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Anuario de investigaciones
versión On-line ISSN 1851-1686
Anu. investig. v.16 Ciudad Autónoma de Buenos Aires ene./dic. 2009
ESTUDIOS INTERDISCIPLINARIOS Y NUEVOS DESARROLLOS
La estructura académica del sistema educativo transformada: la impronta del peronismo
The academic structure of educational system revised: peronist trace
Ruiz, Guillermo1; Muiños, Claudia2; Ruiz, María3; Schoo, Susana4
1 Ruiz, Guillermo; Profesor Titular Regular de Teorías de la Educación y Sistema Educativo Argentino, Facultad de Psicologia, UBA. Director
de Proyecto UBACyT P822 (2006-2009). Director de Proyecto PICTO Educación, ANPCYT. E-mail: gruiz@psi.uba.ar
2 Muiños, Claudia; Investigadora UBACyT P822.
3 Ruiz, María; idem 2
4 Schoo, Susana: idem 2
Resumen
En este artículo se presentan los resultados obtenidos
en la tercera etapa del proyecto de investigación en el
cual se reconstruye la evolución histórica de la estructura
académica del sistema educativo nacional desde el
plano curricular. En el proyecto se plantea como hipótesis
principal que la evolución de la estructura académica
constituye un indicador clave para canalizar la distribución
de saberes socialmente significativos en la sociedad.
Su evolución daría cuenta de la forma en que el
Estado ha organizado la distribución de conocimientos
en la población, a través de la definición del rango de
obligatoriedad y de circuitos educativos, en cada período
histórico para diferentes grupos sociales. En tal sentido
en este artículo se describe la evolución que tuvo la
estructura académica durante el primer interregno peronista
en las décadas de 1940 y 1950.
Palabras clave: Estructura académica; Peronismo; Políticas educativas; Curriculum; Educación técnica y profesional
Abstract
This article focuses on the results of the third part of this
research project: the reconstruction of the historical evolution
of the academic structure of the Argentinean educational
system from the curricula point of view. The
main hypothesis considers that evolution of academic
structure constitutes an indicator of the distribution of
significant knowledge in the society. This historical evolution
gives insights about the ways in which the Argentinean
State has organized the distribution of knowledge
across the formal education, through the definition of the
obligatory period of schooling and educational tracks, in
every historical period, for different social groups. Thus,
the article describes the evolution of academic structure
during the peronist period, among the '40s and the '50s.
Key words: Academic structure; Peronism; Educational policy; Curriculum; Vocational studies
1. Introducción
Este estudio se enmarca en una investigación sobre la
evolución de la estructura académica del sistema educativo
argentino desde sus orígenes hasta fines del siglo
XX. Nos detenemos en el período 1943-19551 dado
que, si bien la estructura académica original del sistema
educativo no fue alterada, se propuso una reorientación
de los estudios a través de una articulación estrecha
con el mundo del trabajo. A su vez desde la Secretaría
de Trabajo y Previsión se creó un circuito educativo de
formación para menores obreros sin articulación con la
educación formal. Este circuito de formación en el trabajo
se diferenció, inclusive, de las ofertas educativas
técnicas preexistentes.
En este artículo pretendemos mostrar los contrastes de
esta política educativa. A pesar de enmarcarse en un
proyecto anti-positivista, nacional y religioso, con estrecha
vinculación entre los ámbitos formativos y el trabajo
(características que se diferenciaban del sistema educativo
fundacional), durante este período se mantuvo la
estructura académica tradicional. Más allá de los cambios
curriculares implementados, no se desmantelaron
las modalidades educativas preexistentes. Se sumó un
circuito de formación en el trabajo para obreros que se
diferenciaría claramente de las ofertas técnicas existentes
desde fines del siglo XIX.
En un primer apartado analizaremos, desde el marco
del Primer y Segundo Plan Quinquenal y de la Reforma
de la Constitución de 1949, la estructura académica, la
política curricular para los niveles primario y medio y la
concepción de educación explícita y subyacente a ellos.
En un segundo momento, nos adentraremos en la política
educativa destinada a la formación técnica, describiendo
por un lado, el circuito de formación en el trabajo
para obreros, organizado desde la Comisión Nacional
de Aprendizaje y Orientación Profesional (CNAOP), y
por otro, la formación para el trabajo, es decir, la reorganización
de las ofertas técnicas.
2. Estructura académica y política curricular:
normativa y reformas implementadas
El proceso de conformación del sistema educativo argentino
se desarrollo a lo largo de la segunda mitad del
siglo XIX, organizado en cuatro niveles. La ley 1420,
sancionada en 1884, dispuso la gratuidad, obligatoriedad
y gradualidad de la escuela primaria, así como la
existencia de Jardines de Infantes. Además, por sucesivas
leyes y decretos, se crearon Colegios Nacionales,
Escuelas Normales, Comerciales e Industriales como
ofertas de segunda enseñanza no obligatorias. La ley
Avellaneda, de 1885, dispuso cómo deberían organizarse los estatutos de las universidades nacionales. Como
ofertas de educación superior se crearon Institutos de
Profesorados diferenciados de las universidades.
Por su parte, la política curricular se caracterizó por su
definición centralizada a cargo de los organismos públicos.
La ley 1420 dispuso que una de las funciones del
Consejo Nacional de Educación (CNE)2 sería la definición
de los planes de estudio para las escuelas primarias
nacionales. El Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción
Pública era el encargado de establecer los planes
de estudio para las ofertas de educación secundaria,
normal, comercial e industrial. En el período bajo estudio,
se le restó independencia al CNE, reformulándose
como Dirección General de Enseñanza Primaria bajo la órbita del Ministerio de Educación.3Pese a este cambio,
la política curricular siguió siendo centralmente definida.
Lo mismo ocurrió para el nivel medio. Encontramos
pues continuidades con el período anterior pero también
iniciativas que generarían un viraje, al menos en el
plano de la administración del sistema, con el desmantelamiento
del CNE.
En este período pueden distinguirse dos etapas: de 1947
a 1951 y de 1952 a 1955, delimitados por los dos mandatos
de Perón y encuadrados políticamente en el Primer
Plan Quinquenal (1947-1951) y en el Segundo Plan Quinquenal
(1953-1957). Asimismo, la reforma constitucional
de 1949 incorporó artículos sobre educación. En el siguiente
apartado describiremos estos lineamientos para
luego adentrarnos en las reformas curriculares llevadas a
cabo en este período.
2.1. Los Planes Quinquenales y la reforma
de la Constitución Nacional
Un plan quinquenal constituye una herramienta de planificación de gobierno por un lapso de cinco años. Para el
caso argentino, los dos primeros gobiernos de Perón estuvieron
enmarcados en este tipo de plan, sancionados
por ley del Congreso de la Nación. De esta manera, determinaron
lineamientos y prescripciones para los diferentes
aspectos de la vida social, incluida la educación.
El Primer Plan Quinquenal, en su capítulo sobre Educación,
presenta los principios sobre los que ésta debería
organizarse. Se destaca la búsqueda de una filosofía de
la educación que equilibrara materialismo e idealismo,
teniendo la educación dos funciones: de preparación (de
carácter instrumental, constituida por conocimientos teóricos
y prácticos para "situarse en la vida") y de configuración (modelar la personalidad). Un aspecto muy importante
lo constituye la introducción del concepto de justicia
social a través de la "compensación a quien no tuviera los
medios", de lo que se derivaba que eran las aptitudes las
que determinaban las trayectorias de los sujetos y no los medios que poseyeran por pertenecer a un determinado
estrato social. Asimismo, podría pensarse en que representaba
un quiebre respecto del sistema vigente al incorporar
la educación práctica y profesional en el nivel medio.
