Introducción
En el grupo de las aves rapaces es común que el cuidado de las crías sea llevado a cabo por ambos padres 1,2,4,9,12. En el caso de las lechuzas de campanario (Tyto alba), las hembras se dedican exclusivamente a la incubación de los huevos y la crianza de los polluelos, mientras que los machos proveen alimento 11.
Las aves que presentan cuidado parental deben dividir su tiempo en las actividades diarias que involucran el cuidado de la nidada y el mantenimiento propio. La asignación de tiempo para estas actividades presenta diferencias entre especies; tales diferencias pueden estar asociadas, entre otras cosas, a la dieta 20 y al tamaño de la nidada 1,10,16.
Aunque las lechuzas de campanario generalmente han sido descritas como aves estrictamente nocturnas 6,8,11,15,18,19 también hay observaciones de la dieta que sugieren que pueden tener algunas actividades diurnas 13,14.
El objetivo de este estudio fue describir la asignación de tiempo a las actividades de cuidado parental y mantenimiento propio de una hembra “lechuza de campanario” cautiva durante la temporada reproductiva, con especial atención en la distribución de tiempo y frecuencia de ocurrencia durante el periodo diurno y nocturno.
Material y métodos
Las observaciones de la conducta de la hembra se realizaron entre el 28 de julio y el 15 de octubre del año 2015 en el Centro de Conservación de Vida Silvestre Konkon. Una hembra adulta de lechuza de campanario fue rescatada del cautiverio ilegal, desnutrida y deshidratada, aunque sin lesiones físicas visibles, por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y entregada a Konkon.
Después de su rehabilitación física, la hembra fue alojada en un aviario exterior de 3x4x2 metros con un macho adulto con amputación parcial del ala izquierda. Este aviario estuvo cubierto con plástico en sus costados y fue acondicionado con perchas a distintas alturas y con una caja-nido. Este aviario exterior estuvo expuesto a la luz solar durante el día y exento de luz artificial durante la noche.
Las lechuzas fueron alimentadas con 500 gramos de ratones y ratas muertas criadas en cautiverio y se les ofreció agua ad libitum. Además, diariamente se realizaron actividades de limpieza del aviario, durante unos minutos, todos los días entre las 10 y 14 horas. Para describir la conducta de la hembra, un video grabó únicamente el interior de la caja-nido con una cámara de visión nocturna colocada en una esquina superior. La cámara estuvo conectada a un circuito cerrado vinculado a una computadora.
Las grabaciones fueron revisadas para registrar la conducta desde el día en que la hembra colocó el primer huevo de la nidada, hasta que dejó de alimentar a su cría. Dada la condición del macho, éste no participó en el cuidado parental. Las actividades observadas fueron consideradas en periodos de 24 horas y clasificadas como diurnas o nocturnas. El periodo diurno fue aquel en el que hubo luz solar y el periodo nocturno en el que no la hubo.
Las conductas observadas fueron: duración en minutos/24 horas de la incubación, frecuencia de rotación de los huevos, duración en minutos/24 horas del abandono del nido (cuando la hembra salió del nido), duración en minutos/24 horas de la alimentación del polluelo, duración en minutos/24 horas de la auto-alimentación del polluelo, frecuencia diurna y nocturna de la alimentación del polluelo, frecuencia diurna y nocturna del auto-acicalamiento de la hembra, frecuencia diurna y nocturna de la auto-alimentación. Se calcularon los promedios y rangos de todas las variables.
Resultados
Las actividades de la hembra fueron observadas durante un total de 1488 horas. La hembra depositó un total de siete huevos. El periodo de incubación abarcó del 28 de julio al 27 de agosto, cuando únicamente eclosionó un polluelo. El resto de los huevos fueron rotos o consumidos por los padres.
