1. INTRODUCCIÓN
Tradicionalmente el bosque nativo se ha venido manejando como un recurso natural no renovable, esto es, sin tener en cuenta su posible regeneración, por lo que para la repoblación o regeneración quedaron los ejemplares más viejos y enfermos (Morello et al., 2007; Morello, 2012) y especialmente los bosques de quebracho colorado chaqueño (Schinopsis balansae Engler) sufrieron una fuerte modificación, debido a una intensa explotación forestal (Barberis et al., 2005). Es una especie pionera que muestra una amplia distribución ecológica; instalándose en sitios no inundables y también en aquellos que sufren anegamientos prolongados (Marino y Pensiero, 2003), también en suelos arcillosos, alcalinos y con drenaje insuficiente (Barberis et al., 2012). Por tanto, se considera que el factor principal de la formación de los bosques del Chaco es el tipo de suelo (Lebedeff, 1933). Es una especie característica de la región chaqueña oriental y no se regenera espontáneamente dentro del bosque (Barret, 1997). Su regeneración natural se produce fuera de él; desde el borde de éste hacia fuera y para la germinación de las semillas necesita temperaturas de aproximadamente, 34 ºC a la sombra (Valentini, 1960; Carnevale et al., 2004).
Los suelos donde se encuentran instalados los quebrachales son de origen fluviolacustres y con frecuencia presentan horizontes edáficos impermeables (Popolizio et al., 1978; Ledesma y Zurita, 1995). La calidad de los suelos suele ser baja, fundamentalmente, por las limitaciones físicas existentes y sólo prosperan las especies arbóreas de alta rusticidad (Patiño et al., 1994). La distribución de los individuos adultos de las especies dominantes en el quebrachal se ha atribuido a variables hídricas y salinas (Carnevale et al., 2004). Schinopsis balansae crece en los bordes de las áreas convexas donde es una de las especies dominantes del estrato superior (Barberis et al., 2005) y también se la encuentra formando parte de los montes densos que ocupan los “blanquizales o gredales”, con texturas limo-arcillosas, impermeable, fuertemente salino-alcalino en todo el perfil (Barberis et al., 2012).
Resultados reportados por diversos autores (Carnevale et al., 2004; Morello et al., 2007; Barberis et al., 2012), indican que la salinidad no sólo limita la germinación de S. balansae, sino que también afecta a las plántulas tras su germinación por encima de una concentración de 0,2 molal de NaCl, mostrando signos de inhibición de crecimiento o anormalidades tanto en el hipocótílo como en las raíces, por encima de 0,3 molal de la sal. Esto ha llevado a postular que las variaciones espaciotemporales de la concentración salina de los suelos influyen en la instalación del quebrachal, particularmente en el horizonte superficial al determinarse la zona de máxima actividad radical utilizando el isótopo 32P en S. balansae determinándose que la mayor cantidad de raíces fisiológicamente activas se encuentran a 10 cm de profundidad (Prause y Marinich, 2000). El objetivo del trabajo es relacionar las propiedades edáficas a diferentes profundidades del perfil de suelo, que puedan influir sobre el crecimiento y desarrollo de reforestaciones de S. balansae en la Ecorregión del Chaco Húmedo Argentino. La hipótesis planteada en este trabajo es que las propiedades químicas del horizonte superficial tienen preponderancia sobre las propiedades físicas y, en consecuencia, inciden prioritariamente sobre el crecimiento y desarrollo de S. balansae; por el contrario, en los horizontes subsuperficiales las propiedades físicas son las que más influyen sobre el desarrollo del árbol.
2. MATERIALES Y MÉTODOS
Las parcelas reforestadas elegidas se encuentran incluidas en la Ecorregión del Chaco Húmedo en el Parque Chaqueño Oriental, Argentina (Morello, 2012). El sector oriental de la Provincia del Chaco clasificada climáticamente según Köppen como (Cf) Clima templado húmedo (Strahler y Strahler, 1997), con una temperatura media de 21,5 ºC y la precipitación media anual de 1.343 mm año-1(EEA INTA Colonia Benítez, 2012). También se corresponde con un clima de Bosque abierto y Parque semideciduo subtropical (Bruniard, 2000). El estudio fue realizado en cuatro parcelas o sitios reforestados con S. balansae; tres de ellos localizados en Puerto Tirol (27º 22’ S - 59º 04’ W y 51 m s.n.m.) y el cuarto en La Escondida (27º 05’ S - 59º 27’ W y 63 m s.n.m.). Los mismos fueron elegidos poniendo énfasis en las variable orográficas y edáficas y las plantaciones más representativas de la misma franja etaria (10 - 12 años), con similar distancia de plantación (4 m x 4 m) y estado sanitario. Los suelos de los sitios 1 y 2 fueron clasificados como Natracualf típico, mientras que en el sitio 3, reforestado usando camellones, el suelo se clasificó como Natracualf álbico (los tres localizados en Puerto Tirol). El sitio 4 fue clasificado como Natrustalf mólico (localizado en La Escondida).