Definía al sistema educativo como "una serie de
aspectos de una total estructura íntimamente entrelazados,
de tal modo que la configuración de uno de ellos
repercute necesariamente en la de los demás y en esa
estructura que todos ellos constituyen".
El Plan presentaba un Proyecto de Ley de Base atendiendo
a estos diversos aspectos. De manera de articular
al sistema educativo, preveía crear un nuevo Consejo
Nacional de Educación, dividido en tres secciones: 1)
enseñanza primaria, 2) enseñanza secundaria, 3) enseñanza
técnica. Establecía la obligatoriedad y gratuidad
de la enseñanza primaria y la reorganizaba en tres ciclos:
preescolar, de dos años de duración; un segundo
ciclo de cinco años, y un tercero de dos años que incorporaría
rudimentos de un oficio, arte u ocupación manual.
La secundaria sería gratuita para quienes no poseyeran
los medios para costearla, mientras que la
enseñanza técnica lo sería "para todo obrero, artesano
o empleado que viva de su trabajo y para los que de
ellos dependan". Se preveía redefinir las ofertas técnicas
preexistentes, al reorganizarlas en tres ciclos: escuelas
técnicas de capacitación (grado técnico inferior,
teniendo como requisito certificado de enseñanza primaria
o examen de ingreso), de perfeccionamiento (grado
técnico medio, se debía tener la escuela primaria
completa y el certificado de capacitación respecto al de
perfeccionamiento que se pretendiere o rendir examen
de ingreso) y de especialización, éstas ultimas denominadas"Escuelas Técnicas Superiores" (divididas por
especialidades, siendo requisito haber seguido la escuela
secundaria en todos sus grados o realizar las
pruebas de ingreso, o bien poseer certificado de perfeccionamiento
en la especialidad técnica que se intentara
seguir).
Durante este período, sin embargo, no se sancionó una
ley marco que articulara al conjunto del sistema, predominando
decretos y algunas leyes que organizaron niveles
o temas puntuales. De esta manera, las ideas del
Plan Quinquenal no fueron plasmadas en un marco normativoúnico y, si bien las políticas seguidas se enmarcaron
en ellas, no todas las propuestas fueron implementadas.
Tal es el caso de crear un CNE que articulara
al conjunto del sistema y la obligatoriedad de la educación
preescolar.
El Segundo Plan Quinquenal fue aprobado por medio
de la ley 14.184 en 1953. El capítulo sobre Educación
detalló el objetivo fundamental de toda la educación en
general y de cada nivel en particular estableciendo que "el objetivo fundamental de la Nación será realizar la
formación moral, intelectual y física del Pueblo sobre la
base de los principios fundamentales de la Doctrina
Nacional Peronista, que tiene como finalidad suprema
alcanzar la felicidad del Pueblo y la grandeza de la Nación
mediante la Justicia Social, la Independencia Económica
y la Soberanía Política, armonizando los valores
materiales con los valores espirituales y los derechos
del individuo con los derechos de la sociedad". La educación
primaria comprendería una formación básica
combinada con conocimientos prácticos, del "sentimiento,
del criterio y del carácter mediante la educación física
y una educación moral" en acuerdo con la Doctrina
Nacional. En este sentido, se especificó que "los textos
escolares serán estructurados concordantemente con
los principios de la Doctrina Nacional y contendrán referencias
especiales acerca de los objetivos que en el
presente Plan señalan una orientación definida para
cada actividad de la Nación."
Para la enseñanza media básica, la formación debía tener
dos pilares. Por un lado, una "cultura de contenido
humanista y utilidad práctica" y por el otro lado, una enseñanza
que contribuyera a "orientar las vocaciones y
capacidad creadora". Para el ciclo de enseñanza media
especial se especificó la búsqueda de la especialización
a través de la diversificación de la enseñanza en bachillerato,
magisterio, comercial, técnico-profesional y la
existencia de un circuito de aprendizaje y orientación
profesional, destinada al "joven obrero" mediante cursos
de medio turno, escuelas fábricas, escuelas privadas de
fábricas y contratos de aprendizaje por fuera de la enseñanza
tradicional. Para la enseñanza media en las tres
primeras especialidades nombradas, se estableció como
objetivo "capacitar al estudiante para realizar estudios
superiores correspondientes". Para la formación de
maestros en las escuelas normales, la formación debía
darse "según los principios de la Doctrina Nacional y en
relación a un cabal conocimiento de sus realizaciones",
entre otros. En un sentido similar, la formación de profesores
en la Enseñanza Superior debería atender a una "capacitación para el cumplimiento de los objetivos del
presente plan" además de una "especialización en los
distintos aspectos de la enseñanza media".
En el texto constitucional de 1949 la educación aparece
referida a partir de dos grandes dimensiones: la organización
de la enseñanza4; y el derecho a la educación.5 Respecto de la primera dimensión, estableció la obligatoriedad
y gratuidad de la enseñanza primaria en las
escuelas del Estado, sin alterar que sería responsabilidad
de las provincias garantizar este derecho en su territorio
(artículos 5º y 37). Sin embargo, agregaba la
responsabilidad del Estado Nacional de crear "escuelas
de primera enseñanza, secundaria técnico-profesionales,
universidades y academias", pero para colaborar
con los establecimientos particulares y oficiales que a
su vez apoyaran a la familia, responsable principal de la "educación y la instrucción" (artículo 37). También el Estado daría "becas, asignaciones a las familias y otras
providencias que conferirá por concurso entre los alumnos
de todas las escuelas", a modo de garantizar el derecho
a los "alumnos capaces y meritorios" de "alcanzar
los más altos grados de instrucción" (artículo 37). De
estas disposiciones constitucionales es que se deriva el
principio de subsidiariedad del Estado, por atribuir a la
familia el derecho natural de educar a sus hijos y colocar
al Estado como colaborador de ella y de las iniciativas
particulares. Además, concordante con el Primer
Plan Quinquenal, el Estado estaría allí para garantizar
que "los pobres meritorios" pudiesen alcanzar los mayores
niveles educativos. Allí el derecho a la educación es
limitado en función de las "capacidades" de los sujetos.
El Segundo Plan Quinquenal consolidó estas miradas a
la vez que legitimó las políticas desarrolladas en los
años anteriores, enfatizando esta vez el lugar de la Doctrina
Peronista y su necesaria vinculación con los ámbitos
formativos.
3. Las políticas curriculares implementadas
3.1. La educación primaria
En el marco del Primer Plan Quinquenal, se sancionó el
Decreto Nº 26.944/47. En él se introdujeron los principios
peronistas de "unidad de concepción y de acción",
de "planificación orgánica" y de la formación de una
nueva conciencia nacional a través de la acentuación
de contenidos morales, patrióticos y doctrinarios. Para
el nivel primario, se estableció que "en todas las escuelas
de la República se implantará un mismo plan de estudios
para fijar a la enseñanza un contenido uniforme y
una sola orientación. Los programas correspondientes
a las materias instrumentales y las de formación patriótica,
moral, estética y religiosa, serán los mismos, por su
contenido, graduación y sentido en todas las escuelas
infantiles...". Los currículos de educación primaria fueron
aprobados por resolución del 23 de octubre de 1948
y reajustados luego bajo los lineamientos del Segundo
Plan Quinquenal en cuanto a la adecuación de los mismos
a los principios de la Doctrina Nacional y a sus objetivos
fundamentales y generales. En los informes de la
Dirección General de Enseñanza Primaria se remarcaba
el carácter educativo que debía primar en los programas
de las escuelas primarias, destacando la cultura
del trabajo y del esfuerzo por parte del alumno bajo la
dirección del maestro, los que "...se apoyan en el hacer
del alumno (...). Con ese objeto, procuran desterrar de
la escuela el intelectualismo descarnado y frío, característico
de la mera instrucción y reemplazarlo o, mejor
perfeccionarlo, por la realización de actividades que
sean formas de vida y que, por serlo, permitan preparar
para la vida".
