SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.24 número40Estallidos en demanda de justicia en Argentina: el caso de la ciudad de Baradero en 2010Trabajo y Plataformas. Desafíos para la organización de trabajadores de plataformas en América Latina. índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Trabajo y sociedad

versión On-line ISSN 1514-6871

Trab. soc. vol.24 no.40 Santiago del Estero ene. 2023  Epub 01-Ene-2023

 

Artículos

El Partido de los Trabajadores Socialistas y el deporte (1995-2020): un análisis a través de la prensa partidaria

The Partido de los Trabajadores Socialistas and sport (1995-2020): an analysis through party's press

O Partido de los Trabajadores Socialistas e o esporte (1995-2020): uma análise através da imprensa partidária

David Sebastián IBARROLA* 

* Instituto de Investigaciones Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires. Correo: david.ibarrola92@gmail.com

RESUMEN

Este trabajo se propone reconstruir las posiciones del Partido de los Trabajadores Socialistas de Argentina sobre el deporte. El período abarcado será desde 1995 hasta 2020. Esto se realizará mediante el análisis de sus prensas partidarias en este lapso temporal: Rebelión de los Trabajadores, La Verdad Obrera y La Izquierda Diario. Se pondrá énfasis en posibles continuidades y rupturas en los enfoques de estas publicaciones, considerando las singularidades de estos periódicos, como la presencia de colaboradores externos.

Palabras clave: Deporte; Prensa; Trotskismo; Argentina

ABSTRACT

This work aims to reconstruct the positions about sport of the Partido de los Trabajadores Socialistas from Argentina. The period covered will be from 1995 to 2020. This will be done through the analysis of their partisan press in this time period: Rebelión de los Trabajadores, La Verdad Obrera and La Izquierda Diario. Emphasis will be placed on possible continuities and ruptures in the approaches of these publications, considering the singularities of these newspapers, such as the presence of external collaborators.

Keywords: Sport; Press; Trotskyism; Argentina

RESUMO

Este trabalho pretende reconstruir as posições do Partido de los Trabajadores Socialistas da Argentina sobre o esporte. O período abrangido será de 1995 a 2020. Isso será feito através da análise de sua imprensa partidária neste período: Rebelión de los Trabajadores, La Verdad Obrera e La Izquierda Diario. A ênfase será colocada em possíveis continuidades e rupturas nas abordagens dessas publicações, considerando as singularidades desses jornais, como a presença de colaboradores externos.

Palavras chave: Esporte; Imprensa; Trotskismo; Argentina

SUMARIO: 1. Introducción. 2. Consideraciones iniciales y metodología. 3. Desarrollo. 3.1 Gestión del deporte y mercado. 3.2 Barra Brava: de la descomposición y los colaboradores externos. 3.3 Género y discriminación. 4. Continuidades, rupturas y debates. 5. Conclusiones. 6. Bibliografía. 6.1 Fuentes documentales

1. Introducción

Este artículo se sitúa en la misma línea de discusión que “Prensa Obrera, Política Obrera y el deporte: 1995-2020” (Ibarrola, 2021)2. Allí dimos cuenta, tanto de similitudes y diferencias entre el modo en que ambas publicaciones3 trataban el fenómeno deportivo, como de su abordaje discontinuo. Precisamente es esta preocupación lo que une esta y aquella propuesta: la relación entre la izquierda marxista argentina y el fenómeno deportivo, analizado desde las publicaciones partidarias.

Como hemos dado cuenta ya en el mencionado artículo, los abordajes deportivos desde la izquierda marxista en general oscilan entre dos extremos. Por un lado, un determinismo económico (Brohm, 1993), según el cual todos los males que se manifiestan en el deporte (trampa, corrupción) están relacionados con el capitalismo, siendo el deporte una institución represiva y corrupta estructurada como industria. Y por otro, aquellos que, desde una mirada más “humanista”, intentan rescatar sus “aspectos positivos”, como lo lúdico y lo comunitario (Mcdonald, 2007). En el caso del trotskismo, destaca el análisis de Dart (2013) sobre el SWP británico, en donde se ilustra el prisma materialista utilizado para analizar el deporte, en tanto fenómeno enlazado con estructuras sociales más amplias. El eje fundamental está en el modo en que la ideología del capitalismo es usada para legitimar el deporte y como este actúa para reproducir y reforzar las relaciones capitalistas, con un espectáculo mercantil. El deporte aparece como algo carente del potencial revolucionario que poseen, por ejemplo, el arte de vanguardia o el cine revolucionario, y es mucho menos importante que temas como la guerra, la pobreza, el racismo y la opresión estatal. Para el SWP se trata de un consumo pasivo, y sus aspectos recreativos y participativos no son analizados. En este contexto, se retomará el interés de Dart (2013) por proveer de evidencia empírica para sustentar los debates acerca de cómo el deporte es visto por la izquierda marxista, trascendiendo así lo que el autor entiende por discusiones abstractas y sin referencias concretas, ya existentes sobre el tema. Esto representa la inquietud que motivó la escritura de este artículo: analizar, sobre la base de un amplio relevamiento, la perspectiva de la izquierda marxista sobre el fenómeno deportivo.

Con estos antecedentes e inquietudes se abordará el caso del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) argentino, también de orientación trotskista. El origen del PTS se puede encontrar en la década de 1940, cuando Nahuel Moreno fundó el Grupo Obrero Marxista (GOM). Este cambió de nombre por circunstancias y alianzas (Palabra Obrera, Partido Revolucionario de los Trabajadores, Partido Socialista de los Trabajadores) hasta que, luego de la última dictadura militar argentina (1976-1983), pasó a denominarse Movimiento al Socialismo (MAS). Es aquí donde comienza la historia del PTS, primero como línea interna (1988) bajo la denominación de Tendencia Bolchevique Internacionalista (TBI) y luego, hacia los noventa, cuando afirmó romper con la corriente de Moreno en términos políticos y teóricos (Wanderley, 2019). El PTS contó con tres publicaciones partidarias: Rebelión de los Trabajadores-RDT (1991-1996), La Verdad Obrera- LVO (1996-2015) y La Izquierda Diario-LID (2015-presente).

El período temporal abarcado en este trabajo es el mismo que en el artículo ya referido: 1995-2020. La razón de la circunscripción es similar. Nos referimos a lo que Molina (2007) ha caracterizado, producto de las transformaciones acaecidas en las últimas décadas: la muerte progresiva del homo ludens en el deporte, el cual dejaría su lugar al homo economicus. Esto no es otra cosa que la transformación de la práctica deportiva en un complejo industrial. Siguiendo lo desarrollado por Hijós (2014), la mercantilización del deporte se ha acelerado notoriamente desde la década del 1980. Esto implica “…la implementación ordenada, acelerada y sistemática de medidas propias del mercado contemporáneo. Este proceso marca un antes y un después, determinado por un creciente afán por ganar dinero, bajo el impero de nuevas y distintas reglas que van a regir en el deporte” (Hijós, 2014: 6).

A partir de entonces, las principales fuentes de ingreso de las instituciones deportivas estarían en la televisación y la publicidad. El deporte, especialmente el fútbol (Valenzuela y Vergara, 2014), se ha convertido en lo que Altuve Mejía (2002) denomina una “institución trasnacional” que produce un espectáculo-entretenimiento que adopta la forma de una mercancía y opera con la lógica del mercado. Tal como señalan Hijós y Moreira (2013), esto no podría ser distinto en el plano local. De acuerdo con Hijós (2014), un hito fundamental en el caso argentino es la asunción del empresario Mauricio Macri como presidente del Club Boca Juniors en 1995. Allí desarrolló una administración que sería un modelo de inspiración para la gestión del deporte en este país4. Bajo la premisa de la “modernización”, esta gestión se caracterizó por una concepción de club en que la búsqueda de ganancia orientaba la perspectiva de la institución, tendiendo a dejar de lado aquellas cuestiones que se alejaban de dicha lógica: “Desde los noventa hasta la actualidad, el fin lucrativo y la pasión por generar utilidades han ganado prioridad por sobre los valores de recreación y sociabilidad impulsados por la originaria tradición asociacionista de los dirigentes” (Hijós, 2014: 66). De este modo, las formas de organización del club fueron modificándose para así adecuarse en función de una lógica empresarial. El caso de Boca Juniors en los noventa es emblemático, ya que la institución fue pionera en estas formas de gestión en Argentina, siendo un clásico ejemplo de la llamada mercantilización del deporte. Por estos motivos, es necesario tomar en cuenta este antecedente como punto de partida temporal para este trabajo: un recorte acorde a las transformaciones recientes en el fenómeno deportivo, que encuentran un año simbólico en el ascenso de Macri en el mencionado club. El trabajo abarcará hasta 2020, al igual que lo trabajado para Prensa Obrera y Política Obrera, con el fin de posibilitar futuras comparaciones.

Ahora bien, fue señalada anteriormente la existencia de tres publicaciones pertenecientes al partido que coinciden con el período temporal estudiado. En general, los cambios de nombre de las prensas partidarias expresan proyectos, orientaciones o crecimientos. Esto es señalado recurrentemente para el caso de LID, periódico rotulado frecuentemente como “apuesta” o “experiencia inédita”5. A la luz de todo lo dicho, corresponde formular las siguientes preguntas:

  1. 1. ¿Cuál es la posición del PTS sobre el fenómeno deportivo durante el período abordado?

  2. 2. ¿Tuvo alguna incidencia en ella el cambio de nombre en la prensa partidaria? Es decir ¿Se podría establecer una periodización en que unos hipotéticos cambios en las posturas del partido coincidan con estos renombramientos?

Para contestar estas preguntas se realizará un relevamiento exhaustivo de aquellas notas relacionadas con la temática deportiva. Se apelará a los sitios webs oficiales del partido, en donde se puede acceder a esta documentación. Posteriormente, se establecerán criterios para clasificar esta información, sobre la base de una serie de ejes temáticos.

