Respuesta hemodinámica al estrés mental y físico en sujetos normotensos hiperreactivos. Efectos del Betabloqueo
Julio Przybylski¹, Miguel Resnik², Miriam Corsi¹, Víctor Suez¹, Roberto Dervich¹, Raúl Bevacqua¹, Jorge Lachitiello², Marcelo Elizari¹
1Servicio de Cardiología, Hospital Municipal Ramos Mejía y 2Sanatorio Municipal Julio Méndez de Buenos Aires
Dirección postal: Dr. Julio Przybylski, Jorge Newbery 2523 14 E, 1426 Buenos Aires. Fax: (54-11) 4553-9339. E-mail przy@intramed.net
Resumen
El objetivo de nuestro trabajo fue estudiar
la reactividad cardiovascular en personas sanas normotensas sin medicación, mediante la
técnica, de Stroop de conflicto entre el color y la palabra (SCWCT), la
respuesta anticipatoria de la presión arterial con el ejercicio (RA) y la
prueba ergométrica graduada (PEG). Se analizó el efecto de un betabloqueante
beta1 selectivo: bisoprolol (B) sobre la reactividad cardiovascular al estrés
mental (EM) y físico en personas hiperreactivas. Se estudiaron 42 personas, de
los cuales fueron incluidas sólo 30 (21 mujeres y 9 varones) que resultaron
hiperreactivas, con una edad media de 42.5 años. Los mayores valores de la
presión arterial sistólica (PAS) y diastólica (PAD) durante el EM fueron
tomados como medida de reactividad, considerándose como respuesta hiperreactiva
un aumento de 30 mm de Hg o mayor y/o 15 mm de Hg o mayor respectivamente. El
efecto de una dosis diaria oral de 5 mg de B vs placebo (P) fue estudiado en
forma prospectiva, randomizada y doble ciego. Se analizaron los datos acerca de
la reactividad en el SCWCT mediante el test exacto de Fisher. En los
resultados, se observó una menor sensibilidad de RA y PEG vs SCWCT. Las 15
personas que recibieron P continuaron hiperreactivas en tanto que 6 de las 15
personas tratadas con B dejaron de ser reactivas (p<0.017). B mostró un
efecto beneficioso sobre la hiperreactividad en un significativo número de
personas en relación a P, lo cual podría ser útil para la prevención de una
hipertensión futura.
Palabras clave: Estrés mental; Test de Stroop; Reactividad cardiovascular; Bisoprolol; Hipertensión arterial.
Abstract
Cardiovascular response to mental and
physical stress in hyper-reactive normotensive subjects. Beta blockade effect. The aim of our study was to evaluate the cardiovascular reactivity in healthy
normotensive subjects without medication, using mental and physical stress
techniques: Stroop color word conflict test (SCWCT), anticipatory blood
pressure response to exercise (ARE) and stress testing (ST). We analized the
effects of a selective beta 1 betablocker: bisoprolol (B) on cardiovascular
reactivity in our subjects (s). We studied 42 s, but only 30 (21 females and 9
males) were included who were hyperreactives. The mean age was 42,5 years. The
higher values of systolic (SBP) and diastolic blood pressure (DBP) during the
mental stress (MS) were taken as a measure of reactivity considering
hyperreactive response an increase of 30 mm Hg or more and/or 15 mm Hg or more
respectively. A prospective, randomized and double blind study on the effects
of an oral daily doses of B (5 mg) vs placebo (P) was performed. Statistical analysis
was realized with the Fisher exact test. In the results, we could observed a
lower sensitivity of ARE and ST vs SCWCT. The 15 s who recieved P followed
hyperreactives but 6 of 15 s treated with B were non reactives (p<0.017). B
showed a beneficial effect on the hyperreactivity in a significant number of s
in relation with P and it could be useful for the prevention of a future
hypertension.
Key words: Mental stress; Stroop test; Cardiovascular reactivity; Bisoprolol; Hypertension.
La reactividad cardiovascular ha sido definida como una
tendencia a exhibir una respuesta exagerada de la frecuencia cardíaca (FC) y de
la presión arterial (PA) frente a los estímulos ambientales estresantes y ha
recibido una considerable atención como resultado de la relación entre el
estrés psicológico y el desarrollo de hipertensión arterial (HTA) futura, lo
que ha sido demostrado a través de numerosos trabajos científicos1, 2, 3. En algunos de ellos se ha
observado una predisposición genética que favorecería el desarrollo de HTA
cuando son sometidos a una repetición de episodios presores ante estímulos
estresantes4, 5, 6. Al parecer
existiría en estas personas (p) una excesiva activación simpática frente al
estimulo emocional, lo que tendría un efecto adverso sobre el sistema
cardiovascular. Sobre estas bases ha sido postulado entonces que existen
individuos «normorreactores» e «hiperreactores»7.
