INTRODUCCIÓN
La condición física (CF) es considerada como uno de los marcadores más importantes de salud.1 Moderados y altos niveles de CF, específicamente la capacidad cardiorrespiratoria y la fuerza muscular, están asociados a bajo riesgo de padecer enfermedades metabólicas.1’2 Estudios más recientes han demostrado la relación con otros beneficios: aumento de la densidad mineral ósea, mejor desarrollo de la competencia motriz, reducción de los síntomas de depresión, mejor bienestar emocional, social y cognitivo del niño.3-8 Por estos motivos, medir los niveles de CF en edades escolares ha sido una de las estrategias más utilizadas globalmente9-12 para reflejar el estado funcional de los diferentes órganos, sistemas y estructuras que están vinculados con la actividad física y el ejercicio.1
Para evaluar la CF en escolares, la bibliografía recomienda la utilización de la batería ALPHA-Fitness,13 que ha demostrado ser segura, válida, confiable y sensible para medir la CF relacionada con la salud en poblaciones infanta-juveniles.14'15 En América, el primer país en aplicar la batería ALPHA-Fitness fue Argentina.9 Se midieron 1867 niños de ambos sexos, de diferentes provincias: Entre Ríos, Mendoza, Buenos Aires, Misiones y Santa Cruz. Este estudio permitió construir por primera vez tablas de referencias (percentiles) en escolares argentinos. Un segundo estudio fue aplicado en la provincia de Neuquén en 4487 escolares entre 9 y 18 años de edad de ambos sexos.12 En ambos estudios, los niveles de CF fueron bajos; 1 de cada 3 niños y 2 de cada 3 niñas tenían bajos niveles de CF, siendo este último el grupo más afectado.
Estos estudios han generado un antecedente nacional importante, sin embargo, el territorio argentino es muy amplio y aún se desconocen los niveles de CF de 17 provincias restantes, incluida San Luis. También se debe considerar que los estudios fueron aplicados antes de la emergencia sanitaria mundial declarada por la Organización Mundial de Salud, generada por COVID-19. Argentina aplicó una estrategia preventiva de salud denominada aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO). En consecuencia, se produjeron cambios en los hábitos y comportamientos de los escolares, que dieron como resultado una notable disminución en los hábitos de actividad física (AF) y en los niveles de CF.16-22 Esta situación potencia el riesgo de contraer enfermedades metabólicas. Todo lo expuesto ha generado un gran interés en la comunidad científica a escala global. Recientemente, se publicó un documento, elaborado por 46 expertos de diferentes países, que presenta una lista de las 10 principales prioridades internacionales para la investigación y vigilancia de la CF en niños, niñas y jóvenes de todo el mundo.23 Por su parte, Argentina también elaboró un documento sobre seguridad y la importancia de la actividad física y el deporte en poblaciones pediátricas.24
Por este motivo, se plantean dos objetivos: medir, en escolares sanluiseños entre 9 y 12 años de edad, el estado de salud actual y los niveles de CF, y construir tablas de referencias de CF. Estas tablas podrán ser utilizadas por instituciones escolares, municipales y deportivas; resultarán útiles para educación física, para promover la salud, identificar escolares con factores de riesgo, diseñar programas de actividad física y seleccionar talentos deportivos.
MÉTODO
Diseño y muestra
Estudio cuantitativo de tipo descriptivo observacional y transversal. La población estuvo constituida por el total de los escolares de ambos sexos del nivel de enseñanza primaria de los grados cuarto, quinto y sexto, de los colegios estatales y privados de la provincia de San Luis. No se realizó cálculo del tamaño de muestra, ya que se intentó medir al total de la población (fueron visitadas todas las escuelas del nivel). El criterio de inclusión fue tener entre 9 y 12 años de edad, y pertenecer a los grados cuarto, quinto o sexto. Los de exclusión, no tener alguna enfermedad o lesión que imposibilitara realizar actividad física.
