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Synthesis (La Plata)
Print version ISSN 0328-1205On-line version ISSN 1851-779X
Synthesis (La Plata) vol.22 La Plata Dec. 2015
RESEÍAS
Rosaria Vignolo Munson (Ed.) Herodotus: Volume 1. Herodotus and the Narrative of the Past, Oxford University Press, Oxford, 2013: viii + 495 pp. (Ed.) Herodotus. Volume 2. Herodotus and the World, Oxford University Press, Oxford, 2013: viii + 473 pp.
María Guadalupe Barandica
Universidad Nacional de Cuyo
Rosaria Vignolo Munson, conocida por su colaboración en obras colectivas como el Cambridge Companion to Herodotus (2006) y Telling Wonders: Ethnographic and Political Discourse in the Work of Herodotus (2001) y por sus numerosos artículos, es la editora de los dos volͺmenes dedicados a Heródoto en la Colección Oxford Readings in Classical Studies a los cuales nos referimos en esta reseña.
Esta nueva obra reͺne estudios de diversos especialistas que fueron publicados originalmente entre 1955 y 2009. El propósito de la editora es ofrecer a quienes se propongan estudiar o leer a Heródoto una selección orientadora acerca de lo que considera imprescindible de la investigación moderna sobre Heródoto. El valor de los capítulos no estÍ, por lo tanto, en la novedad sino en la vigencia de sus afirmaciones. AdemÍs de la calidad de los colaboradores, que garantiza el valor de la obra, esta publicación permite repensar los temas que conciernen a la Historia e invita a cotejar sus apreciaciones con las de otros volͺmenes colectivos como los que se han mencionado anteriormente âo los volͺmenes monogrÍficos escritos por esos mismos especialistasâ.
A la hora de organizar el material seleccionado, la editora decidió considerar los dos aspectos que, desde principios del siglo XX y gracias al artículo de Felix Jacoby se reconocen en la obra de Heródoto: su interés por los viajes y su manifiesta dedicación a la historia. A pesar de que Vignolo Munson expresa su desacuerdo con esa concepción dicotómica de la obra herodotea, la adopta por su utilidad organizativa. Por ello, el volumen 1 estÍ dedicado a los estudios que se ocupan de Heródoto como historiador y el volumen 2, a Heródoto el viajero.
En el volumen 1, después de un breve prefacio destinado a reconocimientos y agradecimientos principalmente, la editora pone al lector al corriente del estado de la situación acerca de los estudios sobre Heródoto y remite a los capítulos en que se discute cada uno de esos aspectos en una introducción de veintiocho pÍginas. La referencia a los capítulos de los dos volͺmenes se complementa con información adicional acerca de otros investigadores y sus respectivas obras que comparten la perspectiva de los autores de los capítulos o estÍn en conflicto con ellos.
La introducción se divide en tres partes: âHerodotus todayâ, âA life of Herodotus?â y âApproaches and contents of Volume 1â. A su vez, estas tres se subdividen en segmentos mÍs breves algunos de los cuales estÍn titulados.
El primer apartado, âHerodotus todayâ, considera el renovado interés por Heródoto no solo entre los investigadores que no estÍn condicionados por el modelo historiogrÍfico de Tucídides, sino entre los lectores (âgeneral educated publicâ) que bÍsicamente disfrutan de la lectura de Heródoto como la de un clÍsico al que se tiene siempre a mano. Señala el caso particular de KapuÅciÅski y de Marozza, que lo llevan en sus viajes, y hablan de él en sus propios textos por lo cual se multiplica en sus lectores la curiosidad por Heródoto. También considera el efecto motivador del cine en el deseo de conocer la fuente de los relatos después de ver las películas que tienen relación con la Historia, como ocurre con El paciente inglés o con 300.
