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Medicina (Buenos Aires)

versión impresa ISSN 0025-7680versión On-line ISSN 1669-9106

Medicina (B. Aires) vol.81 no.5 Ciudad Autónoma de Buenos Aires oct. 2021

 

CAVEAT LECTOR

La Melancolía

Notas para advertir, entretener y relacionar lo nuevo con lo viejo. Son bienvenidos los comentarios a revmedbuenosaires@gmail.com, o a Basilio A. Kotsias, kotsias@yahoo.com

Melancolía, tristeza y depresión son a menudo palabras comodines, intercambiables en el lenguaje corriente: un estado de tristeza que sucede al perderse algo de importan cia. A partir de los estudios de psiquiatría y psicoanálisis del siglo XX, la depresión es un estado de ánimo anormal, análo go a la infelicidad y la desdicha de las experiencias cotidianas. A menudo tiene otra cualidad distintiva, relacionada con la incapacidad de experimentar algún placer (anhedonia) no relacionada a la experiencia, y por eso quizás de carác ter endógeno. La melancolía tiene sus raíces etimológicas y significantes en la historia, en la doctrina hipocrática de los cuatro humores, con la bilis negra como la conocemos y como tal, objeto del estu dio de artistas a lo largo del tiempo. Para ilustrarla, dos ejemplos, un grabado del alemán Alberto Durero (1471-1528) pleno de símbolos (izquierda) y otro despojado, obra del italiano Francesco Hayez (1791-1882), quien con la ayuda de los colores amalgama la belleza de la joven con su estado mental.

La depresión melancólica es una forma de trastorno depresivo mayor, un cuadro grave al que se su man los síntomas melancólicos específicos, aunque señalamos la controversia acerca de si se la debe considerar como un síndrome distinto a la depresión para mejorar los tratamientos1, 2. Sus causas son complejas, están asociadas a los neurotransmisores monoamínicos y glutamato y a la desregulación del sistema inmunológico innato y adaptativo que dificulta el pronóstico favorable, incluidas las respuestas antidepresivas3. De acuerdo a la OMS4, 5 la depresión es una de las mayores causas de incapacidad, puede acortar la esperanza de vida de los afectados por ser un factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares y trastornos neurológicos, se asocia al abuso de drogas, tabaco y alcohol y puede desembocar en el suicidio, la cuarta causa de muerte entre los 15 y 29 años de edad. Cerca de 300 millones (3.8%; 5.7% en los mayores de 60 años) de personas en el mundo estarían afectadas por depresión mientras que, en Argentina, la prevalencia de aquellos que tuvieron el cuadro una vez en la vida, es del 8.7%6.

Tan importante como el número de afectados es el hecho que la depresión, como otras enfermedades mentales, se trata de manera bastante efectiva (terapia conductista cognitiva, psicoterapia, fármacos, terapia electro-convulsiva) a un costo bajo en relación a otros de la medicina7, aunque la brecha entre los que necesitan atención y los que tienen acceso a la misma es considerable y la transforman en uno de los principales problemas de salud mundial. ¿Cuál es el estado de la controvertida Ley Nacional de Salud Mental 26657 promulgada en 2010 en nuestro país?

Durante varios siglos, en especial el XIX, la melancolía estuvo ligada al proceso creativo de artistas y escritores por su relación con la introspección y análisis, una especie de victoria sobre el poder destructivo del tiempo, que nos acompaña gran parte de la vida. Todos los cambios están más o menos teñidos con ella, por lo que dejamos atrás, partes de nosotros mismos. Pero ahora no nos pongamos melancólicos…

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