INTRODUCCIÓN
El consumo de sustancias psicoactivas ilegales (SPI) durante el embarazo puede producir daño a madres e hijos/as tanto a corto como a largo plazo.1-3 La prevalencia promedio mundial de dicho consumo es del 1,83 %, pero aumenta más de 7 veces si se utiliza una determinación en alguna matriz biológica.4
Las SPI detectadas con mayor frecuencia son cannabis y cocaína, aunque hay diferencias entre países y en el tiempo.5 En Estados Unidos, el uso de opioides aumentó rápidamente en las últimas décadas.6 En México, las metanfetaminas ocuparon el segundo lugar luego del cannabis en un estudio reciente.7
El uso de una estrategia de detección de SPI puede mejorar la identificación de la exposición y evitar la selección arbitraria de los binomios para testear. Pese a ello, solo en una minoría de maternidades la detección está protocolizada.8 En Latinoamérica, las publicaciones al respecto son escasas. En Argentina, los 3 primeros años de detección en el servicio donde se realiza este estudio han sido descriptos previamente.1'3'9
El objetivo del presente estudio es comparar dos quinquenios consecutivos de detección protocolizada de SPI realizada a madres e hijos/ as en el período posparto.
POBLACIÓN Y MÉTODOS
Estudio de corte transversal descriptivo y analítico, retrospectivo, realizado en 2021, en el Establecimiento Asistencial Dr. Lucio Molas (EALM). Es un hospital público general, con un área de influencia de aproximadamente 120000 habitantes.
Se analizaron binomios madre-hijo/a ingresados en el sector de internación conjunta (IC) del Servicio de Neonatología procedentes de sala de partos, con alguna SPI en orina en las primeras 48 horas de vida, desde 2009 hasta 2013 y desde 2014 hasta 2018.
Definición de SPI
Son las sustancias psicoactivas ilegales en Argentina hasta 2022 o aquellas que, debiendo usarse bajo receta médica, fueron consumidas sin ella.
Criterios de detección
Desde 2009 se solicita detección de SPI en las orinas de madre e hijo/a frente a algún criterio de sospecha: comunicación actual o antecedente de uso de drogas, estado mental materno alterado, ausencia de control prenatal (0 o 1 control) o clínica neonatal. Las muestras neonatales se recogen en bolsas y las maternas, en frascos recolectores, con consentimiento informado.
Técnica utilizada
Las muestras fueron analizadas en el laboratorio mediante tira reactiva para la detección cualitativa de anfetaminas, barbitúricos, benzodiazepinas, tetrahidrocannabinol, cocaína, metadona, metanfetaminas, opiáceos y fenciclidina (Acon Laboratories, EE. UU). Esta prueba de multidrogas es un inmunoensayo cromatográfico de flujo lateral.
Fuentes de datos
Registro histórico propio y sistema informático de salud de la provincia de La Pampa.
Variables
Se analizó año de detección, criterios de solicitud, sustancias detectadas, edad materna, datos sociodemográficos, antecedentes ginecológicos, de embarazo, consumo referido de tabaco y alcohol, datos y evolución neonatal. En embarazos sin control, se informaron las serologías realizadas en internación.
Consideraciones éticas
Se cumplió con la Declaración de Helsinki. La confidencialidad se mantuvo codificando y limitando el acceso a la base de datos a los investigadores. El estudio fue autorizado por el Comité de Ética en Investigación del EALM (32/2020).
Almacenamiento y análisis de datos
Para la carga, procesamiento y presentaciones de datos, se utilizó planilla de cálculo Excel Office 4.0. Para el análisis estadístico, el programa InfoStat.10
Las medidas resúmenes se presentan con promedio y desviación estándar (DE), mediana y rango intercuartílico (RI), o con frecuencias absolutas y proporciones. Las comparaciones entre quinquenios se realizaron por prueba t o de la mediana, o prueba de proporciones. Se consideraron diferencias estadísticamente significativas para valores p < 0,05.
RESULTADOS
Entre 2009 y 2018, se recogieron muestras de orina de 191 binomios madre-recién nacido/a, con al menos un criterio de detección. De ellos, 76/191 (40 %) fueron positivos.
En la Tabla 1, se presenta el número de binomios ingresados en IC, de binomios con criterio, las muestras positivas para SPI y los criterios de solicitud, comparando ambos quinquenios. Los criterios más frecuentes fueron la comunicación o el antecedente de uso de drogas y la falta de control prenatal.
En la Tabla 2, se muestran datos demográficos, ginecológicos y del embarazo: 65/76 madres fumaron tabaco y 22/66 consumieron alcohol, sin diferencias entre quinquenios. En 10/76 casos, no había registro del consumo de alcohol.
