ARTÍCULOS
Gestión ambiental para el ordenamiento territorial del Partido de Florencio Varela, Area Metropolitana de Buenos Aires
Irma S. Rivas
Dirección de Geología Ambiental y Aplicada, Servicio Geológico Minero Argentino.Email: irivas@minplan.gov.ar.
RESUMEN
El tema de la agricultura periurbana adquiere gran importancia en el ordenamiento del territorio, ya que comprende cuestiones que afectan tanto el uso actual del suelo como su proyección en el futuro. Las zonas periurbanas con un fuerte potencial de crecimiento afrontan temas problemáticos entre los que se destacan la sustentabilidad urbana y la seguridad alimentaria de la población. El 65% del Partido de Florencio Varela, ubicado en la segunda corona del área metropolitana de Buenos Aires corresponde a tierras rurales. Esta característica adquiere gran relevancia como elemento facilitador para un proyecto que consolide al Partido de Florencio Varela dentro del "cinturón verde" periurbano. La presente propuesta de gestión promueve la producción orgánica intensiva en la zona periurbana rural del Partido de Florencio Varela incentivando la generación de trabajo y de arraigo y recuperando el desarrollo local, con producciones que atiendan al abastecimiento local mediante la creación de un Mercado Cooperativo. El marco de la propuesta toma como referencia la configuración geologica superficial y de los suelos y la estructura socioeconómica del área metropolitana de Buenos Aires con la finalidad de lograr un desarrollo sustentable del periurbano agrícola del Partido de Florencio Varela. Contempla también varias acciones asociadas que intentan resolver importantes cuestiones como: 1) Recuperación de suelos decapitados mediante la utilización de compost obtenidos de basurales de la zona; 2) Capacitación laboral para reinserción de mano de obra desocupada e implementación del sistema de producción orgánica en la población rural de la zona; 3) Mejoramiento de la calidad alimentaria de la población y 4) Control del crecimiento indiscriminado de la "mancha urbana" del área metropolitana de Buenos Aires.
Palabras clave: Manejo ambiental; Periurbano agrícola; Planeamiento.
ABSTRACT: Environmental management of the territorial planning for the district of Florencio Varela, Buenos Aires Metropolitan Area. Periurban Farming has become a relevant issue for the territorial planning because it involves matters that affect not only the present use of land but also its projection in the future such as sustainability, food security and poverty. The periurban areas with a strong potential of growth confront problematic subjects such as urban sustainability and food security for the population. Florencio Varela, one of the districts in the second ring of the Metropolitan Area Buenos Aires, has 65% of its area corresponding to rural soil. This is a key feature to help accomplish a project that seeks the consolidation of Florencio Varela as a periurban farming district in the "green belt" of Buenos Aires. The current document promotes the production of organic food in the rural area of Florencio Varela in order to generate occupation and labour capability. Moreover, through the implementation of a Cooperative Market, it tends to favour the sustainable development of the district with products that supply the local food requirements and safety. The project takes into account superficial geological soils, and the particular socioeconomic structure of AMBA in order to achieve sustainability to the periurban farms of the district of Florencio Varela. The social, environmental and economic object is to work out the following themes: 1) Restitution of deep soil removed areas through "composts" produced in the garbage dumps of the area; 2) Work capability to local unemployed population in order to reinsert them in the social range, 3) Improvement of food quality and security for the population, and 4) Control over the arbitrary growth of the urban surface of the Metropolitan Area Buenos Aires.
Keywords: Environmental management, Periurban farming, Planning.
INTRODUCCIÓN
Los recursos de áreas verdes y agua superficial,
especialmente en las áreas periurbanas
con mayor descontrol ambiental,
no permiten prever un futuro sustentable
si no se los encara a través de un
manejo responsable. Por ello el tema de
la agricultura periurbana adquiere gran
importancia en la actualidad, ya que integra
varias especialidades disciplinarias y
temas problemáticos tales como la sustentabilidad
urbana, la seguridad alimentaria
y la pobreza.
El 65% del partido de Florencio Varela, ubicado en la segunda corona del área
metropolitana de Buenos Aires corresponde
a tierras rurales. Esta característica
adquiere gran relevancia como elemento
facilitador en el logro de los objetivos socioeconómicos
y ambientales de un proyecto
agrícola periurbano de producción
de alimentos orgánicos.
A partir de políticas y acciones que favorezcan
el sostenimiento y fortalecimiento
del ámbito rural se logrará reafirmar al
Partido de Florencio Varela dentro del"cinturón verde" periurbano.
La presente propuesta de gestión impulsa
la consolidación de un área de huertas
orgánicas de producción intensiva sobre
tierras remediadas de Florencio Varela
con el fin de conservar la estructura predominantemente
rural del partido y propone
la creación de un mercado cooperativo
local que comercialice la producción.