Tal como había dispuesto el Plan Quinquenal, los programas
se dividieron en dos grandes apartados: el de Preparación o instrucción y el Programa de desenvolvimiento
(educación intelectual, física, moral y estética).
El primero de ellos integrado por las disciplinas "instrumentales" (Aritmética, Geometría, Lenguaje, Geografía,
Historia, Preaprendizaje, Ahorro y previsión, Moral (para
los no católicos), labores (para las niñas) y Defensa
Civil)6. Los cursos de "Preaprendizaje" fueron una innovación
del peronismo para valorizar el trabajo manual y
dar los conocimientos iniciales de un oficio o profesión.
Se ofrecían especialidades tales como: carpintería,
electrónica, encuadernación, modelado y construcción,
cestería, juguetería, entre otras. El Decreto Nº 1100/48
autorizó al CNE a implantar el pre-aprendizaje general
en los 5º y 6º grados de las escuelas primarias de su
dependencia y, además, se dispuso que el CNE debería
implantar el trabajo y la acción práctica como principio
fundamental de la tarea escolar de los restantes grados.
En los considerandos del decreto se retomaba la concepción
establecida por el Plan Quinquenal, al establecer
que "la enseñanza es un todo orgánico que debe
perseguir la doble finalidad: de formación e instrucción,
tendiendo estos dos aspectos básicos, el uno, el cultivo
de la personalidad, y el otro, al dominio de las técnicas
del saber". Se formaba al niño en el manejo de instrumentos,
que posibilitaran una estrecha interdependencia
entre la "idea y la acción". Por su parte, el programa
de desenvolvimiento abarcaba las mismas asignaturas
que el programa de conocimientos, excepto las de aritmética
y geometría, en todos los grados, y la de lectoescritura,
en los grados inferiores. Dichos contenidos
constituían la base a partir de la cual se planificaban los
contenidos del programa de desenvolvimiento (parte
medular de la formación): "...Para la información del
niño interesa la adquisición de estos conocimientos,
pero para su cultura interesa el trabajo que realice para
adquirirlos." Los contenidos tenían una estructura radial
o topográfica, que se iniciaba en el conocimiento del
entorno inmediato del niño e iban abarcando saberes
cada vez más generales, paralelamente al aumento de
su vida de relación y de su maduración intelectual. Estaban
organizados en: "unidades de trabajo" que delimitaba
el campo de actividad del alumno, por el "motivo de
trabajo" (un enfoque de la unidad de trabajo), por la "correlación
informativa" que detallaba el contenido de conocimientos
de las unidades de trabajo, por "trabajos
del alumno" que llevaba debajo de este título la expresión "Observación, asociación, expresión" y por los "Propósitos formativos" al expresar la finalidades educativas
de la unidad, con sus tres elementos: valores, aptitudes y hábitos7. La estructuración mencionada obedecía
a los dos aspectos que el maestro debía tener en
cuenta durante su acción educativa, el informativo y el
formativo, este último mucho más importante que el
anterior, tal como se remarcaba en los informes de elevación
de la comisión de programas.
A partir de 1953, en el marco del Segundo Plan Quinquenal,
se reeditaron los programas con algunas modificaciones que se "inspiran en los principios generales
de la Doctrina Peronista y reflejan las realidades de la
Nueva Argentina". Se realizaron sólo algunos cambios
puntuales. Por ejemplo en el programa de conocimientos,
en la asignatura "Educación Cívica" se incluyeron
temas de Defensa Civil en 4° y 6° grado, entre otros; y
en el programa de desenvolvimiento, se amplió para 2° y 3° grado el contenido del Motivo de "Recuperación
Nacional" que abarcó la Justicia Social, la Independencia
Económica y la Soberanía Política.
En suma, durante la primera etapa, se organizó al curriculum
de manera de equilibrar los conocimientos instrumentales,
de formación de la personalidad y la ma nual,
atravesados por componentes nacionalistas. En el segundo
período, éstos se enmarcaron claramente en la
Doctrina Peronista, exaltando al gobierno y las figuras
de Perón (por su accionar presidencial y como jefe del
movimiento político) y de su mujer, Eva Duarte, de las
obras y políticas gubernamentales. Se acentuó también,
en tono positivo, las figuras de los obreros, de los trabajadores
manuales y del trabajo mismo. Estos cambios
provocaron en su momento una intensa oposición desde
la que se acusó al sistema educativo de ser una gran
agencia de adoctrinamiento (Somoza, 2005).
3.2. La reforma curricular para el nivel medio
La evolución de este nivel como tal, a diferencia del
primario, se caracterizó desde su conformación por carecer
de homogeneidad, en cuanto a la gran cantidad
de planes de estudio que se dictaron8 y de falta de articulación
entre las distintas ofertas educativas (enseñanza
secundaria, normal y especial) que lo conformaron. A
pesar de los distintos intentos de reforma que cuestionaban
el modelo curricular de los Colegios Nacionales
(currículo humanista sobre una base enciclopedista),
ninguna alternativa fue exitosa en modificar el tipo de
conocimientos que prevalecieron desde el origen de
estos colegios. El currículo humanista que se consolidó
frente a estos embates de reforma se afirmó como la
expectativa más deseable y democrática (Dussel, 1997).
Los diferentes proyectos de reforma durante el siglo XIXy comienzos del siglo XX reflejaron el cuestionamiento
al orden curricular hegemónico y la pugna acerca de
cuál debería ser la finalidad del nivel medio de enseñanza:
¿debería promover una formación con orientación
generalista o con un criterio orientado a la práctica profesional?;
¿debería primar la conformación de una conciencia
nacional en el sujeto?
Dichos interrogantes se reeditaron durante el primer
peronismo a partir del ya mencionado Decreto Nº 26.944/47, que estableció la revisión de planes y programas
de estudio. Para el nivel medio se dispuso que
se debía contribuir "a formar la conciencia nacional de
los alumnos, despertando y fomentando el amor a la
patria y el sentido de la propia responsabilidad. Debe
crear en el alma de los adolescentes una clara visión de
nuestro papel en el mundo y la convicción de que les
corresponde la empresa de lograr para la República una
nueva etapa de señorío espiritual y material (...)". Se
criticaba, precisamente, la falta de "espíritu nacional" en
los planes de estudio, y la tendencia a transmitir contenidos
con orientación enciclopedista y libresca. Otros
cuestionamientos recurrentes esbozados por las autoridades
nacionales se refirieron a la formación generalista
de los bachilleres y a la falta de articulación entre los
niveles.
Respecto de este último cuestionamiento, seis años
antes, el Plan Rothe del año 1941 había organizado un
Ciclo Básico de tres años común para los normales y
bachilleratos, seguido por un ciclo profesional de dos
años para el magisterio y de dos años de formación
general para los bachilleres. En 1947 el Decreto Nº 31.655 dispuso que se elevara a tres años la duración
del ciclo superior de la enseñanza normal. Los argumentos
esgrimidos se relacionaban con la caracterización
sobre los maestros que el Presidente de la Nación
había hecho, destacando que debían tener un "claro
sentido de su misión y exacta comprensión de los problemas
que atañen al presente y al futuro de la nacionalidad".
El plan de estudios vigente distaba de poder formar
a los maestros en tal sentido y se debía, por lo
tanto, incorporar asignaturas relativas a la historia de la
educación argentina y principios filosóficos "que informan
toda pedagogía formativa" así como prolongar la
formación teórico-práctica.