Tabla 1: Características de la población elegible
Tabla 2: Comparación entre quinquenios de datos demográficos, ginecológicos y del embarazo de binomios positivos para sustancias psicoactivas ilegales; n = 76. Sector de internación conjunta, Establecimiento Asistencial Dr. Lucio Molas, 2009-2018
En la Tabla 3, se presentan los antecedentes de consumo de SPI en las mujeres y en sus parejas, con el número y frecuencia de SPI detectadas en la orina. Se detectaron con mayor frecuencia cannabis (21/37 y 26/39) y cocaína (19/37 y 16/39) en cada período de 5 años, respectivamente.
En la Tabla 4, se presentan comparados datos del nacimiento y el período neonatal. Los motivos de traslado a la unidad de terapia intensiva neonatal (UTIN) desde el sector de IC fueron dificultad respiratoria y alimentaria (4/76), dificultad alimentaria (3/76) e hipoglucemia (1/76).
Tabla 3: Positividad en muestras maternas y neonatales, antecedentes de consumo de sustancias psicoactivas ilegales en las mujeres y sus parejas, y sustancias psicoactivas ilegales detectadas en binomios madre-hijo/a, comparando dos quinquenios. N = 76. Sector de internación conjunta, Establecimiento Asistencial Dr. Lucio Molas, 2009-2018
Tabla 4: Comparación entre quinquenios de datos neonatales de binomios positivos para sustancias psicoactivas ilegales; n = 76. Sector de internación conjunta, Servicio de Neonatología. Establecimiento Asistencial Dr. Lucio Molas, 2009-2018
Fueron reinternados 4/76 neonatos por dificultad alimentaria y 2/76 por poco aumento de peso. Una recién nacida reingresó sin vida. La madre había consumido tabaco durante el embarazo (40 cigarrillos/día) y ambas fueron positivas para cocaína y habían negativizado antes del alta.
DISCUSIÓN
En ambos quinquenios, los dos criterios de detección que más frecuentemente motivaron el análisis en orina fueron la comunicación actual o el antecedente de consumo de sustancias y la ausencia de control prenatal. Esta última es una característica comúnmente descrita en estudios sobre consumo de SPI en el embarazo.2'11
Las muestras maternas en el presente estudio mostraron mayores porcentajes de positividad que las de sus hijos/as. En un estudio similar, se observó que las muestras maternas tuvieron más alta sensibilidad y especificidad que las neonatales, y un valor predictivo negativo cercano al 100 %.12 Esto podría relacionarse con que las muestras neonatales son de escaso volumen, aparte de la farmacocinética particular del paso transplacentario de cada sustancia.
Las SPI más frecuentes fueron cannabis y cocaína, que son las más consumidas en el embarazo en el mundo.4 Si bien la cocaína ha sido desplazada del segundo lugar en algunos estudios, el cannabis mantiene el primer lugar y se encuentra en aumento en el embarazo en algunas regiones donde se ha legalizado para otros usos.13 En los 10 años analizados, no se detectaron metanfetaminas ni opiáceos, sustancias muy frecuentes en algunos países y en aumento en otros.6,7
Las madres de este estudio combinaron con frecuencia el consumo de SPI con tabaco y alcohol. El tabaquismo asociado a SPI aumenta el riesgo de eventos neonatales adversos.2 La exposición prenatal al alcohol es la principal causa prevenible de déficit cognitivo durante el desarrollo.14 Pese a ello y a la abundante información disponible sobre su peligrosidad, el consumo de alcohol fue la variable con más datos faltantes en el estudio presentado. Esta es una limitación del diseño retrospectivo.
Un dato muy importante para guiar acciones preventivas futuras es que en más de la mitad de los casos sus parejas también consumían SPI. El consumo de SPI por las mujeres y sus parejas, o por familiares directos, ha sido descrito previamente.11
En relación con la recién nacida que reingresó fallecida, la exposición al tabaco se ha relacionado con muerte súbita. También existe un riesgo aumentado de muerte súbita en niños/as expuestos a distintas SPI durante el embarazo.15
La estrategia de detección en orina tiene como ventajas la poca invasividad, el bajo coste y un rápido resultado.8 Por ello ha podido sostenerse durante 10 años y continúa vigente. Permitió identificar binomios positivos, que fueron controlados clínicamente con mayor frecuencia que lo usual, y en los que se suspendió la lactancia. A estos binomios se les inició abordaje por psicología y servicio social en la internación. Egresaron con análisis de orina negativos y con turnos programados para control neonatal en la misma semana. Los casos se notificaron a los organismos gubernamentales pertinentes.
La principal limitación de la estrategia de detección utilizada es diagnóstica, ya que el inmunoensayo realizado en orina tiene baja sensibilidad y detecta solo un número acotado de sustancias consumidas hasta 72 horas antes. Los estudios que utilizan metodologías con mayor sensibilidad y ventana de detección, en matrices biológicas como cabello materno, meconio o sangre de cordón umbilical, informan del consumo creciente de muy diversas SPI en los embarazos.5,7 Las desventajas de esas metodologías son la complejidad y el alto coste, que limitan su uso habitual.