Las acciones aquí planteadas procuran
iniciar "un círculo virtuoso de sustentabilidad" que contribuya a generar condiciones
aptas para el desarrollo equitativo y el
uso eficiente de los recursos.
La utilización del conocimiento para la resolución
de problemas reales que afectan a
la población tales como el desempleo, la
inseguridad, la violencia, el deterioro de la
calidad de vida y la falta de competitividad
productiva, lo convierte en un instrumento
de gestión válido y poderoso.
Sobre esta hipótesis fueron tomados
como base para el análisis los conceptos
teóricos suministrados por los especialistas
a través de sus trabajos bibliográficos,
así como la información extraída del informe
de la etapa exploratoria para proyectos
estratégicos de Florencio Varela
(Lebrero et al. 2003), además de los datos
estadísticos y observaciones de trabajos de
campo cuyo marco referencial permitieron
arribar a las proposiciones expuestas.
El contenido de este planteo se presenta
teniendo en cuenta, en primer lugar, la
condición del partido de Florencio
Varela como escenario propicio para su
aplicación, analizando tanto los aspectos
geofísicos y ambientales que se consideran
prioritarios y son la base de la concepción
de la propuesta, como la situaciónsocioeconómica que caracteriza a la
mayor parte de la población local.
Finalmente, el marco de la propuesta
toma como referencia las características
generales de las zonas suburbanas metropolitanas,
su evolución y su estructura socioeconómica,
buscando alcanzar un circulo
virtuoso de sustentabilidad en el escenario del periurbano agrícola del partido
de Florencio Varela.
FLORENCIO VARELA
Estructura y crecimiento
Las estadísticas indican que la población
mundial tiende a concentrarse en ciudades
y una de las consecuencias de este
crecimiento es la expansión de los bordes
de la ciudad, dando lugar a inmensos suburbios
en los que se asienta la mayor
parte de la población.
El suburbio remite a la idea de un espacio
inacabado, carente del cuidado que en
general se asigna al tratamiento de lasáreas centrales. El famoso urbanista Le
Corbusier lo definía como "el trayecto durante
el cual un viajero se desencanta de la reputación
de una ciudad" (Garay 2006).
Como parte del suburbio bonaerense, el
partido de Florencio Varela se encuentra
localizado en el sur de la segunda corona
del área metropolitana de Buenos Aires
con una superficie total de 206 km² de
los cuales 35% corresponden a áreas urbanas,
siendo el restante 65% zonas rurales
(Figs. 1 y 2).
Figura 1: Ubicación del partido de Florencio Varela.
Figura 2: Usos del Suelo del partido de Florencio Varela.
Analizando la historia del crecimiento de
la ciudad de Buenos Aires podemos constatar
que, entre 1950 y 1970, bajo el predominio
de las políticas desarrollistas y a
partir de un modelo económico de industrialización
sustitutiva de importaciones,
se produjeron emigraciones masivas del
campo a la ciudad, tras la intensa demanda
de empleo por parte de las industrias
localizadas en las áreas urbanizadas.
El partido de Florencia Varela, cuya estructura
urbana se había desarrollado desde
mediados del siglo 19 alrededor del ferrocarril
como núcleo aislado, creció en la
década del 60 hasta alcanzar la continuidad
con el tejido urbano metropolitano.
Alfredo Garay, se refiere a las pautas de
crecimiento de los suburbios de esas décadas
a partir de lo que él considera
como "ciudad autoconstruida", que "…expresa
la dinámica de los sectores de menores recursos
a partir de la afectación de las periferias
urbanas como su ámbito de localización" (Garay 2006).
Este crecimiento fue impulsado por loteos
de tierras en el periurbano hasta mediados
de los 70 y que dieron lugar a la
formación de nuevos barrios, y extendieron
la trama urbana sobre el área rural.
Este sistema ofrecía a la población la posibilidad
de adquirir tierras mediante un
plan de financiamiento acorde a sus posibilidades,
y luego de años de sacrificio y
esfuerzo, construir el tan ansiado sueño
de la vivienda propia.
Es importante señalar la precariedad de
los estándares de las urbanizaciones que,
en la mayoría de los casos, se limitaba a la
apertura de calles y la extensión de la red
de electricidad, incorporando a estos emprendimientos
un fuerte componente de
especulación.
La ciudad de Buenos Aires se extendió con gran dinamismo siguiendo estos patrones,
expandiendo la trama urbana sobre
el área rural, construyendo lentamente
pavimentos e infraestructuras, y densificando
las áreas consolidadas.
Entre 1970 y 1980 Florencio Varela tuvo
un extraordinario crecimiento del 47,2%.
Según datos del INDEC, en el Censo
Nacional de 1970 Florencio Varela sumó 98.446 habitantes y en el de 1980 arrojó la cantidad de 173.452 habitantes. Estas
cifras lo convirtieron en el distrito con
mayor crecimiento demográfico del
Conurbano, recibiendo gran parte de la
migración interna del país y también de
países limítrofes.
