Introducción
La recopilación de datos fiables y detallados sobre los usuarios previstos, se vuelve cada vez más crítico para los profesionales del diseño. Los mercados incrementan sus demandan relativas al desarrollo de productos y servicios, que aseguren el ajuste personal, tanto físico como psicológico (Kramer et al., 2000; Yang, et al., 2019; Karana et al., 2015; Desmet y Hekkert, 2007; Spinuzzi, 2005). Para superar este desafío, los enfoques de investigación de usuarios tienden a centrarse en identificar sus preferencias, asociadas a las emociones que provocan materiales, productos y espacios; conocimiento previo; capacidad física y valores personales. La relación entre la experiencia del usuario y sus características, se han explorado en la investigación del diseño. Autores se han referido a la elaboración de un marco empírico, a través de un estudio transcultural que explicó la influencia de las características del usuario y los tipos de productos (Kim y Christiaans, 2012; Kim, 2014). Estos datos constituyen un aporte para prever y reducir las experiencias negativas, ya que proporcionan una descripción estructurada de cuándo y cómo los usuarios con características particulares, se podrían ver enfrentados a obstáculos para conseguir una experiencia satisfactoria (Hassenzahl, 2010; Hassenzahl, 2007). Este tipo de estudios puede llegar a mitigar la ocurrencia de experiencias negativas, sin embargo, se requerirá la consideración de múltiples variables para converger hacia propuestas de diseño precisas que aseguren una experiencia positiva. La consideración hacia aspectos demográficos como un satisfactor de uso de productos ha sido escasamente integrada como una variable a considerar, en consecuencia, que la globalización exige diseños universalmente aceptados, escenario en que este aspecto tiene gran implicancia. Algunos estudios apuntan a integrar variables de diseño y preferencias del consumidor con información sobre actitudes y demografía (Næs et al., 2010); diseño de espacios (Myerson et al., 2010; Coughlin, 2007) o ciclo de vida del producto (Yoon et al., 2020).El presente estudio tiene por objetivo ampliar la comprensión actual de la influencia de las características del usuario, valorando aspectos demográficos en el proceso de diseño de nuevos materiales, que integran residuos en su composición. En este ámbito, conocer las apreciaciones usuarias adquiere especial relevancia, ya que supone valoraciones hacia un material constituido con desechos, que el diseñador recoge para dar una nueva vida útil. Estos materiales podrán estar en contacto con los usuarios, o bien ocultos, pero, de cualquier modo, será necesario conocer cómo lo perciben las personas y dónde proyectan sus usos. La dedicación a diseñar experiencias positivas ha sido explorada por diversos autores (Rognoli y Ayala, 2018; Fenko et al., 2008; Casaiset al., 2015), abordando variables emocionales, sensoriales y funcionales, asociadas a la decisión de compra, usabilidad, aceptación respecto de nuevos materiales y su integración en determinados productos y ambientes (Fenko et al., 2011; Crilly et al., 2004; Alarcón et al., 2018; Desmet y Pohlmeyer, 2013). Los investigadores han explorado la idea de cómo se pueden desarrollar materiales integrando a los potenciales usuarios en el proceso de diseño, con el fin de incrementar las proyecciones de aceptación de las nuevas propuestas en un escenario de mercado. Más allá de las expectativas asociadas a las prestaciones funcionales, se busca complacer expectativas de bienestar emocional (Desmet y Hekkert, 2009; Desmet y Sääksjärvi, 2016). Estudios perceptuales y emocionales respecto de los materiales, se han realizado aplicando parámetros metodológicos provenientes del ámbito de la ingeniería kansei(Nagamachi, 2011). Esta disciplina es la encargada de establecer las relaciones entre las emociones que las conformaciones materiales de productos y espacios, generan en los seres humanos (Nagamachi, 1995, Prodintec, 2011; Karana, et al., 2015; Alarcón et al., 2019). La evaluación que esta metodología permite en procesos tempranos de ideación de la cultura material, permite una evaluación orientadora del proceso de diseño. Esta oportunidad ofrece una interacción futura que facilita una experiencia multisensorial positiva con el usuario (Özcan y van Egmond, 2009; Schifferstein y Hekkert, 2011; Bedolla, 2003).Comprensiones sobre las experiencias de usuario y su vinculación con aspectos demográficos, son relevantes para el proceso de diseño de nuevos materiales, debido a que influyen en el nivel de satisfacción al momento de entablar una convivencia cotidiana incrementando o desvalorando la riqueza de las experiencias (Tractinsky et al., 2000; Fokkinga y Desmet, 2012). La capacidad para vivenciar sensaciones desde el acervo cultural de los individuos es factor relevante. Los resultados muestran que este enfoque asociativo entre atributos de los materiales y demografía, permite valorar el potencial de las experiencias de usuario con un enfoque más integral y que aporta nuevos datos al proceso de diseño de materiales emergentes.
Planteamiento metodológico
El planteamiento metodológico se definió para determinar el nivel de aceptación emocional usuaria referido a tres nuevos materiales elaborados con residuos, contrastando respuestas de participantes de Portugal y Chile. El procedimiento de análisis estadístico consideró las frecuencias de respuestas, proporcionando resultados útiles para determinar si factores demográficos influyen en la percepción respecto de los prototipos sometidos a estudio.
Determinación de los materiales a estudiar
Se realizó un estudio de los principales residuos generados en Chile y Portugal, clasificando en industriales y orgánicos (Figura 1). De entre ellos, se seleccionó Polyethyleneterephthalate (PET), derivado de tapas de botellas, elaborando tres materiales. Material 1. Recubrimientos de PET sobre tela, elaborado en CeNTI, Centre of Nanotechnology and Smart Materials Portugal; Material 2. Formato rígido de 300x300x10 mms. Material 3. Lámina rígida de 300x300x0.5 mms., elaborados en la Universidad del Bío-Bío, Chile.
Parámetros para la recogida de datos
Instrumentos para la recogida de datos. Se aplicó un cuestionario autoaplicado de recogida de datos con tablas con diferencial semántico, con opciones cuantificables, conformado por una escala de respuestas tipo Likert (Tabla I). Un apartado incluye datos demográficos de los entrevistados y preguntas estructuradas acorde a ejes semánticos, asociados a los aspectos a valorar sobre los nuevos materiales. Estos fueron ecológico, acogedor, atractivo, lujoso, confortable. Los aspectos demográficos considerados fueron edad, nacionalidad y ocupación.
Procedimiento muestral. Se consideró una muestra no probabilística intencionada, seleccionando a expertos del área diseño e innovación, que por su condición constituían un perfil adecuado para esta investigación de carácter exploratorio. Participaron 28 mujeres (66.6%) y 14 varones (33.4%), con promedio de edad de 25 años, con edades entre 21 y 36 años, seleccionados por su participación en programas de especialización de posgrado similares. El promedio de edad de los encuestados es de 23 años. 26 estudiantes de posgrado de Portugal y Chile, con un total de 42 participantes. Este método de selección permitió procurar percepciones con una perspectiva técnica-emocional.
Metodología aplicada al desarrollo del grupo focal. El procedimiento para realizar el grupo focal quedó definido en las siguientes etapas: se dio la bienvenida a los entrevistados y presentaron los objetivos de la investigación; se entregó el cuestionario y los entrevistados respondieron las preguntas teniendo acceso a interactuar con los prototipos de nuevos materiales. Por condiciones de tiempo y espacio, tres participantes accedieron simultáneamente a la realización de la experiencia.
Tratamiento de datos. Se realizaron procedimientos estadísticos de análisis descriptivos, valoración global, frecuencias y determinación del orden de importancia, perfiles semánticos y demográficos. El análisis descriptivo consistió en una depuración y control de datos, distribución de medias, frecuencias, varianza, dispersión y desviación típica. Se agruparon los resultados y gráficos, considerados como parte de los análisis regulares. Se realizó una valoración global de los componentes asimilados como variables, se analizó su recurrencia.
Síntesis de resultados
Para las consideraciones demográficas edad (rango etario), nacionalidad (Portugal/Chile), grado de formación asociado a ocupación (estudiantes de posgrado en diseño/innovación) y los aspectos a valorar ecológico, acogedor, atractivo, lujoso, confortable, la correlación de los resultados muestran que los participantes acorde a país de origen, evidencian que la diferencia porcentual de las preferencias se desvía en un 15% con respecto a la media de la muestra. La Tabla II presenta una síntesis de resultados porcentuales, para cada uno de los tres materiales estudiados.
Se observa que la mínima diferencia porcentual es de 3 puntos, correspondiendo al ítem acogedor del material 3. La máxima diferencia porcentual es de 58 puntos, en ítem confortable del material 3. El promedio de la diferencia porcentual entre Portugal y Chile es de 26, considerando los resultados de todos los materiales sometidos a estudio.
Conclusiones
Se concluye que los factores demográficos considerados influyen en los resultados del estudio. Por lo tanto, las consideraciones de parte de los diseñadores, tendrían que observar las diferencias perceptuales de los usuarios acorde a este aspecto. Esta experiencia de usuario positiva, durante el proceso de diseño de materiales, aporta información relevante respecto de los métodos que se deberían integrar para la generación de nuevos materiales más acorde a los futuros usuarios. La mayoría de los estudios sobre la experiencia del usuario se han ocupado de la experiencia general, sin prestar mucha atención a las diferentes fases del proceso de diseño y a las características específicas de los usuarios. El artículo actual ha demostrado que lo positivo de la experiencia del usuario depende de atributos particulares de los materiales. Los hallazgos pueden proporcionar importantes preguntas de investigación para un conocimiento más acabado de la formación de una experiencia de usuario positiva, que se puede utilizar en el proceso de desarrollo de materiales, productos y entornos.