SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.115 issue1Importance of disparities in scientific researchEffect of the COVID-19 pandemic on non-COVID-19 patients admitted from the emergency department to the surgical ward during the strict phase of the pandemic in Buenos Aires. A cohort study author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

  • Have no cited articlesCited by SciELO

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Revista argentina de cirugía

Print version ISSN 2250-639XOn-line version ISSN 2250-639X

Rev. argent. cir. vol.115 no.1 Cap. Fed. May 2023

http://dx.doi.org/10.25132/raac.v115.n1.edgt 

EDITORIAL

Editorial Never Event en Cirugía/ Análisis Causa-Raíz

Gustavo Tachella1 

1 Presidente del Comité Colegio de la Asociación Argentina de Cirugía

Durante nuestra actividad en el día a día se suceden eventos de todo tipo y este artículo pone en evidencia la importancia de una de las problemáticas más habituales y que, sin lugar a dudas, en algún momento, todos hemos enfrentado, el evento adverso (EA) en la atención de nuestros pacientes. De manera clara y precisa, los autores lo definen como un error médico identificable y prevenible, que tiene consecuencias para el paciente, poniendo en superficie las deficiencias graves en la seguridad y calidad de atención en un centro de salud. La metodología del análisis causa-raíz es uno de los pilares para el cambio en la cultura hacia otra centrada en la seguridad y calidad, sustituyendo la cultura “reactiva” por una “proactiva”, que toma los eventos como instrumento para el aprendizaje y la mejora continua1. Me voy a detener en dos aspectos de esta definición: IDENTIFICABLE y PREVENIBLE.

Las Instituciones o los equipos quirúrgicos deben hacer foco en la atención de calidad de sus pacientes, teniendo en cuenta sus necesidades, no solo de resolución de su enfermedad, sino también de satisfacción de sus expectativas y las de sus grupos familiares. Una de las condiciones sine qua non para llevarla a cabo es que se realice con seguridad. Destacan la importancia de desarrollar una metodología para identificar los incidentes o EA y la importancia del análisis de causaraíz, como una de las herramientas frente a un EA, para tomar medidas institucionales en pos de la seguridad del paciente.

Deberíamos formarnos en habilidades no técnicas, a los fines de PREVENIR un evento adverso. Muchos de los cirujanos que lean este editorial trabajan en condiciones no ideales o con muchas dificultades, con escasos recursos y hasta sin soporte de los niveles jerárquicos más altos de la Institución. Es pensando en ellos que les recomiendo leer este artículo, y empezar a generar una cultura de cuidado basado en la seguridad del paciente, liderando equipos de trabajo que analicen y propongan medidas para considerar detalladamente y prevenirlos. Se van a encontrar con una descripción clara del análisis de causa-raíz como metodología para definir medidas institucionales, a los fines de resolverlos y prevenir otros de similares características. La formación de los cirujanos frente al aumento de la complejidad de los casos tratados y el avance de la tecnología nos obliga a tener una visión más amplia o transversal en el desarrollo de nuestra actividad, no solo limitándonos a analizar el procedimiento quirúrgico, sino desarrollando la competencia de evaluar factores extraquirúrgicos que puedan comprometer la seguridad de nuestros pacientes. El problema de los EA no es nuevo. Podríamos decir que, desde el informe del Institute of Medicine (IOM): “To err is Human” del año 1999, se estimó que anualmente, en esa época, entre 44 000 y 98 000 pacientes mueren cada año como resultado de un EA, superando la tasa de mortalidad por accidentes de tránsito, cáncer de mama y sida2.

Gawande y cols. analizaron los errores informados voluntariamente por cirujanos en tres hospitales del estado de Massachusetts, mediante entrevistas confidenciales, en un período de aproximadamente 5 meses. Las causas presentes en los EA fueron: 53% inexperiencia o falta de competencia, 43% fallas en la comunicación y un 33% fatiga o exceso de trabajo (varias causas pueden estar presentes en un EA)3. En esta línea, la Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de la Asamblea Mundial de la Salud (WHA), aprobó en 2019 la Resolución “Acción Mundial para la Seguridad del Paciente” (WHA 72,6), que busca dar prioridad a la seguridad del paciente como paso fundamental en la construcción, diseño, operación y evaluación de los sistemas de salud de todo el mundo. Para responder a la Resolución de la Asamblea, y para avanzar desde los compromisos hasta una acción tangible, la OMS lanzó en febrero de 2020 una iniciativa emblemática: “La Década de Seguridad del Paciente 2020-2030”4, definiendo la visión, misión y objetivo por cumplir.

Visión

Un mundo en el que ningún paciente sufra daños durante la atención sanitaria, y donde todas las personas reciban una atención segura y respetuosa, todo el tiempo, en todas partes.