Señala que Heródoto âpiensa globalmenteâ, rasgo que también lo acerca al lector de nuestro tiempo. Este enfoque âglobalâ puede reconocerse en el modo en que recorre Grecia, Egipto, Escitia y habla con la gente, observa sus costumbres, âexplora la relación entre geografía y cultura y entre cultura y gobiernoâ, a lo cual se suma el hecho de que es un buen narrador, por lo que su propio lógos incluye numerosos relatos con diversos niveles de enunciación. Munson hace notar también que la complejidad de la obra de Heródoto permite a los estudiosos un abordaje desde diferentes perspectivas tales como el estudio de las fuentes, la tradición oral, la narratología, la relevancia de la historia del pasado en los propios tiempos de Heródoto, la representación de o información acerca del Otro. Este listado de enfoques posibles es significativo pues permite a la editora organizar los capítulos que forman los dos volͺmenes. Elige los dos ejes que han marcado el rumbo de los estudios sobre Heródoto desde el artículo de Felix Jacoby aparecido en 1913, esto es, la narración de los acontecimientos del pasado y la descripción de territorios y culturas.
El segundo apartado, âA life of Herodotus?â, considera el problema que enfrenta quien decide estudiar a Heródoto y aspira a relacionar al autor con su obra. Vignolo Munson hace notar cómo las marcas del narrador en el texto de la Historia favorecen la percepción de que es verdaderamente Heródoto quien âha visto ciertas cosas y escuchado otrasâ. A continuación, en un apartado cuyo título es âHerodotus the travellerâ, señala que es precisamente en los viajes donde su presencia parece mÍs patente, así como también resultan mÍs evidentes en esas descripciones ciertas imprecisiones acerca de los lugares visitados y su cultura, lo cual ha contribuido a minar la credibilidad de Heródoto desde la Antigͼedad hasta tiempos modernos. En el segmento siguiente, âBetween East and Westâ, considera la patria de Heródoto y explica por qué puede afirmarse que fue Halicarnaso y no Turios la polis de origen. Otro aspecto tratado a continuación es la relación de este autor y la política en el apartado titulado âA politically active Herodotus?â. Aquí hace referencia a las fuentes con que puede contar el estudioso de la Antigͼedad, ademÍs de lo que el autor pueda decir acerca de sí mismo en su obra, y se pregunta hasta dónde es conveniente seguir esas fuentes, por ejemplo la Suda. Reflexiona la editora acerca de la necesidad que tiene el lector de confiar en algunos de los datos biogrÍficos por el hecho de que Heródoto es un historiador que escribe una obra histórica. El segmento siguiente, âHerodotus original audience: when, who, where?â, abre un abanico de posibilidades a quien se acerca a estudiar a este autor porque pone en el tapete el problema de la relación entre la escritura y la performance de la obra en una cultura eminentemente oral como lo era todavía la de la Grecia del siglo V.
Por útimo, la tercera parte de la introducción, âApproaches and contents of volume 1â, se ocupa específicamente del contenido de los capítulos incluidos en este volumen y al hacerlo retoma algunos de los temas tratados en las dos primeras partes.
El primer segmento de esta parte, âAntecedents, sources, credibility, and historieâ, remite a los capítulos de Arnaldo Momigliano, âThe place of Herodotus in the history of historiographyâ (1966), y de Robert Fowler, âHerodotos and his contemporariesâ (1996). Momigliano se ocupa de la recepción de la obra de Heródoto desde sus contemporÍneos hasta el siglo XVIII y concluye que Heródoto estÍ vigente con la fuerza de su método de estudio no solo del presente, sino también del pasado. Y cierra con la afirmación de que es âa strange truth that Herodotus has really become the father of history only in modern times.â
Fowler, por su parte, analiza el texto de Heródoto desde la narratología y concluye que lo que lo diferencia de otros es la frecuencia con que hace referencia a otras voces, problematiza los desacuerdos que reconoce entre sus fuentes y evalͺa la credibilidad de los logoi con las herramientas retóricas y científicas de su tiempo.
El siguiente apartado es âHerodotus and oral traditionâ. R. V. Munson comenta que a un estudio de D. Fehling (1971 y 1989), quien propone que la obra de Heródoto es producto de la mera invención de su autor, se contraponen otros que reconocen una rica y variada tradición a la que Heródoto recurre para elaborar su Historia. Los artículos que componen este apartado se ocupan de ese tema y han sido elaborados por Nino Luraghi, âThe stories before the Histories: Folktale and traditional narrative in Herodotusâ (2005), J. A. S. Evans, âOral tradition in Herodotusâ (1980 y 1991), y Harriet Flower, âHerodotus and Delphic traditions about Croesusâ (1991).
A continuación el volumen presenta el apartado âCausation, pattering and the meaning of historyâ, que tiene como figura señera a Henry Immerwahr con su escrito sobre âAspects of historical causation in Herodotusâ (1956), que muestra una variada serie de posibles estructuras que se repiten a lo largo de la obra de Heródoto y le dan coherencia al relato que se interesa por señalar causas, por ejemplo las causas asociadas a las nociones de expansionismo y venganza. Al artículo de Immerwahr, le siguen el de Donald Lateiner, âHerodotean historiographical patterning: âThe Constitutional Debateââ (1984), y el de Matthew Christ, âHerodotean kings and historical inquiryâ (1994).
El apartado siguiente estÍ dedicado a âNarratologyâ y contiene un solo capítulo cuya autora es Irene de Jong, âNarratological aspects of the Histories of Herodotusâ (1999). En este capítulo, la autora considera lo propiamente herodoteo en relación con el modelo narrativo de Homero.
Los tres capítulos que siguen integran el segmento titulado âThe uses of historyâ. Ellos son obra de Hermann Strasburger, âHerodotus and Periclean Athensâ (1955), Charles Fornara, âHerodotusâ perspectiveâ (1971), y Philip Stadter, âHerodotus and the Athenian archeâ (1998). Esta parte del volumen considera el pensamiento político y religioso de Heródoto tal como se aprecia a partir de su discurso histórico. Vignolo Munson reconoce el peso que Fornara tiene para nuestra lectura política de la Historia.
Cierran el volumen dos capítulos agrupados bajo el título de âLook at his endâ. Ellos son âProtesilaos and the end of Herodotusâ Historiesâ (1988), por Deborah Boedeker, y âWanton kings, picked heroes, and gnomic founding fathers: Strategies of meaning at the end of Herodotusâ Historiesâ (1997), por Carolyn Dewald. Vignolo Munson explica la elección del título del apartado haciendo referencia a las palabras que Solón dice a Creso âdebemos contemplar el final de cada asunto para saber cómo ha de resultarâ. Esta afirmación puede esclarecer también el modo en que se cierra la Historia, de un modo que ha sido juzgado por algunos como carente de un verdadero final y que, en realidad, le otorga un carÍcter de opera aperta.
El volumen se completa con una tabla de Acknowledgements, una nutrida Bibliography, un Index of Passages from Herodotusâ Histories y un General Index, que facilita la consulta puntual de cualquier tema tratado en este libro.
En conclusión, el volumen resulta de indudable utilidad como obra de consulta de todo aquel que se inicie en el estudio de Heródoto, para saber de dónde provienen las líneas de investigación vigentes y hacia dónde se encaminan. Sin embargo, también puede ser consultado con provecho por quienes tienen ya sus estudios encaminados pues les ofrece un mapa para recorrer el poblado territorio de la crítica herodotea y para poder ubicar su propia investigación en relación con él.
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En el segundo volumen dedicado a Heródoto la editora ha reunido quince artículos acerca del abordaje etnogrÍfico/geogrÍfico que el padre de la historia propone en su obra.
Con una organización semejante a la del volumen anterior, el libro distribuye su contenido en un prefacio, una introducción general y seis apartados centrados en temÍticas relevantes. A continuación se detalla la procedencia de textos que componen el volumen, seguida de una extensa bibliografía acerca de Heródoto, un catÍlogo de los pasajes de la Historia citados en este libro y un índice analítico general de términos significativos mencionados en el desarrollo de los capítulos.
