para obtener información de los materiales recuperados más allá de las meras descripciones morfotecnológicas. El uso de marcadores arqueobotánicos y químicos en el desarrollo del proyecto FONDECYT 1121097, "Los Complejos Fumatorios del Período Alfarero Temprano en Chile semiárido y centro-sur: un estudio multidisciplinario", redundó en la implementación de un conjunto de requisitos para manipular objetos arqueológicos de modo tal de no perder la posibilidad de obtener de ellos distintos marcadores, definidos y por definir, que conduzcan a diversos tipos de información. Asuntos ligados al registro de procedencia y a la manipulación de los artefactos inciden directamente en la potencialidad de analizar una muestra, por lo tanto, es necesario reformular los métodos de manipulación para resguardar el estado original en que se encontraron las piezas a estudiar. En este trabajo, exponemos cómo el uso de metodologías tomadas de diferentes disciplinas para la búsqueda de resultados diversos que apuntan a la comprensión de una temática común, nos ha conducido a la proposición de un protocolo de manipulación y toma de muestras.
Palabras clave: Marcadores arqueológicos; Registro y manipulación de objetos arqueológicos; Análisis de residuos; Arqueobotánica; Análisis químico.
ABSTRACT
Conditions for the use of archaeobotanical and chemical markers in archaeological research on smoking complexes: proposal for a protocol for artifact handling and sampling. The use of markers in archaeological studies is crucial to obtain information about the materials recovered from archaeological sites, going beyond mere morpho-technological description. During the development of the FONDECYT 1121097 research project entitled "Los Complejos Fumatorios del Período Alfarero Temprano en Chile semiárido y centro-sur: un estudio multidisciplinario", a need emerged to implement a set of requirements concerning the collection, removal and treatment of archaeological objects in order to safeguard the possibility of studying different markers that may lead to various types of information. Matters related to the recording and handling of archaeological artifacts directly affect the potential to analyze a sample; therefore, it is necessary to check what basic requirements are needed and what manipulation methods are the most suitable to protect this evidence. The paper explains how the use of methodologies from different disciplenes oriented to respond to a common question has led to the proposal of a handling and sampling protocol.
Keywords: Archaeological markers; Recording and manipulation of archeological objects; Residue analysis; Archaeobotany; Chemical analysis.
INTRODUCCIÓN
El uso de marcadores en las ciencias es fundamental
para responder a una amplia gama de preguntas de
investigación, entendiéndose por indicador la medida
o componente a partir del cual se infieren las conclusiones
sobre un fenómeno (Heink y Kowarikimg 2010).
En arqueología, el uso de marcadores ha cobrado relevancia
para abordar temas de diferentes índoles ligados
a cuestiones culturales (Evershed 2008). Los marcadores
corresponden a parámetros evaluados sobre el
objeto arqueológico utilizando técnicas provenientes
de una gran variedad de disciplinas (Renfrew y Bahn
2008), por lo cual el trabajo interdisciplinario es una
consecuencia perentoria.
El Complejo Fumatorio definido en el sitio La
Granja1 (Planella et al. 2000; Falabella et al. 2001),
representado por cerca de 800 pipas, enteras y fragmentadas,
y otros artefactos asociados, tales como
micromorteros y pistilos, constituye el principal sujeto
de estudio. Este proyecto plantea aplicar diversos
marcadores provenientes de la arqueobotánica y la
química sobre los distintos componentes del complejo
fumatorio, para así pesquisar la variedad de matices
atribuibles a dicho complejo.
El cumplimiento de tales propósitos se fundamenta
en que el análisis de residuos orgánicos e inorgánicos
adheridos a un objeto puede llevar a la identificación
taxonómica de los elementos que lo constituyen, lo cual
permite la lectura funcional de los artefactos, más allá
de la que puede proveer la evidencia tecnomorfológica.
Por otra parte, la identificación de estos residuos2 permite
un acercamiento a las esferas culturales relacionadas
con las estrategias de aprovisionamiento y, a través de
ello, a los desplazamientos y las rutas de circulación de
bienes y/o personas; con este enfoque se puede llegar
a abordar todo el abanico de dimensiones que engloba
el estudio de la cadena productiva (Lemonnier 1992).
Haciendo eco de estos intereses, establecimos dos
grandes líneas de investigación en nuestro estudio,
la identificación de materias primas y el análisis de
residuos. Para los propósitos de formulación de un
protocolo de manipulación, nos enfocaremos en la
experiencia de estudio de residuos adheridos en los
artefactos asociados al Complejo Fumatorio, porque
ellos demuestran ser mayormente alterables que las
materias primas que los soportan, entonces la expresión
y/o potencial aporte de estos marcadores es función
de las condiciones bajo las cuales los objetos
fueron conservados y manejados. En este sentido, es
también esencial estudiar los procesos depositacionales
y las transformaciones posdepositacionales que afectan
los artefactos desde que ingresan al contexto hasta el
momento en que son analizados, para la identificación
de los agentes intervinientes en la conformación/alteraciones
de los residuos (Langejans 2010).