El artículo se estructurará del siguiente modo. A continuación, señalaremos cuestiones generales de la prensa partidaria, junto con la propuesta metodológica. En los siguientes apartados abordaremos temáticamente la masa de artículo relevados. Finalmente, se expondrán los hallazgos y conclusiones.

2. Consideraciones iniciales y metodología

De acuerdo con Augusto Dorado, editor de la sección deportiva del periódico actual del PTS, “RDT fue un periódico inicial, una apuesta para los comienzos. La aparición de LVO está relacionada con un intento del partido de crear una corriente juvenil, llegar a las universidades, lugares de estudio y trabajo, con tiradas grandes (Augusto Dorado, Buenos Aires, 25 de febrero de 2022, David Ibarrola). De este modo, en la medida en que el partido se fue desarrollando, siguiendo a Dorado, este fue realizando “apuestas” diversas, como la creación de publicaciones temáticas especializadas, el pasaje a color de LVO, la aparición de artículo exclusivos de internet (2009) y la salida de ediciones semanales (previamente era quincenal). El XIV congreso partidario (2014) tuvo como resolución la creación de LID. De acuerdo a una nota que puede leerse en el sitio web del partido, el ascenso electoral del FIT6, cuyo voto estaría mayormente compuesto por trabajadores y estudiantes, ameritaba un abordaje mediante “una agitación propagandística amplia, intermedia entre el nivel “de masas” de los spot de campaña por TV, pero cualitativamente mayor a los actuales instrumentos con que contamos (que) incluye ampliar a gran escala la llegada de nuestras ideas (...) Nos proponemos crear un diario digital de izquierda”7

Asimismo, esta propuesta permitiría “dialogar con las franjas que están en crisis “por izquierda” con el kirchnerismo8 y la centroizquierda”9. De acuerdo con Rosso, “el PTS reorganiza su sistema de medios de una forma mucho más audaz, con la ambición de seguir avanzando hacia recrear un "leninismo del siglo XXI"10: un diario que este a tono con los avances de la tecnología de la comunicación (internet), la cual permite la unificación de los distintos medios existentes. Por eso, la perspectiva incluía la conexión con los blogs de los cuadros del PTS, un programa de tv semanal, la producción de contenido para las redes sociales y la apertura a sus aliados políticos y sindicales. Sobre LID se afirmaba que:

Contaremos con periodistas y colaboradores del espectro de la izquierda, una red de corresponsales en todo el país y grupos hermanos internacionales (…). Buscamos poner de relieve a la “nueva generación” de dirigentes, intelectuales, obreros, estudiantes, hombres y mujeres (…) Este medio buscará también un “ida y vuelta” más fluido entre las políticas y campañas que propongamos y los “usuarios” del portal mediante mecanismos de consultas, referéndum y encuestas sobre nuestras iniciativas, en una suerte de “democratización” de la elaboración de la política partidaria y lograr algún grado de compromiso mayor que la de un lector pasivo de nuestras ideas.11

Si bien comenzó como una propuesta que también incluía una edición en papel, esta solo existió un año. Dorado atribuye esto a la “crisis del papel”, la impresión deficitaria, el fin de la “cultura” de la lectura en papel y, sobre todo, al hecho de que la dinámica diaria de la información era abordada mejor desde la web. Durante un breve lapso, LVO también convivió con LID, ya que mantuvo a partir de septiembre de 2014 una tirada quincenal “para ser trabajado por la militancia de las agrupaciones partidarias o aliadas en fábricas, establecimientos y facultades”12, con el fin de la “autorenovación” y de “estrechar lazos” con la nueva periferia del partido.

LID se proponía una actualización diaria de las noticias políticas y la opinión de columnistas sobre temas como “economía, movimiento obrero, historia, teoría, cultura, género, sexualidad, ciencia, televisión, deportes”13. Detengámonos en este último campo (el que nos importa) y aprovechemos la nota14 de Augusto Dorado, con motivo del primer aniversario de la sección deportiva de LID, para comprender que incluye esta. Por un lado, la crítica de lo que el autor llama la dimensión negativa del fenómeno deportivo, su carácter de negocio o las expresiones negativas que se dan en el (por ejemplo, la homofobia). Por otro, también están incluidas las acciones solidarias que se manifiestan en este ámbito, junto con la divulgación de aquellos deportes menos difundidos, el análisis “liso y llano” de los partidos, historias y anécdotas “como cualquier sección deportiva que se precie”.

Lo dicho hasta aquí evidencia las distintas realidades de las prensas, con diverso alcance, dificultades, perspectivas y frecuencia, que hacen a un cierto grado de desarrollo de cada una. De acuerdo a lo conversado con el editor de la sección deportiva, LID aspiraba a la masividad, intervenir en las disputas mediáticas entre las fracciones de la burguesía y lograr que la publicación sea vista por los lectores como “un diario más”, sin dejar de ser el órgano partidario del PTS. Estas realidades se visibilizan en la siguiente tabla 1:

Tabla 1 

Periódico Artículos vinculados con el deporte Porcentaje
RDT 2 0,1
LVO 107 3,8
LID 2692 96,1
Total 2801 100,0

De las 2801 notas relevadas, el fútbol es abordado en el 71,2% de ellas. En ninguno de los artículos analizados se encuentra referencia alguna a agrupación partidaria deportiva, aunque si, como veremos, aparecerán espacios políticos externos. Aunque no es muy frecuente y no será analizado aquí, en LID se pueden encontrar notas que dan cuenta de una valoración subjetiva del autor sobre cuestiones estrictamente deportivas15 y también escritos que se posicionan desde el hinchismo16. En LID, lógicamente, la mayoría de los artículos aparecen en la sección deportiva, situación que se contrapone con RDT y LVO. En esta última, a la hora de abordar el deporte, fueron surgiendo secciones con nombres singulares como “Wing Izquierdo!” y “Según Marx…”. Naturalmente, cuando la cuestión deportiva se cruzaba con otras esferas como la política o el género, muchas notas con contenido deportivo aparecían en otras secciones.

Finalmente, un tema que tendrá una gran importancia en nuestro análisis: los colaboradores externos17. Se han registrado un total de 110 de notas escritas por ellos (por 33 personas distintas), las cuales corresponden al 4% del total de notas relevado. A tono con la política del partido para LID, todos corresponde a este periódico, menos uno, que colaboró con LVO. Se pueden encontrar periodistas, académicos, blogueros o activistas, siendo Alejandro Wall el nombre más repetido con el 20,9% de las colaboraciones. Los temas tratados por estos individuos se pueden encontrar en esta tabla 2:

Tabla 2 

Tema Cantidad de notas Porcentaje
Deportistas/Deporte 57 51,8
Género/Xenofobia 16 14,5
Barras 11 10,0
Historia 11 10,0
Trabajadores 8 7,3
Mercado/negocios 7 6,4
Total 110 100,0

Realizadas estas consideraciones generales, que dan cuenta de la composición y rasgos de las publicaciones a analizar, es momento de especificar el procedimiento para el presente trabajo. Se abordarán las tres publicaciones a través de una serie de ejes temáticos (en apartados específicos) enunciados a continuación. En cuanto al eje “Gestión del deporte y mercado”, este abarcará todo aquello relativo a la organización y desarrollo del deporte, pudiendo referirse tanto al Estado como a las organizaciones de la sociedad civil. Jugará un papel importante aquí el mercado. “Barra Brava”, abarcara todo aquello relativo a ese fenómeno y la violencia. Finalmente, en “Género y discriminación” se englobará todas aquellas “expresiones negativas”, excluyentes, que se manifiestan directa o indirectamente en el deporte. Esta categorización de la masa de notas consideradas permitirá, en primer lugar, exponer de forma clara la posición del PTS sobre el deporte, y luego, dar cuenta del modo en que su abordaje se desplegó a medida que la publicación partidaria cambiaba su nombre y situación, pudiendo encontrarse modificaciones o no en estos renombramientos.

3. Desarrollo

3.1 Gestión del deporte y mercado

A la hora de referirse a la gestión del deporte, es necesario aclarar que esta puede ser pública (estatal) o privada, de la sociedad civil (principalmente, clubes deportivos).

En el primer caso, el problema es mayormente abordado en LVO a través del análisis del programa estatal Fútbol para Todos (FPT)18. Este es presentado como el resultado de una puja entre el gobierno y el grupo empresario Clarín19, enmarcado en un gran reclamo salarial tanto de los futbolistas como de los trabajadores de los estadios y en una crisis internacional capitalista que había redundado en una caída en los ingresos por sponsors, la cotización de deportistas y el consumo de los hinchas20. Lo que estaba en crisis, dice esta prensa, “es la forma en que los empresarios y el gobierno de turno manejan el fútbol. En los últimos años ha quedado atado a la televisión y al mercado de pases, o sea subordinado abiertamente al capital”21. En este sentido, la propuesta de FPT estaría relacionada con un rescate a los empresarios que dirigen el fútbol “garantizando los 600 millones que piden para mantener su actual funcionamiento, el mismo que ha puesto a decenas de clubes al borde de la quiebra”22. De este modo, “En manos de estos personajes, esos fondos no van a estar nunca destinados al fomento del deporte, ni de la recreación colectiva”23. Otra gran preocupación era la utilización política del dinero del programa; la doble función de dirigentes deportivos y estatales de ciertos individuos era considerada un intento de “copamiento” del mundo de este deporte24.