En tal sentido el Decreto Nº 5.114/48 estableció la implementación
de nuevos planes de estudio para el Ciclo
Básico de las escuelas normales, compuesto por tres
años y el ciclo superior del magisterio, también de tres
años, extendiendo así un año la formación específica
docente. Sin embargo, el ciclo superior de este plan fue
modificado en marzo de 1951, reduciendo los años de
estudio a dos y con ello las asignaturas pedagógicas.
Por ejemplo: del área de Psicología se mantuvo Psicología
General y Pedagógica, Psicología Infantil fue suprimida;
del área de Filosofía se mantuvo sólo la general
mientras que la Filosofía relacionada con el problema de la educación fue anulada; del área de la Historia de
la Educación se conservó la Historia General de la Educación,
anteriormente la asignatura estaba dividida por
siglos (Historia de la Educación hasta fines del siglo XVll
e Historia de la Educación desde el siglo XVlll hasta
nuestros días, en particular de la República Argentina);
del área de Didáctica: se agrupó Didáctica (antes didáctica
general en 5º) con Observaciones y se agregó prácticas
de ensayo en 4º. Las asignaturas que ganaron
horas respecto del plan de 1948 fueron Instrucción Cívica
y Física y Química. Además se agregó Didáctica de
la Religión y Moral que en el plan previo figuraba como
Religión y Moral.
Este plan, a su vez, fue modificado por el Decreto Nº 5.981 de 1952. En él se expresaba la necesidad de homogeneizar
todo el Ciclo Básico de la enseñanza secundaria
con el Primer Ciclo de las Escuelas Nacionales
de Comercio, a excepción de tres materias de especialización
(Contabilidad, Mecanografía y Caligrafía), y de
este modo "procurar en el ciclo básico de la enseñanza
media la unificación de la parte formativa con el objeto
de facilitar a los alumnos el pase de una orientación a
otra sin perder años en su carrera". Asimismo, esta reforma
también perseguía "afirmar en los jóvenes el conocimiento
de la realidad nacional, de nuestro pasado,
de nuestro presente y del sentido de nuestra evolución
histórica, con miras a la formación de una cultura ciudadana
que sea de verdad la formación de una conciencia
argentina". En este sentido, se elevó la asignatura Cultura
Ciudadana a un rol central en los planes de enseñanza
(la primera parte de los contenidos tenía carácter
histórico y la última estaba dedicada a la obra del Justicialismo).
Para el caso de los bachilleres, por medio del Decreto
Nº 6.982/49, se implementaron de forma experimental "bachilleratos especializados" en algunos establecimientos.
Según el mencionado decreto, la finalidad de la reforma
obedecía al carácter enciclopédico de la orientación
del bachillerato hasta ese momento, no permitiendo de
ese modo "una adecuada orientación de las tendencias
vocacionales". A este efecto el segundo ciclo del bachillerato
fue estructurado en tres secciones distintas: Letras,
Ciencias Biológicas y Ciencias Físico-Matemáticas.
Los planes de estudio de las tres orientaciones sólo se
diferenciaban por las materias de la especialidad correspondiente
a cada sección. El resto de las materias
era común9 con una leve variación en la carga horaria
en algunas de ellas según la especialidad, destacándose
las del área de Filosofía y las asignaturas relacionadas
con la formación de la conciencia nacional.
Además, en los planes de estudio del magisterio (del decreto de 1948) y de la enseñanza secundaria (decreto
de 1952) se buscó introducir una formación práctica
como contenido relevante y distintivo. En el primero de
ellos aparece dentro del ciclo básico y como contenidos
de otro turno la asignatura "Trabajo Manual" con una
carga horaria total de seis horas semanales; para el ciclo
superior figura "Trabajo Manual con dibujo aplicado
y preparación de material didáctico" y la asignatura "Agricultura y práctica de granja (para varones)" y "Economía
doméstica y labores (para mujeres)" con un total
de doce horas semanales entre ambas materias. En la
reforma del plan de estudios de la enseñanza secundaria,
la formación práctica aparece plasmada en las materias
de "Actividades Prácticas (encuadernación, cartonado,
estenografía, mecanografía labores femeninas,
trabajos en madera, jardinería o huerta)" y "Actividades
prácticas (Contabilidad práctica)".
3.3. La formación religiosa
La incorporación de la enseñanza religiosa en las escuelas
públicas nacionales no sólo representaba la continuidad10 de una práctica existente, sino que, desde el
gobierno peronista implicaba una determinada formación
ética y moral (Pittelli y Somoza, 1997) que se articularía
con los valores nacionales y con las figuras de
Eva y Perón. A partir de los planes de estudio analizados
para el período, se observa efectivamente la existencia
de la asignatura Religión y/o Moral (esta última
para los no-católicos) con una carga horaria de dos horas
semanales en cada año. El dictado en forma obligatoria
de esta materia en todas las escuelas (públicas,
primarias, postprimarias, secundarias y especiales del
país), respondió a la ley 12.978 de 1947 (que ratificó al
Decreto Nº 18.411 de 1943). Por esta norma, los padres
debían manifestar "en expresa oposición por pertenecer
a otra religión" en caso de no querer que sus hijos asistieran
a clases de religión católica. Estos alumnos debían
asistir a clases de moral, que, sin embargo contemplaban
una formación de tipo religiosa. En el plan de
estudios de Moral (1948) se establecieron como contenidos,
entre otros, la "existencia del alma, el hombre
como un ser espiritual", "Noción de existencia del Ser
Supremo. Dios autor de todas las cosas".11
El Decreto Nº 13.182/47 que reglamentó la ley de enseñanza
religiosa, estableció que tanto el director como los cinco vocales de la Dirección General de Instrucción
Religiosa (DiNER) (luego, pasó a denominarse "Dirección
Nacional de Educación Religiosa") debían ser designados
por el PEN pero uno de ellos a propuesta en
terna del Episcopado Argentino. Todos debían ser ciudadanos
argentinos y católicos. Esta Dirección tenía la
función de asesorar al PEN en lo referente al cumplimiento
de la ley y al régimen de enseñanza de la religión
y de la moral, así como de mantener contacto con
la autoridad eclesiástica en todos los asuntos relacionados
con la implementación de la ley que a ésta le incumbiera.
Se dispuso que serían los maestros de grado los
que impartirían las clases de religión, siempre que fueran
católicos.
Esta reglamentación, entonces, restringía el poder de
las autoridades eclesiásticas en materia religiosa dada
la conformación de la DiNER, por lo cual los grupos católicos"democráticos" no estaban satisfechos con esta
normativa (Bianchi, 2002). Además, los grupos católicos
consideraban que la religión debía constituirse como la
columna vertebral de la educación, atravesando las demás
asignaturas, y el espíritu mismo de la educación
fuera y dentro de la escuela.12
Otros problemas de la implementación de esta ley se
derivaban de la fuerte formación laicista de los maestros
así como las resistencias en las escuelas que consideraban
que la educación pública debía ser neutra en
materia religiosa, tal como había sido desde su origen.
Además, dada la conformación de la DiNER, hacia la
segunda presidencia de Perón, se aprobaron libros de
texto y programas de estudio que exaltaban las figuras
de Perón y de Eva, articulándolas con contenidos y figuras
religiosas. Tal como afirman Pitelli y Somoza "la
educación religiosa era pertinente y adecuada al desenvolvimiento
y difusi&oa cute;n de la doctrina peronista, luego
Doctrina Nacional, y favorecía el ejercicio de las prácticas
políticas que se correspondían con la doctrina" (1997: 87). Una vez que el peronismo rompió sus lazos
con la Iglesia Católica, esta ley fue derogada por el Congreso
Nacional en mayo de 1955 y no fue repuesta por
los gobiernos que sucedieron a Perón. Es posible sostener
que el "nacionalismo católico" perdió la pelea por
utilizar las instituciones públicas como vehículo de formación
religiosa. Sin embargo, esto no significó que los
grupos católicos abandonaran el campo de batalla sino
que sus demandas se modificaran. En el año 1947, se
sancionó la ley Nº 13.047, que estableció el aporte delEstado, que así comenzó a subvencionar a la educación
privada a fin de que se pudiera garantizar cierta
equiparación salarial con los docentes de las escuelas
públicas. Esto constituyó el puntapié inicial de un "cambio
de estrategia de los sectores católicos" que lucharían
para conseguir recursos del Estado para sostener
su propio circuito de escuelas. Por primera vez en la
historia del sistema educativo argentino se dispuso que
el Estado pudiese contribuir económicamente al pago
de sueldos en las instituciones privadas.
4. Política educativa de formación profesional:
educación en o para el trabajo
En este apartado indagamos acerca de las políticas
vinculadas con el trabajo, diferenciando las ofertas de
educación técnica para el trabajo de aquellas que tenían
como destinatarios a los obreros. En nuestro país,
las ofertas de educación técnica no alcanzaron mayor
desarrollo hasta la década de 1930. Si bien con anterioridad
el Estado Nacional había creado Escuelas Industriales
y de Artes y Oficios (con una formación diferenciada
y con destinatarios distintos entre sí) sus alcances
habían sido limitados. La oferta de formación para obreros
se caracterizaba por su dispersión y había estado a
cargo de sindicatos, fábricas, la Unión Industrial Argentina,
así como por congregaciones religiosas (Pronko,
2003). A partir de la década de 1930 el Estado le dio
cierto impulso a este tipo de formación y creó Escuelas
Técnicas de Oficios. A continuación describiremos, en
primer lugar, la oferta organizada de formación de menores
obreros que inició un circuito de formación en el
trabajo bajo la órbita de la CNAOP, la cual dependió del
Ministerio de Trabajo hasta 1951. Luego, abordaremos
las políticas que reorganizaron e impulsaron las ofertas
pre-existentes de formación, bajo la órbita de la Dirección
General de Enseñanza Técnica (DiGET) del Ministerio
de Instrucción Pública, convertido en Ministerio de
Educación en 1949.
4.1. La educación en el trabajo
Juan Domingo Perón promovió, desde la Secretaría de
Trabajo y Previsión (STP)13, políticas específicas para
conformar una mano de obra calificada dentro de una
estrategia de "desarrollo nacional". En 1943 se dictaron
los Decretos Nº 6.289 y Nº 7.662 que ampliaron la edad
de los menores habilitados a trabajar (en tiempo completo
a partir de los 14 años),14 así como la jornada de
trabajo (ocho horas diarias y hasta 48 horas semanales).
Además, se fijaron pisos salariales y certificados para quienes hubieran completado cursos de aprendizaje.
A comienzos de 1944 la STP decidió emprender la
reforma del régimen de trabajo y aprendizaje de los menores
y creó una comisión para realizar un diagnóstico
en el que se concluyó que mientras que los jóvenes que
cursaban en las Escuelas de Oficio no alcanzaban a
20.000, más de 100.000 aprendices ocupaban puestos
en los talleres.
La CNAOP, órgano creado para la organización y supervisión
de los cursos de aprendizaje, fue creada por el
Decreto Nº 14.538/44, modificado por el Decreto Nº 6.648 de marzo de 194515. En 1946 se sancionó la ley
12.921 conocida como Ley de Aprendizaje por la cual se
ratificaron los decretos mencionados que habían sistematizado
la regulación de la educación y trabajo de
menores de 14 a 18 años de edad, clasificándolos en
las siguientes categorías:
• Aprendiz : complementan su trabajo con cursos de
aprendizaje,
• Menor ayudante obrero: todos aquellos que trabajen,
previa autorización de la STP, sin estar sometidos a
un régimen organizado de aprendizaje, es decir, sólo
trabajan.
• Menor instruido: han terminado cursos profesionales
o de aprendizaje.
También se reglamentaron los diferentes tipos de cursos
que deberían proveerse a los menores, supervisados
por la CNAOP: (1) los cursos de aprendizaje (para
aprendices de 14 a 16 años que trabajaran 4 horas)
estarían organizados por los establecimientos industriales
que podrían "asociarse o coordinar sus esfuerzos
con dos o más establecimientos afines u organizando
escuelas por intermedio de las asociaciones patronales
que los representen". El Estado se encargaría de vigilar,
controlar y dar dirección al trabajo y aprendizaje de los
menores de 14 a 18 años. Los planes de estudio serían
sometidos a la aprobación de la STP. Esta secretaría
instalaría escuelas profesionales y técnicas de medio
turno para aquellos aprendices de 14 a 16 años de edad
que no asistieran a los cursos organizados por los establecimientos
industriales o para complementarlos. Se
otorgaría el certificado de Experto en el Oficio. (2) Los cursos complementarios (para menores de 16 a 18
años que trabajaran ocho horas y no estuvieran integrados
al régimen de aprendizaje) obligatorios para estos
menores y serían creados por la CNAOP fuera del horario
de trabajo en las fábricas o talleres, en locales de
asociaciones patronales u obreras o escuelas dependientes
del CNE o del Ministerio de Justicia e Instrucción
Pública. Estos cursos tendrían distinta duración en
función del oficio y combinaría materias de cultura general
con técnicas16. Asimismo, la STP organizaría cursos similares para obreros adultos que desearan perfeccionar
su cultura general o sus conocimientos técnicos. (3)
Los cursos de pre-aprendizaje, por último, se organizarían
para alumnos que estuviesen cursando la escuela
primaria, desde 4º grado en adelante. Como ya vimos
en el apartado sobre educación primaria, esta política
fue retomada por el Primer Plan Quinquenal y seguida
por el gobierno constitucional de Perón.17
La variación de orientaciones para los cursos de aprendizaje
y complementarios era muy amplia: mecánicos
generales, radiocomunicaciones, motoristas agrícolas,
tornería mecánica, fundidores, herreros, construcciones
(Pineau, 1997). Los cursos teórico-prácticos tenían una
duración de tres años y una carga horaria de 48 horas
semanales. En el primer año, el 50% de ese tiempo se
dedicaba al taller, 25% a disciplinas básicas, 14% a materias
de cultura general y el 11% a la tecnología de la
especialidad; incrementándose éstas en el 2° y 3° año.
Por & uacute;ltimo, es importante destacar que los menores
obreros tenían la obligación, además de instruirse en
estos cursos, de concluir sus estudios primarios. Quienes
ya tuviesen esos estudios completos debían "concurrir
obligatoriamente a una escuela profesional complementaria".
De esta manera, existía una política de
inclusión al nivel primario de sectores que hasta el momento
no habían sido incorporados por el sistema de
educación formal complementaria a la formación en el
oficio respectivo.
Esta primera normativa organizaba el primer ciclo del
circuito de la CNAOP. La ley 13.229 de 1948 organizó el
segundo y tercer ciclo de la CNAOP, denominado en su
conjunto "ciclo superior", que incluía el Curso de Perfeccionamiento
Técnico y la Universidad Obrera Nacional
(UON). Para el ingreso al segundo ciclo de aprendizaje,
eran requisitos haber aprobado el ciclo básico de estudios
(primer ciclo CNAOP) o haber completado estudios
técnicos y de artes y oficios dependientes de otros organismos
oficiales o si se trataba de obreros que hubieren
cursado estudios técnicos en el extranjero, habiendo
revalidado la certificación de sus estudios ante la
CNAOP. Asimismo, se debía comprobar la condición de
obrero por medio de la libreta de trabajo y de buena
conducta, consagración honrada al trabajo y respeto
por las leyes, mediante certificado expedido por la autoridad
competente. El título que otorgaba era el de Técnico
de Fábrica en la especialidad elegida. La CNAOP
establecería los institutos técnicos que fueran necesarios
para poder brindar este tipo de cursos en igualdad de posibilidades y en todo el territorio nacional. En 1949
se establecieron las escuelas de ciclo técnico (2º ciclo)
que en ese momento eran once, mientras que para el
año 1951 ya sumaban 134.
Asimismo, esta ley creó la UON como institución superior
de enseñanza técnica, dependiente de la CNAOP.
Entre sus propósitos se destacaba la formación integral
de profesionales de origen obrero destinados a satisfacer
necesidades de la industria nacional, y desarrollar y
facilitar investigaciones para asesorar en la organización,
fomento y desarrollo de la industria nacional. Además,
la UON debía actuar como órgano asesor en la
redacción de los planes y programas de estudio de las
instituciones inferiores de la CNAOP así como formar un
cuerpo docente experimentado para esas instituciones.
Eran requisitos para el ingreso a este nivel: acreditar título
de técnico de fábrica expedido por la CNAOP o título
de las Escuelas Industriales de la Nación. Tenían
prioridad los primeros sobre los segundos y de ese grupo
aquellos que hubieran tenido las más altas calificaciones.
Como en el ciclo anterior, era requisito además,
acreditar condición de trabajador a través de la presentación
de la libreta de trabajo (ser obrero) y de un comprobante
de buena conducta expedido por la policía.
Los egresados de la UON obtendrían el título de Ingeniero
de Fábrica en la especialidad correspondiente. La
organización de la UON se realizó en1952 a través del
Decreto Nº 8.014. En sus considerandos se destacaba
su carácter clasista y se enmarcaba en el proyecto sociopolítico
del gobierno que la creó: "...el establecimiento
de esa alta casa de estudios superiores, única en el
mundo por sus finalidades y proyecciones en el campo
de la cultura y el trabajo, corona la larga serie de conquistas
obtenidas por las fuerzas obreras organizadas
dentro del movimiento peronista e impregnadas del fuego
sagrado que explica y determina la vida y la obra de
la Abanderada de los Trabajadores, Eva Perón..."
Según este decreto, la UON estaría organizada en Facultades
Regionales Obreras y las carreras se dictarían
en función de las necesidades de la "industria regional".18 Las clases comenzarían en el año lectivo 1953. En los
planes de estudio dictados en enero de 1953 se estableció que todas las carreras tendrían una duración de
cinco años, siendo los dos primeros comunes a todas
las especialidades de la Ingeniería, dado que se apostaba
a una fuerte formación en conocimientos físico-matemáticos.
Para todas las carreras, la carga horaria sería
de 24 horas semanales, comenzando las clases a partir
de las 19 horas dado que los estudiantes eran obreros.19
Además, para los dos primeros años de todas las carreras
se cursaban estudios sobre "Sindicalismo Justicialista
y Legislación Obrera". Para el 3º año de estudio era
obligatoria la asignatura "Legislación Laboral" y en 4º "Higiene y Seguridad Vial". Todo el circuito se basaba en
la especialización de los obreros en una rama del trabajo
en la fábrica, por lo que sólo podrían ingresar en una
especialidad de Ingeniería de Fábrica aquellos que tuvieran
el título de técnico en la misma especialidad.
Para 1954, contaba con 7 facultades regionales: Buenos
Aires, Santa Fe, Eva Perón (La Pampa), Tucumán,
Bahía Blanca, Córdoba y Rosario (Pronko, 2003). Tras el
golpe de Estado que derrocó el gobierno constitucional
de Perón en 1955, la UON cambió su denominación por
Universidad Tecnológica, quitándole así el carácter clasista
que se le había impreso en su creación. Finalmente,
tras la sanción de la ley 14.855 en 1959, se oficializó la
denominación de Universidad Tecnológica Nacional, dándole
al igual que al resto de las universidades públicas
autonomía y autarquía propia. El título de Ingeniero de
Fábrica fue modificado por el de Ingeniero UTN.
4.2. La educación para el trabajo
Al tiempo que el gobierno de facto de 1943-1946 creó
un circuito de educación en el trabajo, reorganizó la
educación técnica existente para el trabajo. Como ya
mencionamos, existían Escuelas Industriales, destinadas
a la formación de cuadros medios té cnicos, Escuelas de
Artes y Oficios para la formación de operarios calificados
y Escuelas Técnicas de Oficios que formaban obreros
calificados. A través del Decreto Nº 17.854/44, fue creada
la Dirección General de Enseñanza Técnica (DiGET) en
el Ministerio de Justicia e Instrucción Pública que regularía
a este tipo de ofertas.
En el año 1948 las ofertas técnicas existentes fueron
reorganizadas y denominadas Escuelas Industriales de
la Nación, con un plan de estudios común dividido en
tres ciclos: de Capacitación, con dos años de estudios,
destinado a formar en un oficio (ciclo básico); de Perfeccionamiento,
de igual término que el anterior, destinado
a formar expertos en un oficio (Ciclo Medio); y de Especialización, con tres años, que formaría técnicos
en una especialidad (Ciclo Superior). El Decreto Nº 9078/48 organizó los planes de estudio correspondientes
a los Ciclos de Capacitación y Perfeccionamiento,
estableciendo que a los egresados del primer ciclo se
les otorgaría un certificado de capacitación en el oficio respectivo y a los egresados del segundo ciclo un certificado de experto. El objetivo de este plan era ajustar las
escuelas técnicas al Primer Plan Quinquenal, unificando
los estudios en su estructura básica, y diferenciándolos
en las asignaturas de aplicación particular. Así, se uniformó en nueve planes de estudio tipo las diferentes especialidades20. De allí que en el primer año del Ciclo
de Capacitación las asignaturas fueran comunes a todos
los planes de estudio, comenzando a diferenciarse
algunas de ellas en el segundo año. Para las Escuelas
de Artes y Oficios (que sólo incluían el primer ciclo) se
dispuso que se implementaría un Curso Preparatorio de
carácter vocacional de manera de permitir que alumnos
que certificaran la aprobación del 4° y 5° grado de la
escuela primaria pudiesen (una vez aprobado el Curso
Preparatorio Vocacional) realizar estudios en las Escuelas
de Artes y Oficios en igualdad de condiciones con
los que hasta ese momento lo hacían con el 6° grado
aprobado. Se impartían en él asignaturas de cultura
general21 y 15 horas de taller. A su vez, la edad mínima
para ingresar al Ciclo de Capacitación sería la de 12
años.
El Decreto 19.382/48, estableció los planes de estudio
para el Ciclo de Especialización. Una vez cumplido este último ciclo se obtendría el título de Técnico Industrial en la especialidad cursada, que se reducían a seis: Mecánica,
Electricidad, Telecomunicaciones, Construcciones
Civiles, Construcciones Navales y Química. De esta
manera, con este ciclo se culminaba la formación técnica
de siete años. Los planes de estudio de las Escuelas
Industriales establecidos en 1952 y modificados en 1956
articularon la enseñanza industrial con los bachilleres,
normales y comerciales. A tal efecto, se creó un ciclo
básico, de tres años, que expedía un certificado de experto
en la especialidad cursada y un ciclo Superior,
también de tres años, al cabo de los cuales se obtenía
el título industrial en una especialidad. De esta manera
se redujo a seis los años de estudio.
