Introducción
La enfermedad de Chagas, mal de Chagas-Mazza o tripanosomiasis americana, es una enfermedad parasitaria tropical, generalmente cró- nica, causada por el protozoo flagelado Trypanosoma cruzi (1,2)
La Provincia de Río Negro se encuentra ubicada dentro del área endémica para Chagas de la República Argentina. La distribución del vector es irregular, coexistiendo Departamentos libres de triatominos ubicados al oeste de la provincia con otros ubicados al norte y el este como General Roca, Pichi Mahuida, General Conesa, Avellaneda, San Antonio, Valcheta y 9 de Julio, que han presentado históricamente ni- veles caracterizados como de alta infestación de triatominos.
Las actividades de control fueron iniciadas en 1967 en toda el área endémica (fase de ataque con gamexane como insecticida) extendién- dose esta estrategia hasta 1983 con limitados resultados.
El programa fue restructurado en 1983 iniciándose una nueva fase de ataque, la que estuviera a cargo del área provincial de Salud Ambiental en operativos combinados con el Servicio Nacional de Chagas y municipios de áreas endémicas, con insecticidas piretroides, en los Departamentos Valcheta y 9 de Julio que se extendieron poste- riormente a la costa del Río Colorado y, finalmente, a los Departamentos General Roca y El Cuyo.
En esta fase se efectuaron, entre 1983 y 2000, 15998 rociados de viviendas y se evaluaron 38025 viviendas detectándose 2774 (7.3%) con triatominos o rastros de los mismos, evolucionando desde su pico máximo en 1985 (14.8%) al 0.7% en el año 2000 (R Bigatti y S Romeo, comunicación personal).
En 1983, asimismo, se realizaron los primeros catastros serológicos a niños y escolares con fines de diagnóstico precoz y tratamiento. A partir de 2001, la estrategia central fue la vigilancia domiciliaria mediante búsqueda de insectos o sus rastros a cargo de la red de agentes sanitarios de Atención Primaria de la Salud (APS) complementado por búsqueda mediante la técnica de hora/hombre a cargo de personal de Salud Ambiental del Ministerio de Salud, con rociado selectivo solo a las viviendas positivas, con piretroides (R Bigatti y S Romeo,
comunicación personal).
En el último trimestre del año 2001 se logró cumplir con los in- dicadores establecidos por la Organización Panamericana de la Salud obteniéndose así la certificación internacional de provincia libre de transmisión vectorial, siendo recertificada en 2011 y 2019 (2,3)
Sin embargo, en los últimos años se observaron nuevas situaciones epidemiológicas que pudieran generar condiciones para la reemer- gencia de la enfermedad, tal como el ingreso de población desde áreas endémicas, la adaptación de triatomas autóctonos silvestres a condiciones de domicilio y dificultades para el control de estas situaciones por resistencia a los insecticidas utilizados.
De tal manera, el objetivo del trabajo fue Identificar la prevalencia de viviendas con T. infestans y T. patagónica en diversos ambientes ecoepidemiológicos de la provincia describiendo su asociación con factores de riesgo tal como migraciones y actividades humanas, evaluando la resistencia que podría haber generado el uso intensivo de insecticidas en la etapa de ataque químico del programa de control (4,5).
Materiales y métodos
Área de trabajo: se incluyeron actividades en localidades con historial de presencia de T infestans: Choele Choel, Luis Beltran, General Roca y San Antonio Oeste en la Provincia de Rio Negro (Figura 1)
Vigilancia activa a través de la búsqueda domiciliaria de triatominos: se utilizó el método hora/hombre, que consiste en investigar en forma sistemática, prolija y completa, el interior (intradomicilio) y el exterior (peridomicilio) de las viviendas por un hombre durante una hora para determinar: la presencia de Triatominos con posterior identificación de especie.
Captura de triatominos en áreas silvestres y periurbanas: mediante la colocación de trampas de luz en diversos ecotopos (bardas, médanos, vegetación arbustiva, etc.) construidas con cajas de cartón de 30 cm x 30 cm y con luz blanca en su interior y cinta adhesiva como pegamento para los insectos.
Acondicionamiento de insectos: los triatomas capturados se colocaron en recolectores plásticos separados, para su posterior envió a laboratorio:
Laboratorio de Chagas de Salud Ambiental de Choele Choel: examen microscópico directo de las heces de los triatominos con objetivo 10x y 40x para clasificación entomológica y presencia de Trypanosoma cruzi.
Laboratorio de artrópodos y vectores de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNLP para los estudios de resistencia a insecticidas. Evaluación de resistencia a insecticidas: se evaluaron los niveles de susceptibilidad/resistencia hacia la deltametrina por parte de los ejemplares de T. infestans y T. patagónica capturados, determinando para ello la dosis necesaria para matar al 50% de la población en estudio (DL50) según protocolo de la Organización Mundial de la Salud (6). Para ello se utilizaron ninfas de V estadio de T. infestans y T. patagónica con 12-15 días de ayuno.. El bioensayo en donde se determinará la respuesta bina- ria (muerto o vivo) con una variable independiente (dosis), consiste en la aplicación tópica de 1 µL del principio activo (deltametrina) disuelto en acetona, a distintas dosis, sobre la zona dorsal del abdomen de las ninfas. El ensayo se replicó 3 veces en días distintos bajo las mismas
condiciones y con soluciones frescas preparadas durante cada replica. La DL50 obtenida para las poblaciones de T. infestas y T. patagó
nica capturadas en terreno fueron comparada con la DL50 obtenida para la colonia de referencia (susceptible a deltametrina). Esta colonia de referencia se constituyó con individuos enviados desde el Centro de Referencia de Vectores (CeReVe), Santa María de Punilla, Córdoba, Argentina (6,7).