MARCADORES USADOS EN LOS RESIDUOS ADHERIDOS A ARTEFACTOS DEL COMPLEJO FUMATORIO
El análisis de los elementos que fueron consumidos
en las pipas se basó en dos tipos de estudios, arqueobotánicos
y químicos. Estos estudios permiten identificar
los elementos fumados, empleando la evidencia de
microfósiles y de compuestos químicos proveniente de
depósitos arqueológicos y residuos de objetos arqueológicos.
El uso integrado de ambos estudios permite un
mayor grado de certeza en la identificación de los elementos
utilizados y realizar inferencias más confiables
acerca de su posible rol dentro del contexto de uso.
En relación con el sitio La Granja, el análisis arqueobotánico
de los residuos se refirió a microrrestos
obtenidos mediante la técnica de raspado directo
de artefactos del Complejo Fumatorio, que permite seguir los principios del análisis múltiple de microfósiles
(Coil et al. 2003). Las muestras fueron observadas
bajo microscopio petrográfico, con aumentos entre
100x y 400x, y descritas según las normas propuestas
por el International Code for Phytolith Nomenclature
1.0 (ICPN 2005) y en el International Code for Starch
Nomenclature (ICSN 2011). La identificación de los
microfósiles se realizó por comparación con una colección
de referencia de microrrestos de plantas probables
de ser encontradas en los artefactos (Quiroz
et al. 2012).
Los análisis químicos se focalizaron en la detección
de alcaloides y de compuestos volátiles producidos por
especies aromáticas utilizadas como coadyuvantes en
el proceso de fumar, y en extractos clorofórmicos de
objetos efectuados sobre residuos que forman parte
del complejo fumatorio. Se utilizaron equipos de alta
sensibilidad, un cromatógrafo de gases con detector
de masas para separar los componentes de los extractos
e identificar los compuestos sobre la base de sus
patrones de fragmentación y sus índices de retención
(Niemeyer y Teillier 2007; Echeverría et al. 2014).
Ambos tipos de estudios conforman una herramienta
eficaz en la pesquisa de evidencia directa de uso
de artefactos arqueológicos, debido al mayor índice
de conservación de los elementos químicos y arqueobotánicos.
No obstante la perdurabilidad de estos
residuos en los contextos arqueológicos, ellos están
constantemente expuestos a agentes de alteración y/o
contaminación debido a la condición superficial de su
depositación. Tanto los compuestos químicos/orgánicos
como los microrrestos, en particular los almidones,
sufren cambios importantes bajo la acción aislada o
combinada de factores como la humedad, el calor,
cambios bruscos de temperatura o la introducción
de compuestos intrusivos (Barton y Matthews 2006;
Niemeyer y Teillier 2007).
LA NECESIDAD DE PROTOCOLOS DE MANIPULACIÓN DE PIEZAS ARQUEOLÓGICAS Y EXTRACCIÓN DE MUESTRAS
Al enfrentar el muestreo de los materiales de estudio,
hemos advertido la necesidad de contar con
lineamientos básicos para la obtención, manipulación
y extracción de muestras y asegurar así resultados confiables.
Para ello, fue necesario evaluar uno de los
problemas medulares a estos estudios: la pérdida de
integridad y la contaminación de las muestras.
Los artefactos sometidos a análisis arqueológicos
proceden, en general, directamente del trabajo de
campo o de museos. En nuestro proyecto optamos
por el estudio de objetos depositados en museos, fundamentado
en el carácter único y no renovable de
este patrimonio arqueológico y atendiendo a la escasa información que de él se ha obtenido más allá de descripciones
morfológicas y contextuales (Criado 1996).
En la realidad nacional, lo anterior se vuelve imperioso,
en tanto varios investigadores han diagnosticado
que parte de las colecciones de museos o conservadas
en bodegas se ven deterioradas antes de haber
sido estudiadas en forma integral (Seguel y Ladrón de
Guevara 1997; Jiménez et al. 2000). Acentuando este
cuadro de pérdida de información, los procedimientos
propios de las rutinas de conservación, restauración,
bodegaje e incluso la manipulación con fines de análisis
arqueológicos, pueden ser otro escenario de alteración
involuntaria de las condiciones primarias de
los materiales resguardados en museos.
Evidentemente, tanto en excavaciones y prospecciones
arqueológicas como en el estudio de objetos
depositados en museos se presentan agentes potenciales
de menoscabo de la integridad de la información
presumiblemente extraíble de los artefactos o introducción
de elementos ajenos a los contextos originales,
por lo cual vemos la urgencia de plantear los requerimientos
mínimos para salvaguardarla.
Propuesta de protocolo de manipulación del objeto y toma de muestras3
La viabilidad de una pieza de excavación o de recolección superficial para la realización de futuros análisis depende de la consideración y aplicación de las siguientes medidas que mitigan los procesos y/o agentes de contaminación y alteración de los residuos.
• Instruir al personal acerca de la importancia de evitar la
contaminación de las muestras, ya sea por manipulación
o por incorporación de material ajeno a ella.
• Para manipular los objetos arqueológicos, insistir en
el uso de guantes sin polvo, debido a la presencia de
almidones de maíz en los guantes con polvo.