Fue justamente a mediados de esa década
cuando la sanción de la ley de ordenamiento
territorial y uso de suelo de 1977,
cambió los parámetros de crecimiento de
la ciudad.
El decreto ley 8912 de la provincia de
Buenos Aires, define el uso del suelo, la
subdivisión, la ocupación y el equipamiento
de las áreas urbanas y suburbanas.
Se trató de un intento de regularizar el loteo
indiscriminado de tierras y asegurar
las mínimas condiciones ambientales y de
infraestructura urbana. No obstante, este
cambio de patrones de urbanización dio
origen a una creciente "penuria de tierra" y, pese a la enorme cantidad de lotes vacantes
(se calcula que tantos como los lotes
ocupados a escala de toda la ciudad)
uno de sus impactos directos fue el incremento
del precio de los lotes en el mercado,
por lo que los sectores de menores
ingresos ya no pudieron acceder al mercado
formal.
Lo antedicho, sumado al fenomenal éxodo
de la población rural hacia las ciudades
y la crisis de desempleo de los noventa
tuvieron como consecuencia una nueva
forma de asentamiento de los sectores
populares: la invasión de tierras vacantes.
En el partido de Florencio Varela en particular
se produjeron muchos conflictos a
raíz de la ocupación generalizada de tierras
fiscales, la mayoría de los cuales fueron manejados con una visión bastante
amplia por parte de las autoridades municipales,
tomando en consideración el reclamo
de los sectores afectados, como
veremos más adelante.
Además el incremento de población del
Partido en el siguiente período intercensal
(1980/1991) fue nuevamente uno de
los más altos del Conurbano (cuadro 1).
La mayor parte de este incremento se
produjo en áreas asociadas a la pobreza
lo que significa que la incorporación de
población por migración encontró en
Florencio Varela una organización urbana
y semirural, con hábitos similares a la
de los pueblos de la provincia pero con
los beneficios de vivir en el área metropolitana
(Lebrero et al. 2003).
CUADRO 1: Incremento de población durante el período intercensal 1980/1991
Fuente: etapa exploratoria para proyectos estratégicos, Florencio Varela -2003
Situación socioeconómica
Analizando la interpretación dominante
del concepto de desarrollo sustentable
concluimos que el mismo postula el alcance
de los objetivos tradicionales del
desarrollo - bienestar social y aumento de
la productividad económica - a partir de
la adopción de criterios de sustentabilidad
ecológica en el uso de los recursos
naturales a largo plazo.
Este enfoque está, además, íntimamente
asociado con la teoría de las 'necesidades
básicas' que propone al desarrollo sustentable
como medio necesario para alcanzar
el bienestar social a partir del reconocimiento
y mantenimiento de la"existencia de condiciones ecológicas necesarias
para sustentar la vida humana a un nivel específico
de bienestar a través de las generaciones futuras" (Lele 1991: 609).
El concepto de "necesidades básicas" pone el acento en la problemática de la
pobreza y la inequidad social, orientándose
fundamentalmente hacia la pobreza
rural. La preocupación se centra en el acceso
desigual al uso de los recursos naturales
esenciales como el agua, la alimentación,
la energía, etc.
Según datos del Instituto para la Pequeña
Agricultura Familiar (IPAF) del INTA,
ocho de cada diez habitantes de los asentamientos
del área metropolitana Buenos
Aires, son desplazados de zonas rurales.
En el caso específico de Florencio Varela
los datos analizados indican que dicho
Partido está asociado a la economía metropolitana
en una situación de gran inequidad
debido, en gran parte, al ya mencionado
aumento poblacional que experimentó en las últimas décadas y a la captación
de los sectores de escasos recursos.
Los ingresos medios, la distribución de
los mismos y el nivel de educación de la
mayor parte de la población de Florencio
Varela presentan una de las condiciones
más bajas en el área metropolitana. En
ese sentido podemos tener una dimensión
clara del problema a través del cuadro
2, que nos muestra el porcentaje de
hogares con necesidades básicas insatisfechas
del partido.
CUADRO 2: Porcentaje de hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas
Fuente: Censos Nacionales de Población Elaboración: Dirección Provincial de Estadística
En la actualidad el desempleo es un fenómeno
mundial y no existen incentivos
para el arraigo ni posibilidades de empleo
real para gran parte de la población.
Teniendo en cuenta las cifras de los planes
Jefes y Jefas que en el caso de Florencio
Varela alcanzan una cobertura de 180.000
jefes, es decir 180.000 hogares (Lebrero et
al. 2003) queda claro que gran parte de la
población depende de este tipo ayuda para
su subsistencia y, de no generarse nuevos
puestos de trabajo, es probable que a corto
plazo se pierda la cultura del esfuerzo y
la confianza en forjar el propio futuro sobre
la base del trabajo y la capacidad personal.
Esta es una de las razones por las
que la salida del "plan jefes y jefas" debe
ser una prioridad.
El periurbano agrícola
La zona de transición entre ciudad y
campo, todavía sin urbanizar o parcialmente
urbanizado, suele denominarse espacio
periurbano. No es campo ni ciudad
sino una zona de transición o interfase
entre lo rural y lo urbano. Es, además,
una zona de intensos conflictos de interés
entre las actividades productivas primarias
y la urbanización.
El periurbano supone un complejo territorial
que expresa una situación de interfase
entre dos tipos geográficos aparentemente
bien diferenciados: el campo y la
ciudad. Se trata de un territorio en consolidación,
bastante inestable en cuanto a la
constitución de redes sociales y de una
gran heterogeneidad en los usos del suelo.
Estas áreas que rodean a las ciudades resultan
de una importancia crítica para el
mantenimiento de la calidad del aire y del
agua del espacio urbano amanzanado y, lejos
de ser protegidas, se convierten en un
ambiente contaminado por residuos sólidos,
líquidos y gaseosos, tanto industriales
como domiciliarios. Además allí se atenúan
o desaparecen varios de los servicios
urbanos, como los de agua corriente, electricidad,
redes de desagües pluviales y cloacas,
pavimento y recolección de residuos,
entre otros (Barski 2002).
Las profundas alteraciones ecológicas y
ambientales que se registran en estos espacios
de interfase urbano-rurales ha llevado a
autores como Morello (2000) a considerar
que en los mismos se produce la formación
de nuevos tipos de ecosistemas, a
los que denomina neoecosistemas, es decir,"áreas abiertas o arboladas, seminaturales,
en las que las especies vegetales y hasta los animales
dominantes o más frecuentes son ajenos a
la región (técnicamente llamadas introducidas o
exóticas), mientras las especies acompañantes o subordinadas son nativas" (Morello 2001).
Desde lo ecológico, la ciudad está fuertemente
relacionada con su periferia siendo
profundamente dependiente de éstas áreas
periféricas para el suministro de la
energía y de los productos necesarios
para que funcione.
La configuración geológica superficial
del área metropolitana de Buenos Aires
está compuesta por dos unidades: la
Pampeana y la Postpampeana, correspondiendo
a la zona de Florencio Varela,
en su mayor parte, a la Pampeana.
Ésta, a su vez, está integrada por las Formaciones
Ensenada (más antigua) y
Buenos Aires (más moderna). Litológicamente
ambas están constituidas por
limo areno arcilloso, calcáreo (loess), de
tonalidad castaño clara en seco, siendo
algo más arenoso y permeable el Bonaerense
(Auge 2006)
Podemos afirmar que el área metropolitana
Buenos Aires se extiende sobre una
de las áreas de mayor fertilidad del planeta:
la llanura pampeana.
Los suelos profundos, con un horizontes
superficiales ricos en materia orgánica,
son fértiles debido a su composición textural
y mineralógica así como por las
condiciones bioclimáticas imperantes en
la región.
Las precipitaciones son abundantes, pues
llueve entre 850 y 1.000 mm anuales, en
forma más o menos uniforme en las cuatro
estaciones (régimen de humedad de
los suelos tipo údico). El período con
temperaturas medias mensuales inferiores
a 10°C (en el que hay riesgo de heladas),
es corto, lo cual permite tener dos o
tres cosechas por año en un mismo lote.
Su relieve suave y la presencia de niveles
acuíferos de aptitud y caudales óptimos
para riego, configuran un ámbito ideal
para la producción agropecuaria.
La calidad de los suelos y el régimen climático
producen altos rendimientos en
los cultivos, comparados con los de otras
zonas (Morello et al. 2000).
El espacio periurbano conformado por
una trama de quintas o huertas familiares
-y otras de características más empresariales-
que rodean a las grandes ciudades
y cuya producción se destina especialmente
a verduras de hoja y hortalizas de
estación constituyen lo que autores como
Di Pace et al. (2005), llaman "cinturón
verde" (Fig. 3). Desde un punto de vista
económico, el "cinturón verde" cumple
funciones de abastecimiento alimentario
a la población de la ciudad.
Figura 3: Partidos que integran el cinturón verde del área metropolitana de Buenos Aires (Las referencias indican la cantidad de quintas por partido).
Producción frutihorticola
A partir de mediados de los años setenta
y ochenta, los sectores hortícolas del área
metropolitana Buenos Aires sufrieron un
fuerte impacto debido a la importante migración boliviana. La instalación de los
inmigrantes bolivianos en el periurbano
metropolitano de Buenos Aires se inició en los años setenta en el partido de
Escobar, en el eje norte, conformándose
desde allí un núcleo de difusión hacia el
resto del área metropolitana.