Resultados
Los resultados de las capturas de insectos tanto por horas nombre como por trampas de luz se presentan en Tabla 1. Un resumen indica que se evaluaron 143 viviendas en las regiones del valle medio (Luis Beltran, Chelforo, Choele Choel y Lamarque), alto valle (General Roca) y costa atlántica (San Antonio Oeste y Las Grutas) y se colocaron 66 trampas de luz en áreas silvestres.
En la evaluación intradomiciliaria todas las viviendas resultaron negativas, resultando 3 positivas en el peri-domicilio (2.1%). Con las trampas de luz no se capturaron triatominos.
Los triatominos capturados fueron 58 T. infestans y 32 T. patagonica. Asimismo, se recibieron 15 T. patagonica y 5 T. eratyrusiformis, 1 T. platensis traidos por la comunidad.
Todos los triatominos fueron negativos a T. cruzi.
No hubo diferencias entre la dosis letal 50 de la colonia de referencia con las provenientes de Rio Negro. La dosis letal 50%, expresada en nanogramos x insecto y el grado de resistencia: (DL50 colonia Luis Beltrán / DL50 colonia de referencia) fueron respectivamente 49.2 (IC95% 34.9-85.4) y 0.66 (IC95% 0.33-1.3).
Discusión
En 1914 se descubre en Jujuy, provincia argentina, la existencia de Trypanosomas en un T. infestans, En 1918 se logró la primera comprobación del parasitismo humano en un extendido de sangre tomado de un aborigen de Jujuy.
Si bien existen cerca de 130 especies de triatominos y más de la mitad ha sido encontradas natural o experimentalmente infectadas por T. cruzi, solo una docena tienen importancia epidemiológica para el hombre por su adaptación al ecotopo doméstico y peri doméstico, siendo capaces de colonizar la vivienda y alimentarse de las personas
En la Argentina se considera que existen 17 especies de triatomi- nos distribuidas en 3 géneros: Psamolestes, Pastrongylus y Triatoma (especies: breyeri, delpontei, garciabesi, infestans, limai, melanosoma, platensis, eratyrusiformis, rubrovaria, patagónica, guasayana, sórdida)
(8)
Estas especies difieren en importancia epidemiológica según su hábitat, densidad poblacional y distribución geográfica. En nuestro país T. infestans es una de las especies mejor adaptadas a la vivienda humana, ya que es el único triatomino domiciliado. Esto es debido a su fototropismo, criotropismo e higrotropismo negativos, lo que las hace adaptarse y procrearse favorablemente en la vivienda precaria por lo que reviste mayor importancia epidemiológica. Su distribución geográfica es amplia en Argentina, habiéndose detectado incluso en la Provincia de Chubut, en el sur de la Argentina (9).
Otras como T. guasayana, eratyrusiformis, platensis, patagónica y sórdida, son especies que se encuentran en transición entre el hábitat silvestre y doméstico, utilizando al peri domicilio como primer escalón en su proceso de adaptación al hábitat humano, alimentándose de animales domésticos y peri domésticos pudiendo invadir la vivienda e infectarse con T. cruzi. (8,9).
En la provincia de Rio Negro T. infestans presentaba una importante distribución incluyendo el alto y medio valle del Rio Negro, la costa del Rio Colorado, la costa atlántica con especial referencia a San Antonio Oeste y en un sector del sur provincial, en el límite con la provincia de Chubut, con epicentro en Valcheta y Ramos Mexia. Los porcentajes de triatomas infectados con T cruzi eran elevados y en consecuencia el número de casos crónicos era de importancia sanitaria, aunque sin observase casos agudos de la enfermedad (11).
T. patagonica, por su parte, es el triatoma silvestre adaptado a la región, viviendo en zonas de monte, con ingreso ocasional a viviendas, hasta el momento sin domiciliarse y siendo negativos a T. cruzi.
Accesoriamente, el programa de control mantiene acciones de vigilancia seroepidemiológica en escolares y grupos de riesgo y vigilancia epidemiológica de la infección en la madre y el niño para la detección de Chagas congénito y el tratamiento oportuno de los casos detectados (12,13)
Los resultados de este estudio muestran que programas consisten- tes con el soporte de sistemas de vigilancia pueden limitar la infesta- ción domiciliaria por T. infestans (14,15).
Resulta de interés constatar que a pesar de largos años de fase de ataque y posterior vigilancia epidemiológica con rociado selectivo con piretroides no ha generado resistencia demostrable a los insecticidas utilizados.
La situación epidemiológica actual es consistente con la certificación del cese de la transmisión vectorial alcanzado en 2001 y sostenido oficialmente en las sucesivas certificaciones, con un muy bajo nivel actual de infestación domiciliaria por triatomas y con ausencia de T. cruzi.
Sin embargo, debe continuarse prestando atención a situaciones epidemiológicas y a ecotopos específicos que pueden implicar reemergencia de riesgos como los detectados en el alto valle del Rio Negro en el año 2010 donde estudios efectuados encontraron en zonas de hornos de ladrillos con alta proporción de población migrante de Bolivia que con el encendido de los hornos en horario nocturnos los propietarios encontraban habitualmente triatominos que llegaban volando. En las viviendas de los propietarios, asimismo, se detectaba hasta un 20 % de casas positivas con presencia de rastros, pelechos y/o huevos, ejemplares adultos y ninfas de los estadios I y V de T. infestans lo que implicaba su domiciliación (16).
Asimismo, el presente trabajo permite constatar que T. patagónica, adaptado a los ecotopos de la región y con amplia distribución en Rio Negro, se mantiene como un vector silvestre, no domiciliado y sin impacto en salud.