• No comer ni fumar en el área de excavación, pues ambas
acciones pueden introducir agentes contaminadores de
las piezas arqueológicas.
• Guardar el material de inmediato, para evitar que sea
expuesto a agentes de contaminación o alteración. Utilizar,
de ser posible, envoltorios químicamente inertes (por
ejemplo, bolsas diseñadas para introducir en un horno).
• Durante el proceso de excavación, tomar sistemáticamente
muestras de sedimentos como muestras de control,
particularmente en el entorno inmediato de los objetos
encontrados y dejar siempre el sedimento de relleno en
la pieza para su extracción cuidadosa y sistemática en
el laboratorio.
• Etiquetar el material colectado con los datos de procedencia
y contexto del sitio.
• Una vez embolsado, no exponer el material a altas tem -
peraturas ni a radiación solar, que agilizan los procesos
de degradación tanto de los compuestos químicos como
de los microrrestos.
• Minimizar el lapso de tiempo entre la recuperación del
artefacto y el muestreo de residuos en él, con el fin de
evitar el inicio de procesos de alteración.
• La toma de muestras de sustancias adheridas puede
ser llevada a cabo en terreno o en laboratorio; el segundo
método se revela como el más idóneo, pues
permite controlar de mejor forma la contaminación de
las muestras, particularmente si se siguen las siguientes
recomendaciones:
• Usar guantes sin polvo para manipular las piezas.
• Tomar muestras de residuos antes de limpiar, lavar,
restaurar o manipular el material arqueológico. Previo
al muestreo, es fundamental controlar la manipulación
de las piezas, que son en sí un proceso de alteración
de los residuos.
• Fotografiar la pieza y también detalles de los residuos
adosados a ella, pues sirven de registro de su estado de
conservación.
• Para la toma de muestras, se debe cuidar de no usar
implementos de origen vegetal (algodón, instrumentos de
madera), ni materiales que aporten sustancias (guantes
con talco, agua de la llave) o solventes que puedan
perturbar los residuos u objetos. Tampoco se recomienda
utilizar instrumentos que puedan alterar las huellas de
uso de los artefactos o causar nuevos trazos que no tienen
relación con el uso o la manufactura de las piezas.
• Registrar y fichar el proceso de extracción de las muestras,
detallando la procedencia de las piezas, características
e integridad del artefacto, además de partes
muestreadas.
• Guardar una porción de los residuos extraídos con el
fin de realizar futuros análisis.
CONSIDERACIONES FINALES
El ejercicio de establecer procedimientos básicos
para la manipulación de piezas arqueológicas provenientes
de terreno y de depósitos de museos, con el
objeto de controlar y minimizar los agentes de contaminación
y deterioro de los materiales a analizar,
implica la aplicación de una secuencia simple de medidas
que abren el abanico de posibilidades analíticas
y de búsqueda de marcadores en una perspectiva incluyente.
El establecimiento de los protocolos se debe
obtener a partir de la discusión y conocimiento de los
procedimientos que favorecen a los diferentes estudios
que se quieran concretar, en coincidencia con la finalidad
integradora de los estudios interdisciplinarios.
Lo cierto es que el seguimiento de un marco general
de manipulación controlada, basada en la no introducción
de sustancias y restos ajenos a la muestra, la
mantención de condiciones cercanas a las originales y
un adecuado registro pueden ser los principios sólidos
de un procedimiento que permita abarcar un horizonte
extenso analisis. Al mismo tiempo, ellas facilitarían el
incremento de las combinaciones posibles de estudios
y de marcadores que generen oportunidades o vías nuevas
para la comprensión e interpretación del material y
contexto arqueológico a través de resultados confiables.
En suma, las investigaciones que recurren al tratamiento
empírico de la información reposan en la confiabilidad de las muestras, la que se entiende como
el grado mayor de cercanía que estas últimas conserven
con el estado original de sus condiciones y
cualidades al momento que fueron depositadas o exhumadas.
Por cierto, el resguardo y la minimización
del deterioro de los materiales, sustancias adheridas
o compuestos químicos está garantizado sobre todo
por la reducción de las instancias de contaminación,
pero también por la estabilización de las condiciones
externas al objeto al ser retirado de su matriz original,
siendo un nuevo camino de exploración, por
su relevancia, el estudio acucioso de los procesos de
formación y transformación de la materia y de los
contenidos de los artefactos arqueológicos.
1 Sitio emplazado en el valle del Cachapoal (VI Región del Libertador General Bernardo O'Higgins) adscrito al periodo Alfarero temprano (200 DC-1300 DC) (Falabella et al. 2001; Planella et al. 2000).
2 El principio de intercambio establece que cuando dos objetos entran en contacto siempre hay transferencia de material de un objeto a otro (Nickolls 1956, en Bruier 1976). Por lo tanto, los análisis de residuos adheridos permiten recuperar e identificar evidencia directa del uso de herramientas en la obtención, uso y/o procesamiento de materias primas (Fullagar et al. 1996).
3 Como toda propuesta de protocolos, esta debe estar en constante revisión y mejoramiento.
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