PUNTOS CLAVE
• Varias localidades del centro y sur de la Provincia de Buenos Aires han sido recien temente colonizadas por el mosquito vec tor del dengue, lo cual representa un ries go real considerando la llegada de casos importados y la falta de conocimiento en la región por parte de autoridades y de la ciudadanía.
• Durante la reciente epidemia de dengue y chikungunya se monitoreó la actividad de oviposición del vector y la llegada de casos a las localidades de Olavarría, Tandil, Bahía Blanca y Laprida. En las 3 primeras se de tectaron similares abundancias mensuales del mosquito, y en las 4 se registraron casos importados de dengue y/o chikungunya.
• Se registró el primer caso autóctono de dengue en Tandil, siendo el más austral del país. Es imprescindible sensibilizar y capacitar a los integrantes de los sistemas de salud de las nuevas regiones expuestas al Ae. aegypti para la detección temprana de casos, y a la población en general para potenciar las acciones de prevención.
El dengue y la fiebre chikungunya son en fermedades arbovirales transmitidas por el mosquito Aedes aegypti. El dengue se encuentra entre las enfermedades vectoriales que se han propagado más rápidamente y es una carga im portante para la salud pública, con aproximada mente la mitad de población mundial en riesgo1. Argentina, un país considerado no endémico para dengue, ha padecido cuatro epidemias de escala nacional durante los últimos 15 años, con casos autóctonos desde el norte tropical hasta la región central con clima templado. El número de casos autóctonos confirmados ha ido en au mento desde 27 000 en 2009 a más de 121 000 en 20232,3. Acompañando el aumento de casos, se observa una disminución progresiva del perio do inter-epidémico de 7 a 3 años (i.e., 2009, 2016, 2020 y 2023). Adicionalmente, el número de fa llecidos también ha superado al de las anteriores epidemias con 65 casos, y por primera vez se ha detectado en el país el serotipo 33. Respecto a chikungunya, durante el verano y otoño del 2023 se ha registrado la primera epidemia de escala nacional, con más de 1600 casos autóctonos en 9 jurisdicciones3.
Puntualmente en el centro y sur de la Pro vincia de Buenos Aires, la presencia de pobla ciones establecidas del mosquito Ae. aegypti está bien documentada en Tandil2, Olavarría4 y Bahía Blanca5. Respecto a la transmisión del vi rus, durante la epidemia del 2020 los casos más australes alcanzaron la localidad de Saladillo2, mientras que en la reciente epidemia del 2023 se demostró la transmisión en latitudes más al sur, como por ejemplo Santa Isabel en La Pam pa3. Por otro lado, también se registró la llegada de personas con dengue y chikungunya prove nientes de otras regiones (casos importados) en un gran número de localidades del centro y sur bonaerense6. La conjunción de poblaciones establecidas del vector y la llegada de personas virémicas alerta sobre la posibilidad de que haya transmisión local de estas enfermedades.
El objetivo del presente trabajo es presen tar los resultados del monitoreo de Ae. aegypti mediante ovitrampas y los registros de casos importados de dengue y chikungunya en cua tro localidades del centro y sur de la Provincia de Buenos Aires durante la reciente epidemia transcurrida en el verano-otoño 2023. Adicional mente se documenta un caso autóctono de den gue en Tandil, siendo el primero confirmado en la región y el más austral del país.
Materiales y métodos
El área de estudio comprende las localidades de Tandil, Olavarría, Laprida y Bahía Blanca7,8 (Tabla 1). La región que incluye a las cuatro lo calidades corresponde a un clima templado sin estación seca según la clasificación climática de Köppen8. En cada localidad se monitoreó se manalmente la actividad de oviposición de Ae. aegypti mediante ovitrampas utilizando un ba jalenguas en su interior9. El período de estudio incluyó los meses de más calor del verano-otoño 2023, pero tanto el número de trampas como el inicio y fin del monitoreo difirieron de acuerdo con los recursos disponibles y decisiones admi nistrativas inherentes a la situación de cada Mu nicipio (Tabla 1). Hasta fines del 2022, no existe registro de la presencia del mosquito Ae. aegypti en Laprida.
Para cada localidad, se calcularon y grafi caron los valores mensuales del porcentaje de ovitrampas positivas para Ae. aegypti. Dichos va lores se compararon entre localidades durante el periodo de monitoreo simultáneo (2da sema na de enero a 3ra de abril), mediante un test de proporciones múltiples10. También se calculó y comparó el porcentaje de trampas que alguna vez resultó positiva en cada localidad como un indicador de la extensión ocupada por el mos quito en cada una.
Por último, se recopiló la información dispo nible en el Sistema de Salud de cada Municipio respecto a los casos de dengue y chikungunya registrados, con fecha de detección y confirma ción de laboratorio, considerando especialmente el antecedente de viaje de cada paciente. Hasta fines de 2022 no existen registros de casos au tóctonos de dengue o chikungunya en ninguna de las cuatro localidades en estudio.