El periodo de crianza duró entre el 27 de agosto y el 27 de septiembre. Durante ese tiempo la hembra alimentó al polluelo hasta que el 15 de octubre, durante este periodo, el polluelo comenzó a alimentarse de forma independiente al día 21. Las observaciones de las actividades de la hembra también fueron cesadas arbitrariamente el 15 de octubre. Durante la incubación la hembra rotó los huevos un promedio de 54.8 (4-100) veces por período de 24 horas. Durante el periodo de incubación y crianza pasó un promedio de 1113.5 (105 1397) minutos por periodo de 24 horas incubando o empollando, lo que representó el 77.4% de sus actividades diarias.
Asimismo, la hembra abandonó la caja-nido un promedio de 223.1 (2-1103) minutos por período de 24 horas, lo que representó el 19.6% de sus actividades diarias. También durante la incubación y crianza, la hembra dedicó una media de 30.8 (0-82) minutos por periodo de 24 horas a alimentar al polluelo, lo cual representó el 2.14% de sus actividades diarias (Figura 1.) El resto del tiempo lo dedicó a permanecer de pie o recostada junto a los huevos.
Respecto a las actividades diurnas y nocturnas, durante el periodo de incubación y crianza la hembra se auto-alimentó en el periodo diurno un promedio de 4.1 (0-16) veces y un promedio de 1.03 (0-11) veces durante el periodo nocturno. También realizó actividades de auto acicalamiento durante un promedio de 22.5 (0-50) veces durante el periodo diurno y un promedio de 17.1 (1-34) veces en el periodo nocturno.
La hembra alimentó al polluelo un promedio de 2.8 (0-8) veces durante el periodo de luz solar y 3.7 (0-11) veces durante el periodo nocturno (Figura 2). A partir del 21 de septiembre, cuando el polluelo comenzó a auto-alimentarse, dedicó una media de 40.6 (6-120) minutos por período de 24 horas, lo cual representó el 2.8% de sus actividades diarias.
Se observó un patrón de actividades diurnas de la hembra, que involucraron el auto-mantenimiento como la auto-alimentación y auto-acicalamiento, mientras que la alimentación del polluelo fue principalmente una actividad nocturna.
Discusión
Este estudio presenta una descripción de las actividades relacionadas con el cuidado parental de una hembra de lechuza de campanario cautiva. Puede observarse que durante el periodo de incubación y crianza la hembra asignó la mayor cantidad de minutos por periodo de 24 horas a la incubación o empollamiento, después esta actividad progresivamente se redujo mientras que aumentó el tiempo asignado a la alimentación del polluelo.
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Figura 1 Tiempo asignado por la hembra, medido en minutos por período de 24 horas, a la incubación y empollamiento (línea sólida), la alimentación del polluelo (línea segmentada) y al abandono del nido (línea punteada).
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Figura 2 Frecuencia diurna (blanco) y nocturna (negro) de las actividades de la hembra durante el periodo de incubación y crianza.
El pichonzuelo comenzó a alimentarse de forma independiente en el día 21, como se ha observado previamente 3. Respecto al patrón de actividad diurna de la hembra, puede señalarse que ella tuvo la oportunidad de refugiarse en la caja-nido las 24 horas y de que las posibles molestias producidas por la limpieza del aviario fueron mínimas en duración e intensidad. La hembra presentó un patrón de actividades diurnas. Ello fue consistente con las observaciones indirectas de la actividad de forrajeo diurno de esta especie 5,6,7,13,14,17.
Estas observaciones sugieren que las lechuzas de campanario cautivas y con alta disponibilidad de alimento, pueden llevar a cabo actividades diurnas enfocadas en su auto alimentación y acicalamiento. Este estudio representa una contribución al conocimiento sobre la asignación de tiempo al cuidado parental de las lechuzas de campanario, sin embargo, tales resultados deben considerarse como una visión preliminar de lo que puede ocurrir en las rapaces nocturnas bajo condiciones controladas.
Agradecimientos. Agradecemos a los colabora dores del Centro de Conservación de Vida Silvestre Konkon, especialmente al apoyo del Premio de Volkswagen “Por amor a México chav@s 2020”, entregado al proyecto “Estrategias biológicas y sociales para el rescate y conservación de aves rapaces”.