La disponibilidad de mayor espacio que sus antecesores permite a LID pronunciarse sobre otras cuestiones respecto a la gestión estatal del deporte, como los ajustes presupuestarios en la misma25. Destaca particularmente una crítica a la concepción deportiva de la gestión Macri, que otorgaba un dinero a los ganadores de medallas en las olimpíadas. Considerando esto el fomento de la meritocracia y la glorificación del esfuerzo individual, LID afirmaba que esta modalidad ignoraba las condiciones (precarias) en las que se llega a una competencia. Por el contrario, sostenía que se debía “hacer un aporte para colaborar con los deportistas que más esfuerzo deben realizar para competir”26.

Esta disponibilidad permitió igualmente ampliar la perspectiva sobre el FPT, especialmente cuando este fue cancelado. Si bien se reconocía su papel en cuanto a la alimentación de la deuda de los clubes con el Estado (otorgando sumas de dinero que estos no devolvían), esto, afirmaba LID, no era un argumento para finalizar con él. El problema radicaba en que estos ingresos caían en manos de dirigentes e intermediarios, quienes lucraban con el deporte-espectáculo. Es decir, la intervención estatal dejó intacta la estructura de la AFA27. Sin embargo, a pesar de las “prebendas” y “manejo discrecional de fondos” con los que el gobierno intentó “comprar lealtad política”, el final del programa no era algo progresivo, al ser este deporte un momento de esparcimiento popular28:

No hay ningún motivo para que las transmisiones dejen de ser gratuitas porque, insistimos, las mayores ganancias vienen por el lado de la venta de espacios de publicidad. El único motivo es el lucro particular de toda una caterva de personajes que parasitan ese espectáculo. Hay que impedir que descarguen cualquier tipo de costo sobre los usuarios populares.29

En cuanto a las entidades privadas, esta prensa destacaba el papel progresivo que puedan tener en cuanto a la divulgación de causas sociales, como el combate a la xenofobia30, la promoción de espacios como secretarías de género y diversidad sexual31, o la realización de acciones en favor del bien común32. En este sentido, LID expresa simpatías por formas particulares de gestión. Así, ante la crisis y despidos en el Club Universitario de La Plata se proponía: “La salida realista para su salvataje es que pase a manos de sus propios trabajadores, terminando con los fines lucrativos o en función de deudas fiscales, para que sean accesibles a la gran mayoría de la sociedad que no puede pagar las cuotas”33. Esto es más claro en el caso de la Democracia Corinthiana, experiencia reivindicada y “emparentada” con las fábricas recuperadas dirigidas por el PTS34. Se trató de una gestión caracterizada por la democracia directa ejercida por todos los que participaban del proceso futbolístico del club brasileño35. No solo los jugadores, comisión directiva y cuerpo técnico, sino también todos aquellos que trabajaban y participaban del fútbol: choferes, utileros, masajistas, etc. La opinión de cada uno de ellos valía un voto, siendo la asamblea el organismo soberano que aprobaba las resoluciones y garantizaba el involucramiento de todos. En estas reuniones se discutían desde cuestiones estrictamente deportivas, hasta todo lo relativo a la gestión general: contrataciones, convenios y administración.

Ahora bien, como hemos señalado en la introducción, las recientes transformaciones sociales han dado un creciente lugar al mercado en el ámbito deportivo. Este no ha dejado de tener un lugar en las publicaciones analizadas, relativas a la gestión del deporte. En este sentido, no se trata solo de la ganancia en el deporte puesta por encima, por ejemplo, del medio ambiente, como denuncia LID36, sino de una lógica que impregna la propia gestión deportiva. El caso del básquet en el club Boca Juniors ilustra perfectamente esto. La crítica aquí radicaba en el boicot a la actividad por parte de la dirigencia de la entidad. La lógica de mercado, señalaba LID, lleva al abandono y cierre de aquellas disciplinas que no logran autofinanciarse. Pero las inversiones de un club siempre se producen en aquellas áreas consideradas más redituables, de modo que se trata de un problema circular. La concepción que subyace a esta crítica es la siguiente: “Todo “club modelo” debe necesariamente ser “social” y estar pensado para todos sus socios que, además de ser dueños de los clubes, practican o apoyan a distintas disciplinas más allá del fútbol que nunca podrían igualar sus cuantiosos ingresos. Un club social no puede medir sus cuentas con la misma vara que una empresa”37.

Esta lógica, la del discurso capitalista de la eficiencia, en instituciones que “históricamente han sido consagradas a fines sociales y deportivos”38, es lo que estaría avanzando. Ya sea mediante la creación de espectáculos deportivos caracterizados por el “despilfarro material” neoliberal39 o la introducción de modificaciones reglamentarias que ponen en peligro a los deportistas40, esta tenencia es abordada en las páginas de LID.

Debido a su popularidad, es en el fútbol donde esto es más claro. El modelo empresarial de clubes, que en Argentina se conoce como Sociedad Anónima Deportiva (SAD)41, es la máxima expresión del fenómeno. Este, predominante en la mayoría del planeta, estaría apareciendo en aquellas regiones donde todavía no existe, incluso China42. Estos “clubes empresas” son rechazados por LID, señalando que son “odiados” por el mundo deportivo, por tratarse de “caprichos” de capitalistas internacionales43. Ahora bien, aunque Argentina es una excepción a esta regla, organizándose sus instituciones bajo el formato de asociaciones civiles sin fines de lucro44, muchos empresarios han desarrollado experiencias similares a los clubes empresas, aún bajo este marco jurídico. Esto es reflejado en el análisis del club Real Pilar. La crítica es nuevamente al “capricho” de un empresario aliado de la burguesía agraria, amparado por las autoridades nacionales y deportivas que, en tiempo record, logró que su club participe en las competencias oficiales “cuando apenas tenía elaborada un acta fundacional pero aún carecía de plantel y cuerpo técnico”45. Este club, que cuenta con un estadio para 10.000 personas, es presentado como la antítesis del resto de las Asociaciones Civiles sin Fines de Lucro, construidas sobre la base del esfuerzo de sus jugadores-fundadores, pertenecientes en su mayoría a la clase obrera y sus organizaciones.

En Argentina, el formato SAD fue puesto en discusión como una opción entre 2015 y 2018. Desde los clubes, grupos de hinchas se organizaron para rechazar esto. Algunos de ellos, como la Coordinadora de Hinchas, tuvieron su espacio en las páginas de LID, documentando muchas de sus acciones46. Nótese la similitud entre las críticas previas a los clubes empresas y las expresadas por estos colaboradores externos:

El mensaje fue muy claro: nos muestran los casos “exitosos” donde los grandes magnates invierten millones en los clubes y gracias a eso obtienen éxitos deportivos. Sin embargo, la lista de fracasos es más larga y no sólo en Europa, existen ejemplos más cercanos tales como Chile o México. El Parma de Italia, el Ranger de Escocia, el Badajoz de España. También fueron mencionados los casos argentinos, esas privatizaciones disfrazadas de gerenciamientos, donde la más resonante y emblemática fue la de Racing Club de Avellaneda.47

Los colaboradores refieren a una “CEOcracia”48. Obsérvese también el peligro que, señalan, representa el modelo SAD para los ya mencionados “fines sociales y deportivos” de los clubes en el caso del básquet de Boca Juniors: “Está claro el daño que puede llegar a hacer una eventual “bienvenida” a las SAD. Es tácito el peligro que corren aquellos clubes que ofrecen diversas actividades para resguardar y sacar de la calle a chicos y chicas de diferentes sectores vulnerables de la población”.49

Finalmente, ¿Qué sucede con el deportista? En este punto LVO y LID sostienen una misma posición. LVO contrapuso las ganancias de dirigentes y empresarios del futbol con la situación de los deportistas, quienes cobraban de forma irregular y realizaron una huelga en 199750 y 200151. Aparece aquí una diferenciación de la masa de jugadores: “Hay que luchar, sí. Pero no para que los jugadores de primera le llenen el tanque a sus 4X4. Hay que luchar por los sufridos jugadores de las categorías más chicas…”52. La posición de LID, como se dijo, es similar. El punto de partida es la defensa de las condiciones de trabajo de los deportistas, y por tanto de su condición de profesionales. La naturaleza progresiva del profesionalismo se expresa en el apoyo a la lucha de las mujeres futbolistas argentinas en ese sentido53. Lógicamente, cualquier forma de reclamo salarial es apoyada54, al igual que la precarización laboral es remarcada y denunciada, en tanto peligro para la vida de los trabajadores deportivos55. La toma de partido por el deportista es clara. En un deporte-negocio “el jugador no tiene más patria que el club que ofrece más dinero. Y no podría ser de otra manera, pues los jugadores tienen 15 años en promedio para explotar sus condiciones de futbolista”56.

Esto no quiere decir que no se distingan también dentro de la masa de deportistas distintos sectores. Por un lado, están aquellos que tienen que trabajar para poder solventar su carrera profesional57, y por otro, aquellos que se han vuelto millonarios con su actividad: “hay un momento en el que la profesionalización y mercantilización del fútbol comienza a transformar la condición social de los jugadores y con ello alteran el rol de jugador/trabajador hasta convertirse en casta privilegiada y pequeños o grandes empresarios”58. Sin embargo, esta distinción no parece ser tan determinante:

También es inocultable que Tévez se hizo millonario como jugador de fútbol, igual que Messi o Cristiano Ronaldo, y su realidad social es hoy muy diferente a la de su infancia en Fuerte Apache. Pero su actualidad económica y social es producto de sus habilidades, no de la explotación de trabajo ajeno ni de tierras o propiedades. No es un funcionario, es sólo un futbolista, sus opiniones deben ponerse en ese marco y punto.59

Es precisamente la actividad sindical el puente entre estos sectores. En el caso uruguayo, figuras como Suarez, Godín, Cavani o Lugano dan muestras de “sentimiento clasista” para con sus colegas que juegan en la liga local, al organizar luchas sindicales60. Es la tradición de lucha obrera de este sector y la recuperación de sus métodos, lo que LID va a rescatar61

3.2 Barra Brava: de la descomposición y los colaboradores externos

Llegamos a un punto que involucra uno de los temas más discutidos por la sociedad en general y por los Estudios Sociales del Deporte argentinos (Garriga Zucal, 2007; 2010, Fernández, 2004, Moreira, 2011): las barras bravas.

