La educación en época de globalización IV. El fin último de la educación
"Educar es un acto de amor".
Paulo Freire
La educación como práctica de la libertad"El que no enseña tiene el poder"
Programa "Otro tema" Canal TN. 10-VII-07.
Tema tratado: La malapraxis de los abogados.
De forma positiva una y negativa la otra, ambas
frases nos indican con contundente sencillez que toda
educación propende a un fin noble. El objetivo, oculto
pero siempre presente, es la búsqueda de la perfección
espiritual. Que los discípulos sean capaces de
alcanzar la felicidad, en este caso a través de la práctica
de la especialidad. Capacitación para las habilidades y
formación de conciencias.
Ahora bien, si miramos a nuestro alrededor, veremos
que la nuestra es, quizá, una de las especialidades
más abandonadas. Revisemos lo que más conocemos:
nuestras generaciones o las inmediatas en forma ascendente
o descendente. Cuántos han quedado en el
camino. Las imágenes, la neurología, la psiquiatría, la
neurofisiología o alguna rama de la propia neurocirugía.
Cuántos permanecen en la especialidad nominalmente,
en un estado de depresión reprimido.
Hemos podido comprobar de muy cerca algunos, y
otros de algo más lejos, los efectos letales de la falta de
control ético por parte de los mayores sobre sus "protegidos".
La perdida de la vida, o el quebranto de la salud de
muchos de nosotros en plena actividad profesional, es
otro ejemplo de lo mal que puede llegar a hacernos una
práctica deformada.
Quien se deforma espiritualmente durante su período
de "formación" ya no tiene solución. Andará por la
vida con una percepción distorsionada de la realidad en
que se desempeña, generando conflictos donde se
encuentre, obstruyendo buenas intenciones, compitiendo
deslealmente, destruyendo grupos de trabajo, o
ejerciendo el poder con injusticia. Otros, por el contrario,
pasarán por su vida profesional, como cruzando la
selva, padeciendo el asalto de colegas desaprensivos,
instituciones, empresas e incluso pacientes.
Estos aspectos de la formación son especialmente
difíciles de tratar, aunque sus consecuencias sean tan
evidentes. Lo que se diga en este sentido podrá ser
polémico y aceptadamente incompleto, pero el objetivo
de este editorial es llamar la atención sobre estos
aspectos de la educación, de los que poco se habla,
posiblemente por esta misma dificultad para tratarlos
y para ponerlos en práctica.
La alteración grave de los valores de nuestras
sociedades en la época de la globalización, influye
negativamente. Al devenir el dinero en el valor por
excelencia y la "obsesión por transformarlo todo en
mercancía"1 han generado una "total desresponsabilización
social, moral y ambiental"1, que no excluye a la
práctica de la neurocirugía.
Los cambios que se han producido en la estructura
familiar, afectan seriamente la socialización primaria2 (formación de una representación primera del mundo estable y no cuestionada, generada por la interacción
con los padres). La familia actual tiende más a
construir la identidad personal que a transmitir el
patrimonio económico y especialmente moral, de una
generación a otra2.
La expansión del individualismo a cada vez más
ámbitos sociales, lleva a que cada uno cree su propio
"estilo de vida", desee hacer valer el derecho de su libertad de expresión y expansión de su personalidad2,
bienes en sí mismos poco discutibles, pero que no se
acompañan de modificaciones de las instituciones para
contener estos individualismos sin que vayan en detrimento
de otros igualmente legítimos, y que todo esto
resulte en beneficio no sólo personal, sino también
institucional y social.
Este es el bagaje que trae el discípulo que se acerca
a obtener su formación en nuestros servicios actualmente
y el ambiente social en que estamos inmersos nosotros
mismos. Nuestro trabajo consistirá en canalizar
aptitudes no sólo intelectuales o prácticas, sino también
morales, y corregir defectos a tiempo. ¿Podemos hacer
algo más?
Al pasar, escuchamos que los jóvenes reclaman modelos a los que emular (¿o al menos, aborrecer?,
aprendiendo de sus errores).
¿Qué puede trasmitir un maestro además de sus
conocimientos técnicos y su trato con el paciente? Una
diposición, una actitud, una mística, la persecución de
un ideal o, al menos, una forma de encararse con los
problemas de la realidad, en donde se respeten coherentemente
unos principios, que podrían ser explicitados,
en cualquier momento, sin turbación.
Otro reclamo es el de mayor unidad, es más, diría yo,
unanimidad acerca de algunos temas que hacen, por
ejemplo, a nuestras condiciones de trabajo de cara a la
sociedad en general y en especial a algunos de sus más
conspicuos intermediarios: instituciones, empresas y
especialmente, la ley, la justicia y la administración
pública.
Nuestra responsabilidad sería discutir y profundizar
estos temas con los discípulos y crear dentro de nuestros
Servicios un ambiente en que el joven (y no tan joven) viva
intensamente y reflexione junto con los problemas de la
formación técnica, los aspectos relacionales de nuestra
especialidad. ¿Tenemos la suficiente claridad como para
hacernos cargo de estos aspectos de la formación?
La inclusión en los programas de una dosis justa
de Humanidades3 que les recuerden las raíces de
nuestra cultura, nuestros valores y las razones de
muchas de las características de nuestra vida profesional
actual, administradas en forma de diálogo y abarcando
la discusión de problemas prácticos de nuestra
actividad, aparecen como no sólo útiles sino imprescindibles,
para ayudarlos a ser factores de cambio de la
dura realidad que les legamos, no dejándolos liberados
exclusivamente a su intuición.
Como lo comenzamos, cerramos este editorial con
una frase de Paulo Freire4: una educación dialogal y
activa, orientada hacia la responsabilidad social y política,
se caracteriza por la profundidad en la interpretación
de los problemas".
Horacio Fontana
1. Gélinas, JB. El mónstruo de la globalización. Desafíos y alternativas. Hombre Nuevo Editores. Medellín, 2006.
2. Tedesco, JC. Educar en la sociedad del conocimiento. Fondo de cultura económica. México, 2000.
3. Heisenberg, W. La imagen de la naturaleza en la física actual. Ediciones Orbis, Madrid, 1985.
4. Freire, Paulo. La educación como práctica de la libertad. Siglo veintiuno, Buenos Aires 1985.