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Anuario de investigaciones
versión On-line ISSN 1851-1686
Anu. investig. v.16 Ciudad Autónoma de Buenos Aires ene./dic. 2009
PSICOLOGÍA CLÍNICA Y PSICOPATOLOGÍA
Trastornos de la conducta alimentaria en adolescentes: un estudio sobre conductas y cogniciones
Eating disorders in adolescents: a study of behaviors and cognitions
Góngora, Vanesa1; Grinhauz, Aldana Sol2; Suárez Hernández, Nora3
1 Góngora, Vanesa; Dra. en Psicología. Investigadora asistente del CONICET. Jefa de Trabajos Prácticos de la cátedra Teoría y Técnica de
Exploración y Diagnóstico Psicológico, Módulo I, cátedra II. Directora del proyecto UBACyT P602 "Evaluación de conductas y cogniciones
relacionadas con los trastornos de la conducta alimentaria en estudiantes universitarios". E- mail: vgongora@psi.uba.ar
2 Grinhauz, Aldana Sol; Lic. en Psicología. Ayudante de Trabajos Prácticos de de la cátedra Teoría y Técnica de Exploración y Diagnóstico
Psicológico, Módulo I, cátedra II. Becaria estímulo UBACyT en el proyecto P602.
3 Suárez Hernández, Nora Lic. en Psicología. Ayudante de Trabajos Prácticos de de la cátedra Teoría y Técnica de Exploración y Diagnóstico
Psicológico, Módulo I, cátedra II. Integrante del proyecto P602.
Resumen
El objetivo de este estudio es evaluar conductas, cogniciones
específicas relacionadas con los trastornos de la
conducta alimentaria (TCA) y creencias básicas en adolescentes,
y compararlas por género y grupos de edad.
Participaron 553 estudiantes de escuelas medias de la
Ciudad de Buenos Aires y Conurbano Bonaerense (42.3%
hombres y 57.7% mujeres). La edad media fue 14.83
años (DE = 1.5) y el IMC promedio fue 20.60 (DE = 2.8).
Se administraron: una encuesta de síntomas alimentarios,
el inventario ICA de conductas alimentarias y los
cuestionarios de esquemas SQ y MAC-R de cogniciones.
Un 13.79% de las mujeres y un 11.11% de los varones
mostrarían sintomatología compatible con un TCA
de acuerdo a la escala ICA y, un 11.2% de mujeres y un
10.68% de varones conforme a la MAC-R. Las mujeres
y el grupo de 16 a 18 años mostraron conductas y cogniciones
específicas de los TCA más severas.
Palabras clave: Conductas; Cogniciones; Adolescentes; Trastornos de la conducta alimentaria
Abstract
The aim of this study is to assess behaviors, specific
cognitions related to eating disorders (ED) and core beliefs
in adolescents, and to compare them by gender
and age groups. The sample was composed of 553 students
of middle schools of Buenos Aires city (42.3% men
and 57.7% women). The mean age was 14.83 years old
(SD = 1.5) and mean BMI was 20.60 (SD = 2.8). The instruments
used were: an eating habits self-report, the
Rosenberg self-esteem scale, the MAC-R eating cognitions ´ questionnaire, and the SQ schema questionnaire.
A 13.79% of women and 11.11% of men showed symptoms
related to ED according to the ICA scale, whereas
an 11.2% of women and a 10.68% of men showed ED
symptoms according to MAC-R. Women and the age
group of 16 to 18 years old had more severe behaviors
and specific cognitions related to ED.
Key words: Behaviors; Cognitions; Adolescents; Eating disorders
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) tienen
alta prevalencia en población femenina adolescente.
Estudios precedentes realizados en Argentina indican la
presencia de sintomatología relacionada con los TCA en
un 19.2% a un 58% de las adolescentes (Bay, Herscovici,
Kovalskys, Orellana, & Bergesio, 2005; Leiderman & Triskier, 2004; Lenoir & Silber, 2006; Torresani, 2003).
Las altas tasas en la adolescencia responden a que los
TCA se inician generalmente en este período y, si no
son tratados oportunamente, generalmente se mantienen
hasta los primeros años de la edad adulta (Fairburn & Brownell, 2002; Torresani, 2003). En estudios con pacientes
con bulimia nerviosa de la ciudad de Buenos
Aires se encontró que la edad media de inicio del trastorno
era de 16.37 años (D.E. 2.87) (Gongora, 2003).