En LVO nos encontramos con personajes ficticios, como Aurelio y Cacho. Durante 2006, son utilizados como recurso narrativo para insertar diálogos sobre el tema, mezclando barras bravas, policía y las luchas obreras en las que participaba el PTS. Si bien para esas notas62, la policía es la peor de las barras bravas, ellas no dejan de dar cuenta de las transformaciones que han acontecido en los últimos años en las tribunas argentinas. La categoría aguante es utilizada para estos fines. Pero, ¿A qué refiere esto?

Según LVO, en el pasado, cuando el equipo perdía los hinchas “rompían los carnets”, pedían renuncias o se retiraban del estadio. Es a partir de la década de 1990 que cambia la situación, con la aparición de lo que la publicación llama cultura del aguante. Aquellas viejas actitudes pasarían a ser inaceptables: “Si el equipo pierde, si es humillado por el rival, más hay que gritar y demostrar que uno lo sigue en las buenas y en las malas (…) Esta costumbre algunas veces se desvía para otro lado, y termina en el enfrentamiento físico contra las otras hinchadas”63. De este modo, el fenómeno barra brava sería una deformación del aguante. LVO marca los lazos de estas con los dirigentes de los clubes, la burocracia sindical y los punteros políticos de los partidos patronales. El ficticio Aurelio enriquece la conceptualización: “el verdadero aguante puede llegar a promover amistades entre hinchadas"64. Otro personaje ficticio remata el uso positivo de ese aguante “Es así. Cuando te toca vivir una lucha de esas, trasladas lo mejor de la cancha a la fábrica, como los cantitos. Así como en la cancha la yuta te reprime, cuando los obreros salen a luchar te dan palo”65.

El panorama se completa en 2010, cuando LVO caracteriza que las barras dejaron de enfrentar físicamente a sus pares de otros clubes y pasaron a tener disputas internas por dinero y poder: “Cada barra maneja hoy una parte de las entradas. Pero también “gerencia” el choripán de la esquina, el gorro, la bandera, la bincha, el estacionamiento durante cada partido y otros rubros”66. El agravamiento de la “guerra” tiene un punto clave en Hinchas Unidas Argentinas67, la cual sería “una operación de blanqueo de las patotas que siempre estuvieron al servicio de ministros, intendentes y punteros. El toma y daca histórico, donde a cambio de protección e impunidad, las barras prestan apoyo en actos y manifestaciones y realizan trabajos sucios por encargo, ahora sube un escalón e intenta institucionalizarse”68. Este periódico nos habla de una descomposición social, la cual haría nacer este fenómeno, y enumera una lista de conflicto obreros en los cuales estos grupos “prestaron sus servicios” para amedrentar a los obreros combativos: “Varios luchadores obreros y populares ya vivieron en carne propia el accionar de las patotas (sindicales o directamente patronales) formadas por sicarios reclutados de entre las barras bravas. Ejemplos como el del Hospital Francés en 2006, el Casino en 2007, el Subte durante todos estos años y decenas de hechos que nunca aparecen en los diarios”69

Esta narración de la intervención de las barras se enlaza con el que sería el principal caso referido en las páginas de LVO: el asesinato del militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra70. Allí, este periódico utilizo parte de las caracterizaciones previas para dar cuenta del entramado criminal que culminó con la vida de Ferreyra. Nuevamente, el modelo sindical, los empresarios y el Estado son señalados como los responsables del accionar de la patota asesina integrada por barra bravas71, cuyos lazos con el kirchnerismo son analizados al detalle72. Al respecto, señala un militante ferroviario del PTS: “A diferencia de la izquierda, la Verde73 nunca pudo lograr una militancia en el ferrocarril, y por eso la suplió metiendo barras bravas y punteros”74.

¿Se mantienen estas posiciones desde LID? En principio encontramos un puente. Anteriormente habíamos referido al modo en que LVO significaba el aguante: una serie de habilidades y valores que también serían de utilidad en la lucha de clases75. Una forma “positiva” de ser hincha. En LID encontramos una prolongación de esta formulación. Esto aparece bajo la forma de una serie de elementos que contribuyen a la conformación de este “modo correcto de ser hincha”. Un ejemplo de ello es el obituario del socio de Gimnasia y Esgrima de La Plata, Walter Lemejis, quien defendió la “identidad gimnasista”, se opuso al exilio forzado del equipo76 y construyó permanentemente el club, el cual era su “casa”77. Un buen hincha sería también sería aquel que utiliza las banderas que se cuelgan en la tribuna para divulgar buenas causas como las luchas obreras78,la fraternidad con otros clubes79 o el antifascismo80. No aquel que usa el “espacio” para expresar homofobia o racismo81: “La cuestión de fondo es: ¿en las tribunas, qué expresiones van a prevalecer, la de los dominantes, machistas, xenófobas o las expresiones progresistas de solidaridad popular, de respeto mutuo y de saber que esto es un juego, fantástico, y que fuera como dentro del estadio ciertas cosas deben ser condenadas y combatidas?”82

Retomemos el hilo de la caracterización de las barras bravas. Esta se mantiene en LID, enfatizándose nuevamente el rol del Estado en la utilización de estos grupos para “hacer campaña política para el candidato de turno haciendo pintadas y pegando afiches por el barrio donde son locales hasta escrachar los carteles de los candidatos rivales, pasando por poner el pecho para defender lugares estratégicos de campaña hasta matar”83. El reclutamiento: jóvenes de las villas y sectores populares sin perspectiva de futuro, punteros, policías retirados y patovicas. Mano de obra contratada por los capitalistas “para someternos”84, necesaria como fuerza de choque para cualquier fracción burguesa que desee gobernar85. Los barras son asociados al lumpenproletariado86, cuyas filas se nutrirían de la descomposición social nacional87. Su origen concreto (no de la violencia en este deporte) es ubicado por LID en los comienzos “del fútbol- espectáculo” a fines de los años cincuenta, impulsado por las dos instituciones futbolísticas más importantes del país: River Plate y Boca Juniors. “Las hinchadas dejaron de ser espontáneas y efímeras, surgidas de la pasión del fútbol para convertirse en grupos organizados que garantizaban la murga, el baile y los cantos. A medida que pasaban los torneos, esos “grupos” se comenzaron a volver más adictos a la gestión de turno”88. La pérdida de espontaneidad es asociada con el eclipsamiento de las “verdaderas hinchadas”, asociadas a la “locura” por seguir al equipo a todas partes. Estos grupos organizados comenzaron a recibir diversos bienes, hasta transformarse en lo que ya hemos descripto.

En este cuadro, tanto negociar con estos grupos89, como pedirle una solución al Estado partícipe del entramado de las barras, sería inútil. Esta perspectiva se expresa claramente en la oposición que se manifiesta en LID contra los intentos del Estado argentino de modificar legislación relativa al tema. Por ejemplo, en 2015, Daniel Scioli90 promovió una “ley antibarras”91, la cual tipificaba el delito del barra brava, la reventa de entradas y aumentaba las penas por los hechos de violencia en las canchas92. El periódico caracterizaba como demagógica la propuesta y señalaba que “Para comenzar a buscar una solución al problema debemos identificar su causa y en el caso de los barrabravas no es jurídico ni cultural sino político”93. Esto es lo que expresarían, por ejemplo, los vínculos entre el barra brava de Boca que agredió a los jugadores de River Plate en 201594 y el Partido Justicialista de la Ciudad de Buenos Aires, relación señalada en reiteradas ocasiones95.

Del mismo modo, LID se pronunciaba contra cualquier sanción a los clubes que perjudique a los hinchas, como la suspensión de las canchas96, la implementación de mayores controles97, el trabajo en prevención98 o la prohibición del público visitante99. El reforzamiento de estas medidas de tipo “punitivista”100 no serían más que excusas para legitimar la represión policial, los mayores gastos en operativos de seguridad101 y las razzias en los barrios102. En este sentido LID formula que

No hay solución inmediata, pero sí una apuesta a largo plazo: la lucha contra la impunidad y la represión (gatillo fácil, impunidad de los genocidas de la dictadura, muchos de los que aún están en funciones); contra la burocracia sindical (que en incontables casos “forma” cuadros reclutados en las barras); contra la casta de funcionarios y personal político que hace uso del “trabajo extra” de los barras; esa lucha de conjunto debilita el entramado que permite que -ante una posibilidad de venganza personal- un barrabrava pueda encontrar en una tribuna el escenario ideal para sus tropelías103.

Para el cierre, vale la pena destacar el papel de los colaboradores externos. Aquí se observa una perspectiva que entra en contraposición con lo planteado anteriormente. Veamos un ejemplo. En una nota sobre la muerte del hincha Emanuel Balbo104, un periodista invitado señala que no existe salvajismo e irracionalidad en la violencia del fútbol. Por el contrario, está marcada por lógicas concretas que las legitiman105 “La cultura futbolística argentina sostiene que para el triunfo propio no alcanza el resultado deportivo, sino que es necesaria la degradación del rival para dar forma la propia identidad” 106. Luego argumenta que los asesinos de Balbo no eran barras bravas, evidenciando que los hinchas “comunes” participan también de acciones violentas “o generan las condiciones para el accionar y la legitimación de las barras, saludando su ingreso a los estadios o celebrando su bravura”107. En este sentido, siguiendo al periodista, la política estatal de seguridad deportiva estaría orientada solo a los barras, lo que explicaría su fracaso. Otro colaborador sostiene algo similar: “Es hora de terminar con la situación de que los estadios de fútbol se constituyan en escenarios habilitantes de la violencia como requisito necesario dentro de la “cultura del aguante108. Esta mirada, culturalista, no es discutida por LID, dejando la contradicción entre esta perspectiva y la partidaria (en tanto problema político relacionado con la descomposición social) sin saldar. Es llamativo como ambas partes, por ejemplo, utilizan las mismas estadísticas para sostener sus diferentes perspectivas. Los datos de la organización “Salvemos al Fútbol” son utilizados en el parlamento por el diputado partidario Del Caño para denunciar la inutilidad del reforzamiento del “punitivismo”: “Hay ONG que ha estudiado el tema y asegura que gran porcentaje de las muertes que ocurren en las canchas de fútbol están relacionadas con la propia policía o en el marco de la represión policial”109. Pero también recurre a esos datos el primer colaborador citado: “Una investigación de la ONG “Salvemos al Fútbol” sobre los hechos de violencia en el fútbol argentino de los últimos 10 años muestra que en más del 40% de los incidentes no tuvieron participación las barras bravas”110. De este modo, con la misma fuente que la voz partidaria, el periodista “derrama” la “culpa” en otros actores, hinchas comunes.