La âIntroducciónâ, que se divide en dos apartados: âEthnography and historyâ y âApproaches and contents of Volume IIâ, retoma el problema de la relación entre etnografía e historia, un aspecto de peso en el abordaje del estudio de la obra de Heródoto que remite también a sus predecesores en la prosa histórica griega. Esta referencia intertextual ya había sido considerada en Telling Wonders. Ethnographic and Political Discourse in the Work of Herodotus (2001), donde Vignolo Munson explicaba cómo los estudios de Fornara y Nagy âespecialmente su Pindarâs Homer. The Lyric Possession of an Epic Past (1990)â habían guiado su propio abordaje de la Historia de Heródoto. En su libro, Munson señalaba una relación significativa entre las descripciones etnogrÍficas y el carÍcter didÍctico reconocible en la Historia. Del mismo modo, en la Introducción que estamos considerando, Vignolo Munson insiste en que las numerosas descripciones etnogrÍficas que Heródoto incluye confirman la coherencia de su obra tanto a nivel ideológico, pues revelan âthe same sets of tensions between difference and similarityâ cuanto a nivel epistemológico, ya que muestran âa striving for accuracy mixed with the ever-present uncertainty of human knowledge.â (Vignolo Munson, 2013: 1) Como ejemplo de esa profunda integración entre el plano histórico y el etnogrÍfico, y también del modo en que a partir de los casos particulares Heródoto propone una conclusión general, la editora elige el mismo pasaje con que se abre su texto de Telling Wonders, esto es, la descripción del transporte de mercancías por el Íufrates, recorrido que se hace a favor de la corriente, nunca río arriba. Señala que es uno de los muchos ejemplos de la abundancia de recursos de los asirios y, al mismo tiempo, muestra la contraposición entre la vida de las comunidades que âmake the best of their surroundingsâ y las desmesuradas acciones de quienes gobiernan esos territorios. La inclusión de pasajes como el mencionado cumple la función de revelar prÍcticas colectivas que resultan exóticas, pues difieren de las habituales entre los griegos, y son a la vez ânormalesâ pues respetan la dike natural y la moira.
En la segunda parte de la introducción, la editora anticipa brevemente el contenido de los capítulos. A la luz de la relación entre el enfoque etnogrÍfico de Heródoto y la tradición del ainos señalada por Nagy, Vignolo Munson organiza los quince textos bajo los siguientes títulos: âPhusis and Historieâ, âThe Homeric wandererâ, âWomen in Herodotusâ, âWorld religions and the divineâ, âHerodotusâ barbaroiâ y âUs and themâ.
âPhusis and Historieâ incluye tres capítulos que abordan la delicada relación entre el orden natural que Heródoto reconoce en el mundo y la posibilidad de la indagación acerca de ese orden. En âThe boundaries of Earthâ (1992) James Romm analiza las diferencias de perspectiva entre la descripción del mundo de Heródoto y la de los autores arcaicos âarcaicos y filósofos de la naturalezaâ, Aristóteles y teóricos griegos posteriores âEratóstenes y Tolomeoâ. Señala Romm que para este historiador el mapa se divide en un espacio interior y uno exterior cuyo límite no estÍ fijado por tierra-agua, como lo concebían sus predecesores, sino por la presencia o ausencia de habitantes humanos y la consiguiente posibilidad de obtener un testimonio de su parte. Para Heródoto ânos dice la editoraâ los límites de lo observable constituyen un problema epistemológico de un modo semejante al que enfrenta quien se interna en el pasado mÍs lejano y entra en el terreno del mito. El siguiente capítulo, âHerodotus and analogyâ (1984), de Aldo Corcella, considera cómo funciona la gnome, esto es, el razonamiento, la interpretación, cuando se llega a ese límite de lo observable. El problema nace del fundamento mismo del método de Heródoto, que se asocia con la opsis en primer lugar, y en la akoé como segunda posibilidad, cuando no es posible acceder a la primera. En esos casos, uno de los procedimientos que aplica Heródoto es el de la analogía, que le permite proponer una explicación para lo que no puede comprobar empíricamente basÍndose en otro fenómeno semejante que sí ha observado. El tercer y útimo capítulo de este apartado es âHerodotus and historiaâ (2007), de C. Darbo-Peschanski, quien coincide en la analogía constante en la Historia, evidente en el reconocimiento de una norma que regula la phusis, una dike que es amenazada por las decisiones de quienes tienen el poder para desafiarla.
El segundo apartado, âThe Homeric wandererâ, explora los modos que Heródoto parece haber heredado de la épica no solo en el propósito de hacer recordar las hazañas de los hombres âtanto griegos como no griegosâ, sino también en la voz del que describe las tierras extrañas y contiene un solo capítulo que asocia a Heródoto con Odiseo. En âHerodotus and Odysseusâ (2007), John Marincola âuno de los editores de The Cambridge Companion to Herodotus (2006), obra que incluye un capítulo de este mismo investigador sobre âHerodotus and the poets of the pastââ, asocia la voz del narrador âque se identifica con la de Heródotoâ con el narrador-Odiseo que relata diversas autobiografías y cuenta acerca de lo que ha visto en sus viajes.
El tercer apartado estÍ dedicado a âWomen in Herodotusâ. Señala la editora que en su mayoría, las mujeres que Heródoto incluye en su obra son no griegas. Estas mujeres a menudo actͺan como espejo de la conducta de los varones, con lo cual se intensifica el efecto que Heródoto espera generar a partir de la descripción de su conducta. Dos capítulos estÍn incluidos en esta parte. El primero, âExit Atossa: images of women in Greekâ (1983), de H. Sancisi-Weerdenburg se complementa con un âAddendumâ (2012) de Amélie Kurt. El tema de la mujer en Persia, especialmente en relación con su rey es retomado por Sancisi-Weerdenburg en otros estudios, como el que se incluye en el Brillâs Companion to Herodotus (2002). Esta autora señala que Heródoto parece estar mejor informado que otras fuentes griegas acerca de los persas y trabaja con tradiciones genuinas, por lo que puede funcionar como una fuente de información interesante. Propone ây su argumento es sostenido también en el Addendum de Kurtâque es tiempo âto liberate ourselves from the Greek view on Persian history. The notorious women in this history should be confined to their real place, that is in literature. They should not be used as a basis for superficial and condescending judgements of the decline and fall typeâ (2013: 148). El capítulo que cierra este apartado es âWomen and culture in Herodotusâ Historiesâ (1981), de Carolyn Dewald, editora junto a Marincola de The Cambridge Companion to Herodotus (2006). En este capítulo, la autora se propone investigar el retrato que Heródoto ofrece de las mujeres en la creencia de que refleja una combinación de tradición oral y creencias griegas de extensa vigencia referidas a diversas categorías de mujeres: las que no actͺan (víctimas, en un contexto que genera temor o denota peligro), las que actͺan (a pesar de su vulnerabilidad) y, dentro de esta útima categoría, cinco clases que corresponden a las mujeres que actͺan colectivamente dentro del contexto de su polis, las que son descriptas en un marco etnogrÍfico, mujeres definidas individualmente por el papel que juegan dentro de su familia, otras que actͺan en la esfera pͺblica y por útimo, las sacerdotisas.
El cuarto apartado es âWorld Religions and the Divineâ. La editora señala que Heródoto habla colectivamente de âlos diosesâ o se refiere a âlo divinoâ como un principio unificado que participa tanto en el mundo humano como en el natural de acuerdo con una noción de justicia que atraviesa los ejes del tiempo y del espacio. Por otra parte, como lo indica la cita de la gnome presente también en Píndaro, que Heródoto incluye en el libro tercero, âNómos es reina de todoâ (3. 38. 4), lo cual indica que cada sociedad representa lo divino a su manera y que todas las representaciones son igualmente vÍlidas. En el primero de los dos capítulos que componen este apartado, âHerodotus and Religionâ (1994), John Gould señala que Heródoto cree en un nivel sobrenatural también como causa histórica. El segundo capítulo, âHerodotus on the names of the gods: Polytheism as a historical problemâ (1985), escrito por Walter Burkert, analiza en especial el abordaje que Heródoto hace de la historia de los nombres de los dioses griegos en relación con el culto que practican los egipcios, los primeros que aprendieron acerca de la divinidad y cómo honrarla, y quienes enseñaron su saber a los pelasgos, a través de quienes recibieron los griegos los nombres de sus dioses. El capítulo muestra también la habilidad de Heródoto para integrar la pluralidad y la unidad, cultura y naturaleza, âi.e. the whole sphere of the real, which language represents,including the godsâ (2013: 11).
El quinto apartado âHerodotusâ barbaroiâ, es el mÍs extenso pues comprende cinco capítulos, cuyos títulos sugieren que podrían ser incluidos en alguno de los apartados anteriores. Sin embargo, la editora justifica la nueva categoría al mencionar cómo el enfoque antropológico estructuralista que a partir de Lévy-Strauss y los aportes de los representantes de la Ícole Pratique des Hautes Ítudes (Vernant, Vidal-Naquet, Detienne entre otros) cambiaron el rumbo de los estudios sobre lo etnogrÍfico en Heródoto. Los tres primeros capítulos de esta sección estÍn relacionados con este enfoque, pues se centran en los pasajes etnogrÍficos de la Historia como si se tratara de un sistema cerrado, sin conexión necesaria con el mundo real de las culturas forÍneas. El primero es âWomenâs customs among the âsavagesâ in Herodotusâ (1978), por M. Rosellini y S. Saͯd. El segundo es âImaginary Scythians: Space and nomadismâ (1979), de F. Hartog. El tercero es âHerodotus the touristâ (1985), de James Redfield. En los útimos dos capítulos de esta quinta sección, los autores retoman la consideración de la relación entre lo que dice Heródoto y las culturas a las que se estÍ refiriendo. El cuarto es âHerodotus and an Egyptian mirage: The genealogies of the Theban priestsâ (2002), de Ian S. Moyer, quien señala que debemos modificar la imagen de un Heródoto que no descubre, sino que crea la representación de las culturas que describe âla egipcia es su particular tema de reflexión en este capítuloâ y, en su lugar, reconocer el papel de quienes sirven de informantes para el historiador. El quinto es âWho are Herodotusâ Persians?â ( 2009), de R. V. Munson, quien se centra en el entorno social e histórico de los persas reales que se esconden tras las descripciones de Heródoto.
La sexta parte, âUs and themâ, comprende los dos capítulos finales. A partir del encuentro con otras culturas, y a pesar de presentar a los no griegos dentro de ciertos modelos de pensamiento propiamente griegos, Heródoto ofrece un enfoque propio de esa visión del no griego. Por una parte, como ejemplo de un comportamiento encomiable, es decir que desafía la noción que se desprende de los estereotipos. El primer capítulo de esta sección es âEthnicity, genealogy, and Hellenism in Herodotusâ (2001), de Rosalind Thomas. En él, la autora explora la noción de âusâ , es decir la noción de identidad de los griegos desde la perspectiva que Heródoto ofrece en su Historia. El útimo capítulo de este apartado es âEast is East and West is West â Or are they? National stereotypes in Herodotus (1997), por Christopher Pelling, quien invita a reconsiderar la propuesta de Hartog acerca del tratamiento de la alteridad en la Historia, basado fuertemente en polaridades.
Este segundo volumen sobre Heródoto editado por Rosaria Vignolo Munson comparte con el primero el incuestionable valor de los autores seleccionados, que permiten tanto a quien desee iniciarse en el estudio de la Historia como al que ya esté recorriendo ese camino, un panorama de lo que los especialistas han dicho sobre el historiador de Halicarnaso en los útimos cincuenta años. Leer estos capítulos es una invitación a la lectura de Heródoto.