En los últimos 25 años, la migración boliviana
le ha dotado de una impronta espacial
particular al cinturón verde metropolitano,
incluyendo al área rural del partido
de Florencio Varela. La producción
frutihortícola del cinturón verde de
Buenos Aires descansa en gran medida
sobre las espaldas de los operarios bolivianos
quienes, en muchas oportunidades
han sido sometidos a regímenes de
trabajo que perfectamente podría ser calificado
de trabajo esclavo. La figura de la"mediería" (forma precapitalista de producción
agrícola de la cual no podían obtenerse ganancias)
es un eufemismo que se utiliza para
explicar innumerables "arreglos" entre el
dueño de la tierra y quienes aportan toda
la mano de obra para los cultivos.
Los contratos, no escritos, contemplan
usualmente que el dueño de la tierra
aporte los insumos y se encargue de la
venta de lo producido, recibiendo el trabajador,
tanto inmigrante como local, no
la mitad como la denominación "mediería" pareciera indicar, sino un porcentaje"antojadizo" que resulta del descuento
de gastos del mes en comida, de los insumos,
del transporte y las comisiones de la
comercialización (Boy 2006).
Con respecto a la comercialización de la
producción frutihortícola, es bien conocida,
pero deliberadamente ignorada la
existencia de "galpones" clandestinos o
mercados no autorizados que son a la vez
lugares de abastecimiento de las verdulerías
de barrio.
El Mercado Central, cuya instalación se
dijo alguna vez, eliminaría todos los mercados
distribuidos en el Gran Buenos
Aires (23 en 1984), no solo no los desplazó sino que en la actualidad se han agregado
mucho de estos mercados clandestinos.
Se calcula que el mercado central
solo comercializa el 20% de las hortalizas
que se consumen en la concentración urbana
más grande de la Argentina. De hecho
la mayor parte de la producción se
comercializa por canales absolutamente
alternativos.
Esta realidad es la que posibilita obtener
hortalizas baratas en verdulerías de barrio,
pero, en muchos casos estos productos
carecen de la calidad y de la frescura
de las ofrecidas en las góndolas de
los supermercados y, lo que es peor, no
han sido sometidos a control toxicológico
alguno, con el consecuente peligro
para los consumidores. Un artículo publicado
recientemente nos alerta sobre esta
situación: "Varios estudios detectaron restos
tóxicos de plaguicidas en alimentos de gran consumo.
Millones de argentinos consumen diariamente
cereales, frutas, verduras y hortalizas que,
en su mayoría, no atraviesan control alguno. O
que estarían prohibidos en Europa y EE.UU.,
por superar los límites permitidos de agrotóxicos.
PERFIL presenta recientes informes de universidades
nacionales que alertan sobre la presencia
de venenos invisibles, y que matan: Uno de los
pocos laboratorios del país preparado para detectar
estos residuos tóxicos funciona en el Mercado
Central de Buenos Aires, creado originalmente
para ser epicentro controlador de las frutas y hortalizas
de todo el país. Pero el sistema se desreguló en el '92 y hoy se controla sólo un 20 por
ciento de lo que se consume en la ciudad de
Buenos Aires y el conurbano bonaerense" (Pascutti 2006).
El proyecto que se desarrollará a continuación
contempla todas las variantes del
escenario planteado, presentando una
propuesta de gestión ambiental que las
contenga y resuelva.
PROPUESTA DE GESTIÓN
En 1996, en la cumbre mundial de la alimentación
que organizó la FAO en Roma
se reconoció como prioritario el estudio
de la agricultura urbana y periurbana, así como el mejoramiento de la eficiencia de
los sistemas de abastecimiento y distribución
de alimentos en las ciudades.
En 2001 en Quito (Ecuador) se realizó el
seminario internacional "La agricultura urbana
en las ciudades del siglo XXI", donde se
presentaron gran cantidad de trabajos y
se concluyó con la "Declaración de
Quito", abogando por un desarrollo sustentable
de las ciudades que incorpore a
la agricultura urbana en la agenda política
y en la planificación urbana.
A partir de estas prioridades socio ambientales,
la iniciativa aquí planteada promueve
un proyecto de producción orgánica
intensiva en la zona periurbana rural
del partido de Florencio Varela que incentive
la generación de trabajo y de
arraigo, recuperando el desarrollo local,
con producciones de mano de obra intensivas,
de bajos insumos y que fundamentalmente
atiendan al abastecimiento
local mediante la creación de un mercado
cooperativo local.
Dicha proposición tiene una lógica de localización
en el "cinturón verde" del área
metropolitana de Buenos Aires, pero
existen además planteos basados en los
conceptos de desarrollo sustentable y necesidades
básicas que orientan la propuesta
hacia objetivos que van más allá de lo meramente estructural.
Estas metas buscan cerrar un "círculo virtuoso
de sustentabilidad" impulsando la
concreción de objetivos socio ambientales:
- El control del crecimiento indiscriminado
de la "mancha urbana" del área metropolitana.
- La recuperación de los suelos decapitados.
- Utilización de compost obtenido de basurales
de la zona.
- La capacitación laboral para reinserción
de mano de obra desocupada.
- La inclusión de la población rural en el
sistema de producción orgánica.
- El mejoramiento de la calidad alimentaria
de la población.
Huertas orgánicas
Desde la década del 40 el crecimiento de
Buenos Aires se produjo a expensas de
tierra particularmente apta para la producción
agropecuaria, así como de diversos
ecosistemas nativos de singular interés
(Morello 2000).
La propuesta de gestión para la producción
orgánica intensiva intenta consolidar
la estructura predominantemente rural de
gran parte del partido de Florencio Varela como una forma de detener la expansión
descontrolada de la mancha urbana.
La consolidación del área rural se llevará adelante incentivando la producción orgánica
en las quintas y huertas ya existentes
con beneficios en la comercialización de
productos orgánicos a nivel local (mercado
cooperativo), y estableciendo nuevasáreas productivas sobre terrenos decapitados
remediados con recursos de mano de
obra desocupada previamente capacitada.
Johann Heinrich von Thünen (1826 en
Benko 1999) estudió la lógica económica
de la distribución de los sistemas productivos
alrededor de las ciudades y estableció una secuencia de intensidades decrecientes en
el uso de la tierra partiendo desde el borde
de la ciudad. Él determinó que en un
primer cordón se localiza la horticultura
y la producción lechera.
La lógica de localización de estas actividades
en el uso de los factores de la producción
(tierra, trabajo y capital) responde
a su cercanía geográfica con respecto
a los grandes centros urbanos, aprovechando
intersticios o zonas de vacancia
para establecerse (Barski 2002).
En las últimas décadas la agricultura periurbana
de Buenos Aires incorporó nuevas
demandas de alimentos que pueden
ser eficientemente provistas desde áreas
vecinas, sea por su elevada perecibilidad
o volumen (verduras de hoja), o porque
son intensivas en el uso del espacio (avicultura,
horticultura, floricultura, etc.)
Al mismo tiempo, el periurbano agrícola
del área metropolitana de Buenos Aires
ha ido complejizándose como cinturón
verde y el área rural del partido de
Florencio Varela, a partir de la localización
de gran cantidad de huertas y quintas
de producción frutihortícola, resulta
una parte importante del mismo.
En la actualidad, el cinturón verde forma
parte de un paisaje de usos muy heterogéneos
de la tierra y lejos de ser compacto,
presenta importantes discontinuidades
e interrupciones (Di Pace et al. 2005)
La superficie del cinturón verde del área
metropolitana es de unas 17.000 hectáreas
hortícolas y 1.200 florícolas. El cuadro
3 nos ofrece un panorama de las hectáreas
afectadas al cultivo frutihortícola del
partido de Florencio Varela, discriminandoáreas de cultivo cubierto y a cielo
abierto. Los cultivos hortícolas requieren
mucha mano de obra en todo el ciclo
productivo y se suceden durante todo el
año, en muchos casos superponiéndose
los unos con los otros. La implementación
de un mayor número de establecimientos
productivos redundaría en la necesidad
de más mano de obra que sería
cubierta por los pobladores desempleados
capacitados para ello a través de programas
ad hoc.
CUADRO 3: Área cultivada en el Partido
de Florencio Varela.
Programas de capacitación laboral
Tomando la realidad socioeconómica de
Florencio Varela como punto de partida
surge la necesidad de implementar acciones
que mejoren la situación de la población."La generación de trabajo (no de empleo),
solo será posible recuperando el desarrollo local,
con producciones mano de obra intensivas, de bajos
insumos y que fundamentalmente atiendan el
abastecimiento local, es en este contexto que la
producción de alimentos orgánicos, agroecológicos
o naturales aparece como la salida de elección" (Boy 2005).
Una acción en ese sentido se basaría en la
articulación de programas de capacitación
para fomentar la integración laboral
a través del aprendizaje, el reentrenamiento
y las oportunidades de trabajo de
autogestión. Así, la propuesta incluye la
implementación de un programa de capacitación
dirigido a procurar reinsertar
laboralmente a los pobladores desocupados,
muchos de los cuales son actualmente
destinatarios de planes de ayuda social.
Este programa de capacitación se concretaría
a través del Instituto para la
Pequeña Agricultura Familiar (IPAF) a
cargo de la agricultura periurbana.
Su implementación sería similar a la del
programa pro-huerta que se está llevando
a cabo con éxito en Florencia Varela y
que alienta la creación de huertas familiares
aprovechando la cultura semi rural
que todavía se conserva en la zona.