3.3 Género y discriminación

En el período de RDT y LVO encontramos una nota para cada prensa. En el primero, el Nº 84111 de 1995 da cuenta de las tensiones sociales y raciales desatadas por el juicio al ex ídolo del fútbol americano

O.J Simpson. Lejos de abordar la cuestión racial o de clase en relación al deporte, la nota en cuestión presenta un panorama del movimiento negro, las discusiones en su interior y los mecanismos mediante los cuales el poder coopta a “las minorías”. El deporte también es utilizado de un modo similar en la segunda prensa: “una excusa” para hablar de la prostitución en el marco de los Juegos Olímpicos de Londres de 2012112.

El panorama cambia radicalmente a partir de que LID se convierte en el medio partidario. Las facilidades que este proporciona permiten a las posiciones sobre género, discriminación y deporte desplegarse con suma facilidad y amplitud, volviéndose casi evidentes en la medida en que estas se repetían en los abordajes de los distintos casos.

El punto principal es el apoyo a cualquier ampliación en la participación deportiva de la mujer. Desde la inclusión en el videojuego de FIFA, lo que se consideró una “gran noticia” por la popularidad del mismo113113, pasando por el apoyo a la participación en distintas disciplinas114 y espectáculos115115, esto es algo reiteradamente proclamado. “Desde La Izquierda Diario nos ponemos a disposición para seguir paso a paso a este equipo que se las trae”116 se afirmó al narrar el modo en que surgen equipos femeninos de futsal amateurs en la provincia de Tucumán. Como señalamos, la noticia de la “semi- profesionalización” del fútbol femenino117 fue celebrada, sin dejar de señalarse los límites de dicha medida: inequidad salarial respecto a los varones, precarización laboral, insuficiencia de los contratos, ausencia de federalismo, además “de no debatirse desde los sectores femeninos otros derechos como la pensión por embarazo, AUH, fondo por discapacidad y retiro”118.

Para LID, no se trata de que el fútbol femenino no mueva dinero y por eso las mujeres futbolistas tengan sueldos inferiores119. Según la nota titulada “¿Por qué el fútbol femenino debe ir de a poco?”, desde los organizadores deportivos se refuerza esta diferencia a través del monto de los premios. Pese a que el fútbol femenino da más ganancia para los inversionistas en proporción a la que genera el masculino, su cobertura y visibilidad son mucho menores. Los estereotipos y formas de discriminación culturales contra las mujeres, junto con los “límites materiales por tener que trabajar para mantenerse y además ocuparse del hogar”120, son otros de los factores explicativos. Por estos motivos, se encuentra disruptivo el hecho de que más mujeres jueguen al fútbol en los últimos años: “No hay que confiar en que el “mercado” va a igualarnos. Al contrario, es este sistema el que pone las diferencias de género por delante para dividirnos. Por ello, son cada vez más las mujeres que se están animando a patear una pelota y, por sobre todo, somos millones las que estamos queriendo patear este orden patriarcal”121

Para este periódico no se trata solamente de la promoción del deporte femenino, sino también, por momentos, del deporte mixto. Desde directoras técnicas dirigiendo equipos masculinos122 hasta futbolistas mujeres integrando equipos masculinos123, una serie de casos son tomados como ejemplos positivos, una perspectiva deseable, ya que no sería imposible que varones y mujeres puedan compartir cancha124.

Es sintomático de todo esto el apoyo de esta prensa a la Ley de Identidad de Género en el deporte en la provincia de Buenos Aires, la cual establece que el ciudadano “tiene derecho al desarrollo de actividades deportivas conforme a su identidad de género”125. Si bien se la considera un gran avance legislativo, esta aun reflejaría “una contradicción en la realidad material. Se sigue denunciando que las personas trans tienen un promedio de vida de 35 años, la mayoría tiene que recurrir a la prostitución como medio de supervivencia y hay una deserción escolar muy grande”126. Esta postura se reflejó en un apoyo a todos los deportistas que logran cumplir con esta participación en Argentina127 y en el mundo128. Pero la cuestión de la participación excede por mucho a la posición de espectador y deportista. Una serie de artículos abordan los cupos de género en distintos ámbitos estatales y privados. Así, LID denunció la falta de participación femenina en el Comité Olímpico Argentino (COA) y en el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD)129, elogió la participación de periodistas mujeres en los grandes medios de comunicación deportivos130 y celebró el acceso de una mujer a la presidencia del club Banfield131.

El otro eje central de las notas de este tema está relacionado con la crítica “ideológica”. En efecto, LID valora positivamente las acciones de los deportistas en pos de los derechos de la mujer132 y contra cualquier forma de discriminación133. Algo importante debido a que se trata de “ámbito que contradictoriamente se caracteriza por ser un reino de machismo, homofobia y misoginia (…) Del conjunto de la lucha contra la opresión a las mujeres dependerá que se logren erradicar del deporte las actitudes”134. Aquí el deporte adopta una característica singular: ya no aparece, como podía leerse en LVO, en tanto mera cobertura ideológica del régimen político135. El deporte no solo puede ser propaganda, sino que también catalizar luchas sociales más amplias, cuando no representar en sí mismo, un acontecimiento político. Un ejemplo de esto es el mundial femenino de fútbol de 2019 y el reconocimiento social a la selección nacional, lo que expresa y profundiza el avance del movimiento de mujeres136. El mundial fue un punto clave en la aparición de agrupaciones feministas en los clubes deportivas argentinos, las cuales afirman buscar eliminar el carácter patriarcal de la cultura de este ámbito137. Estos espacios han tenido su lugar en LID ya sea mediante entrevistas o la divulgación de su actividad138, desde una óptica elogiosa. Destacan algunas experiencias de “fútbol feminista”, cuyos protagonistas dicen combinar la militancia y el deporte, rechazando lo comercial, negándose a contar los goles139 y a usar camisetas iguales, todos aspectos que van contra el reglamento deportivo.

Ahora bien, la clave para entender las exclusiones, discriminaciones e injusticias sufridas por la mujer en este ámbito estaría en los prejuicios machistas, su anclaje cultural140 y el aval de los medios de comunicación. Por este motivo, a LID la parecen inútiles las sanciones, por ejemplo, por expresiones homófobas en las hinchadas de fútbol141. “Transformar las conductas no puede ser sólo responsabilidad de los actores que conforman el ámbito futbolístico, pero aplicar sanciones económicas a utileros, hinchas y entrenadores carece de sentido porque en este caso, las sanciones punitivas son estériles”142.

Parecen ser estos los motivos por los cuales es tan marcado el énfasis en la crítica al accionar mediático. Son reiteradas las notas que critican al diario deportivo Olé143 por machista y homófobo144, pero también que elogian a las propias instituciones deportivas, como clubes145 o asociaciones nacionales146 147, cuando llevan adelante acciones en sintonía con la concepción de LID en cuanto al género y la discriminación en general. Esto es algo que amerita ser resaltado, puesto que estas consisten esencialmente en entidades privadas controladas, en mayor o menor medida, por los capitalistas o representantes de los mismos, como hemos señalado más arriba. En ocasiones ocurre algo similar: son reseñados encuentros o mesas redondas integradas por oradoras representantes o simpatizantes de distintos partidos de la burguesía148, sin que aparezca una posición partidaria al respecto.

Globalmente, LID parece alentar todas aquellas expresiones que “Son parte del movimiento feminista que llegó para tirar el patriarcado a patadas”149. ¿Cómo sería el fútbol ideal para las agrupaciones feministas de los clubes, cuya actividad este periódico alienta? “Debería ser feminista, equitativo, sin cantos homofóbicos ni xenófobos; donde las mujeres se den cuenta de los lugares que les corresponden y los jugadores tengan conciencia de género y clase. Un fútbol ideal, sería federal, inclusivo y disidente, pero por sobre todas las cosas, que permita visibilizar a las mujeres, que ya se abrieron camino”150. En síntesis, en este apartado encontramos una posición partidaria que explica la cuestión de género desde una óptica mayormente “culturalista”, que encuentra afinidad con muchos espacios feministas, cuya actividad alienta y a los que muchas veces presta las páginas de LID para la divulgación.

4. Continuidades, rupturas y debates

Al comenzar este trabajo nos propusimos abordar dos cuestiones: la posición del partido sobre el deporte y la potencial incidencia de las transformaciones de la prensa partidaria en la misma.

En cuanto al primer apartado, aquel relativo a la gestión del deporte y el mercado, se pudo ver en él una preocupación por la utilización y cooptación política en la gestión estatal deportiva, la cual igualmente aparece como una vía para la promoción de las disciplinas. En este punto, se encontró una continuidad entre las prensas relevadas. Principalmente en el caso de los clubes, la idea de democratización y gestión por parte de los trabajadores es importante. La “concepción social” del deporte y el “rechazo a los empresarios”, marcó una afinidad entre las formulaciones de LID y las posiciones expresadas por los colaboradores externos (algunos académicos) provenientes del movimiento de hinchas contra las SAD. Esto último no impidió que se apoye la profesionalización, estableciendo esta una relación social capitalista en el deporte. Considerando a los deportistas como trabajadores, ni LVO ni LID omitieron distinciones dentro de la masa de los mismos, diferenciando una “elite” de una “base”.

En el abordaje de las barras bravas, se observó una complementación entre LVO y LID en la construcción de la conceptualización sobre dicho fenómeno. En la primera publicación se desarrollaron las bases conceptuales que determinan la función, intereses, responsabilidades y entramados que hacen posibles a las barras bravas. En LID se completaron estos planteos, se establecieron modo “correctos de ser hincha”, se conceptualizó el aguante y se expresó una postura respecto a una solución del problema barra brava. Sin embargo, aquí apareció una cuestión: los colaboradores externos presentaron una posición contrapuesta, de inspiración culturalista. El “espacio abierto”, no incluyó un debate, una voz partidaria que discuta con la concepción de los profesionales de las ciencias sociales que escribieron en LID.

La cuestión de género y la discriminación fue escasamente trabajada por RDT y LVO. Y cuando esto sucedía, eran abordadas en tanto fenómenos externos al deporte. Este era la excusa para hablar de aquellas de forma general. Este panorama cambió radicalmente en LID. Marcadamente, el género pasó a ser un tema dentro del deporte, proporcionándose espacio en la prensa a académicas y agrupaciones feministas. LID se pronunció sobre temas candentes en el deporte, siendo partidario de las competencias mixtas y los deportistas trans. Aquí, a diferencia de en el caso de las barras bravas, la explicación partidaria acerca de la situación de las mujeres en el deporte si incluyó factores culturales: la visibilidad, las discriminaciones y los estereotipos aparecen en una línea de igualdad explicativa junto a los “límites materiales”. En este punto, el enfoque del PTS tiene similitudes con los colaboradores y agrupaciones externas que se expresaron en este periódico. La visibilidad y la ocupación de espacio dentro del deporte en general tuvieron una gran importancia, llevando a LID a elogiar o ponderar el accionar de políticos patronales o gestiones capitalistas de instituciones deportivas.

Expuesto esto, afirmamos que no existe una correlación exacta entre las posiciones y las distintas nomenclaturas que adopta la prensa de este partido a lo largo del tiempo. Los distintos tópicos a través de los cuales se abordó la masa de artículos dan cuenta de relaciones de complementariedad y ampliación entre las posturas de las distintas publicaciones y de abordajes totalmente distintos, como en el caso de “Género y discriminación”. Asimismo, la influencia de los denominados colaboradores externos fue importante, encontrándose varios puntos en común con las posiciones partidarias, pero también diferencias notables que no terminan de coronarse en una síntesis partidaria de estos posibles intercambios de opiniones.

Finalmente, vale la pena señalar que la tarea emprendida encontró un inconveniente en la ya graficada desproporción en las notas relevadas entre los distintos periódicos. En el caso de RDT esto es notorio, puesto que solo se encontraron dos notas, de las cuales solo una fue pertinente para nuestro análisis.

5. Conclusiones

Es innegable que mucho de lo trabajado aquí debe necesariamente complementarse con un análisis del devenir del PTS en el período abordado. Es que este partido pasó de ser una pequeña escisión a encabezar frentes electorales, obteniendo posiciones parlamentarias locales y nacionales. Por ejemplo, ¿Qué significan en la historia de este partido las adhesiones al accionar de fuerzas burguesas en el campo del género deportivo? ¿Está expresando algo la aparición de colaboradores externos con posturas reñidas con la línea partidaria? Se trata de preguntas que no pueden ser contestadas a la luz de lo trabajado aquí, pero que han podido formularse o visibilizarse en el campo del deporte.

Es claro que la relación entre el deporte como problema político y la izquierda marxista contemporánea en general aparece como algo conflictivo para un investigador, precisamente por sus escasos antecedentes. Esta carencia, junto con la inexistente acción militante en este campo, puede explicar la propensión observada en este caso de estudio a invitar a los académicos (quienes por cierto mayormente tampoco abrevan en el marxismo) a opinar sobre ciertos tópicos o a poner a disposición sus páginas para los activistas de este campo. Aun así, esta situación puede modificarse, por lo que no se descarta que aquellos debates pendientes tengan lugar: el periódico sigue siendo publicado y las colaboraciones externas siguen apareciendo.

Finalmente, este artículo sienta las bases para dos tipos de trabajos. En primer lugar, para una necesaria profundización en aquellos aspectos que, debido a cuestiones de espacio, no hemos podido abordar aquí, especialmente el modo en que la acción partidaria relativa al deporte se ve reflejada en estas publicaciones. Se trata de un ángulo de abordaje que podría combinarse con aquel relativo al género: ciertas notas reflejan una gradual incorporación de la mujer en aquellas actividades deportivas partidarias que inicialmente colocaban en el centro a los obreros varones151.

Asimismo, lo expresado aquí representa un insumo para un futuro ejercicio comparativo con lo ya desarrollado para el caso de Prensa Obrera y Política Obrera en el campo deportivo. Se trata de dos tradiciones trotskistas con un origen y derrotero diferente, pero que confluyen actualmente en distintas alianzas electorales o gremiales. Aquí también será necesario nutrirse de los aportes historiográficos sobre la trayectoria de ambas corrientes y su historia reciente. Consideremos solo la cuestión de género. Durante 2016 y 2017 se votó en el parlamento argentino una reforma electoral que reglamentaba un 50% de candidatos de un mismo género por cada lista. El PO, se opuso a dicha medida argumentando que:

De ninguna manera estamos ante una conquista histórica. No se le han arrancado derechos al Estado, sino que se ha reforzado aún más la regimentación estatal de los partidos políticos. Un Estado cuestionado por las enormes movilizaciones de mujeres que repudian su carácter patriarcal y clasista no puede ser reforzado por las parlamentarias y parlamentarios de la izquierda en un Congreso hostil a las demandas más sensibles de las mujeres y del pueblo trabajador en su conjunto152.

Por el contrario, el PTS tuvo una posición opuesta y apoyó dicha reforma:

A nadie se le escapa que la igualdad ante la ley no es la igualdad ante la vida y que ésta no puede conquistarse plenamente en una sociedad basada en la explotación de millones de seres humanos, por un puñado de parásitos capitalistas. Por eso somos anticapitalistas, revolucionarios y luchamos por el socialismo. Pero eso no nos impide, sino por el contrario, nos obliga a estar en la primera línea de la defensa de las libertades democráticas y en la lucha por arrancarle a este podrido régimen social y político, los más amplios derechos que podamos conquistar aún bajo su dominio153.

¿Qué incidencia tiene esta divergencia a la hora de abordar la relación entre género y deporte? Esta y otras cuestiones deberán ser consideradas en futuros trabajos comparativos.

6. Bibliografía

Altuve Mejía, Eloy (2002). Deporte. Modelo perfecto de Globalización. Maracaibo: CEELA. [ Links ]

Brohm, Jean (1993). “20 tesis sobre el deporte”. En Barbero, J. (Ed.). Materiales de sociología del deporte. Madrid: La Piqueta. [ Links ]

Dart, Jonathan (2013). “Representations of sport in the revolutionary socialist press in Britain, 1988- 2012”. En: International Review for the Sociology of Sport, Año 50, N.° 8, 2013, pp. 993-1015. [ Links ]

Fernández, Federico (2004). “Fútbol, relaciones asimétricas y poder: los vínculos entre dirigentes, referentes políticos y barras brava. El caso de talleres de perico (Jujuy-Argentina)”. En Revista de Ciencias Sociales, N.° 14, 2004, pp. 95-111. [ Links ]

Frydenberg, Julio (2002). “Los clubes deportivos con fútbol profesional argentinos y el tipo o formato social bajo el cual se organizan: asociaciones civiles o sociedades anónimas. Aportes para un debate acerca de realidades y modelos ideales, pasiones e intereses”. En Revista digital Educación Física y Deportes, N.° 51, 2002. [ Links ]

Garriga Zucal, José (2007). Haciendo amigos a las piñas: violencia y redes sociales de una hinchada de fútbol. Buenos Aires: Prometeo Libros. [ Links ]

Garriga Zucal, José (2010). Nosotros nos peleamos. Violencia e identidad de una hinchada de fútbol. Buenos Aires: Prometeo Libros . [ Links ]

Hijós, Nemesia (2014): “El deporte como mercancía. Un estudio sobre la dimensión económica y las múltiples lógicas en el Club Atlético Boca Juniors”. Tesis de licenciatura en Ciencias Antropológicas, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires. En línea: https://www.academia.edu/30652680/El_deporte_como_mercanc%C3%ADa_un_estudio_sobre_la_dimensi%C3%B3n_econ%C3%B3mica_y_las_m%C3%BAltiples_l%C3%B3gicas_en_el_Club_ Atl%C3%A9tico_Boca_JuniorsLinks ]

Hijós, Nemesia y Moreira, Verónica (2013). Clubes deportivos, fútbol y mercantilización: los casos de Boca Juniors e Independiente en la Argentina. En Question/Cuestión, Año 1, N.° 37, 2013, pp. 149- 162. [ Links ]

Ibarrola, David (2018). “La gestión de los clubes deportivos argentinos en el marco del capitalismo contemporáneo: el caso River Plate.”. En Revista de la Carrera de Sociología, Año 8, N.° 8, 2018, pp. 265-297. [ Links ]

Ibarrola, David (2021). “Prensa Obrera, Política Obrera y el deporte: 1995-2020”. En Revista Izquierdas, N.° 50, 2021, pp. 1-24. [ Links ]

Mcdonald, Ian (2007), “One-Dimensional Sport”. En: Idrottsforum. En línea: www.idrottsforum.org/articles/mcdonald/mcdonald071212.htmlLinks ]

Molina, Gerardo (2007). El fin del deporte. Buenos Aires: Paidós. [ Links ]

Moreira, Verónica (2011). “La política de “los otros” el juego de los hinchas, entre trayectorias y posiciones legítimas”. En Publicar, N.°10, 2011, pp. 107-127. [ Links ]

Wanderley, Shimenny (2019): “O parlamentarismo revolucionário como proposta transicional: Uma análise do caso do Partido de los Trabajadores Socialistas na Argentina”. Tesis de maestría, Universidade Federal de Campina Grande. En línea: http://dspace.sti.ufcg.edu.br:8080/xmlui/handle/riufcg/10084Links ]

Valenzuela, Eric y Vergara, Carlos (2014). “Globalización, dependencia y mercados abiertos: tensiones en la articulación de héroes y en el fútbol sudamericano actual”. En Vergara, C. y Valenzuela, E. Todo es cancha: análisis y perspectivas socioculturales del fútbol latinoamericano. Santiago de Chile: Cuarto Propio, 2014. [ Links ]

2Prensa Obrera y Política Obrera son las publicaciones de las organizaciones trotskistas argentinas Partido Obrero y Partido Obrero Tendencia (Política Obrera).

