La infección por coronavirus (COVID-19) es una enfermedad respiratoria aguda, a veces grave, causada por un nuevo coronavirus, SARS-CoV-2. La rápida progresión de este virus ha provocado el colapso de sistemas de salud del primer mundo; esta razón induce a que actuemos con responsabilidad y celeridad diseñando estrategias organizativas y de acción que permitan afrontar esta pandemia con la mayor cantidad de recursos posibles. 1
La protección de los trabajadores de la salud y la prevención de la transmisión del SARS-CoV-2 debería ser una prioridad durante la actual pandemia de COVID-19. Dadas la elevada contagiosidad del COVID-19 y la carencia creciente de equipos de protección personal (EPP) por el colapso de los sistemas de salud, los profesionales del área se encuentran expuestos en mayor medida a la infección por el mencionado virus, con preocupantes tasas de infección y morbi-mortalidad. 2,3 La grave escasez de EPP aumentó enormemente el riesgo de infecciones del personal involucrado, con tasas alarmantes de médicos y enfermeros infectados en China, Italia y España. 1,2,3
Los pacientes infectados emiten secreciones respiratorias y, potencialmente, transmiten la enfermedad al hablar, toser, estornudar o cuando se realizan procedimientos médicos que generan los aerosoles, como la intubación oro-traqueal o el ecocardiograma transesofágico (ETE). 4
El dispositivo denominado Aerosol Box consiste en una caja de acrílico que otorga una protección de barrera adicional cuando se realizan procedimientos en la vía aérea con riesgo de aerosolización (gotas respiratorias infectadas). Fue creado por Lai Hsienyung, un anestesiólogo de Taiwán, con el objetivo de brindar protección adicional a los trabajadores médicos en unidades de cuidados críticos.
Tiene bajo costo de fabricación y consiste en un cubo transparente hecho de acrílico o policarbonato que cubre la cabeza del paciente durante la intubación endotraqueal; se trata de un procedimiento necesario para los pacientes gravemente infectados con COVID-19 que sufren insuficiencia respiratoria. El cubo tiene dos orificios en un lado a través de los cuales los médicos pueden insertar sus manos para realizar el procedimiento, mientras su rostro está protegido de las gotas respiratorias del paciente. 5 Eventualmente se puede abrir un tercer orificio para desarrollar presión negativa.
El diseño de Aerosol Box está registrado bajo una licencia Creative Commons; es gratuita para el público con la condición de que no se utilice con fines comerciales y se atribuya adecuadamente al inventor. Recientemente el grupo del Boston Medical Center ha publicado una experiencia con simulación en la cual el uso de Aerosol Box se asoció a menor contaminación con las secreciones emitidas por una tos simulada, que se restringió al interior de la caja, que indujo al grupo a sugerir el uso de ese gabinete, al considerarlo como un complemento al EPP estándar. 6,7
En el contexto de la pandemia COVID-19 el uso del ecocardiograma transesofágico (ETE) ha quedado reducido a un número de indicaciones limitadas (endocarditis infecciosa con afectación valvular y perivalvular, disección aórtica tipo A de Stanford, iniciación de soporte circulatorio mecánico y evaluación de prótesis valvulares con sospecha de complicación, entre las principales). 4
Dado que el ETE constituye un estudio con posible transmisión directa de gotas respiratorias o aerosolización viral e inhalación durante la inserción, la extracción de la sonda y tos, nuestro grupo estudió la factibilidad de realizar el ETE en los pacientes con indicación imprescindible, haciendo uso de la Aerosol Box. En este caso el operador debe colocarse en la cabecera del paciente, en semejanza a la posición habitual durante la cirugía cardíaca. Los orificios para las manos de la Aerosol Box permiten que el operador pueda ingresar las manos y la sonda con comodidad. La sonda queda luego colocada en uno de los orificios y se puede maniobrar fácilmente con una curvatura cómoda para el operador (Figura 1).
Recomendamos que los grupos de trabajo de las instituciones donde se realice ecocardiografía transesofágica se entrenen en la colocación y el retiro de EPP adecuados a las indicaciones actuales y en el uso de Aerosol Box para disminuir el riesgo de contagio durante la realización del estudio, limitando su ejecución a las indicaciones de mera necesidad, como fuera explicitado.
Si bien no es un método validado actualmente, hay reportes de grupos que lo han utilizado con éxito en la intubación orotraqueal y, dada la magnitud de la emergencia y la contagiosidad de la enfermedad, consideramos conveniente agregar a los procedimientos en la vía aérea esta barrera de protección, exenta de complicaciones para el paciente.