Misión

Impulsar políticas y acciones para minimizar y, cuando sea posible, eliminar todas las fuentes de riesgo y daño a los pacientes durante la asistencia sanitaria, con centro en el paciente, basadas en la ciencia y mediante alianzas estratégicas.

Objetivo

Alcanzar el máximo posible de reducción del daño evitable como consecuencia de una asistencia sanitaria insegura a escala global. Ha llegado el momento de asumir que el desarrollo de la cirugía, la presencia de nuevas técnicas, el aumento de la complejidad en el tratamiento de las enfermedades, así como su manejo multidisciplinario, incorporando diferentes actores de otras especialidades, o servicios, cambios en la infraestructura, avances tecnológicos, etc., nos generan nuevos desafíos para los que debemos estar preparados. La capacitación en gestión, las habilidades no técnicas (liderazgo, comunicación, trabajo en equipo, toma de decisiones, etc.) y la seguridad del paciente son temas ineludibles en la formación de un cirujano.

¿Cómo empezar?

▪ Lograr una visión mucho más amplia, evaluando las condiciones de infraestructura, la experiencia (expertise) del equipo tratante, la habitualidad del procedimiento quirúrgico que se va a realizar, el trabajo bajo procesos, así como implementar la confección de procedimientos, medir con indicadores, analizar y proponer medidas para mejorar, constituyen la única manera de lograr el objetivo de satisfacción de los pacientes de manera eficiente.

▪ Conformar, en los servicios, equipos de trabajo fiables, con responsabilidades y funciones bien definidas, competencias adecuadas, comunicación precisa, feedback de lo realizado sin comentarios descalificadores, buscando ‒en cambio‒ evidenciar el problema a los fines de lograr su resolución, y buscar la potenciación de todo el grupo.

▪ Analizar los medios disponibles para realizar los procedimientos planificados (infraestructura, insumos, habitualidad, servicios interrelacionados).

▪ Conformar un Comité de Seguridad, tal cual se explica en el artículo.

▪ Capacitar a TODO el personal interviniente en la atención del paciente, previendo en los procedimientos de qué manera interactúan, los pasos por seguir, la manera de comunicar, etcétera.

▪ Buscar crear una cultura organizacional que informe y registre los EA, evitar la cultura del castigo, fomentar la confianza entre los integrantes, promover la denuncia anónima y enfocarse en resolver el problema adoptando medidas que eviten su repetición. Las medidas adoptadas deben ser descriptas minuciosamente, con el fin que sean fácilmente replicables.

▪ Analizar la EFICACIA de las medidas adoptadas, mediante indicadores que objetiven la disminución de los eventos adversos.

▪ Insistir en el concepto de que los Servicios de cirugía deben realizar los procedimientos quirúrgicos habituales; de esa manera es más fácil normalizar, analizar y sacar conclusiones.

▪ La seguridad del paciente es el valor más preciado que una Institución de salud debe defender.

▪ Tener en claro que, con el avance de la cirugía, no alcanzan los esfuerzos individuales; cada procedimiento quirúrgico se encuentra integrado por múltiples factores, entre ellos equipos multidisciplinarios que interactúan, muchas veces sin conocerse, lo que hace que la conformación de equipos de trabajo orientados a tratar determinadas patologías requiera un nivel de comunicación que va a ser clave en la seguridad el paciente.

▪ Trabajar con EMPATÍA, poniéndose en lugar del paciente, buscando las mejores condiciones para su atención y, si no se trata de un procedimiento habitual, derivarlo a Instituciones con experiencia en esas enfermedades.

En concordancia con los autores destaco que, analizar periódicamente nuestra actividad, reconocer los errores, analizar las causas de manera constructiva, trabajar haciendo foco en la seguridad de nuestros pacientes, entendiendo este proceso como un paso más hacia el crecimiento de los integrantes del equipo, y por supuesto de la Institución, son los nuevos desafíos en la práctica quirúrgica del siglo XXI.

Referencias bibliográficas /References

1. Chwat C, Seisdedos M, Cingolani P, Iudica F, Lemme G. “Never Event” en Cirugía: Análisis Causa-Raíz. Rev Argent Cir 2023;115(1):52-64. http://dx.doi.org/10.25132/raac.v115.n1.1695 [ Links ]

2. Khon LT, Corrigan JM, Donaldson MS, et al. To err is Human: Building safer health system. Washingnton DC: National Academy Press; 2003. [ Links ]

3. Gawande A, Zinner MJ, Studdert DM, Brennan TA. Analysis and error reported by surgeons at three teaching hospitals. Surgery. 2003;133:614-21. [ Links ]

4. World Health Organization. Global Patient Safety Action Plan 2021-2030. [ Links ]

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons