OBITUARIO
Imanuel Noy-Meir (1941-2009)
Tuve el placer de conocer a Imanuel en estos años que compartió con muchos colegas y
amigos en Córdoba, primero viniendo regularmente cada año desde Israel, hasta que finalmente
se radicara en Alta Gracia junto a su familia. La semblanza que pretendo plasmar es estos pocos
párrafos sobre Imanuel no se refieren a su innegable estatura académica y científica, sino intentar
complementar la hermosa mirada de Ana Cingolani (2010) sobre su talla como educador y como
ejemplo de persona comprometida con los problemas ambientales de nuestra sociedad.
Imanuel siempre tuvo una gran predisposición para colaborar con los cursos de postgrado
organizados por el Doctorado en Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional de Córdoba,
aceptando cada vez que lo convocábamos. Varias ediciones del curso prestigiaron a nuestro
Doctorado y, más importante, fueron aprovechadas por decenas de estudiantes que se aproximaron
a los modelos matemáticos en ecología. Un recuerdo particular que quiero compartir se relaciona
con la Reunión Argentina de Ecología que organizáramos en 2006. En aquella oportunidad lo
invitamos para que diera una de las conferencias plenarias y, sin dudarlo, nos apoyó y brindo una
excelente charla sobre el trabajo que estaba realizando para modelar los distintos factores que
afectan la dinámica de los bosques de Córdoba. Pero lo que quiero destacar es la participación
entusiasta de Imanuel en todas las actividades durante los cuatro días de la reunión. Esta evocación
puntual basta para evidenciar su gran humildad, su voluntad incansable por aprender e integrar
conocimientos y el ejemplo que significó para colegas y estudiantes que compartieron con él
durante varios años distintos proyectos de extensión e investigación.
Imanuel participó de innumerables actividades vinculadas a la conservación de la vegetación
nativa de Córdoba, ordenamiento territorial, planificación urbana de localidades serranas,
divulgación científica, entre tantas. Lo hizo a través de la ONG «Ecosistemas Argentinos» de la
que fue mimbro activo o bien junto a Mercedes Mascó en la Universidad Católica de Córdoba o
en distintas actividades que surgían en su ciudad de residencia y zona de influencia. Se involucraba
inmediatamente en cada una de estas tan variadas actividades. Su vitalidad y carisma empujaban
para que otras personas colaboraran, discutieran y argumentaran, para finalmente concretar las
acciones iniciadas. Su experiencia, convicción y lucidez intelectual sirvieron de ejemplo para que
muchas personas visualicen la importancia de involucrarse en distintos ámbitos sociales y así
ayudar a resolver distintos problemas.
Vamos a extrañar a Imanuel, sin dudas, pero estoy seguro que su ejemplo perdurará en
muchos de nosotros. Ese ejemplo de nobleza es el regalo y el compromiso que nos legó Imanuel
a todos los que tuvimos el privilegio de conocerlo.
Leonardo Galetto
Profesor Universidad Nacional de Córdoba
Investigador de CONICET
Cingolani, A. 2010. Obituario. En Memoria de Imanuel Noy-Meir. Ecología Austral 20: 7-8.