Procedimientos
El estudio fue desarrollado en la provincia de San Luis, entre los meses de junio y septiembre del 2022, bajo el proyecto denominado Mapa Deportivo Provincial. Se conformaron 20 equipos de medición, compuestos por docentes de educación física, técnicos de la Cruz Roja y estudiantes avanzados de ambas carreras. Cada uno de los equipos realizó una capacitación teórica y práctica de 50 horas cátedra. Posteriormente, se realizó una prueba piloto en 1000 escolares para ajustar cuestiones técnicas, procedimientos y precisión en la toma de datos.
El estudio fue realizado de conformidad con la Declaración de Helsinki y respetando la Resolución 1480/11 del Ministerio de Salud de Argentina sobre investigaciones con seres humanos. Todos los escolares recibieron autorización médica, presentaron su asentimiento y el consentimiento informado por escrito de los padres. Previo a las evaluaciones, los establecimientos educativos recibían una resolución ministerial con toda la información precisa. El estudio contó con la aprobación del Comité de Ética de la Universidad de La Punta, San Luis, Argentina.
Además, el proyecto fue evaluado y avalado en forma articulada por los siguientes Ministerios: a) de Ciencia y Tecnología, b) de Educación, c) de Salud, y por la Secretaría de Deportes de San Luis.
Aquellos alumnos en los que se detectaba hipertensión y/u obesidad eran derivados de manera inmediata al Ministerio de Salud, que a través de sus agentes sanitarios se ponía en contacto con las familias de los escolares. Además, se les informaba a los padres dicha situación.
Presión arterial. Para la medición de la presión arterial, se utilizaron mangas pediátricas, siguiendo el protocolo del Programa Nacional de Salud Escolar (PROSANE, Argentina).25 Para clasificar la presión arterial sistólica (PAS) y diastólica (PAD), se utilizaron los valores de referencias del PROSANE de acuerdo a la edad, el peso y la estatura.25 Esta evaluación siempre fue realizada por profesionales de la Cruz Roja.
Componente morfológico. Se midió el peso corporal, la estatura de pie y sentado, envergadura (distancia entre los extremos de ambos brazos), la longitud del pie y de la mano. Las mediciones fueron realizadas de acuerdo con los protocolos establecidos por la Sociedad Internacional de Avances en Cineantropometría.26 Fueron pesados sin calzado utilizando una balanza electrónica portátil marca OMROM HBF-500INT, con resolución 0,100 kg. La estatura fue medida con un estadiómetro (SECA 206). Para la longitud de mano se utilizó un calibre de ramas cortas y para el pie, un calibre de ramas largas.26 Se calculó el índice de masa corporal (IMC kg/m2). Los participantes fueron identificados con sobrepeso y obesidad de acuerdo a los criterios de la Sociedad Argentina de Pediatría.27 Para estimar el pico máximo de velocidad de crecimiento (PHV por la sigla en inglés), se utilizó la fórmula propuesta por Malina et al.28
Componente muscular. La prueba de salto en longitud sin impulso (SLSI) fue utilizada como indicador de la fuerza de los miembros inferiores.
Consiste en saltar con pies juntos y, con la acción de los brazos (sin carrera previa), alcanzar la mayor distancia horizontal posible. La distancia alcanzada es la medida entre el talón del pie más atrasado y la línea de salida.9
Componente velocidad. Se utilizó la prueba de velocidad de 30 metros. Consiste en correr en el menor tiempo posible la distancia de 30 metros. Se utilizó un cronómetro de mano para registrar el tiempo. Los sujetos se colocaron detrás de la línea de partida y la posición de salida fue split (un pie adelante y otro atrás).