Pro-huerta ofrece capacitación en huertas
orgánicas, desarrollo de compost
(lombricultura), construcción de hornos
de barro y panificación, cursos de cría de
animales de granja, talleres de nutrición,
elaboración y conservación de alimentos.
En el plan de huertas están involucradas
4.500 personas (1.000 familias).
Actualmente existen 20 huertas demostrativas
y otras 10 están en creación.
Según el informe de la etapa exploratoria
para proyectos estratégicos de Florencio
Varela: "Más de 1.000 familias participan del
plan de autoproducción de alimentos que se está ejecutando en 20 barrios de Florencio Varela
como una alternativa generada para paliar la fenomenal
crisis por la que atraviesa la población.
No se dan alimentos sino que se enseña y se ayuda
a producirlos, con la intención de mejorar la
dieta nutricional, reducir en un 40 por ciento el
gasto de alimentos y posibilitar un ingreso al núcleo
familiar a través del intercambio de productos" (Lebrero et al. 2003).
Este es el tipo de programa que promueve
esta propuesta. De esta forma se capacitará a los futuros productores para la
explotación de las nuevas huertas orgánicas
que se desarrollen sobre terrenos remediados del Partido y a los actuales productores para promover la producción
orgánica de alimentos y lograr su inserción
en el mercado oficial.
Tierras remediadas
Para continuar articulando "un círculo
virtuoso de sustentabilidad" la propuesta
contempla la remediación de los numerosos
terrenos decapitados que actualmente
existen en el partido de Florencio
Varela. El periurbano posee un diseño de
paisaje distinto, en el que pueden o no
dominar los parches con vegetación,
pero donde esos parches han sufrido
profundos cambios ecosistémicos, como
la formación de antroposuelos en los basurales
y escombreras, la aparición de neoecosistemas
(ecosistemas formados mayoritariamente
por especies adventicias) y
el diseño de nuevas formas de relieve
(neogeoformas) que cambian los patrones
de escurrimiento de los excedentes
hídricos (Morello et al. 2000) y van desde
montículos de disposición de residuos
sólidos hasta las cavas o canteras originadas
por la extracción de suelo y subsuelo.
De acuerdo a lo expuesto podemos afirmar
que el crecimiento de las ciudades va
precedido por un área de suelos decapitados
para materia prima de la industria de
la construcción, desde material para cerámica,
arcillas expansibles, ladrillo común,
tierra para jardines, etc.
Puede estimarse que debido a la decapitación
del suelo que han producido las ladrilleras,
en el partido de Florencio
Varela ha habido una degradación en unárea de 5.000 Ha aproximadamente, lo
que equivaldría al 40% de la superficie total.
(Lebrero et al. 2003). Teniendo en
cuenta que, en general la ocupación de
minifundios con explotación frutihortícola
intensiva es de un promedio de 5has,
se podría pensar en la posibilidad de reinserción
laboral de alrededor de 1.000 familias
a partir de una remediación y posterior
subdivisión de dichas áreas.
La propuesta toma en cuenta, además, la
gran cantidad de basurales a cielo abierto
que se verifican en la zona. A partir de
esta realidad se pretende utilizar los composts allí obtenidos en la remediación de
las tierras decapitadas.
En su artículo "valorización agronómica
de compost de distintos residuos: proceso
de compostaje, cultivo de ornamentales y
hortícolas y regeneración de suelos deteriorados" la Ing. Agr. M.S. Zubillaga del
Departamento de Suelos. Fertilidad y
Fertilizantes de la Facultad de Agronomía
de la Universidad de Buenos Aires
afirma que la remediación de suelos a
partir de los basurales es una de las posibilidades
que podrían ser consideradas
tomando en cuenta que "la descomposición
biológica aeróbica de residuos orgánicos en condiciones
controladas, compostaje, es una de las alternativas
más utilizadas en la recuperación de
los residuos urbanos y ha adquirido popularidad
en las últimas décadas .… Los beneficios potenciales
de la aplicación al suelo de compost incluyen
tanto la incorporación de nutrientes (N y P)
para los vegetales como el mejoramiento en las características
físicas de la zona radicular del suelo,
condiciones necesarias a revertir en el caso de suelos
decapitados … Atendiendo a las necesidades
de experimentación con residuos urbanos se prevé su utilización para la generación de compost¨.
Mercado cooperativo
El enfoque de esta propuesta da prioridad
a los conceptos de sustentabilidad y
de gestión participativa, que permiten la
interacción de la comunidad en los proyectos
(Pirez 1999).