En la respuesta cardiovascular normal al estrés mental
intervienen mecanismos beta-adrenérgicos que desencadenan un aumento del gasto
cardíaco y de la PA con una disminución de la resistencia vascular periférica.
La excesiva activación simpática impediría la vasodilatación periférica
favoreciendo un proceso hipertensivo latente y el desarrollo de lesiones
anatómicas vasculares8.
El objetivo de nuestro trabajo fue evaluar la respuesta
cardiovascular a un test de estrés psíquico, test de conflicto entre el color y
la palabra (SCWCT), en sujetos sanos normotensos, estudiar la acción de un
beta-bloqueante B1 selectivo en aquéllos que tuvieran una respuesta
hiperreactiva y comparar la sensibilidad para detectar personas hiperreactivas
de la técnica estudiada versus otro método de determinación estrés mental, como
la respuesta anticipatoria a la ergometría (RA) y al estrés físico.
Materiales y métodos
Se evaluaron, previo consentimiento
informado y con el acuerdo del respectivo Comité de Etica, 42 personas (30
mujeres y 12 hombres) en los Consultorios Externos del Servicio de Cardiología
del Hospital Ramos Mejía, de las cuáles fueron incluídas 30 personas (21
mujeres y 9 hombres) con una edad promedio de 42.5 años (rango: 30 a 54 años)
que resultaron hiperreactivos en una prueba de estrés mental. Las personas eran
sanas al examen clínico cardiológico, con una PA < 140/90 mm Hg como valor
promedio de dos o más mediciones efectuadas en dos o más visitas médicas al
inicio del estudio9. Ninguno
recibía medicación.
La PA fue determinada en reposo (posición sentada) 10 minutos
antes del test de estrés mental de acuerdo a normas internacionales10.
Se realizó una versión modificada computarizada del Stroop
Word Color Conflict Test (SCWCT) de cinco minutos de duración con la
persona en posición sentada, como previamente descripto¹¹. Se proyectaron en la
pantalla de la computadora imágenes de palabras con nombres de colores escritas
en un color incongruente. El operador cambiaba las imágenes cada 2 segundos y
se instaba a la persona a que mencionara el color que observaba y no la palabra
escrita. Simultáneamente un segundo operador efectuaba tomas de FC con un
frecuenciómetro marca Polar y registro de la PA con un
esfigmomanómetro de mercurio, al primero, tercero y quinto minuto del
estudio. Un segundo SCWCT fue realizado siete días después para asegurar la
reproducibilidad del método. Los mayores valores de la presión arterial
sistólica (PAS) y presión arterial diastólica (PAD) fueron tomadas como medida
de la reactividad. Se consideró que la respuesta era hiperreactiva cuando la
PAS aumentó 30 o más mm Hg y/o la PAD aumentó en 15 o más mm Hg¹. La
reproducibilidad de los resultados fue confirmada cuando los mayores valores de
PAS y/o PAD obtenidos durante ambos estudios no variaron en ± 5 mm Hg.
A la semana siguiente del segundo SCWCT se efectuó una prueba
ergométrica graduada (PEG) en cicloergómetro. Se determinó la PA luego de cinco
minutos con la persona sentada en el cicloergómetro antes de iniciar el
ejercicio. Las respuestas anticipatorias de la PAS y PAD (DPAS, DPAD)
fueron calculadas como la diferencia entre la lectura de la PA en posición
sentada obtenida antes del ejercicio y el promedio de las PA al momento del
ingreso al estudio¹. A fin de determinar la hiperreactividad en la RA se
tomaron los mismos valores que en el SCWCT. A continuación se desarrolló una
prueba con cargas progresivas de 150 Kg en etapas de dos minutos hasta el
agotamiento extremo. De acuerdo a publicaciones previas definimos como
respuesta hipertensiva una PAS > 210 mm Hg en los hombres y > 190 mm Hg
en las mujeres y/o una PAD > 100 mm Hg para ambos sexos¹².
El efecto de una dosis diaria oral única de bisoprolol (B) de 5
mg por día versus placebo (P) fue estudiada en forma prospectiva, randomizada y
doble ciego, siendo ambas poblaciones comparables estadísticamente (Tabla 1).
Treinta días después de la toma de B se efectuó un tercer SCWCT y
posteriormente una segunda PEG.
Durante el estudio no se observaron efectos secundarios con la
dosis de B empleada.