Componente motor. Se utilizó la prueba de velocidad/agilidad 4 * 10 m. Consiste en correr ida y vuelta entre dos líneas separadas a 10 metros, transportando 3 esponjas alternadamente en el menor tiempo posible. El recorrido total es de 40 metros.9
Componente cardiorrespiratorio. Se utilizó la prueba de ir y volver en 20 metros (20m-SRT).29 Consiste en correr el mayor tiempo posible entre dos líneas separadas por 20 metros en doble sentido, ida y vuelta. El rendimiento aeróbico fue registrado con la velocidad final alcanzada en la última etapa completa (VFA).30 El VO2 máx. fue estimado con la siguiente ecuación:
VO2 máx. = 31,025 + (3,238*V) - (3,248*E) + (0,1536*V*E)
V: velocidad (en km/h-1. E: edad en años.
Se tomaron dos mediciones de cada prueba de CF, con excepción de la 20m-SRT, que se evaluó una sola vez.9 Para el análisis de datos, se utilizó el mayor rendimiento de las pruebas, como lo establece la bibliografía.9
Análisis estadístico
Los datos fueron analizados usando el paquete estadístico (SPSS) 22.0. Previamente al análisis, se realizaron pruebas de Kolmogorov-Smirnov (normalidad) y prueba de Levene (homocedasticidad). Para el armado de tablas de percentiles, se aplicó el método LMS, utilizando el software LMS Chart Maker Light.9’12 Luego se aplicó estadística descriptiva (media y desviación estándar). Para determinar las diferencias significativas entre las variables, se utilizó la prueba no paramétrica U de Man-Whitney. En todos los casos se aceptó un nivel alfa p <0,001.
RESULTADOS
La provincia de San Luis cuenta con un total de 21 337 escolares de cuarto, quinto y sexto grado. De ellos, fueron medidos 15 548 (73 %). El restante 27 % equivale a 5789 escolares que no fueron testeados: 4586 (21 %) debido a su ausencia en el día de medición y 1203 (6 %) por no cumplir con los criterios de elegibilidad.
En la Tabla 1 se presentan las características antropométricas, presión arterial y condición física de la muestra, en ambos grupos.
En todas las variables medidas, se observaron diferencias estadísticamente significativas entre los sexos (p <0,001), con excepción de la edad y el IMC. Los varones obtuvieron un rendimiento de CF mayor respecto a las niñas (p <0,001).
La PAS fue estadísticamente superior en el grupo masculino (p <0,001). De acuerdo a la clasificación de la PAS,25 el 77 % del total medido se ubicó por debajo del percentil 90 (75 % varones y 80 % mujeres); el 10 %, en el percentil 90 (11 % varones y 7,5 % mujeres); el 10 %, en el percentil 95 (10 % varones y 12 % mujeres), y el 1,6 %, en el percentil 95 + 12 mmHg (2 % varones y 1 % mujeres).
Del mismo modo, la PAD fue superior en el grupo masculino (p <0,001). De acuerdo a la clasificación de la PAD,25 el 83 % del total medido se ubicó por debajo del percentil 90 (83 % varones y 82 % mujeres); el 8 %, en el percentil 90 (9 % varones y 7 % mujeres); el 9 %, en el percentil 95 (10 % varones y 7 % mujeres), y el 1 % en el percentil 95 + 12 mmHg (1 % varones y 1 % mujeres).
En la Tabla 2, se describe la distribución porcentual según la clasificación del IMC. Esta distribución fue similar entre los sexos.
En la Tabla 3, se presentan los valores normativos de CF masculinos, expresado en los percentiles 10, 25, 50, 75 y 90. En la Tabla 4, se presentan los valores normativos de CF femeninos, expresado en los percentiles 10, 25, 50, 75 y 90.
En la Tabla 5, se describen los valores obtenidos en las pruebas de CF, según el IMC obtenido. Como se puede observar, los escolares que obtuvieron un IMC saludable (normal) tuvieron valores superiores estadísticamente significativos en los niveles de CF independientemente del sexo (p <0,001). No se encontraron diferencias en los niveles de CF entre los niños y niñas que fueron clasificados con sobrepeso y obesidad.
