Introducción
La eimeriosis es una parasitosis intestinal intracelular cosmopolita ocasionada por un protozoario del género Eimeria, que afecta a los vertebrados en todo el mundo 3,10,21,24,27,29, incluidos animales domésticos o silvestres independientes del sexo, con mayor o menor afección estacional/etaria 4,9,15,16,17.
Este parásito se multiplica por esquizogonia (merogonia), gametogonia y esporogonia; los ooquistes tienen cuatro esporoquistes, son monoxenos y la esporogonia se realiza fuera del huésped, la cual implica una gran contaminación ambiental si la presencia en un área determinada es elevada 1,18,20,22.
La infección ocurre vías fecal u oral. Los ooquistes expulsados con las heces esporulan en un ambiente con condiciones favorables y se vuelven infectivos. Tales ooquistes liberan esporoquistes o esporozoítos, y destruyen enterocitos por lo cual los canes con un alto grado de infección presentan sintomatología gastrointestinal que se manifiestan cuando el daño es mayor a la capacidad de regeneración del organismo, trayendo como consecuencia diarreas muco-sanguinolentas, cólicos, vómitos, disorexia, retraso en el crecimiento, deshidratación e incluso la muerte 5,6.
Debido a su reproducción intracelular, resulta complicado para el sistema inmune poder inhibir la diseminación de la Eimeria, activando básicamente la función de citocinas como el interferón-y (IFN- y) y el factor necrótico de tumores-a (TNF- a) que inducen la síntesis de oxígeno o nitrógeno reactivo para exacerbar al protozoario 19.
Para su identificación es necesario realizar micrometría, pues los ooquistes de Eimeria canis miden de 18 a 45 pm, usualmente son de forma oval y color rosáceo, presentando una envoltura relativamente gruesa, de aspecto rugoso, la cual algunas veces se desprende parcialmente y tiene un micrópilo grande5,22.
En vista del amplio desconocimiento científico sobre estos protozoarios en pequeños animales de la zona norte del Perú y otras regiones latinoamericanas, a pesar de que en las clínicas veterinarias frecuentemente se presentan casos de cuadros diarreicos y anemia en este tipo de pacientes, el objetivo del presente estudio fue determinar la prevalencia de Eimeria sp en perros domésticos de la ciudad de Cajamarca, mediante el análisis coproparasitológico utilizando el método de Faust y posteriormente realizando el estudio morfométrico de los ooquistes encontrados.
Material y métodos
En un estudio experimental de corte transversal, se trabajó con un “n” muestral de 206 muestras fecales de perros con dueños, al azar (indistintamente del sexo y edad), en la zona Este de la ciudad de Cajamarca13.
Las muestras se recolectaron directamente del recto previa estimulación del esfínter anal con los dedos de la mano cubierta con guante quirúrgico lubricado, y se depositaron en bolsas de polietileno de 18 x 25 cm.
En los casos donde no se obtuvieron muestras al instante, se aislaron a las mascotas.
Luego se procedió a muestrear, almacenando las muestras en cajas de poliestireno expandido (Tecnopor) con geles refrigerantes, trasladándose al Laboratorio de Parasitología Veterinaria de la Universidad Nacional de Cajamarca para su respectivo análisis.
Para el diagnóstico de Eimeria se usó el método de Faust12. La esporulación inducida para obtener esporogonias se obtuvo agregando dicromato de potasio al 2,5% a temperatura de 27°C con una humedad relativa del 80% durante 24 horas.
Los ooquistes se identificaron mediante observación al microscopio, teniendo en cuenta las características morfológicas, guiados de atlas parasitológicos y trabajos realizados en otros países21.
En el estudio morfométrico de los ooquistes se mi dieron tanto el largo como el ancho, a un aumento de 400X con un factor de corrección de 1,64. El registro de datos se realizó en formatos impresos y con los resultados positivos se calculó la prevalencia de la infección27.
Resultados y discusión
De un total de 206 muestras de heces, 22 resultaron positivas a Eimeria sp, lo cual generó una prevalencia del 10,68 %. En un estudio europeo desde 1984 hasta 2012, donde se trabajaron muestras fecales de 7341 perros, se obtuvo una prevalencia de 0% de Eimeria; sin embargo, sí hubo presencia de otros protozoarios como Hammondia, Isospora y Cystoisospora7,8,23.
En Irán, de 450 muestras coprológicas de canes, la prevalencia de Eimeria sp fue de 0,7%14. Por otro lado, en Medellín y en el oriente antioqueño (Colombia), tampoco se reportó la presencia de Eimeria en 68 muestras de caninos provenientes de dos centros de bienestar animal, hallando Balantidium coliy Cystoisospora canis25.
En las Islas Galápagos se procesaron 97 muestras de perros domésticos destinados a una campaña de esterilización y los resultados para Eimeria fueron negativos, pero positivos a otros protozoos como Sarcocystis canis, Cryptosporidium sp, Giardia sp e Isospora canis11.
Se destaca como una importante vía de infección en perros domésticos, el consumo de heces de otras especies que también viven en el domicilio o que el can aprovecha en ingerir al salir brevemente a espacios públicos, siendo estas conductas un reflejo del estrés por el confinamiento26.
A continuación, presentamos las características morfométricas de los ooquistes de Eimeria sp. esporulados y sin esporular (ver Tabla 1, Figura 1 y Figura 2).
Las medidas morfométricas encontradas en los ooquistes fueron similares a los rangos manifestados por otros21,22, quienes mencionaron que tienen forma elipsoidal, esférica u oval, miden 18-45 pm de largo por 11-28 pm de ancho, la pared del ooquiste es de color rosáceo y presenta una envoltura relativamente gruesa, de aspecto rugoso, la que algunas veces se desprende parcialmente, además de tener un micrópilo grande21. Otros manifestaron medidas de 17-45 pm de largo por 11-28 pm de ancho, por tal motivo los rangos y promedios obtenidos en la siguiente investigación se encuentran dentro de los valores referenciales establecidos para ooquistes de Eimeria sp (ver Figura 1 y Figura 2) 2.
De esta manera, queda en evidencia la existencia de Eimeria sp en los canes domésticos de la zona urbana de Cajamarca, que podría ser la causa de diversos cuadros clínicos como diarreas, anemias, disorexias y otras.
Asimismo, dados los resultados en otras regiones del continente americano y del mundo, con nulidad o baja prevalencia de casos positivos, nuestra investigación podría ser un reporte importante de este parásito protozoario, sugiriendo ahondar en futuros estudios para verificar los riesgos en la salud pública que podría traer consigo.