3Una crisis partidaria en 2019 dividió en dos partes al Partido Obrero, las cuales cuentan con sus respectivas prensas, analizadas en ese trabajo.

4Posteriormente, seria presidente de la nación entre 2015 y 2019.

5Periódico La Izquierda Diario, edición de 26/12/2019.

6 Frente de Izquierda y de los trabajadores. Alianza electoral que integra el PTS desde 2011. Actualmente FITU (Frente de Izquierda y de los trabajadores - Unidad).

7Periódico La Verdad Obrera, edición de 26/6/2014.

8Fuerza política que gobernó Argentina entre 2003 y 2015 y desde 2019 al presente.

9Ídem.

10Periódico La Verdad Obrera, edición de 11/9/2014.

11Periódico La Verdad Obrera, edición de 26/6/2014.

12Periódico La Verdad Obrera, edición de 25/9/2014.

13Ídem.

14Periódico La Izquierda Diario, edición de 16/9/2015.

15Periódico La Izquierda Diario, edición de 10/11/2016.

16Periódico La Izquierda Diario, edición de 17/5/2015. En el artículo de Adrián Serna, “¿Quiénes son los verdaderos ganadores detrás del fallo de la CONMEBOL?”, el autor se pregunta si los fallos arbitrales en contra de su equipo no generan violencia.

17Algunos de ellos son reconocidos académicos o periodistas, cuya no pertenencia al PTS es conocida. En los otros casos, se indagó en sus redes y mediante motores de búsqueda para atribuirles dicho rótulo.

18Dependiente de la Secretaría de Comunicación Pública, se dedicaba a la transmisión de partidos de fútbol de forma gratuita en todo el territorio argentino desde 2009 hasta 2017. Se trató de una estatización de un servicio que era privado.

19Otrora poseedor de los derechos de trasmisión.

20Periódico La Verdad Obrera, edición de 13/8/2009.

21Ídem.

22Ídem.

23Ídem.

24Periódico La Verdad Obrera, edición de 21/10/2011.

25Periódico La Izquierda Diario, edición de 6/2/2019.

26Periódico La Izquierda Diario, edición de 9/8/2016.

27Asociación del Fútbol Argentino, ente regulador de la actividad.

28Periódico La Izquierda Diario, edición de 1/12/2016.

29Periódico La Izquierda Diario, edición de 28/10/2016.

30Periódico La Izquierda Diario, edición de 29/8/2015.

31Periódico La Izquierda Diario, edición de 7/7/2020.

32Periódico La Izquierda Diario, edición de 5/7/2019.

33Periódico La Izquierda Diario, edición de 22/10/2019.

34Periódico La Izquierda Diario, edición de 7/7/2016.

35Periódico La Izquierda Diario, edición de 5/7/2016.

36Periódico La Izquierda Diario, edición de 9/1/2016.

37Periódico La Izquierda Diario, edición de 9/10/2016.

38Ídem.

39Periódico La Izquierda Diario, edición de 10/1/2015.

40Periódico La Izquierda Diario, edición de 9/10/2016.

41Se trata de una sociedad anónima de responsabilidad limitada, de carácter mercantil (fines lucrativos), integrada y dirigida por individuos en virtud de su posesión de acciones. Es decir, se trata de empresas capitalistas, como cualquier otra (Frydenberg, 2002).

42Periódico La Izquierda Diario, edición de 11/4/2015.

43Periódico La Izquierda Diario, edición de 14/8/2020.

44Conjunto de personas que se unen para alcanzar un fin común y eligen libremente entre sus miembros a sus administradores, quienes actúan en nombre del colectivo y ejecuta su mandato. No pueden perseguir el lucro como fin principal, ni puede tener por fin el lucro para sus miembros o terceros. Esto no ha impedido, por un lado, que se tomen medidas de corte netamente capitalista en ellos y por otro, como señala LID, que estos sean controlados por grandes capitalistas argentinos, que en muchos casos integran las listas de los partidos capitalistas (Ibarrola, 2018). Algo similar puede leerse en: Periódico La Izquierda Diario, edición de 22/10/2019.

45Periódico La Izquierda Diario, edición de 17/2/2018.

46Periódico La Izquierda Diario, edición de 15/2/2017.

47Periódico La Izquierda Diario, edición de 12/4/2018.

48Periódico La Izquierda Diario, edición de 28/5/2016.

49Periódico La Izquierda Diario, edición de 23/10/2018.

50Periódico La Verdad Obrera, edición de 11/8/1997.

51Periódico La Verdad Obrera, edición de 11/4/2001.

52Ídem.

53Periódico La Izquierda Diario, edición de 16/5/2019.

54Pablo Maltz, «Estudiantes de San Luis: el trasfondo de un reclamo», La Izquierda Diario , 8 de mayo de 2016.

55Periódico La Izquierda Diario, edición de 15/5/2015.

56Periódico La Izquierda Diario, edición de 19/7/2016.

57Periódico La Izquierda Diario, edición de 26/9/2017.

58Periódico La Izquierda Diario, edición de 28/5/2016.

59Periódico La Izquierda Diario, edición de 25/8/2015.

60Periódico La Izquierda Diario, edición de 14/10/2017.

61Periódico La Izquierda Diario, edición de 28/5/2016.

62Periódico La Verdad Obrera, edición de 17/8/2006. Periódico La Verdad Obrera, edición de 31/8/2006.

63Periódico La Verdad Obrera, edición de 17/8/2006.

64Ídem.

65Periódico La Verdad Obrera, edición de 31/8/2006.

66Periódico La Verdad Obrera, edición de 1/4/2010.

67Se trató de una Organización No Gubernamental (ONG) fundada en 2009 e integrada por barras bravas de más de cuarenta clubes argentinos. Orientada por un puntero político del kirchnerismo, se mostraba como una vía para pacificar las tribunas mediante el compromiso entre las barras, pero en verdad comenzó a ocupar posiciones dentro del partido de gobierno.

68Periódico La Verdad Obrera, edición de 1/4/2010.

69Ídem.

70Militante del Partido Obrero asesinado el 20 de octubre de 2010 por un grupo de matones armados, integrado por varios barras bravas, enviados por el sindicato ferroviario afín al gobierno a reprimir una movilización de ferroviarios que reclamaban por sus condiciones de trabajo.

71Periódico La Verdad Obrera, edición de 4/10/2010. Periódico La Verdad Obrera, edición de 27/1/2011. Periódico La Verdad Obrera, edición de 18/10/2012.

72Periódico La Verdad Obrera, edición de 23/8/2012.

73Agrupación que conduce el sindicato ferroviario, afín al gobierno nacional.

74Periódico La Verdad Obrera, edición de 3/3/2011.

75Siguiendo los aportes de los Estudios Sociales del Deporte, el aguante funciona como un capital que permite a los barras insertarse en redes sociales más amplias, como la política. Esta categoría conjuga una serie de cuestiones como la capacidad de enfrentar físicamente a otros grupos, así como las muestras de fervor y fidelidad por el equipo (Garriga Zucal, 2007; Moreira, 2011).

76Durante la década de 1990 se aceleró el proyecto de creación del Estadio Ciudad de La Plata. Los hinchas de los grandes cuadros de esta ciudad, Estudiantes y Gimnasia, expresaron resistencia a utilizarlo, puesto que ya contaban con uno propio. Estos últimos desarrollaron una resistencia que les permitió recuperar la localía en su viejo estadio, el cual había sido “sospechosamente” clausurado, en un claro intento de que Gimnasia comience a jugar en la nueva obra.

77Periódico La Izquierda Diario, edición de 11/9/2015.

78Periódico La Izquierda Diario, edición de 31/7/2017.

79Periódico La Izquierda Diario, edición de 18/4/2017.

80Periódico La Izquierda Diario, edición de 18/10/2018.

81Periódico La Izquierda Diario, edición de 31/7/2017.

82Ídem.

83Periódico La Izquierda Diario, edición de 19/9/2014.

84Periódico La Izquierda Diario, edición de 3/3/2015.

85Periódico La Izquierda Diario, edición de 6/10/2016.

86Periódico La Izquierda Diario, edición de 17/5/2015.

87Es elocuente que LID titule “Descomposición social” a una nota sobre un enfrentamiento entre barras en Jujuy.

88Periódico La Izquierda Diario, edición de 19/3/2016.

89Periódico La Izquierda Diario, edición de 31/3/2015.