Los datos acerca de la reactividad fueron comparados mediante
el test exacto de Fisher. ANOVA fue utilizado para evaluar los cambios de la
FC, PAS y PAD. El test de Student fue utilizado para medir diferencias entre
grupos para dos variables continuas (antes y después) y para dos muestras
diferentes (tratamiento-placebo). La distribución de los datos fue expresada
como media aritmética ± desvío estándar. La significación estadística fue
tomada como p <0.05 para dos extremos.
TABLA 1.– Análisis estadístico de las variables observadas
en las poblaciones: bisoprolol y placebo antes del tratamiento.
FC basal = frecuencia cardíaca basal, FC pico = frecuencia
cardíaca pico, PAS basal = presión arterial sistólica basal, PAD basal =
presión arterial diastólica basal, PAS pico = presión arterial sistólica pico,
PAD pico = presión arterial diastólica pico.
Resultados
La Tabla 1 muestra los datos correspondientes a ambas
poblaciones (B y P), antes de la intervención. Como puede observarse, ambas
poblaciones eran estadísticamente comparables tanto en edad, sexo como en
variables hemodinámicas.
En las Tablas 2 y 3 se observan los resultados obtenidos con la
técnica de prueba de estrés mental pretratamiento (día 1) y postratamiento (día
30) con B y P. Con el empleo de 5 mg de B se pudieron apreciar cambios
estadísticamente significativos tanto para la FC como la PA en relación con el
grupo P.
TABLA 2.– Datos de las variables pre y postratamiento en
el grupo que recibió bisoprolol
Tabla 3.– Datos de las variables pre y postratamiento en
el grupo placebo.
Las 15 personas que recibieron P siguieron siendo reactivas al
SCWCT, en tanto 6 de las 15 personas que recibieron B dejaron de serlo. El
comportamiento de la reactividad al estrés mental luego del tratamiento con B
vs P mostró una diferencia significativa p<0.017.
En la Figura 1 se analiza la variación de la FC durante la
prueba de estrés mental en función del tiempo, antes y después del tratamiento
con B y P. El valor de p para la FC pre y pos B en condiciones basales, al
minuto 1, 3 y 5 fue < 0.001. Con respecto a la FC pre y pos P, se obtuvieron
los siguientes valores de p: 0.776, 0.430, 0.320 y 0.556 respectivamente.
Fig. 1.– Comportamiento de la frecuencia cardíaca durante el
estrés mental en función del tiempo, antes y después del tratamiento con B y P.
Puede observarse un incremento de la FC al primer minuto en
ambos grupos pre y pos tratamiento, alcanzando una situación de estabilidad en
los minutos siguientes.
La Figura 2 muestra el comportamiento de la PAS durante el
estrés mental en función del tiempo antes y después del tratamiento con B y P.
Los valores de p para la PAS pre y pos B en condiciones basales, al minuto 1, 3
y 5 fueron: <0.008, < 0.001, < 0.001, < 0.001 respectivamente. En
cuanto a la PAS pre y pos P los valores de p obtenidos fueron: 0.083, 0.167,
0.342 y 0.175 respectivamente.
Fig. 2.– Comportamiento de la presión arterial sistólica
(PAS) durante el estrés mental en función del tiempo antes y después con B y P.
Puede observarse un incremento pico de la PAS al primer minuto
en ambos grupos B y P pre y postratamiento.
La Figura 3 grafica el comportamiento de la PAD durante el
estrés mental en función del tiempo antes y después del tratamiento con B y P.
Los valores de p para la PAD pre y pos B, fueron: < 0.008,
< 0.001, < 0.001, <0.001 respectivamente. En cuanto a los valores de p
para la PAD pre y pos P fueron: 0.999, <0.026, 0.999 y 0.764
respectivamente.
Fig. 3.– Comportamiento de la presión arterial diastólica durante
el estrés mental en función del tiempo antes y después del tratamiento con B y
P.
Puede observarse un incremento pico de la PAD al primer minuto,
llamando la atención, a diferencia de lo observado con las otras dos variables
analizadas (FC y PAS), una tendencia a continuar con un aumento al minuto 3 y
5.
De las 30 personas con respuesta hiperreactiva al SCWCT sólo 5
resultaron hiperreactivas durante la RA (16.7%), con un valor de personas entre
ambos métodos < 0.001.
En la misma población estudiada sólo 6 tuvieron una respuesta
hipertensiva durante la PEG (20%), con un valor de personas entre el SCWCT y la
PEG de < 0.001.
Dado el escaso número de personas hiperreactivas a la RA y a la
PEG no se efectuó análisis estadístico entre B y P.
Discusión
El presente estudio muestra la
utilidad de las técnicas de estrés mental, en este caso el SCWCT, para detectar
personas hiperreactivas. Nuestro trabajo pudo confirmar la reproducibilidad de
un método simple, aplicable en consultorios externos, para analizar la
respuesta hemodinámica al estrés mental. El método empleado por nosotros en
consultorios externos de Cardiología, fue una versión modificada computarizada
de la técnica creada por J. Ridley Stroop en 1935¹¹. Distintas versiones del
método original fueron utilizadas por diversos grupos de investigadores13, 14, 15 para estudiar la respuesta
hemodinámica al estrés psíquico. Los mayoría de los autores coinciden en
señalar la reproducibilidad del método a corto, mediano y largo plazo13, 16, 17, 18.
La reacción normal frente al estrés mental provocada por el
SCWCT, es lo que se conoce como «reacción de defensa» que consiste en una
marcada estimulación cardíaca y vasodilatación periférica. El mecanismo por el
cual se produce la vasodilatación periférica sería producto de una disminución
en la liberación de noradrenalina periférica, sumada a una vasodilatación activa
neurogénica por aumento de adrenalina liberada por la glándula suprarrenal, que
actúa preferentemente a nivel de los receptores beta adrenérgicos8, 13, 19, 20, 21.
La mayoría de los trabajos publicados se refieren a la respuesta
normal al SCWCT, y señalan que la respuesta anormal podría ocurrir en pacientes
hipertensos, atribuyéndolo a un aumento de la resistencia vascular periférica8, 22, 23.
El aporte de nuestro trabajo fue hallar esta respuesta anormal
(hiperreactividad) en una población de personas sanas normotensas.
Varios autores señalan que la reactividad cardiovascular al
estrés mental podría estar relacionada al riesgo de hipertensión futura1, 5, esto fue confirmado en estudios de
seguimiento longitudinal de estos pacientes hiperreactivos.
Los betabloqueantes impedirían el desarrollo de isquemia,
arritmias ventriculares y el aumento de la presión arterial durante el estrés
mental, producto del aumento exagerado de la estimulación simpática, lo cual
prevendría el daño vascular7, 24, 25.
Estudios con beta bloqueantes no selectivos han demostrado que
los mecanismos beta-adrenérgicos están involucrados en la respuesta
circulatoria al estrés mental13, 26, 27.
En nuestro estudio se empleó el B, dada su cardioselectividad, su fácil
dosificación, y su mejor tolerancia en sujetos normotensos.
Cuando analizamos la respuesta del grupo B vs P con la
técnica de SCWCT se observó una atenuación de todas las variables hemodinámicas
analizadas. 6 personas de las 15 que recibieron B dejaron de ser hiperreactivas
(40%) en tanto que ninguna persona en el grupo P modificó su respuesta
hiperreactiva.
En nuestro trabajo observamos un incremento pico para la FC, PAS
y PAD al primer minuto durante el SCWCT. Llama la atención en el caso de la PAD
un aumento progresivo durante los minutos 3 y 5, lo que podría indicar un
aumento creciente y sostenido de la resistencia vascular periférica en la
población estudiada.
En el trabajo publicado por Hjemdahl14, donde se estudiaron 12 sujetos sanos no reactivos al
SCWCT se observó un incremento pico de las variables hemodinámicas al segundo
minuto, que se mantuvo durante el estudio, lo que coincidiría con nuestros
hallazgos.
El pequeño número de personas hiperreactivas con la RA en la
población de normotensos contrasta con los hallazgos publicados por Everson¹ en
hipertensos leves. Esta técnica demostró en nuestro estudio una menor
sensibilidad que el SCWCT para detectar personas hiperreactivas.
La PEG demostró una menor sensibilidad para detectar personas
hiperreactivas con respecto al SCWCT, ya que sólo 6 de las 30 estudiadas
tuvieron una respuesta hipertensiva.
Se ha podido demostrar la utilidad y fácil empleo de una técnica
de estrés mental en consultorios externos, para detectar sujetos hiperreactivos.
Esto tendría implicancia pronóstica en el desarrollo de hipertensión arterial
futura, lo que debería ser confirmado por el seguimiento longitudinal de las
personas normotensas hiperreactivas. Los hallazgos muestran que los
beta-bloqueantes ß1 selectivos podrían ser de utilidad para atenuar o disminuir
significativamente esta hiperreactividad. Debe señalarse la menor sensibilidad
de las otras técnicas empleadas (RA y PEG).
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Recibido: 26-12-2003
Aceptado:
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