Esto hace que el estudio de los TCA sea altamente relevante
en este grupo de edad.
Los modelos cognitivos de los TCA asumen que las cogniciones
tienen un papel fundamental en el desarrollo y
mantenimiento del trastorno (Fairburn, 2000; Vitousek & Hollon, 1990). Existen dos tipos de cogniciones en los
TCA: las específicas al trastorno que se refieren a la alimentación,
la forma corporal y el peso (Cooper, Wells, & Todd, 2004; Mizes et al., 2000); y las personales, que son
creencias generalizadas acerca de sí mismo (Vitousek & Hollon, 1990). Las creencias personales sostendrían los
bajos niveles de autoestima que usualmente presentan
las pacientes y son fundamentales en el mantenimiento
del trastorno (Byrne & McLean, 2002; Cooper et al., 2004;
Fairburn, Cooper, & Shafran, 2003).
Dentro de este grupo se ha encontrado evidencia de un
nivel más profundo de creencias, basado en la teoría de
esquemas (Young, 1990), que se caracterizarían por ser
de desarrollo temprano, absolutas y duraderas (Cooper & Burrows, 2001; Cooper, Rose, & Turner, 2005; Waller,
Dickson & Ohanian, 2002; Waller, Ohanian, Meyer & Osman, 2000). Esta teoría asume que las creencias o
esquemas han sido desarrolladas a través de experiencias
disfuncionales con las personas significativas en la
temprana infancia e incluyen contenidos referidos al sí mismo y a las relaciones interpersonales propias. Estas
creencias poseen mecanismos de autoperpetuación por
lo que son más difíciles de modificar que otro tipo de
creencias (Young, 1990). Algunas de las creencias básicas
descriptas en pacientes bulímicas se refieren a la
pérdida de control, la imperfección, el temor al fracaso, el
aislamiento social y la dependencia (Cooper et al., 2005;
Cooper, Rose & Turner, 2006; Cooper, Todd & Wells,
1998; Leung & Price, 2007; Leung, Waller & Thomas,
1999; Waller et al., 2002; Waller et al., 2000).
Algunos estudios demostraron que existiría una relación
significativa entre las creencias básicas y las cogniciones
específicas de los TCA en pacientes con bulimia
nerviosa (Gongora, Derksen, & van-der-Staak, 2004;
Waller et al., 2000). Investigaciones recientes han señalado
que la utilización conjunta de medidas sobre cogniciones
específicas y creencias personales permitirían
una mejor discriminación de adolescentes con y sin TCA
así como diferenciar sintomatología subclínica de TCA
de sintomatología depresiva en esa población (Cooper
et al., 2005, 2006; Muris, 2006).
La mayoría de los estudios realizados en Argentina en
población adolescente se basan en encuestas de opinión
para evaluar la prevalencia de TCA. Dichos estudios
indicaron que un 23.5% de estudiantes adolescentes
presentaban conductas bulímicas y un 43% seguían
una dieta al menos una vez por semana (Leiderman & Triskier, 2004). Otro estudio basado en una encuesta
informó la existencia de un 5.3% de prevalencia de todo
tipo de patologías alimentarias en los distintos niveles
educativos, del cual un 58.4% pertenecía al nivel secundario
(Lenoir & Silber, 2006). Por otra parte, una investigación
llevada a cabo con el EDE-Q, un cuestionario de
uso internacional cuyas propiedades han sido ampliamente
evaluadas, identificaba un 19.2% de conductas
vinculadas a los TCA, de los cuales un 24% correspondía
a mujeres y un 12% a varones (Bay et al., 2005). Si
bien la mayoría de las investigaciones hasta ahora realizadas
en adolescentes se han centrado en la descripción
de conductas relacionadas a los TCA; no se cuenta
con estudios que hayan integrado dichas conductas con
el sistema de creencias y cogniciones.
El objetivo de este trabajo consiste en: a) evaluar conductas,
cogniciones específicas y creencias básicas en
adolescentes, b) comparar las conductas relacionadas
con los TCA, cogniciones específicas y creencias básicas
por: género y grupos de edad.
Se espera que entre un 20-25 % de la muestra presente
síntomas relacionados con los TCA. Se espera también
que las mujeres puntúen más alto que los varones en
todas las variables en particular en el grupo de 16 a 18
años de edad.
Método
Muestra
Participaron 553 adolescentes que asisten a escuelas
de educación media de la Ciudad de Buenos Aires y
Conurbano Bonaerense (42.3% hombres y 57.7% mujeres).
La edad media fue de 14.83 años (DE = 1.5) y el
IMC promedio fue de 20.60 (DE = 2.8).
Instrumentos
Encuesta sociodemográfica y de síntomas alimentarios.
Se confeccionó una encuesta que indagaba sobre: variables
demográficas (sexo, edad, nivel educativo de los
padres, ocupación de los padres, lugar de residencia) y
variables relativas a la patología alimentaria: peso, altura,
tratamiento actual por trastornos de alimentación,
tratamiento previo por trastornos de alimentación, frecuencia
semanal de atracones (0-7), frecuencia semanal
de conductas purgativas (0-7), frecuencia semanal
de conducta dietante (0-7), frecuencia semanal de actividad
física (0-7).
SQ (Cuestionario de Esquemas). Es un inventario de 75
ítems (Schmidt, Joiner, Young, & Telch, 1995) diseñado
para evaluar 15 esquemas maladaptativos tempranos.
Se cuenta con una versión en español que ha sido utilizada
en pacientes bulímicas argentinas evidenciando
adecuada consistencia interna (Gongora, van-der-Staak,
& Derksen, 2004).
ICA (Inventario de Conductas alimentarias). Este instrumento
de 91 ítems basado en la EDI-2 (Garner, 1991).
Para este estudio se utilizarán las tres escalas específicas del trastorno (Deseos de Adelgazar, Bulimia, Insatisfacción
corporal). El instrumento cuenta con estudios
de validación locales (Casullo, Castro Solano, & Gongora,
1996; Casullo, Gonzalez Barron, & Sifre, 2000).
MAC (Cuestionario de cogniciones anoréxicas de Mizes).
Evalúa variables cognitivas específicas consideradas
centrales en la anorexia y la bulimia (Mizes et al.,
2000): percepción del peso y la alimentación como base
de la aprobación de los otros, la creencia que un autocontrol
rígido es fundamental para su autoestima y la
rigidez en el peso y los esfuerzos en la regulación de la
alimentación. Estudios locales con pacientes bulímicas
encontraron adecuados niveles de consistencia interna
y validez convergente (Gongora, Derksen et al., 2004).
Procedimiento
La administración de las pruebas se realizó en forma
grupal en cada curso, los cuales fueron elegidos al azar
con un máximo de 30 personas en cada uno. Las administraciones
fueron llevadas a cabo por miembros del
equipo de investigación: becario e investigadores. La
duración de cada administración fue entre 45 y 60 minutos
(dos módulos de clase).
Los participantes fueron informados del objetivo de la
investigación y sus padres firmaron un consentimiento
informado. Se incluyeron en el estudio sólo aquellos
alumnos cuyos padres autorizaron su participación.
Resultados
Síntomas relacionados con los TCA
Los datos de la encuesta sociodemográfica y de síntomas
alimentarios indicaron que un 40.4% de los participantes
realizaba actividad física con una frecuencia de
4 a 7 veces por semana, un 24.1% seguía una dieta al
menos una vez por semana, un 51.1% manifestó tener
al menos un atracón por semana y un 6% reportó conductas
purgativas al menos una vez por semana. Un
7.4% de la muestra había realizado tratamientos anteriores
por TCA y un 2.2% lo hacía al momento de la
evaluación.
Por otro lado, se evaluaron la severidad de los síntomas
conforme a los datos suministrados por los inventarios
ICA y MAC.
Para analizar los datos de la ICA se tomaron en cuenta
la variable género y los datos normativos de la prueba.
Se utilizó como punto de corte los puntajes brutos 16
para mujeres y 11 para varones equivalentes al percentil
90 para ambos casos en la escala Deseos de Adelgazar.
El criterio utilizado del percentil 90 corresponde a lo
recomendado en estudios internacionales para considerar
que la persona tiene una alta probabilidad de presentar
un trastorno alimentario (Garner, 1991; Garner et
al., 1990). Teniendo en cuenta este punto de corte, un
13.79% de las mujeres y un 11.11% de los varones pertenecientes
a la muestra mostraría sintomatología compatible
con un TCA de acuerdo a la escala ICA.
Un procedimiento similar se realizó con la escala
MAC-R. Se tomaron las puntuaciones brutas 75 para
mujeres y 70 para varones como corte para considerar
un posible caso clínico, equivalente a un percentil 90. El
11.2% de mujeres y 10.68% de varones de la muestra
evidenció cogniciones relacionadas con el cuerpo y la
alimentación similares a pacientes con TCA.
Cogniciones y creencias básicas:
comparación por género
Dado que las conductas y cogniciones relacionadas con
los TCA suelen presentar diferencias por género, se
realizaron pruebas t de comparación de medias utilizando
las subescalas del MAC-R, las escalas sobre síntomas
alimentarios de la escala ICA, las subescalas del
SQ y la frecuencia de actividad física, conducta dietante,
atracones y conducta purgativa de la encuesta sociodemográfica
como variables dependientes. En la Tabla
1 se presentan las puntuaciones medias y desvíos estándares
por género y los resultados de las pruebas t.
Tabla 1. Comparación entre las puntuaciones de la encuesta de síntomas alimentarios, MAC-R, ICA y SQ por género
Las pruebas t indicaron que las mujeres presentaron mayor: Conducta Dietante, y como base de la Autoestima Purgativa, creencias relacionadas con el Autocontrol, Control Rígido del Peso, Deseos de Adelgazar, Insatisfacción Corporal y creencias básicas de Abandono, Autosacrificio y Vulnerabilidad. Por su parte, los varones presentaron mayor frecuencia de Actividad Física y mayor Inhibición Emocional.
Cogniciones y creencias básicas:
comparación por grupo de edades
Se dividió la muestra en dos grupos: un grupo conformado
por 358 alumnos de 13 a 15 años (64.7%), y un
segundo grupo conformado por 195 alumnos de 16 a 18
años (35.3%). Se realizaron pruebas t de comparación
de medias siguiendo el mismo procedimiento que en la
comparación por género. Las puntuaciones medias,
desvíos estándares por grupo de edades así como los
valores de la pruebas t se presentan en la Tabla 2.
Tabla 2. Comparación entre las puntuaciones de la encuesta de síntomas alimentarios, MAC-R, ICA y SQ por grupo de edad
Las pruebas t indicaron que el grupo compuesto por alumnos de 16 a 18 años presentaron mayor nivel de: Desconfianza, Parámetros Infalibles, Inhibición Emocional, Autocontrol Insuficiente, Aislamiento Social, Grandiosidad, Bulimia e Insatisfacción Corporal. Por su parte, el grupo compuesto por alumnos de 13 a 15 años presentó mayor frecuencia de Actividad Física, Dependencia y Atrapamiento.
Discusión
El primer objetivo de este trabajo fue la evaluación de
conductas, cogniciones específicas y creencias básicas
en adolescentes. Conforme a los datos obtenidos por la
encuesta un 6% de los adolescentes presentaba conductas
purgativas. Este porcentaje es bastante significativo considerando que es una conducta claramente
relacionada con los TCA con bajas posibilidades de resultados
falsos positivos. Por otro lado, un 51.1% manifestó
comer grandes cantidades de comida en corto
tiempo y con sensación de pérdida de control. Si bien el
porcentaje es muy elevado, entrevistas posteriores hacen
sospechar que dichos resultados responden más a
atracones subjetivos que a un atracón propiamente dicho.
Por consiguiente, se debe tomar con recaudo el
porcentaje mencionado. Un 24.1% manifestó realizar
dietas al menos una vez por semana, este porcentaje es
significativamente inferior al reportado en el estudio de
Leiderman y Triesker (Leiderman & Triskier, 2004). Por
otro lado, un 7.4% había realizado tratamientos previos
por TCA. Aunque el porcentaje es relevante teniendo en
cuenta que se trata de adolescentes, cabe considerar
que muchos adolescentes incluyeron otros tipos de
trastornos alimenticios que requerían tratamiento nutricional
(enfermedad celíaca, diabetes, etc.).
Sobre la base de los datos de los inventarios, un 13.8%
de las mujeres según la escala ICA o un 11.2% según el
MAC-R presentarían síntomas relacionados con los
TCA. Un 11.1% en base a la ICA o u 10.7% conforme al
MAC-R de los varones evaluados mostraban sintomatología
significativa vinculada a los TCA. Estos porcentajes,
levemente superiores al 10% son bastante inferiores
a lo planteado en las hipótesis de este estudio y a
los resultados de estudios previos con población adolescente
particularmente en mujeres (Bay et al., 2005;
Leiderman & Triskier, 2004). En ambos casos, se esperaba
que la prevalencia rondara el 20 al 25%. Estas diferencias
podrían deberse a que en el presente estudio
se utilizó un punto de corte bastante estricto para evitar
falsos positivos.
El segundo objetivo se orientó en comparar las conductas,
cogniciones específicas y creencias básicas por
género y grupo de edades.
Conforme a las hipótesis planteadas, las mujeres presentaron
mayor conducta dietante y purgativa y creencias
específicas relacionadas con los TCA que los varones.
Asimismo, manifestaron creencias más severas en
cuanto a esperar que las relaciones significativas, de
una forma u otra, terminen en forma inminente (Abandono),
la creencia de que en cualquier momento puede
ocurrir un evento azaroso catastrófico (Vulnerabilidad) y
una excesiva atención a las necesidades de los demás
postergando la propia gratificación (Autosacrificio). Los
varones señalaron mayor actividad física y una creencia
en una excesiva inhibición de la expresión de sentimientos
(Inhibición emocional).
Por otra parte, el grupo de edad de 16 a 18 años mostró tener mayor insatisfacción con el propio cuerpo (Insatisfacción
Corporal) y mayor tendencia a involucrarse en
tareas relacionadas con el comer excesivo (Bulimia).
Asimismo, manifestó creencias básicas más severas
relacionadas con la idea de que lo que se hace nunca
es lo suficientemente bueno y que siempre uno se debe
esforzar más (Parámetros Inquebrantables), la percepción
que los otros ocasionarán un daño emocional de
manera intencional (Desconfianza), una excesiva inhibición
de la expresión de sentimientos (Inhibición Emocional),
una dificultad persistente para ejercer autocontrol y
tolerancia a la frustración (Autocontrol Insuficiente), la
sensación de estar aislado del resto del mundo y de ser
diferente a los demás (Aislamiento Social) y la creencia
de que uno es superior a los demás (Grandiosidad). Es
decir, en el grupo de mayor edad se presenta una problemática
más severa con el tema corporal y alimentario,
en coincidencia con la hipótesis planteada en este
trabajo. Por otra parte, evidencia mayor severidad en
las creencias, lo que sugeriría también una mayor problemática
psicopatológica asociada (Riso, du Toit, Stein,& Young, 2007). Por su parte, el grupo de 13 a 15 años
mostró mayor frecuencia de actividad física y creencias
más intensas de estar excesivamente unido a personas
significativas a expensas de la propia individualidad
(Atrapamiento) y de ser incapaz de realizar tareas diarias
sin ayuda de los demás (Dependencia). Resulta
bastante lógico que el grupo menor edad evidencie mayor
dependencia y atrapamiento con sus figuras significativas comparado con el grupo de mayor edad.
Entre las limitaciones de este estudio se encuentra una
menor proporción de participantes en el grupo de 16 a
18 años. Sería conveniente en futuras etapas de esta
investigación ampliar el número de participantes del
grupo de mayor edad así como incluir un mayor número
de escuelas de distintas zonas de Ciudad de Buenos
Aires y Conurbano Bonaerense para tener una mayor
representatividad de la población.
Finalmente, esta investigación ha permitido estudiar, no
sólo sintomatología relacionados con los TCA, sino también
creencias básicas y cogniciones específicas relacionadas
con los TCA en población adolescente. Para
ello se ha utilizado instrumentos psicométricos de uso
internacional y con criterios de corte más estricto conforme
a estudios previos en el área.
Según los resultados de esta investigación alrededor
del 10% de los estudiantes de nivel medio presentarían
sintomatología importante relacionada con los TCA,
siendo más severo en mujeres y en el grupo de 16 a 18
años. Se hace necesario entonces desarrollar estrategias
de intervención para este grupo significativo de
adolescentes con importantes problemas de la conducta
alimentaria.
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Fecha de recepción: 1 de marzo de 2009
Fecha de aceptación: 22 de mayo de 2009