EDITORIAL
Intervalo QTc en el síndrome coronario agudo sin elevación del ST: la repolarización más allá del segmento ST
QTc Interval in Non-ST Segment Elevation Acute Coronary Syndrome: Repolarization Beyond the ST Segment
Javier Jiménez-Candil
Unidad de Arritmias, Servicio de Cardiología. Hospital Universitario de Salamanca Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL), Universidad de Salamanca, España. e-mail: jimenezcandil@secardiologia.es
Declaración de conflicto de intereses
El autor declara que no posee conflicto de intereses.
Aunque las guías de práctica clínica sugieren el empleo
de una estrategia invasiva en la mayoría de los pacientes
con un síndrome coronario agudo sin elevación del
segmento ST (SCASEST), (1) la estratificación clínica
de esta entidad mantiene aún hoy su relevancia. Esto
es así por dos motivos: 1) se trata de una población
heterogénea con una incidencia de eventos adversos
muy variable (2) y 2) algunos pacientes sin criterios de
riesgo tradicional desarrollan complicaciones. En efecto,
en el 34% a 54% de los pacientes con un SCASEST
el segmento ST no muestra alteraciones a su llegada
al hospital, con un curso evolutivo posterior, de nuevo,
muy heterogéneo. (3, 4) De ahí el interés por el estudio
de otras variables electrocardiográficas que pudieran
aportar información adicional y complementaria a la
del segmento ST, como la duración del complejo QRS,
(5, 6) la presencia de anomalías en la onda T, (7) la
duración del intervalo QT corregido (QTc) (8-10) o la
morfología de la onda P, (11) cuya utilidad se ha puesto
de manifiesto en los últimos años.
El intervalo QT incluye la duración de la despolarización
y repolarización ventriculares, y se corresponde
con la duración del potencial de acción. Su prolongación
es la primera alteración electrocardiográfica presente
tras la oclusión de una arteria coronaria epicárdica,
fenómeno que, además, ha demostrado ser universal.
(12) Tal prolongación persiste tiempo después de finalizado
el impacto isquémico, con los valores máximos
casi siempre dentro de las primeras horas desde el inicio
de los síntomas, (10) lo que permite su implementación
como herramienta de estratificación de riesgo a la llegada
del paciente a urgencias (Figura 1).
Fig. 1. Gráfico del momento en que se determinó el QTc máximo
en una serie de 427 pacientes con SCASEST. El QTc al ingreso fue
similar en ECG realizados en < 2 horas vs. > 2 horas desde el inicio
del dolor: 466 ± 60 vs. 476 ± 61 seg (p = ns). Adaptado de la cita 10.
Aunque las bases biológicas de la prolongación
del QT en los síndromes coronarios todavía no están
determinadas por completo (involucrando, fundamentalmente,
cambios en la permeabilidad de la membrana
del miocito al potasio y al sodio), dos aspectos
fisiopatológicos parecen claramente establecidos: 1)
el QTc se correlaciona de forma directa con la isquemia
inducible en pacientes con SCASEST (13) y 2) la
magnitud del daño miocárdico es, asimismo, paralela
a la prolongación del QTc. (10) Tales asociaciones son
especialmente significativas en valores por encima de
450 mseg de QTc, por lo que no extraña que sea ese el
punto de corte que de forma reproducible se asocia con
mayor incidencia de eventos.
Los hallazgos del interesante trabajo de Llois y
colaboradores, (14) al demostrar una correlación positiva
y significativa entre el QTc y el valor máximo
de la troponina T, apuntan en la buena dirección: la
de establecer la patogenia de la relación entre QTc y
pronóstico en el SCASEST. En este sentido, resulta
alentador disponer de una variable que relativamente
pronto ofrece información funcional (isquemia provocable)
y biológica (magnitud del daño miocárdico).
Por ello, y aunque la obtención y reproducibilidad
del QTc presenta limitaciones, (15) recogemos buenas
noticias: la repolarización en el electrocardiograma de
los pacientes con SCASEST aporta información más
allá del segmento ST. Tengámoslo en cuenta.
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11. Jiménez-Candil J, González Matas JM, Cruz González I, Hernández Hernández J, Martín A, Pabón P, Martín F, et al. In-hospital prognosis in non-ST-segment elevation acute coronary syndrome derived using a new risk score based on electrocardiographic parameters obtained at admission. Rev Esp Cardiol 2010;63:851-5.
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13. Jiménez-Candil J, Diego M, Cruz González I, González Matas JM, Martín F, Pabón P, et al. Relationship between the QTc interval at hospital admission and the severity of the underlying ischaemia in low and intermediate risk people studied for acute chest pain. Int J Cardiol 2008;126:84-91. http://doi.org/ch9tf6
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15. Jiménez Candil J, Martín Luengo C. QT interval and acute myocardial ischemia: past promises, new evidences. Rev Esp Cardiol 2008;61:561-3. http://doi.org/c8r9dk