Resultados
Se detectó la presencia de Ae. aegypti median te ovitrampas en Bahía Blanca, Olavarría y Tan dil. Por el contrario, en Laprida todas las trampas fueron negativas durante el periodo de estudio. La variación mensual del porcentaje de tram pas positivas fue similar en las tres localidades, con máximos valores en marzo en Bahía Blanca (18.9%) y Tandil (17.4%), y en febrero en Olavarría (20.2%) (Figura 1). Durante los meses de febrero, marzo y abril no se observaron diferencias sig nificativas entre las 3 localidades, y únicamente en enero se observó una diferencia marginal (Tabla 2). Por el contrario se observó una diferencia significativa (χ²(2) = 9.21; p=0.01) en el porcentaje de trampas totales que alguna vez resultó posi tiva en cada localidad, siendo mayor en Olava rría (83.3%), que en Bahía Blanca (68.6%) y Tandil (48.7%).
Respecto a la detección de las enfermedades por parte de los sistemas locales de salud, du rante el verano y otoño del 2023 se registraron en total 18 casos de dengue y 3 de chikungunya con antecedentes de viaje a zonas con trans misión activa (casos importados). Los casos de dengue provinieron mayormente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), mientras que los de chikungunya arribaron desde Formo sa y Paraguay (Tabla 3). La gran mayoría de estos casos fueron detectados en abril, entre las sema nas epidemiológicas (SE) 14 y 17 (Fig. 1). Por otro lado, un único caso de dengue autóctono (sin antecedente de viaje) se registró en Tandil el día 20 de mayo del 2023 (SE 20), con posterior prueba de anticuerpos IgM positiva.
Discusión
El presente estudio evidenció la llegada de casos importados de dengue y/o chikungunya a las cuatro localidades estudiadas, tres de ellas con poblaciones establecidas del mosquito vec tor. El patrón de abundancia estacional de Ae. aegypti resultó similar en las tres localidades positivas (Bahía Blanca, Tandil y Olavarría), al canzando valores máximos en febrero/marzo. Dicho patrón es similar al observado más al nor te en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires11,12. En la misma se ha descripto una tendencia en aumento de los valores máximos de abundan cia entre años subsecuentes (1998-2014), con sistente con un largo proceso de colonización12. Una situación similar podría estar comenzando a presentarse en el actual límite sur de distri bución, donde Ae. aegypti inició su colonización aproximadamente en 2012 en Olavarría, 2016 en Bahía Blanca y 2019 en Tandil2,4,5. De ser así, es esperable que durante los próximos años se ob serve un aumento en las abundancias poblacio nales del vector en la región.
De modo similar, el proceso de colonización explicaría el aumento del porcentaje de sitios infestados en años subsecuentes registrado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires12. En con cordancia, en el presente estudio observamos un mayor porcentaje de sitios infestados depen diendo de la fecha de llegada del mosquito a la localidad; i.e. Olavarría (83.3% - 11 años), Bahía Blanca (68.6% - 7 años) y Tandil (48.7% - 4 años). En resumen, es esperable que durante los próxi mos años aumenten las abundancias poblacio nales de Ae. aegypti en estas localidades y tam bién su distribución dentro de cada una.
La localidad de Laprida resultó negativa a pe sar de no ser la más austral ni la de menores temperaturas. Carbajo y col.13 postularon que, para Argentina templada, existe un compromiso cuantitativo entre la temperatura y el nivel de urbanización asociado con la ocurrencia del vec tor; i.e. para una misma temperatura aumenta la posibilidad de que Ae. aegypti colonice cuando aumenta el nivel de urbanización. Esta relación podría explicar la ausencia del vector en loca lidades pequeñas dentro de la franja sur del lí mite de distribución, como es el caso de Laprida con menos de 12 000 habitantes.
La gran mayoría de casos importados detec tados durante abril coincide con el pico de ca sos autóctonos reportados a nivel nacional por el Ministerio de Salud de la Nación3. A pesar de la aparición de casos importados en las localida des bajo estudio, se confirmó un único caso au tóctono en Tandil. Esto podría deberse a que la temperatura, la cual afecta tanto al ciclo de vida del mosquito como al periodo de reproducción del virus dentro del mismo, disminuyó abrupta mente durante abril en la región. Es esperable que, durante una futura epidemia, si ocurriese el pico de casos en febrero y/o marzo, la región sufriría brotes de magnitud y no solo casos ais lados.
Durante la última década se ha observado en Argentina la aparición y/o el establecimiento de poblaciones del mosquito vector del dengue en localidades cada vez más australes. Más allá de los registros en el centro y sur de la Provincia de Buenos Aires2,4,5 y en la Provincia de La Pam pa14, la presencia de Ae. aegypti fue demostrada en Patagonia norte en San Antonio Oeste15 y Neuquén16. El constante corrimiento del límite sur de distribución de este vector representa un desafío para los sistemas de salud de las nue vas regiones ocupadas. En el presente estudio se evidenció que los sistemas de salud locales tie nen la capacidad de detectar casos de síndrome febril agudo compatibles con dengue y chikungunya, a pesar de ser localidades sin experien cia previa en estas enfermedades. Sin embargo, el desconocimiento a nivel local respecto de la presencia de este vector y de las enfermedades asociadas potencia el riesgo de transmisión de dengue y chikungunya. Es imprescindible sensi bilizar y capacitar a los integrantes de los siste mas de salud de las nuevas regiones expuestas al Ae. aegypti para la detección temprana de ca sos, y a la población en general para potenciar las acciones de prevención.