Introducción
Fasciola hepática es un parásito que corresponde a la clase Trematoda, subclase Digenea y familia Fasciolidae. Causa una enfermedad denominada fasciolasis que tiene una alta morbilidad y mortalidad provocando anemia, hipoproteinemia y pérdida de peso en los animales, por ello es considerada como una de las parasitosis más importante en medicina veterinaria 9.
Los hospedadores definitivos principales son los ovinos y bovinos, sin embargo puede infectar a una gran variedad de animales como cerdos, cuyes, perros, gatos, camélidos, caballos y conejos, incluyendo el hombre 1,8.
Los pastos contaminados con heces constituyen la principal vía de transmisón. Para que los animales se infecten es necesario que fasciola desarrolle un ciclo biológico en donde requiere de un hospedador intermediario correspondiente a la familia de caracoles de agua dulce Lymnaeidae.
En su fase adulta el parásito se ubica en los conductos biliares del hígado del ganado. Sus huevos son transportados por medio de la bilis al intestino para salir posteriormente en las heces, los mismos deben llegar al agua en donde se tranformarán en la primera fase larvaria o juvenil denominada miracidio 2.
Fasciolasis es una enfermedad que tiene una especial importancia en salud pública debido a que es considerada zoonótica y además genera grandes pérdidas económicas en el sector ganadero, por el decomiso de canales contaminadas y disminución de la producción de leche, lana y carne 10.
En Perú se estima que la pérdida ganadera anual sobrepasa los 50 millones de dólares debido a decomisos de hígados contaminados y prevalencia de la infección 6.
Al realizar un estudio, en Costa Rica se determinó un total de 4547 hígados decomisados en el año 2014 en camales de clase A, validado en una pérdida económica de 67438 dólares 17.
En otro estudio efectuado en dos mataderos de Huambo-Hangola durante 2008 a 2011, en dos mataderos se mostró un decomiso de 2809 hígados, alcanzando una pérdida económica de 58697 dólares, por lo cual es importante realizar un control sanitario inmediato especialmente en zonas endémicas de la enfermedad 15.
El objetivo de esta revisión bibliográfica fue abarcar varios aspectos acerca de las generalidades más relevantes de Fasciola hepática y la infección que este trematodo produce, mediante una revisión exhaustiva y sistemática de la literatura pertinente al tema.
El fin es comprender mejor la importancia de esta enfermedad para contribuir al desarrollo de métodos de control de la zoonosis y optimizar la salud de las poblaciones de animales infectados.
Ciclo evolutivo
El ciclo inicia cuando el hospedador definitivo (ovejas, bovinos, seres humanos), eliminan en sus heces los huevos no embrionarios de fasciola. Una vez que están en el pasto, estos huevos en medio húmedo se convierten en huevos embrionarios, originando un miracidio dentro del huevo.
Luego, este miracidio va a salir del huevo, con la ayuda del opérculo. Una vez afuera, nada rápidamente en busca del caracol (hospedador intermedio) y posteriormente se introduce dentro del mismo, transformándose en esporocistos, redias y cercarias.
Finalmente las cercarias salen del caracol, comienzan a nadar y buscan lugares pantanosos o húmedos y se convierten en metacercarias, las cuales permanecen en el pasto hasta que venga el hospedador y las consuma.
Una vez que el hospedador consumió la metacercaria, va a llegar a nivel intestinal provocando lisis de la membrana y dejando libre una forma juvenil, la cual va a atravesar la cavidad abdominal, hasta llegar al hígado (Figura 1) 12, penetrando la cápsula hepática, para localizarse en los conductos biliares en donde crecen hasta su estado adulto. Posteriormente los huevos salen al intestino con la bilis y son eliminados con la materia fecal al medio, dando origen a un nuevo ciclo 14.
Patogenia
Fasciolasis hepática aguda: se presenta cuando se ha ingerido gran cantidad de metacercarias y por consecuencia provoca la invasión del hígado. Además, ocasiona ruptura de cavidad peritoneal y lacera tejidos, causando una acción traumática. Por lo tanto, al afectar al hígado, provoca destrucción del parénquima (Figura 2) 12, y a consecuencia de este efecto generará una insuficiencia hepática aguda. Por lo tanto, esta fase aguda es frecuente en zonas muy contaminadas (16.
Fasciolasis hepática crónica: Se debe a la presencia de los adultos en los conductos biliares, originando colangitis, obstrucción biliar, destrucción hepática, inflamación y fibrosis, es decir causa una acción mecánica obstructiva. Cabe mencionar que esta fasciolasis está comúnmente asociada con bovinos, y es frecuente observar calcificaciones en conductos biliares (Figura 3) 12, por una reacción severa. Finalmente, tanto en las fasciolasis aguda y crónica, se generará una acción exfoliatriz, la cual hace referencia a las sustancias nutritivas (bilis, sangre) que consume la fase juvenil 16.
Manifestaciones clínicas de forma crónica
Depresión, anorexia, disminución de peso y producción láctea, anemia, hipoproteinemia y otras 16.
Otros órganos que afecta Fasciola hepática
Durante su migración, la fasciola va a provocar alteraciones en intestino y cavidad peritoneal, hasta llegar al hígado. Cabe indicar que al penetrar en la cápsula hepática, provoca un engrosamiento e infiltración eosinofílica, y por consecuencia el hígado se agranda, provocando hematomas y abscesos subcapsulares. Otro órgano que puede ser afectado de forma accidental es el pulmón, cuando en ocasiones el parásito migra por las venas hepáticas y pasa por la circulación pulmonar, provocando lesiones en otros órganos, incluyendo músculos y ganglios linfáticos 16.
Diagnóstico
La identificación del agente se encamina por un método de laboratorio más preciso y acertado, que genera resultados de lectura adecuados a la infección provocada en el organismo hospedador del cual proviene. Ello es así tomando en cuenta que un método clínico no es considerado de primera opción, ya que el análisis de la sintomatología no es precisa y genera conflictos con otras alteraciones ajenas a las provocadas por fasciola hepática en un inicio (19.
Métodos directos
Sedimentación fecal: es considerada como una de las pruebas estándar para la detección de huevos y obtener un diagnóstico correcto en contraposición a la flotación, dispuesta a que la condición de esta estructura es densa y pesada para flotar.
Se obtiene una muestra de heces que puede ser sometida a dos condiciones: una sedimentación simple basada en el aislamiento de los huevos mediante la unión de agua y la muestra para sedimentar con la posterior eliminación del sobrenadante, y por otro lado, la sedimentación por centrifugación.
Comercialmente existe un sistema de diagnóstico conocido como Fluke Finder, que permite determinar mediante sedimentación diferencial la presencia de huevos pertenecientes a trematodos hepáticos 8,19.
Finalmente, una vez realizado el proceso de sedimentación, la muestra definitiva se visualiza a través de un microscopio donde las estructuras pueden observarse como huevos largos de coloración café en muchas ocasiones 19.
Método PAF: es una técnica basada en la ocupación de fijadores que ayudan a la mantención de estructuras parasitarias conformado por fenol-alcohol-formol. La muestra de heces es mezclada con dicho fijador en una proporción de 1 a 1 y posteriormente centrifugada para que el resultante sea colocado en un portaobjetos con colorante tionina o azure A y visualizado bajo el microscopio 3.
Necropsia: La determinación de un método directo es apto para interpretar la presencia de formas adultas en estructuras afines como lo son conductos biliares y lesiones capsulares puntuadas en hígado. Tomando en cuenta la presencia de formas errantes, en ciertos casos permiten hallar el agente a nivel pulmonar del ganado 14.
Métodos indirectos
Elisa: el método inmunoenzimático puede llegar a ocuparse para la detección de anticuerpos generados por la predisposición de un hospedador a la infección de fasciola, tomando en cuenta una muestra de suero sanguíneo que permita el uso de IgG para obtener una respuesta. Recordar que en algunos casos la especificidad de la técnica no puede ser elevada debido a la reacción cruzada con otros agentes que se produce 11,14.
Western blot: es considerado como una técnica serológica complementaria para la confirmación de un diagnóstico. Generalmente es aplicado en el caso de fasciolasis en seres humanos, pero su disposición en animales también puede ser aplicada dependiendo las circunstancias. Esta técnica de electroinmuno-transferencia mediante una muestra sanguínea permite la detección de una proteína específica 5,1.
Otros procedimientos: método de antígenos de excreción-secreción, y fijación de complemento 11.
Tratamiento
Antes de la aplicación de cualquier trematicida se deben tomar en cuenta los siguientes factores 7:
el espectro del fármaco a usar y la forma de la enfermedad presente en el hospedador
el fármaco individual o en combinación
la vía de administración
la sospecha de resistencia existente en el establo, granja o criadero
la previa exposición del lugar al agente
el período de retiro en carne y leche del fármaco.
Tomando en cuenta ello, se previene la formación de una aplicación incorrecta del tratamiento que ejerza un pobre resultado en el hospedador o la tan menciona da resistencia farmacológica, que disminuye su capacidad efectiva y se convierte en una problemática cada vez más frecuente 4,7.
El uso de benzonidazoles han tenido buena efectividad contra trematodos hepáticos: triclabendazol es considerado como un fármaco fasciolicida que actúa de buena manera sobre las formas adultas y juveniles inmaduras, cuya aplicación pueda llegar a darse tanto en animales como seres humanos en dosis de 10-15 mg/ kg/VO cada 12 horas posterior a las dos semanas.
El albendazol se ocupa en dosis aproximadas de 10 mg/kg en ganado y 7,5 mg/kg en ovinos, que permiten la eliminación de las formas adultas de F.hepática. Su inclusión no es viable en vacas lecheras de reproducción y los animales deben tratarse hasta 27 días antes de ser llevados al sacrificio 4.
En el caso de ganado se puede incentivar la aplicación de clorsulón (7 mg/kg/VO) que tiene un accionar sobre formas adultas e inmaduras de F.hepática, haciendo hincapié en que el tratamiento debe inducirse hasta 8 días antes del faenamiento y que su uso no ha sido dictaminado en vacas lecheras reproductivas.
Otros fármacos que se pueden utilizar son: nitroxinil, diamfenetida, oxiclozanida 4.
Control y prevención
De una forma teórica, la manera recomendada de control por las entidades de salud y prevención, es la eliminación de aguas estancadas y dispersión de molusquicidas que tienen la finalidad de erradicar los caracoles acuáticos que sirven como hospedadores intermediarios para el agente parasitario.
La problemática recae en el desbalance medioambiental que ello genera, además de ser un recurso cuya efectividad es variable debido a la distribución y estados de hibernación que puede presentar el agente. Una metodología recomendable es la aplicación de controles periódicos en el ganado, que determine la carga parasitaria existente y poder generar un tratamiento correcto y programa farmacológico adecuado en ellos 4,13.
El ganado requiere una constante limpieza del lugar de pastoreo, con la finalidad de evitar la inocu lación en los hospedadores por parte de heces conta minados con el agente parasitario, e incluir un control del tiempo de pastoreo de los animales, detección de zonas endémicas o sospecha de incidencia de fasciola hepática, además de impartir una educación sanitaria e implementación de salud pública veterinaria 13.
Conclusiones
Fasciola hepática es un parásito que está presente a nivel mundial, especialmente en zonas húmedas gracias a su hospedador intermediario, lo cual favorece a su capacidad de afectar a la salud y al bienestar animal.
La fasciolasis se puede presentar de forma aguda o crónica, lo cual influye en la elección del método de diagnóstico, ya que el parásito puede encontrarse en forma de huevos en las heces o en su fase adulta en el hígado, en donde genera la mayoría de lesiones.
La sintomatología de esta parasitosis no siempre se manifiesta, porque muchos animales padecen fasciolasis subclínicas y el parásito es detectado al realizar las necropsias en los lugares de faenamiento, provocando el decomiso de esas canales y en consecuencia genera grandes pérdidas económicas en el sector ganadero.
La prevención de la presencia y diseminación de Fasciola hepática sería la alternativa más rentable y eficaz que se podría adoptar, incluyendo métodos efectivos de control en las poblaciones de animales, en especial de rumiantes.