Introducción
El cáncer gástrico ocupa en Uruguay el sexto lugar en hombres con una incidencia de 13,16/100 000 habitantes, a diferencia de lo que ocurre en mujeres, en quienes no aparece dentro de los primeros diez, según el registro nacional de cáncer en el informe del período 2011-20151.
Sin embargo, al considerar la mortalidad, este ocupa lugares más relevantes constituyendo la cuarta causa de muerte en hombres por cáncer y el sexto en mujeres, con una tasa de 10,96 y 4,71/100 000 habitantes, respectivamente1.
Múltiples son los factores de riesgo vinculados al desarrollo del cáncer de estómago. Entre ellos se menciona el grupo sanguíneo A2-9. Sin embargo, no todos coinciden en este punto10, ni sobre su mayor prevalencia en relación con personas sanas11-14 (Tabla 1).
Para establecer qué ocurre en Uruguay se decidió comparar el porcentaje del grupo sanguíneo A en pacientes con cáncer gástrico y población donante de sangre.
El objetivo general del presente trabajo es determinar si el porcentaje del grupo sanguíneo A en pacientes portadores de cáncer gástrico es mayor que el de la población donante de sangre del hospital Maciel y la Cooperativa Médica de Florida en el período 2004-2019.
Material y métodos
Se trata de un estudio observacional y retrospectivo.
Se comparó el porcentaje del grupo sanguíneo A en pacientes con diagnóstico de cáncer gástrico con la población donante de sangre del Hospital Maciel y la Cooperativa Médica de Florida en el período 2004-2019.
Todas las variables analizadas fueron cualitativas: cáncer gástrico, población donante de sangre y el grupo sanguíneo de cada uno de los pacientes y usuarios incluidos.
Se incluyeron todos los pacientes con diagnóstico de adenocarcinoma gástrico confirmados histológicamente y que tenían la determinación del grupo sanguíneo. En referencia a los donantes de sangre se trató de usuarios sanos.
Fueron excluidos todos los pacientes con diagnóstico de otros tipos de tumores malignos como linfomas, estromales, así como tumores benignos y aquellos adenocarcinomas que no tuvieron determinación de grupo sanguíneo.
El tamaño muestral se calculó a través de la fórmula de comparación de dos proporciones, utilizando una prueba unilateral con un nivel de confianza de 95%, un poder de 80%, una proporción del grupo de cáncer gástrico portador de grupo sanguíneo A de 46% y una proporción de pacientes sanos con grupo sanguíneo A de 32%. Los anteriores porcentajes se obtuvieron de la casuística de Aird15.
El número calculado fue 149 para cada grupo. Dada la incidencia del cáncer gástrico en Uruguay y el número calculado, se decidió incluir dos centros asistenciales con el objetivo de alcanzar dicho valor en un menor plazo.
La población estuvo constituida por la totalidad de los pacientes con cánceres gástricos que cumplían con los criterios de inclusión en el período mencionado y donantes de sangre del Hospital Maciel y la Cooperativa Médica de Florida.
Los pacientes con diagnóstico de cánceres de estómago fueron identificados mediante la revisión de los resúmenes de alta de la Clínica Quirúrgica 3 del Hospital Maciel y del registro de pacientes internados en la Cooperativa Médica de Florida. A través de ello se recogieron los datos mediante la revisión de las historias clínicas y los informes anatomopatológicos.
Los grupos sanguíneos se obtuvieron de los Servicios de Hemoterapia del Hospital Maciel y la Cooperativa Médica de Florida tomando igual número de donantes que el de cánceres incluidos en cada institución.
Los datos se resumieron en frecuencias absolutas y porcentajes.
Se realizó un análisis bivariado utilizando la prueba de χ2 (chi cuadrado) de Pearson estableciendo un nivel de significación de 0,05. Se compararon las proporciones entre grupo sanguíneo A de personas sanas y los portadores de cáncer gástrico; los datos se presentaron en una tabla de contingencia. Para ello se dicotomizaron las variables, en el caso de cáncer gástrico en sí y no, representando esta última los donantes de sangre. Por otro lado, la variable grupo sanguíneo A en sí y no, correspondiendo este último a la suma de los grupos sanguíneos 0, B y AB de los pacientes con cáncer gástrico y donantes de sangre, respectivamente. Para el análisis de la fuerza de asociación se consideró la prueba V de Cramer.