También se organizaron Escuelas Industriales Regionales
Mixtas y Misiones Monotécnicas y de Extensión
Cultural. Las primeras se crearon en base a las Escuelas
de Oficios Regionales, a raíz de la política de unificación
de las ofertas técnicas desarrollada por este gobierno.
En 1949, se autorizó la creación de un Curso
Preparatorio de un año de duración equivalente al 4° grado primario y un Ciclo Primario de Capacitación Elemental
de dos años de duración correspondiente al 6° grado primario. Los certificados por ellas emitidos serían
equivalentes a los del 4° y 6° grado de educación
primaria. Así surgían las Escuelas Industriales Regionales
Mixtas, con cursos para varones y mujeres destinados
a capacitarlos en los oficios propios de cada región
(decreto 7183/49). En 1950, se establecieron los Cursos
de Capacitación de tres años22 que habilitaban para el ingreso posterior al primer año del Ciclo de Perfeccionamiento
de las demás Escuelas Industriales dependientes
de la DiGET.
Por su parte, las Misiones Monotécnicas fueron organizadas
por el Decreto Nº 20.628/4723 con el fin "de crear
establecimientos de capacitación técnica y cultural en el
primer grado de la artesanía en los diversos oficios necesarios
para la consolidación y progreso de las comunidades
rurales alejadas de los grandes centros urbanos". Su
finalidad era "promover la formación de artesanos hábiles
y, a la vez, de ciudadanos ilustrados, prudentes y sanos".
Por ello, los planes de estudio debían comprender un
ciclo de materias técnicas y de trabajo en taller en relación
con la especialidad de cada Misión24 y materias
obligatorias comunes de cultura general, con énfasis en
contenidos regionales y nacionales25. La oferta educativa
que presentaban se dirigía a alumnos que hubiesen
desertado sin completar la escuela primaria o que llevasen
un retraso importante en estos estudios. Los requisitos
exigidos para su inscripción eran: haber aprobado
el 4º año de estudios primarios o un examen de competencia
sobre el contenido de dichos estudios; tener 14
años cumplidos; presentar certificados médicos de aptitud
física para el trabajo, bucodental y vacunación; y
una solicitud de ingreso suscripta por el padre, tutor o
encargado. Según el reglamento provisorio26 para el
funcionamiento de esta oferta, cada Misión sería dirigida
por un Director e integrado su personal por un Maestro
de Enseñanza General, un Ayudante de Taller y un
Ordenanza, que se establecerían en una localidad por
dos años y luego rotarían a otras. Los estudios en ellas
impartidos serían gratuito s. Durante el período 1947-1955, 70 Misiones Monotécnicas brindaron enseñanza
en 123 localidades de todo el país.
Las Escuelas Profesionales de Mujeres también dependían
de la DiGET. En 1948 se aprobaron nuevas nomenclaturas
de las especialidades de este tipo de oferta,
con una duración de la enseñanza entre 2 y 3 tres
años. Por Decreto Nº 4.631/50 se aprobó el plan de estudios
de 4 años que contemplaba una formación general
común a todas las especialidades (Educación Cívica,
Educación Ética -con la materia Religión o moral-, Estética,
Doméstica y Física) combinada con una formación
profesional que ofrecía 24 especialidades27 con una duración de entre 1 a 4 años. Se otorgaría un Certificado
de Competencia a quienes aprobaran todos los cursos
correspondientes a una especialidad.
De lo dicho hasta aquí, se desprende que a lo largo del
período bajo estudio la DiGET promovió la articulación
de las diferentes ofertas existentes previas y creadas
desde el gobierno peronista, a excepción de los cursos
dependientes de la CNAOP. Esta última dependió del
Ministerio de Educación a partir de 1951, pero como un órgano diferenciado de la enseñanza relacionada con el
trabajo. La DGET y la CNAOP fueron reabsorbidas en
1959 por la Comisión Nacional de Educación Técnica
(CONET), culminando allí el proceso de articulación y
organización de este tipo de oferta.
5. Consideraciones finales
Durante el período estudiado la educación fue fuente de
críticas relacionadas con la orientación "materialista" de
los estudios, la ausencia del sentido nacional, su desvinculación
de las esferas de la producción así como la
carencia de políticas de inclusión de sectores que "no
tuvieran los medios" pero sí las condiciones. Los documentos
analizados muestran cómo, a pesar de no haberse
sancionado una ley marco, los planes quinquenales
y la Constitución Nacional reformada delinearon la
orientación que el sistema debía tener para revertir ese
diagnóstico crítico. Los programas de enseñanza reformados
durante el período peronista (dentro del sistema
formal) se caracterizaron por la interdependencia entre
asignaturas de carácter formativo, instructivo y práctico.
Asimismo, el énfasis evidenciado en la formación en
valores (entendidos dentro del marco religioso/moral y
de la doctrina peronista) demostraría los intentos por
reconceptualizar el sentido de la educación común. Los
planes de estudio de la escuela primaria reflejan esta
nueva orientación, o sea, la intención de enmarcar la
educación bajo un manto religioso y nacional e introducir
para los últimos años cursos relacionados con la esfera
del trabajo. Para el caso de la escuela media, los
sucesivos cambios introducidos a través de los diferentes
decretos analizados, intentaron revertir los cuestionamientos
de los que era objeto el nivel: la escasa articulación
entre las diferentes ofertas formativas así como
su formación generalista. Esta última se redujo a los
tres primeros años de estudio de todas las modalidades
(Primer Ciclo), articulando así estas ofertas y dejando
para el ciclo superior la especialización según modalidad.
De esta manera, si bien prevaleció una diferenciación
horizontal, dado que se postergó la elección de
especialización, fue posible la movilidad de una oferta a
otra. Respecto de la educación técnica, se implementaron
políticas para unificar las modalidades vinculadas
con el trabajo (escuelas de artes y oficios, escuelas técnicas de oficios y escuelas industriales). Sin embargo,
se creó un sistema de educación en el trabajo, diferenciado
del circuito tradicional e incluso de las ofertas
vinculadas con la formación para el trabajo. Apareció de
esta forma una ruptura con la concepción liberal de la
escuela como ámbito privilegiado donde se daban los
procesos educativos sistemáticos. En el discurso de la
CNAOP se los ubica en la misma producción. La formación
del obrero era una función propia de un régimen
organizado de aprendizaje, sin perjuicio de la acción
concurrente de las escuelas técnicas y prácticas. Se
estaba pensando en un sistema de enseñanza donde la
organización se daría en el ámbito de las empresas,
promoviendo la existencia de procesos pedagógicos
sistemáticos en la producción misma y donde el Estado
tenía una función de contralor y orientación. En suma,
es posible apreciar la idea de la educación como un
proceso ligado a la calificación laboral, concepción que
se sustentó en la valorización del trabajo manual necesario
para el desarrollo de las competencias ocupacionales
de los nuevos obreros.
Notas
1 Juan Domingo Perón formó parte del gobierno de facto encabezado por el General Pedro Ramírez que derrocó al gobierno constitucional en 1943. En 1946 asumió su primera presidencia constitucional, siendo reelecto en 1952 y derrocado por un golpe militar en 1955.
2 Fue creado como órgano de gobierno de las escuelas de la Capital de la Nación tras la federalización de Buenos Aires (decreto del 28 de enero de 1881) y luego reorganizado con la sanción de la ley 1420.
4 Artículos: 2º, 5º, 37 (inciso 4), 68 (incisos 8 y 16), 83 (incisos 2, 16, y 20), 84, 85, 86, 88 y 99.
5 Artículos: 17, 22, 26, 31, 35, 37.
6 Algunas materias de este programa: Historia: se incluye como fecha patria al 17 de octubre, día de la Lealtad popular. Ahorro y Previsión: se trabajaba con una libreta de ahorro donde los alumnos pegaban el valor del ahorro postal a través de la compra de estampillas. La libreta se mantenía durante su escolaridad primaria y al egreso se le entregaba la libreta, pudiendo a los 18 años hacer efectivas las cantidades ahorradas. Defensa Civil: promovía valores de solidaridad, colaboración y cooperación en servicio de la comunidad. Nociones de primeros auxilios y de cómo comportarse en catástrofes.
7 Por ejemplo para 4° grado: "Unidad de trabajo": La epopeya Sanmartiniana, "Motivos de trabajo": San Martín; "Correlación informativa" (de cada materia lo relacionado con la unidad de trabajo); "Trabajo del alumno": visitas a lugares, monumentos y museos sanmartinianos; "propósitos formativos": Modestia, abnegación, sacrifico.
8 Por ejemplo, entre 1863 y 1912 hubo 24 planes de estudio diferentes para los Colegios nacionales, es decir, por lo menos un cambio de plan cada dos años.
9 Las asignaturas comunes eran: Matemáticas, Física, Química, Ciencias Biológicas, Literatura, Filosofía, Geografía, Historia, Estudios Sociales y Económicos Argentinos, Instrucción Cívica y Derecho Usual, Cultura Musical y artística, Educación física y Segundo idioma Extranjero.
10 A partir del período que se inició con el golpe de estado 1930, existió un avance de corrientes pedagógicas espiritualistas. Esto dio lugar a la adopción de políticas educativas fuertemente influidas por el espiritualismo nacionalista lo cual cercenó el carácter laico y público que había caracterizado a la educación de dependencia nacional. El aspecto más crítico estuvo dado por el caso de la reforma Fresco en la provincia de Buenos Aires que fue la antesala de las reformas adoptadas posteriormente en el plano nacional por el Poder Ejecutivo Nacional a través de ministerio competente.
11 Según los registros de inscriptos, en 1946, en los establecimientos de enseñanza de todo el país, oficiales y privados, el 93.19 % de los alumnos había asistido a los cursos de religión. Para 1948, este porcentaje había descendido levemente.
12 Véase esta afirmación: "La religión no es para nosotros una asignatura más, sino que es una enseñanza que debiendo servir de base a la vida misma y a todas las actuaciones del hombre debe reflejarse en el resto de la enseñanza y la educación (...) Esto supone evidentemente no sólo agregar la Religión a las asignaturas de la Escuela sino también que estas mismas asignaturas se enseñen siempre iluminadas e informadas por la doctrina y el espíritu de aquella". Tomado de "La Iglesia quiere libertad total de enseñanza", Orden Cristiano, 142, septiembre de 1947, segunda quincena, p. 1057. Citado en Bianchi, Susana (2002).
13 Recordemos que Perón formó parte del gobierno de facto de 1943-46 y ocupó diversos cargos. En octubre de 1943 reorganizó el Departamento Nacional de Trabajo, convirtiéndolo en Secretaría de Trabajo y Previsión. Desde allí desarrolló las políticas que articularían legislación laboral obrera con instancias de formación.
14 A través de estos decretos se modificó la ley 11.327 sancionada en 1924 que había dispuesto que los menos de 14 a 16 años no podrían trabajar más de 4 horas diarias y que los de 16 a 18 podrían trabajar hasta 6 horas por día.
15 Además, esta normativa dispuso la regulación de las condiciones de trabajo de los menores.
16 Los planes de estudio incluían: Cultura General (nociones de idioma nacional, historia y geografía argentinas), Nociones de Tecnología del Oficio y Dibujo, Nociones de Legislación Obrera y Reglamentos del Trabajo: cultura moral y cívica.
17 Finalmente, la STP se encargaría de instalar colonias-escuelas para menores inadaptados, deficientes, huérfanos o abandonados con una orientación que permitiera atender de forma integral al menor: médica pedagógica, moral y profesional. También crearía escuelas-fábricas en las que en un "régimen mixto de enseñanza y de producción, se preparen aprendices para aquellas industrias en que se considere necesario" (artículo 17).
18 En 1953 se aprobaron los planes de estudio de las diferentes especialidades: Construcción de Obras, Estructuras de Concreto, Obras Sanitarias, Construcciones Mecánicas, Automotores, Transportes y mecánica ferroviaria, Instalaciones Eléctricas, Construcciones electromecánicas, Construcciones Aeronáuticas, Industria Textil.
19 Sobre la composición social y procedencia de los estudiantes que concurrían a la UON, Dussel y Pineau (1995), muestran que si bien existía una presencia significativa de alumnos de origen social obrero que habían realizado sus estudios en el circuito CNAOP, otros estudiantes provenían de sectores medios y medios bajos, habiendo terminado sus estudios secundarios en escuelas industriales de la nación.
20 Ellas eran: Industrias Metalúrgicas, Industria de la Madera, Industrias de las Construcciones Civiles, Industrias de las Construcciones Navales, Industrias de los Motores y Transportes, Industrias Químicas, Industrias del Frío, Industrias de la Aviación.
21 Castellano, Aritmética, Geometría, Dibujo, Historia, Geografía, Ciencias Naturales, Cultura Cívica, Religión o Moral.
22 Los certificados de Capacitación serían, para varones: Mecánica, Herrería, Carpintería y Motorista Rural e Industrias Regionales. Para mujeres sólo en la especialidad Industrias Domésticas Rurales, pudiendo cursar un cuarto año esencialmente práctico, por el que se les daría una constancia.
23 Si bien en un principio dependieron de la Subsecretaría de Instrucción Pública de la Nación, en 1948 se decidió su traspaso a la DiGET.
24 Entre ellas, carpintería, mecánica de automotores y albañilería. La elección de la especialidad debía hacerse en función de las características y necesidades regionales.
25 Idioma nacional, historia argentina, geografía física y economía regional, instrucción cívica, elementos de economía política y social y asuntos que se refieran a problemas argentinos.
26 Aprobado por Resolución del 26 de Agosto de 1947.
27 Por ejemplo: Corte y confección (la única de 4 años de duración), Cerámica y arte decorativo, Encajes, Lencería y corsetería, Ropa de niños, Radioelectricidad, Tejeduría en telar y anexos, Pátinas artísticas
Referencias bibliográficas, fuentes y obras consultadas
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4- Dussel, I. (1997): Curriculum, Humanismo y Democracia en la Enseñanza Media (1863-1920). Buenos Aires: Oficina de Publicaciones del CBC-UBA/FLACSO. [ Links ]
5- Dussel, I.; Pineau, P. (1995): "De cuando la clase obrera entró al paraíso: la educación técnica oficial durante el primer peronismo". En Puiggrós, A. (comp.): Discursos pedagógicos e imaginario social en el primer peronismo. Buenos Aires: Galerna. [ Links ]
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8- Pineau, P. (1997): "De zoológicos y carnavales: las interpretaciones sobre la Universidad Obrera Nacional". En Cucuzza, H. (director): Estudios de Historia de la educación durante el primer Peronismo 1943-1955. Buenos Aires: Los libros del Riel. [ Links ]
9- Pittelli, C. y Somoza Rodríguez, M. (1997): "La enseñanza religiosa en las escuelas públicas durante el primer peronismo (1943-1955)". En Cucuzza, H. (director): Estudios de Historia de la educación durante el primer Peronismo 1943-1955. Buenos Aires: Los libros del Riel. [ Links ]
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Fecha de recepción: 15 de marzo de 2009
Fecha de aceptación: 8 de julio de 2009