INTRODUCCIÓN
Las verrugas vulgares son lesiones cutáneas frecuentes, producidas por el HPV (virus del papiloma virus). Presentan múltiples localizaciones; cuando se encuentran en la planta del pie generan intenso dolor y dificultad en la marcha.1 Existen múltiples tratamientos (queratolíticos, crioterapia, electrocoagulación e Imiquimod entre otros) pero no aseguran la curación de las lesiones. La bleomicina es una opción terapéutica en los casos rebeldes y recalcitrantes.2Ésta es derivada del Streptomyces verticillus con actividad antibiótica, antibacteriana, antiviral y citotóxica (antineoplásica).
Presentamos el caso clínico de un paciente tratado con bleomicina, con buena respuesta.
CASO CLÍNICO
Paciente de sexo masculino de 47 años de edad, argentino, que consulta por dolor en planta de pie derecho, de dos años de evolución. Al examen físico presenta una lesión hiperqueratósica, dolorosa a la palpación, en la cual se observa signo de Darier positivo (Fig.1). No tiene antecedentes personales ni familiares de importancia. Refiere haber realizado tratamiento con ácido salicílico y crioterapia en varias oportunidades, sin respuesta.
Tratamiento: Se realizó infiltración intralesional con bleomicina (Fig. 2). Se preparó 1 UI de bleomicina en 1 cc de solución fisiológica y 0,5 cc de lidocaína, con jeringa de tuberculina. En el primer control se observó la necrosis esperada de la lesión (Fig. 3). Luego de 30 días, el paciente concurrió a la consulta y presentó al examen físico la curación de la verruga plantar (Fig. 4).
COMENTARIO
El tratamiento de las verrugas plantares es rebelde y frustrante para el paciente y los médicos. La bleomicina es una opción terapéutica en estos casos.
Se describen múltiples tratamientos para su erradicación y es frecuente el fenómeno de regresión espontánea, descripto por Massing y Epstein.3
Existen publicaciones que muestran una alta tasa de curación con la utilización de esta droga. En 1970, Fujita realizó la aplicación de bleomicina en verrugas vulgares en 50 pacientes, con una tasa de curación del 100%.4Barcala Vázquez y cols. reportaron una tasa de curación del 95%, luego de una o dos aplicaciones con bleomicina intralesional, en un estudio de 24 verrugas plantares.5,6
La bleomicina es el nombre genérico de un grupo de antibióticos glicopeptidícos-sulfurosos citotóxicos producidos por el Streptomyces verticillus, descubierto por Umazawa en 1966.1,2,3,6,7
Esta droga actúa sobre el ADN, detiene el ciclo celular a nivel de G2 e inhibe la síntesis de ARN. Produce microtrombos que llevan a la necrosis de la lesión. Tiene acción citotóxica y efecto inflamatorio local.1,4,5,6,7,8
La dosis varía entre 0,1 a 1 ml según el tamaño de las verrugas, sin superar 1 ml por verruga y 2 ml por tratamiento en el mismo paciente.4 Los efectos adversos son variados (dolor, fenómeno de Raynaud, eritema, ampollas, pigmentación), poco frecuentes y dependen de la dosis y de la técnica empleada. La aplicación con lidocaína favorece el pasaje de la membrana celular.7
Se observa un mínimo pasaje sistémico, con lo cual está contraindicado en mujeres embarazadas, lactancia y niños pequeños, ya que los estudios no son concluyentes en cuanto a mutagenicidad.3 La toxicidad más severa se observa cuando la dosis supera los 150 mg.
Estudios recientes destacan una nueva modalidad de aplicación de la bleomicina, mediante la técnica de multipuntura, llamada microneedling; al ser mínimamente invasiva, se generan microcanales que permiten la llegada del fármaco a múltiples sitios. Se comparó la técnica tradicional de inyección única versus microneedling más la aplicación posterior de un spray tópico de bleomicina y oclusión. Los resultados en cuanto a la desaparición de la verruga fueron similares, pero el dolor disminuyó significativamente en el grupo que recibió microneedling.9
Las formulaciones de bleomicina son preparados estables cuando se conservan en recipientes de vidrio; si se conservan en envases de plástico, como jeringas descartables, pierden ligeramente las propiedades.6
La mayoría de los autores reportan alta tasa de curación. Shelley y Shelley refieren en su estudio de 258 verrugas que los fracasos pueden deberse a la inmunidad de los pacientes.10
CONCLUSIÓN
El interés de la presentación radica en resaltar la buena respuesta de nuestro paciente con la infiltración de bleomicina intralesional, sin presentar efectos adversos durante el tratamiento.
Asimismo, destacar el uso en pacientes seleccionados y sobre todo cuando las terapéuticas convencionales no resultaron satisfactorias.
Anexos