Teniendo en cuenta la acción de los actores
sociales para promover un sistema de
gestión que garantice o contribuya a generar
condiciones para un desarrollo
equitativo a nivel socio-territorial y un
uso eficiente de los recursos, la propuesta
contempla la creación de un mercado
frutihortícola cooperativo. Esta propuesta
surge del análisis de la historia social
argentina de la década del '90, con la instauración
del modelo neoliberal, que dio
por resultado la exclusión y marginación
de millones de trabajadores que pasaron
a engrosar las filas del desempleo.
Muchas veces la reacción de los sectores
más afectados se traduce en experiencias
de economía social y emprendimientos
populares. En este contexto, el cooperativismo
de trabajo ha servido para la generación
de puestos laborales de manera
eficaz y democrática, así como para mantener
la dignidad e identidad de miles de
trabajadores.
Se crearía una sociedad cooperativa formada
por los propios productores y la
municipalidad de Florencio Varela, designando
a ésta última como proveedora de
las tierras decapitadas que serían remediados
por los futuros productores otorgándoles
luego la posibilidad de acceder
a la compra de los terrenos a través de un
financiamiento acorde a sus posibilidades.
Esta cooperativa tendría también a
su cargo la administración del mercado
frutihortícola incentivando la venta de
los productos orgánicos para que puedan
competir en el mercado.
Según Garay (2006) existen en Florencio
Varela antecedentes de acciones municipales
tendientes a normalizar la situación
de tenencia de terrenos. Durante la década
del 80 se produjeron muchos conflictos
a raíz de la ocupación generalizada de
tierras fiscales. En el municipio de
Florencio Varela se consideró justo el reclamo
de los pobladores de los asentamientos
para que el estado contribuyera a
ejercer su derecho a ser propietario de una
parcela donde levantar una vivienda digna,
asumiendo la condición de que el estado
ha de facilitar la adquisición y proveyendo
de un mecanismo de financiamiento a escala
de su capacidad adquisitiva, en el marco
de la necesidad de definir políticas sociales
facilitadoras (Garay 2006).
En el caso del mercado cooperativo se
lograría también nuclear a muchos de los
productores que actualmente no se sienten
debidamente representados por las
autoridades del partido ya que consideran
que el poder municipal ha priorizado
las cuestiones urbanas en detrimento de
políticas y acciones que permitan un sostenimiento
y fortalecimiento del ámbito
rural (Lebrero 2004).
La propuesta apunta a lograr su incorporación
en el mercado de producción orgánica,
procurando de este modo dar respuesta
a algunos de los problemas que
los aquejan como las dificultades para la
inserción de la producción en los distintos mercados, la ausencia de recursos y la
falta de apoyo para viabilizar la producción
rural (manejo del agua, red vial, seguridad).Ésto se lograría revisando las
normas municipales de venta, otorgando
desgravaciones impositivas, etc. y adaptando
las normativas vigentes para que
esta producción orgánica local pueda
competir con la "de escala", a base de
agrotóxicos. Es importante hacer notar, que la
producción orgánica debe ser promocionada según
la Ley 25.127 / 99.
Además se establecerían reglamentaciones
para que lo producido en estas huertas
sea prioritario en la provisión de alimentos
sanos frescos y baratos a los hospitales,
comedores y merenderos locales.
Es así como mediante la creación del
mercado cooperativo frutihortícola se lograría
cerrar el "circulo virtuoso de sustentabilidad"
al que tiende esta propuesta
contribuyendo a generar condiciones
aptas para un desarrollo social, económico
y ambiental equitativo, con un uso eficiente
de los recursos, fomentando el
crecimiento del partido de Florencio
Varela y su protagonismo dentro del cinturón
verde metropolitano.
TRABAJOS CITADOS EN EL TEXTO
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8. Grimson, A. 2000 La migración boliviana en la Argentina. De la ciudadanía ausente a una mirada regional. Cuaderno de Futuro 7, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), 9- 50, La Paz.
9. Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina 1970. Censo Nacional de Población, Familias y Vivienda 1970. Ministerio de Economía de la Nación, Buenos Aires. Disponible en el sitio Web del INDEC, http://www.indec.mecom.ar
10. Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina 1980. Censo Nacional de Población y Vivienda 1980. Serie B: Características Generales, Partidos del Gran Buenos Aires. Ministerio de Economía de la Nación, Buenos Aires. Disponible en el sitio Web del INDEC, http://www.indec.mecom.ar
11. Lebrero, C., 2003. Etapa Exploratoria Para Proyectos Estratégicos En Florencio Varela - Convenio Municipio de Florencio Varela. Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. Universidad de Buenos Aires, (inédito), 106 p., Buenos Aires.
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13. Morello, J., Buzai, G.D., Baxendale, C., Matteucci, S.D. y Rodríguez, A. 2000 Urbanización y consumo de tierra fértil. Ciencia Hoy, Febrero-Marzo, 10(55): 50- 61. (www.cienciahoy.org.ar).
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Recibido: 18 de Noviembre, 2009
Aceptado: 25 de Marzo, 2010