90Vicepresidente de la Argentina en el período 2003-2007, gobernador de la provincia de Buenos Aires en el período 2007-2015 y candidato a presidente por el Frente Para la Victoria en 2015.

91Ley no aprobada.

92Periódico La Izquierda Diario, edición de 13/3/2015.

93Ídem.

94En un encuentro de la Copa Libertadores de ese año, un socio de Boca agredió a los jugadores de River, provocando la suspensión del encuentro y la descalificación de su equipo.

95Periódico La Izquierda Diario, edición de 19/5/2015.

96Periódico La Izquierda Diario, edición de 5/3/2015. El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, decidió suspender hasta el 2016 la cancha de Laferrere debido a los graves incidentes.

97Periódico La Izquierda Diario, edición de 9/9/2016.

98Periódico La Izquierda Diario, edición de 18/4/2017.

99Periódico La Izquierda Diario, edición de 31/3/2015.

100En 2018 se propone un proyecto similar al de 2015. Vale la pena citar textualmente las palabras del diputado partidario Del Caño: "Ya se han mencionado distintas penas que se van a agravar, que nada tienen que ver con el espectáculo del fútbol o el espectáculo deportivo, como el consumo o la tenencia de estupefacientes, por ejemplo, o lo de los cuida coches. Inclusive se llega a dejar abierta la posibilidad de criminalizar la protesta social en el marco de un espectáculo deportivo, con penas más graves aun de las que ya están estipuladas. O sea que si se realiza una protesta en el marco de un espectáculo, que pueda por ejemplo entorpecer el trasporte, puede haber penas más graves." Periódico La Izquierda Diario, edición de 18/12/2018.

101Periódico La Izquierda Diario, edición de 18/4/2017.

102Periódico La Izquierda Diario, edición de 21/4/2015.

103Periódico La Izquierda Diario, edición de 18/4/2017.

104Hincha de Belgrano asesinado en 2017, cuando otro hincha lo acusó de simpatizante de Talleres (clásico rival). Las personas a su alrededor le dieron una golpiza y lo arrojaron al vacío. Murió días después en el hospital

105Periódico La Izquierda Diario, edición de 11/3/2019.

106Ídem.

107Ídem.

108Periódico La Izquierda Diario, edición de 17/4/2017.

109Periódico La Izquierda Diario, edición de 18/12/2018.

110Periódico La Izquierda Diario, edición de 11/3/2019.

111Periódico Rebelión de los trabajadores, edición de 13/10/1995.

112Periódico La Verdad Obrera, edición de 2/8/2012.

113Periódico La Izquierda Diario, edición de 30/5/2015.

114Periódico La Izquierda Diario, edición de 2/6/2015. Periódico La Izquierda Diario, edición de 14/8/2016.

115Periódico La Izquierda Diario, edición de 13/1/2018.

116Periódico La Izquierda Diario, edición de 25/8/2016.

117Periódico La Izquierda Diario, edición de 30/9/2019

118Ídem.

119Ídem.

120Ídem.

121Ídem.

122Periódico La Izquierda Diario, edición de 28/4/2016.

123Periódico La Izquierda Diario, edición de 7/8/2020.

124Periódico La Izquierda Diario, edición de 17/6/2015.

125Periódico La Izquierda Diario, edición de 28/11/2018.

126Ídem.

127Periódico La Izquierda Diario, edición de 1/9/2015.

128Periódico La Izquierda Diario, edición de 21/5/2016.

129Periódico La Izquierda Diario, edición de 14/8/2020.

130Periódico La Izquierda Diario, edición de 14/8/2020.

131Periódico La Izquierda Diario, edición de 15/9/2018.

132Periódico La Izquierda Diario, edición de 4/6/2015.

133Periódico La Izquierda Diario, edición de 8/11/2019.

134Ídem.

135Periódico La Verdad Obrera, edición de 25/6/1998.

136Periódico La Izquierda Diario, edición de 26/6/2019.

137Periódico La Izquierda Diario, edición de 3/1/2020.

138Periódico La Izquierda Diario, edición de 19/6/2016.

139Ídem. En el texto se agrega que “con la cual intentan deconstruir el estereotipo de que existe una competencia natural entre las mujeres, de que siempre están peleando y visibilizar la amistad entre mujeres”

140“La diferencia más pesada y difícil de cambiar es la cultural. Los hombres hicieron creer que el derecho al juego era exclusivo de ellos, y no solo adentro de la cancha, afuera también”. Luego: “Las desigualdades no son sólo económicas, devienen históricas, simbólicas y culturales”. Periódico La Izquierda Diario, edición de 30/9/2019.

141Periódico La Izquierda Diario, edición de 5/10/2016.

142Periódico La Izquierda Diario, edición de 14/5/2016.

143Principal medio de comunicación especializado en deporte en Argentina

144Periódico La Izquierda Diario, edición de 9/3/2017.

145Periódico La Izquierda Diario, edición de 1/3/2018. Periódico La Izquierda Diario, edición de 26/9/2017. Periódico La Izquierda Diario, edición de 2/3/2019.

146Periódico La Izquierda Diario, edición de 21/2/2015. En esta nota se expresa también un deseo “A observar con atención los partidos de la Liga Española de este fin de semana: veremos una interesante expresión contra la discriminación que sería muy positivo adoptar en Latinoamérica”

147Periódico La Izquierda Diario, edición de 22/7/2016. Aquí también se ilustra lo antedicho: “Un buen ejemplo sobre un importante posicionamiento contra la homo-transfobia. Bien por la NBA”

148Periódico La Izquierda Diario, edición de 16/6/2017.

149Periódico La Izquierda Diario, edición de 8/3/2019.

150Periódico La Izquierda Diario, edición de 3/1/2020.

151Brindaremos solo un ejemplo para ilustrar el punto. En el N581 de LVO (2014) se afirma que en un campeonato de fútbol obrero “Se hizo una Feria de Platos para comer y beber, donde cada amiga, madre y familiar puso su granito de arena”. Esta realidad cambiaría un año después, cuando la Comisión de Mujeres de la misma fábrica, que antes se había limitado a organizar un bingo, ahora creaba un campeonato de fútbol mixto. A partir de entonces, el deporte también aparece como un organizador de la actividad partidaria femenina. Periódico La Verdad Obrera, edición de 7/8/2014. Periódico La Verdad Obrera, edición de 26/2/2015.

152Periódico Prensa Obrera, edición de 24/11/2017.

153Periódico La Izquierda Diario, edición de 7/10/2016.

Anexo

6.1 Fuentes documentales

Periódico Prensa Obrera edición de 24 de noviembre de 2017.

Periódico Rebelión de los trabajadores edición de 13 de octubre de 1995.

Periódico La Verdad Obrera ediciones: 11 de agosto de 1997; 25 de junio de 1998; 11 de abril de 2001; 17 de agosto de 2006; 31 de agosto de 2006: 13 de agosto de 2009; 1 de abril de 2010; 4 de octubre de 2010, 27 de enero de 2011; 3 de marzo de 2011; 21 de octubre de 2011; 2 de agosto de 2012: 7 de agosto de 2014; 23 de agosto de 2012; 18 de octubre de 2012; 26 de junio de 2014; 11 de septiembre de 2014 y 25 de septiembre de 2014.

Periódico La Izquierda Diario ediciones: 19 de septiembre de 2014; 10 de enero de 2015; 21 de enero de 2015; 26 de enero de 2015; 3 de marzo de 2015; 5 de marzo de 2015; 13 de marzo de 2015; 31 de marzo de 2015; 11 de abril de 2015; 21 de abril de 2015; 15 de mayo de 2015; 17 de mayo de 2015; 17 de mayo de 2015; 30 de mayo de 2015; 2 de junio de 2015; 4 de junio de 2015; 17 de junio de 2015; 25 de agosto de 2015; 29 de agosto de 2015; 1 de septiembre de 2015; 11 de septiembre de 2015; 16 de septiembre de 2015; 9 de enero de 2016; 19 de marzo de 2016; 28 de abril de 2016; 14 de mayo de 2016; 21 de mayo de 2016; 28 de mayo de 2016; 19 de junio de 2016; 5 de julio de 2016; 7 de julio 2016; 19 de julio de 2016; 22 de julio de 2016; 9 de agosto de 2016; 14 de agosto de 2016; 25 de agosto de 2016; 9 de septiembre de 2016; 5 de octubre de 2016; 6 de octubre de 2016; 7 de octubre de 2016; 9 de octubre de 2016; 28 de octubre de 2016; 10 de noviembre de 2016; 1 de diciembre de 2016; 15 de febrero de 2017; 9 de marzo de 2017; 18 de abril de 2017; 16 de junio de 2017; 31 de agosto de 2017; 26 de septiembre de 2017; 14 de octubre de 2017; 13 de enero de 2018; 17 de febrero de 2018; 1 de marzo de 2018; 12 de abril de 2018; 15 de septiembre de 2018; 18 de octubre de 2018; 23 de octubre de 2018; 28 de noviembre de 2018; 18 de diciembre de 2018; 6 de febrero de 2019; 2 de marzo de 2019; 8 de marzo de 2019; 11 de marzo de 2019; 16 de mayo de 2019; 26 de junio de 2019; 5 de julio de 2019; 30 de septiembre de 2019; 22 de octubre de 2019; 8 de noviembre de 2019; 26 de diciembre de 2019; 3 de enero de 2020; 7 de julio de 2020; 7 de agosto de 2020 y 14 de agosto de 2020.

Recibido: 23 de Marzo de 2022; Revisado: 20 de Mayo de 2022; Aprobado: 09 de Agosto de 2022

1

Profesor y Licenciado en Ciencias Antropológicas por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Becario Interno Doctoral de CONICET. Instituto de Investigaciones Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires. Correo: david.ibarrola92@gmail.com

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons