Introducción
El acné queloide nucal, también conocido como foliculitis queloide de la nuca, forma crónica de foliculitis cicatricial, se caracteriza por el desarrollo de papulo-pústulas en el cuero cabelludo de la región occipital extendida a la región cervical.1 Su etiopatogenia no está bien definida. Se ha señalado como hipótesis a una reacción inflamatoria2o a un proceso infeccioso,sin ser esta la explicación total del cuadro sino un factor activador, aparentemente.3 Esta patología se encuentra en aumento, quizá por su notable relación con la insulinorresistencia y el síndrome metabólico,4 y puede ser importante el estado psicosocial del paciente.
Reporte de caso
Varón de 19 años de edad con antecedente de sinusitis, en tratamiento con fluticasona en spray de forma esporádica, y alergia crónica a polen según estudio de alergología hace seis años. Niega otros antecedentes. Padre de paciente con lesiones en nuca tratadas con escisión completa hace 20 años y con actual calvicie en dicha zona. Hace tres años y medio presenta un corte de cabello en sólo región de la nuca con una máquina afeitadora en común con otras 60 personas. Dos semanas después del hecho, presenta pápulas queloidales entre 0,5 cm a 2,5 cm de diámetro, eritematosas, no pruriginosas, que sobresalen en la zona occipital, con disminución de volumen de cabello en dicha zona.
Hace dos años y medio acude a dermatólogo, quien señala que “no existe tratamiento para tales lesiones”. Ante esta negativa, opta por medicina alternativa: sustancias como aloe vera, arcilla, matico, limón, lavados con agua caliente, zumo de cebolla y agua de mar se utilizaron de forma local durante varias ocasiones, sin mayor efecto y con períodos de irritación y ardor; se evidenciaba remisión leve en cuanto a volumen, sin afectar cantidad.
Acude a consulta por presentar supuración de estas lesiones (Figura 1). Se inicia tratamiento con dicloxacilina 500 mg VO cada ocho horas durante una semana, y a los cuatro días se realiza escisión completa de lesiones foliculares con apariencia queloidea y la inyección intralesional con ácido de triamcinolonade 0,05% en el resto de las lesiones; se prescribe tratamiento con clobetasol 0,05% loción capilar e isotretinoína 10mg vía oral c/24 horas.
Figura 1: Inflamación crónica de los folículos pilosos, donde se observan pápulas blandas y duras entre 0,5-2,5 cm. Algunas de ellas con secreción amarillenta alrededor.
A las dos semanas, el paciente presenta remisión en un 70% (Figura 2). A los dos meses de tratamiento, presenta episodio de sinusitis exacerbado por resfrío y discontinuó tratamiento en su totalidad (Figura 3).
Figura 2: Remisión al 70% de las lesiones
Figura 3: Presencia de pápulas sobre folículos pilosos de consistencia blanda en región occipital
Acude a consulta una semana después de tal episodio, con retorno de lesiones. Se destaca en la imagen que las lesiones presentan menor volumen que al inicio del tratamiento. Posteriormentea ello, se informa al paciente el reinicio de la terapia, para lo cual se realizan exámenes de sangre y cultivo de muestra de las lesiones. Sus resultados mostraron: perfil hepático dentro del rango, leucocitos en 10mil, abastonados 0%, hemoglobina 15 g/dl, plaquetas 200mil y eosinofilia 10%; se le realiza cultivo de una muestra de las lesiones para hongo y bacterias, y resulta positivo a Staphylococcusaureus, por lo cual se opta por esquema de isotretinoína y doxiciclina. A los cuatro días,el paciente presenta cefaleas recurrentes de intensidad moderada, motivo de la suspensión de medicamentos. Se evidencia remisión de cefalea y se realiza una intervención intralesionalcon ácido detriamcinolona 0,05%. Se prescribe tratamiento con clobetasol en loción capilar por la noche y adapaleno 0,05% durante el día. Al tercer mes de iniciada esta nueva terapia, se evidencia una mejoría del 95% (Figura 4).
Figura 4: Mejoría de las lesiones
Discusión
El acné queloide nucal se presenta como pápulas inflamatorias firmes y pústulas sobre la nuca o la región occipital, que se describen con un proceso fibrótico y cicatricial con el tiempo y cuya frecuencia es mayor en varones de raza negra.3,5 El avance lento y recidivante de las lesiones en este caso permite señalar la enfermedad como crónica.
El paciente tratado tiene un componente genético, el mismo que se encuentra en reportes de casos anteriores.3Existe la hipótesis de que se trata de una enfermedad autoinmune que se activa por ciertos hechos como la mediación de una bacteria, que no llega a explicar por sí sola el desencadenamiento de las lesiones, como sucede en este caso con el cultivo positivo a Staphylococcus aureus;6ello podría ser respaldado por la confirmación de la mediación proinflamatoria de interleucinas y otras moléculas, en especial de la IL-6.7
Se reconoce la asociación significativa de esta patología con otras enfermedades como foliculitis crónica o síndrome metabólico, con cifras de alrededor del 30% de estos pacientes. Asimismo,se relaciona significativamente con insulinorresistencia y acantosis nigricans en más de un 75% de los casos.4,8Otra asociación es con lesiones mecánicas y procesos de inflamación crónicos provocados por cortes de cabello, sin ser necesario el uso de navajas compartidas, sino que son explicadas por el método invasivo ocasionado en el paciente, que puede reactivar la patología.9,10
Uno de los puntos de importancia es la influencia de la medicina alternativa y complementaria (MAC) como una opción frente a la ausencia de soluciones ante un problema médico, lo que sucede en gran porcentaje de la población peruana, con un uso de MAC de 19,5% ymás en algunas regiones donde la fitoterapia, como en este caso, es una de las terapias más usadas. Son consideradas muy frecuentemente por los pacientes, como lo reportado en el estudio de Ogunbiyi, que señala un 9,4% de los pacientes con acné queloide que optaron por el uso de hojas tradicionales como tratamiento.10,11
El paciente no presenta adherencia al tratamiento oral debido a la influencia de la familia y de la creencia en la “medicina natural”; sin embargo, existen otros tratamientos, como las terapias de luz ultravioleta y escisión quirúrgica que son eficaces para ciertos períodos y requieren pocas sesiones para una remisión prolongada de las lesiones, lo que muestra que son una de las opciones más acertadas en comparación con el tratamiento oral o tópico.9
Se realiza seguimiento del paciente hasta los 9 meses posteriores y se nota que las lesiones de mayor gravedad siguen emergiendo cada 2 meses, por lo que se opta por una sesión de inyección intralesional con ácido de triamcinolona al 0.05% una vez por mes hasta su desaparición completa,considerando lo reportado en la serie de casos publicada de Sandoval-Osses y colaboradores,donde se indica que se obtiene la remisión completa de las lesiones extirpadas por cirugía con cierre de segunda intención luego de un período de cinco años.12,13
Por último, podemos concluir que el acné queloide nucal tiene una etiología multifactorial en la actualidad, que puede encontrarse bajo una influencia infecciosa, componente autoinmune o genético. Igualmente, se sugiere el uso de un tratamiento procedimental a partir de infiltraciones con corticoides intralesionales o la opción por un tratamientoquirúrgico en pacientes con buena adherencia al tratamiento médico para que la remisión de sus lesiones sea prolongada. Asimismo, no se recomienda el tratamiento en caso de pacientes poco disciplinados, debido a la recidiva de las lesiones.
Recibido:07/05/2023
Recibido 1°Corrector:21/08/2023
Recibido 2° corrector: 18/10/2023
Aceptado para su Publicación: 29/12/2023