DISCUSIÓN
Por primera vez, se realizó en la provincia de San Luis una evaluación del estado actual de salud cardiovascular y los niveles de CF en escolares entre 9 y 12 años de edad (ambos sexos). Se construyeron tablas de referencia de CF y fue el estudio con mayor cantidad de escolares medidos en estas edades, respecto a los estudios nacionales.9,12 También es el primer estudio de valoración de CF aplicado luego del ASPO. Como limitación, la muestra no puede considerarse representativa de todo el país.
Tabla 1: Análisis descriptivos de las variables medidas
Tabla 2: Clasificación según el índice de masa corporal
En ambos grupos (varones y mujeres), los rendimientos obtenidos en las pruebas de CF se incrementaron con la edad; fueron mayores en el grupo masculino. Estas diferencias entre los grupos coinciden con otros estudios previamente publicados.9-12 El componente cardiorrespiratorio y neuromuscular ha sido notablemente más bajo en comparación con estudios nacionales9,12 e internacionales.10,13 En el componente morfológico, se observó que el 50 % de los escolares medidos fueron clasificados con sobrepeso u obesidad, independientemente del sexo, lo que resultó superior a estudios previamente publicados principalmente en el grupo masculino.9,12,31,32 Al igual que otros estudios, aquellos escolares que fueron clasificados con un IMC saludable tuvieron mayor rendimiento en las pruebas de CF.9,12
Existen varios motivos que explican el bajo rendimiento en los niveles de CF y el elevado caso de sujetos clasificados con sobrepeso u obesidad, los cuales no necesariamente están relacionados con la pandemia. De hecho, estudios previos a la pandemia ya habían reportado un descenso de los niveles de CF7,9,33 y un elevado IMC en las niñas.12 Tanto niños como niñas presentan un bajo nivel de actividad física, no participan en deportes extraescolares, pasan gran parte del día sentados en la escuela y durante el tiempo libre, y en promedio pasan más de 4 horas frente a las pantallas.17 El IMC en escolares argentinos también se ha incrementado en las dos últimas décadas (2001-2011 y 20112021). Esto explica, en parte, el incremento del peso corporal en los escolares.32
Durante la pandemia estas características se acentuaron, ya que la disminución del tiempo de actividad física, la alteración de las horas del sueño y el aumento de las horas frente a las pantallas se intensificaron.16,18,19,21,22,34 Pajek (2020) realizó un estudio longitudinal en 1500 escolares entre 11 y 13 años de edad de ambos sexos, y reportó una disminución en el desarrollo motriz, producto de la disminución del tiempo de actividad física durante la pandemia.22 Jarnic et al. reportaron un descenso de los niveles de CF y un aumento en la ganancia de peso corporal posterior a la pandemia en niños entre 7 y 11 años de edad.34 Un estudio longitudinal iniciado previamente a la pandemia midió nuevamente pospandemia y se observó una disminución en la CF, principalmente el componente aeróbico y neuromuscular.22
En relación con la presión arterial (PA), la gran mayoría de los escolares se ubicaron por debajo del percentil 90 en ambas mediciones, lo que sugiere que la mayoría de la población tiene valores de PA normales. Una proporción de la población se ubicó en los percentiles más altos, lo que indica un mayor riesgo de hipertensión arterial. Es importante seguir monitoreando la PA y promover hábitos saludables para prevenir la hipertensión arterial.
Tabla 3: Valores normativos de las variables antropométricas y de condición física, en el grupo masculino
Tabla 4: Valores normativos de las variables antropométricas y de condición física, en el grupo femenino
Tabla 5: Niveles de condición física (CF), de acuerdo a la clasificación obtenida en el índice de masa corporal27
CONCLUSION
La gran mayoría de los escolares mostraron niveles saludables de PA; se observó un alto porcentaje con valores elevados de IMC. Además, se observó que el rendimiento en las pruebas de CF siempre fue superior en el grupo masculino.
Se elaboraron por primera vez tablas de referencia de CF específicas para escolares de San Luis, lo cual representa un avance importante en la evaluación de la CF en esta población.
Recibido: 21-12-2022
Aceptado: 17-5-2023