Para realizar los cálculos se utilizó el programa estadístico IBM SPSS Statistics® (Versión 28).
Resultados
Se incluyeron 153 pacientes y usuarios en cada grupo, que se clasificaron según su grupo sanguíneo (Fig. 1 y Tabla 2).
El grupo sanguíneo A en pacientes con diagnóstico de cáncer gástrico presentó menor porcentaje en relación con los donantes de sangre (35,9% vs. 36,6%).
Hubo 55 casos con grupo sanguíneo A entre los pacientes con cáncer gástrico y 98 representaron la suma de los restantes grupos sanguíneos. Para los donantes de sangre, los valores fueron 56 y 97, respectivamente (Tabla 3).
La aplicación de la prueba de χ2 determinó un valor de 0,014 (p = 0,905) para la comparación entre ambos grupos (Tabla 4).
Dado que no hubo diferencia estadísticamente significativa con la prueba de χ2, no se aplicó la prueba V de Cramer.
Discusión
La concepción de la asociación del cáncer gástrico y el grupo sanguíneo A surgió a partir de la década de 1950, cuando Aird15, tratando de dar explicación a la mayor prevalencia del cáncer gástrico en el norte de Inglaterra, planteó la hipótesis de la influencia de factores genéticos. Dado que la población del norte presentaba diferente incidencia en los grupos sanguíneos, especialmente 0 y A en relación con la población del sur, planteó que los factores genéticos relacionados con el cáncer gástrico se verían reflejados en el grupo sanguíneo AB0.
Para comprobar su hipótesis comparó un grupo de pacientes portadores de cáncer gástrico de diferentes regiones de Inglaterra y Escocia con otro grupo sin cáncer gástrico, cuyos casos fueron seleccionados del mismo hospital donde eran atendidos los pacientes con cáncer gástrico y del Servicio de Hemoterapia local.
Cabe destacar que el criterio utilizado para el diagnóstico de cáncer gástrico fue su confirmación histológica en la mayor parte de los casos; en otros se basó en los hallazgos imagenológicos, hallazgos intraoperatorios y del seguimiento.
Con un total de 1424 y 1442 cánceres gástricos del grupo sanguíneo 0 y A, respectivamente, y 1581 y 1269 controles de los grupos sanguíneos 0 y A, respectivamente, estableció un mayor porcentaje del grupo sanguíneo A en los pacientes portadores de cáncer gástrico en relación con la población control, con una diferencia estadísticamente significativa, utilizando como pruebas la de χ2 y la corrección de Yates (Tabla 1).
Sin embargo, es claro en su conclusión: a pesar de los resultados no se puede atribuir una relación causal entre el grupo sanguíneo A y el cáncer gástrico.
Resultados similares fueron informados por Segi16 acerca de la población japonesa (Tabla 1).
Al igual que en nuestro estudio ‒que encontró que en la población uruguaya no existe diferencia estadísticamente significativa entre la población sana y la de los portadores de cáncer gástrico‒, Berrospi17 constató que el grupo A fue porcentualmente menor (19,2%) sobre un total de 831 casos de cáncer gástrico, en relación con la población normal, que fue del 24% (Tabla 1).
Estas discordancias han llevado a postular la hipótesis de que el mayor porcentaje del grupo sanguíneo A en los cánceres gástricos se vinculaba con la topografía del tumor.
White18, sobre un total de 584 casos de pacientes portadores de cánceres gástricos, determinó que este es más frecuente en hombres en la localización pilórica y antral, con una diferencia estadísticamente significativa (χ2 = 4,65; p < 0,05) y no así en la mujer.
Apoyan esta conclusión los trabajos de Jennings19 y Billington20, no así el de Haddock21. También se afirmó que, en realidad, lo que predomina es el grupo sanguíneo A en lesiones del antro y 0 en el cuerpo, independientemente de la etiología. En consecuencia y dado el mayor porcentaje del cáncer gástrico en antro, se lo asoció con el grupo sanguíneo A, mientras que el 0 lo fue con la enfermedad ulcerosa péptica en el cuerpo. Sin embargo, esto no fue demostrado por Doll22, quien analizó 857 cánceres gástricos y 607 úlceras pépticas y no encontró diferencias estadísticamente significativas.
Como se advierte, existe evidencia contradictoria en relación con el mayor porcentaje del grupo sanguíneo A en personas con diagnóstico de cáncer gástrico.