Numerosas publicaciones demuestran que la mayoría de las personas que fueron infectadas por el SARS-CoV-2 logran inmunidad contra el virus con relativamente pocas reinfecciones reportadas. Por otro lado, se encuentran aún en investigación la magnitud y persistencia de los anticuerpos circulantes más allá de los 6 meses, así como su eficacia frente a las diferentes variantes del SARS-CoV-21-3.
En nuestra reciente publicación, Respuesta humoral y persistencia de anticuerpos anti-SARS-CoV-2 en pacien tes hospitalizados4, se realizó un seguimiento hasta los 6 meses de los anticuerpos IgM e IgG anti SARS-CoV-2 en pacientes sin vacunar que habían desarrollado enferme dad moderada a grave, observando que en la totalidad de la cohorte la IgG permaneció detectable al final del período estudiado.
Motiva esta carta reportar los resultados de un gru po de pacientes incluidos en el trabajo original. De los citados al año de su infección, asistieron al laboratorio 21 (mediana de tiempo transcurrido desde el inicio de síntomas: 382 días).
Luego de un año desde la primo infección por SARS-CoV-2, no se hallaron reportes de reinfección en el Siste ma Integrado de Información Sanitaria Argentina (SIISA) para ninguno de ellos. En esas 21 personas estudiadas los anticuerpos IgG anti SARS-CoV-2 permanecieron positivos.
Al momento de la toma de muestra al año, 17 de ellos habían sido inmunizados con al menos una dosis de las vacunas disponibles en nuestro país; y otros cuatro se encontraban sin vacunación.
Considerando el nivel de anticuerpos expresado como valores de VT (Positivo: VT ≥ 1) según la plataforma analítica utilizada (miniVidas, Biomerieux) observamos que todos los que habían recibido al menos una dosis de vacuna, cualquiera de ellas, tuvieron un aumento de los valores de VT de 3.2 veces (mediana a los 6 meses: 15.1; mediana al año: 48.7).
Por el contrario, en los que no fueron vacunados con tinuaba el descenso del nivel de anticuerpos observado hasta los 6 meses (mediana a los 6 meses: 7.3; mediana al año: 3.8) aunque manteniendo la positividad.
Cabe destacar que una paciente no vacunada de 22 años, asmática grave sin otra patología conocida, sin re porte de reinfección, presentó persistencia de anticuerpos IgM al año post infección.
Reportamos nuestros hallazgos, aun siendo un número reducido de sujetos estudiados, completando nuestro aporte a algunos de los interrogantes que aún existen en la comunidad científica, como el estudio de la historia natural de la respuesta humoral al SARS-CoV-2 en pacientes no vacunados, y el grado y durabilidad de la inmunidad generada por las vacunas.