INTRODUCCIÓN
Las poblaciones de animales sin dueño en zonas urbanizadas son uno de los inconvenientes con los que se enfrenta la salud pública. Debido a la tenencia poco responsable de animales por parte de sus propietarios, la cantidad de perros ha aumentado de manera casi exponencial en los últimos años 1-2 . Su desatención y abandono ha conducido a la proliferación de perros vagabundos 3 . La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó en 1992 una población total de perros de alrededor de 500 millones, 75% de los cuales fueron considerados como caninos vagabundos 1 . Este tipo de poblaciones representan un riesgo para las personas, dado que son potenciales transmisoras de una gran cantidad de enfermedades zoonóticas 4 , entre ellas enfermedades parasitarias e infecciosas. Otra de las problemáticas de la presencia de perros en la vía pública es la ocurrencia de accidentes por mordeduras, que pueden generar lesiones físicas, infecciosas y psicológicas en las personas 5 , sin dejar de mencionar el gasto público que ocasionan a la comunidad y al Estado.
El Barrio N°20 está ubicado en la Comuna N°8, en la zona sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) junto con los barrios de Villa Soldati y Villa Riachuelo. El último censo realizado en el área en 2016 muestra un crecimiento poblacional 6 , que podría estar generando un aumento de la población de perros vagabundos, ya que se considera que el incremento en las poblaciones animales se encuentra ligado a la expansión y crecimiento de las ciudades 7 .
Una de las maneras de determinar el número de animales en un territorio es a través de su observación o registro fotográfico. Dentro de este contexto, la captura-recaptura es uno de los cuatro métodos que la OMS recomienda para la estimación de perros vagabundos 8 debido a que no produce daño en los animales y no requiere de gran infraestructura.
El conocimiento de las características demográficas de las poblaciones de animales de compañía que están en continuo contacto con el hombre en zonas urbanizadas brinda herramientas importantes para estimar su eventual impacto y grado de amenaza de enfermedades de interés sanitario como las zoonóticas 9 . Los objetivos de este estudio fueron determinar la abundancia y describir la composición de la población de perros vagabundos del Barrio N°20 de CABA.
MÉTODOS
El área de estudio fue el Barrio N°20, ubicado en la Comuna N°8 (zona sur de CABA) entre las avenidas Escalada, General Fernández de la Cruz, Larrazábal y la calle José Batlle y Ordóñez (34° 40> 23,9>> S, 58° 28> 3,521» O). Según datos proporcionados por el Departamento de Estadísticas y Censos, la Gerencia Operativa de Intervención Social y Hábitat junto a la Gerencia de Desarrollo Habitacional del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el barrio está compuesto por 4559 viviendas distribuidas en 30 manzanas censales, en las cuales habitan 27 990 personas (que representan el 15% de los habitantes de la Comuna 8) integrantes de 9116 familias. El número de personas por familia es de 3,33 aproximadamente, con 6 personas por vivienda habitada.
Se realizó un estudio observacional, descriptivo y longitudinal durante noviembre de 2020.
Para determinar la densidad de perros en la zona, se confeccionó un recorrido compuesto por las seis transec-tas (sobre las calles principales del área de estudio y sus conexiones), que se utilizaron como senderos de marcha donde se realizó el censo de todos los perros vagabundos. Las transectas se enumeraron de Oeste a Este, y la longitud en promedio fue de 285 metros. Se marchó a velocidad constante (un paso por segundo); con una cámara portátil Samsung S860 y una resolución de imagen de 8,1 mega-píxeles, se efectuó registro fotográfico a todos los perros vagabundos que se encontraron en el ancho de transecta (delimitado por la suma de la calle y la vereda de ambos lados). Todos los relevamientos fueron realizados en la misma franja horaria (de 9:30 a 10:30 AM), una vez por semana, durante tres semanas y bajo condiciones climáticas similares (día soleado, sin lluvia) para que la visibilidad de los animales fuera óptima. Durante el recorrido se registró en planillas el sexo (macho/hembra) y tamaño (chico/me-diano/grande) del animal fotografiado durante las tres jornadas de trabajo. También se consignó la puntuación de la condición corporal de todos los animales capturados en el primer relevamiento, utilizando categorías de 1 a 9 según la clasificación de Baldwin 10 . A partir del segundo relevamiento se llevó a cabo una comparación exhaustiva de las características fenotípicas de los individuos para poder determinar el número de animales recapturados.
Para este trabajo, se consideró como perro vagabundo a todo aquel que cumplía las definiciones determinadas por la OMS 8 .
Para calcular la abundancia de la población de perros vagabundos, se utilizaron tres métodos de captura y recaptura fotográfica. En primer lugar, el método de Petersen11(un marcado, una recaptura), cuya fórmula se ajustó a la de Seber 12 para corregir la posible sobreestimación. En segundo y tercer lugar, los métodos de marcado y recaptura múltiples de Schnabel 13 y Schumacher-Eschmeyer 14 .
Tanto el cálculo de abundancia como los respectivos intervalos de confianza (del 95%) se confeccionaron siguiendo los lineamientos, supuestos y fórmulas descritos por Seber 12 y detallados por Krebs 15 . Para todos ellos se consideró a la población de perros como una población cerrada, dadas las características del área de estudio (que hace difícil que los perros abandonen el área para unirse a otro parche poblacional) y la cercanía temporal de los distintos relevamientos.
