El género Theristicus (familia Threskiornithidae) comprende cuatro especies conocidas comúnmente como “bandurrias”, de distribución exclusivamente sudamericana. De ellas, se conocía la presencia de tres especies (T caerulescens, T. caudatus y T. melanopis) en Argentina (Navas 1995, de la Peña 2013). La Bandurria Andina (T branickii) originalmente considerada como una subespecie de la Bandurria Austral (T me lanopis), fue separada de ésta por Collar y Bird (2011). Estos autores, al evaluar las diferencias morfológicas entre las formas melanopis y branickii, encontraron diferencias consistentes y no superpuestas entre las dos, tanto en medidas como en plumaje. La Bandurria Andina se diferencia de la Bandurria Austral de forma más notable en la longitud del pico (media de 118 vs. 140 mm), en la longitud media de su cola (media de 215 vs. 185 mm), en la ausencia de pliegue gular (presente en T. melanopis), y en el patrón de coloración en corona, cara y nuca, castañas rojizas en la Bandurria Andina, en tanto que la Bandurria Austral posee solamente la corona castaña rojiza, y el color de la región ventral más reducido y de color canela, en comparación con el blanco extenso de la Bandurria Andina. Estas diferencias morfológicas determinaron su reconocimiento como especie válida. Por otra parte, observaciones de campo de grupos de Bandurrias
Australes y Bandurrias Andinas durante actividades de alimentación, indicaron segregación entre ambas, ya que se mantienen separadas y reaccionan agresivamente cuando alguno de los individuos de la otra especie se aproxima demasiado (Vizcarra 2009).
La Bandurria Andina es una especie de distribución amplia, pero es poco común a lo largo de su rango geográfico (Schulenberg et al. 2010, Collar y Bird 2011). Habita tierras altas secas en ambientes de páramos y puna entre 3700 y 4600 msnm, además de pastizales y márgenes de humedales, a me nudo cerca de afloramientos rocosos (Schulenberg et al. 2010, Herzog et al. 2017, Naveda-Rodríguez et al.
, donde anida en acantilados situados cerca de cascadas y otros cuerpos de agua (Luzuriaga-Neira et al. 2021). Se distribuye discontinuamente desde Ecuador, donde existe una población aparentemente aislada al oeste del volcán Antisana, hasta Perú, el extremo norte de Chile y noroeste de Bolivia (GBIF Naveda-Rodríguez et al. 2020, BirdLife International.
En esta comunicación damos a conocer los primeros registros de la Bandurria Andina para Argen tina. Las observaciones se realizaron en Los Toldos (22°17’ S, 64°41’ O, 1562 msnm), departamento Santa Victoria, provincia de Salta (Fig. 1). Esta localidad está incluida en el Distrito de los Bosques Montanos de la Provincia Fitogeográfica de las Yungas (Cabrera 1976). Éstos se corresponden a los denominados bosques nublados o de neblina (Malizia et al. 2012, Rodríguez y Silva 2012), por la presencia casi continua de nubes sobre las laderas, que pueden aportar hasta un 100% de humedad adicional a la precipitación vertical (Hunzinger 1997). El clima del área es subtropical, con una estación seca que se extiende de otoño a inicios de primavera (junio a octubre) en la que pueden ocurrir nevadas ocasionales, y donde las lluvias se concentran en los meses de primavera-verano, con precipitaciones anuales medias de 1100 mm (rango = 800-1400 mm). El 16 de octubre de 2020, realizamos el primer avistaje de tres individuos de Bandurria Andina volando sobre el río Toldos, situado en las afueras del pueblo. Al día siguiente regresamos al lugar y observamos cinco individuos posados en las orillas del río Huaico Grande, a poca distancia de su confluencia con el río Toldos. Tras 10 minutos de observación, durante los cuales se pudieron tomar varias fotografías, las bandurrias levantaron vuelo y se alejaron vocalizando río arriba (Fig. 2). Posteriormente, el 21 de octubre a las 11:00 h, observamos tres individuos en la pista de aterrizaje de avionetas de la localidad, alimentándose en el pastizal corto de la misma. Luego de unos minutos se alejaron hasta un potrero con presencia de caballos y vacas, donde se unieron a otros dos ejemplares. Al día siguiente registramos nuevamente cinco individuos alimentándose en el mismo lugar, en ocasiones aco sados por Teros (Vanellus chilensis). A poca distancia, en el río Huaico Grande se hallaban otras aves como Garcitas Bueyeras (Bubulcus ibis), Garcitas Blancas (Egretta thula) y Cuervillos Puneños (Plegadis ridgwayi), pero no se observaron interacciones con estas especies. El último registro fue el 23 de octubre, cuando fueron observados seis individuos que se posaron en la margen izquierda del río Huaico Grande, los cuales posteriormente volaron a un potrero de cultivo cercano a alimentarse.
Estos registros de la Bandurria Andina, los primeros para Argentina y los más meridionales para la especie, se ubican a aproximadamente 358 km al sur de la localidad más austral citada en Bolivia (GBIF 2020) (Fig. 1).
Aunque se la considera propia de alturas entre 3700-4600 msnm (Schulenberg et al. 2010, Nave- da-Rodríguez et al. 2020), existen registros en el norte de Chile a 500 y 750 msnm (Vizcarra 2009), es decir, a altitudes incluso inferiores a la reportada en este trabajo (1562 msnm). Si bien no es considerada una especie migratoria, los autores citados señalan que probablemente descienda a los valles situados a me nor altura durante los meses de invierno, escapando de los rigores del clima. No obstante, nuestras obser vaciones fueron realizadas en el mes de octubre, ya entrada la primavera austral, lo que sugiere que no sería ésta la causa de su presencia a esta altitud en esta época del año.
Es de importancia continuar con las observaciones de esta especie para corroborar su presencia habitual en el área, como así también reunir infor mación sobre hábitats utilizados y otros aspectos de su historia natural, ya que la biología y ecología de la Bandurria Andina es poco conocida, incluso en aspectos básicos como su distribución geográfica (Naveda-Rodríguez et al. 2020, Luzuriaga-Neira et al. 2021).