RESULTADOS
Con respecto a la abundancia de perros vagabundos, siguiendo el método de Petersen, en el primer relevamiento (captura-marcado) se fotografió a 99 individuos. En la segunda jornada de trabajo (recaptura) se fotografió a un total de 97 (ver Tabla 1), con 34 perros recapturados. La abundancia determinada por el método fue de 279 perros (IC95%: 236-396). Para la utilización del método de Schnabel se consideró una tercera jornada, en la que se fotografió a 87 individuos, con 32 recapturas (ver Tabla 2). La abundancia de perros determinada en este caso fue de 359 (IC95%: 290-475). Por último, con el método de Schumacher-Eschmeyer se estimó una abundancia de 378 perros vagabundos (IC95%: 265-662) sobre la base de las mismas tres jornadas de trabajo.
En lo que respecta a las características fenotípicas de los perros fotografiados en cada jornada, el 50,5% fueron hembras, con una relación hembra/macho de 0,83 para la primera jornada, 1,22 para la segunda y 1,07 para la tercera. El 48% de los individuos presentó una condición corporal regular (1 a 3), el 35% una condición buena (4) y al 16% (5) se los consideró obesos. El análisis de las fotografías mostró una mayoría de animales de contextura mediana (80%) y un 19% de tamaño pequeño. Solo 2 de los perros fotografiados aparentaron ser cachorros (menores a 1 año de edad) según sus características fenotípicas. El 99% de los casos no permitieron determinar fenotípicamente una raza canina en particular y fueron clasificados como perros mestizos. Al momento de ser fotografiado, ninguno de los perros llevaba collar de sujeción, el 90% se encontraba durmiendo o descansando y el otro 10% estaba deambulando o en búsqueda activa de alimento en bolsas de residuos.
Por último, se analizó el rango de dispersión de los animales recapturados durante los relevamientos, y solo 2 fueron recapturados fotográficamente a más de 100 metros de su localización original.
DISCUSIÓN
Hasta el momento no se han realizado trabajos de características similares en CABA. Si bien existen estudios previos de relevamientos fotográficos, estos no siguieron una metodología de captura-recaptura comparable. En dichos estudios se halló en promedio una población de 69 perros vagabundos para la Comuna 8, que quedó así ubicada como una de las de mayor número registrado16de perros fuera de las casas (peridomicilio). Valores similares fueron obtenidos por Molina en 2006 17 , con un total de 53 caninos en un área de 312 cuadras, pero sin un patrón específico de búsqueda.
Este trabajo reveló una gran diferencia respecto a la cantidad de perros observados previamente; el promedio de los tres métodos utilizados fue de 339 perros vagabundos. Dado que el Barrio 20 representa el 18% de la Comuna, cabría proyectar para el resto de ella valores cercanos a los 1882 perros. El gran número de perros determinado implica un riesgo para los habitantes del área, que estarían más expuestos a lesiones por agresión y a la transmisión de enfermedades zoonóticas como helmin-tiasis, micosis, sarna sarcóptica y rabia. En estas poblaciones la cobertura vacunal y las desparasitaciones no están garantizadas, por lo que las enfermedades mencionadas pueden comprometer seriamente la salud pública.
Las poblaciones caninas que habitan en los domicilios de sus tenedores responsables están asociadas a una mayor presencia de perros machos 2 , 9 , 18 . El presente estudio mostró que en la población de perros vagabundos la relación es inversa y hay mayor cantidad de hembras, lo que podría estar vinculado con su mayor abandono a fin de evitar las responsabilidades que genera una preñez no deseada 19 .
Los perros de contextura pequeña y mediana fueron los de mayor registro. Estas contexturas están relacionadas con capacidades de cría inferiores 2 , que generan crecimientos poblacionales más lentos y permiten realizar intervenciones de control más efectivas debido a las mayores facilidades existentes en cuanto a sujeción, tiempos quirúrgicos y costos operativos.
El estudio y registro de poblaciones de perros vagabundos en barrios carenciados plantea un problema de salud pública que muchas veces no está visibilizado y que obliga a realizar un análisis profundo. Sobre todo es importante analizar el tema de la edad, ya que esta podría afectar la decisión del tenedor de la mascota (debido a diferentes cuidados y exigencias en las distintas etapas de vida) al momento de abandonar los animales en la vía pública. Para atender estas problemáticas, se deben implementar un mayor número de campañas de esterilización, vacunación, desparasitación y educación para la salud, que permitan el empoderamiento de la población en cuanto a la tenencia responsable de animales. Para esto se requiere un fuerte compromiso por parte de las autoridades gubernamentales, a fin de brindar recursos y herramientas que den una solución a largo plazo a estas problemáticas.
RELEVANCIA PARA POLÍTICAS E INTERVENCIONES SANITARIAS
Sobre la base de estos resultados, se recomienda reforzar las acciones de control poblacional en el área de estudio, no solo en los perros domiciliarios sino también en los perros vagabundos, para realizar su captura y esterilización quirúrgica, y desarrollar intervenciones de detección y control de enfermedades zoonóticas. A su vez, sería importante organizar campañas de educación para la salud, que permitan comprender los problemas que surgen de producir y mantener este tipo de poblaciones y alienten la participación para disminuir el número de perros vagabundos y minimizar los posibles riesgos en la comunidad.
RELEVANCIA PARA LA FORMACIÓN DE RECURSOS HUMANOS EN SALUD
Estos resultados visibilizan la problemática y el riesgo que representa para la salud de la comunidad. Además, permiten generar charlas informativas que actualicen temas relacionados con la salud animal y expongan cómo esta repercute en la salud humana, algo que en muchas oportunidades se desconoce.
RELEVANCIA PARA LA INVESTIGACIÓN EN SALUD
A partir de estos resultados, es importante desarrollar estudios similares en el resto del ámbito de la ciudad para tener una información más detallada y amplia de la problemática. A su vez, sería interesante analizar la distribución y agregación espacial de este tipo de poblaciones de perros para detectar sectores de agregación capaces de generar problemas de salud a la comunidad.