Los cuatro sitios presentan en todo el perfil un porcentaje de arcilla superior al 30 % (Tabla 1), seleccionándose en cada sitio 12 árboles representativos, midiéndose el diámetro altura de pecho (DAP) y la altura de fuste (H). Se tomaron muestras de suelo a cuatro profundidades (0 - 10; 10 - 25; 25 - 55; y 55 - 115 cm) bajo la proyección de copa de cada uno de los árboles seleccionados, determinando: textura, método densimétrico; densidad aparente (Da) por el método de la probeta (Montenegro González et al., 1990); por cálculos se determinó la porosidad capilar o microporosidad (Pmc); (Montenegro González et al., 1990); pH en agua (1:2.5) mediante potenciometría; conductividad eléctrica (CE); materia orgánica edáfica (MOS) por el método de Walkley-Black (Sparks et al., 1996); los cationes de cambio por desplazamiento con acetato amónico neutro, determinando Ca2+ por complejometría; y K+ y Na+ por fotometría de llama (Sparks et al., 1996) y Relación de Adsorción de Sodio (RAS) en extracto de pasta saturada (Sparks et al., 1996).
El análisis estadístico consistió en un análisis de la varianza, para determinar si existían diferencias significativas entre los sitios en estudio respecto al diámetro altura de pecho y altura de fuste aplicando la prueba de Tukey (P<0,05) y un MANOVA para analizar posibles interacciones de las variables de suelo sitio y profundidad. Para determinar la propiedad del suelo que más se relacionan con los distintos tratamientos, se utilizó un análisis de componentes principales. Se utilizó el software INFOSTAT 2012 (Di Rienzo et al., 2012).
3. RESULTADOS
La Tabla 2 muestra que en el sitio 2 se presentan los valores significativamente mayores (P<0,05) del diámetro altura de pecho (DAP) y la altura de fuste (11,9 ± 0,19 cm y 6,9 ± 0,10 m) respecto a los demás sitios reforestados; por tanto, es el sitio 2 es el que se consideró con un suelo de mayor aptitud para S. balansae. Por el contrario, en el sitio 4 el desarrollo de la forestación fue sensiblemente menor, registrándose valores significativamente menores (P<0,05) de DAP (8,8 ± 0,19 cm) y altura de fuste (5,1 ± 0,10 m).
La Tabla 3 de los componentes principales, muestra los datos del eje I referidos a cada profundidad (0 a -10, -10 a -25, -25 a -55 y -55 a -115), y en las Figuras 1 , 2, 3, y 4 se representan los gráficos biplot originados por los ejes 1 y 2 de cada una de las profundidades, para las distribuciones de variables y sitios.
Densidad aparente (Da). Esta variable presentó interacción entre sitio x profundidad. Los valores más altos (1,35 ± 0,01 kg dm-3) se encuentran a partir de los -25 cm de profundidad en los sitios 1, 2 y 3, variando significativamente con la profundidad. Se observa que el suelo 4, más arcilloso, tiene una Da significativamente más baja, encontrándose la mayor Da entre -10 cm a -25 cm (1,23 ± 0,01 kg dm-3).
Porosidad capilar (Pmc). Consecuentemente con lo anterior, el horizonte superficial es significativamente más poroso (P<0,05) con valores superiores al 50 %, siendo el de menor porosidad el horizonte de -25 cm a -55cm, no detectándose interacciones entre sitio x profundidad.
pH (agua). En general en cada sitio se registran los valores significativamente más altos en profundidad, en especial en el horizonte situado entre -55 cm y -115 cm, pero no se detectaron interacciones entre sitio x profundidad.
Materia orgánica del suelo (MOS). Su porcentaje decrece significativamente con la profundidad, bajando a los -55 cm a valores de 1,0 % y menores. El sitio 4 es el que tiene los mayores porcentajes significativos de MOS en los tres primeros horizontes (5,1 ± 0,18 %; 3,0±0,18 %; 1,9 ± 0,18 %) atendiendo a su característica móllica; por el contrario, el sitio 3 fue el que presentó los más bajos contenidos significativos de MOS en el perfil edáfico (3,7±0,18%; 1,6 ± 0,18 %; 1,1 ± 0,18 % y 0,6 ± 0,18 %). Los sitios 1 y 2 tuvieron un contenido intermedio y similar entre sí. Se obtuvieron diferencias significativas para la interacción sitio x profundidad.
Calcio de cambio (Ca2+). La concentración de Ca2+se va incrementando hasta llegar a los -25 cm a -55 cm de profundidad, manteniendo valores similares a partir de esa profundidad. No se detectó interacción de sitio x profundidad.
Potasio de cambio (K+). El sitio 4 es el que presenta los valores significativamente más altos de K+ de cambio en superficie (1,08 ± 0,07 cmolc +kg-1), descendiendo en profundidad hasta 0,44±0,07 cmolc +kg-1 En el sitio 2 presenta un comportamiento similar, aunque con concentraciones de potasio más bajas. Los sitios 1 y 3 presentan una escasa variación del K. en el perfil, mostrando a la profundidad de 0-10 cm (0,63 ± 0,07 cmol K+ kg-1y 0,83 ± 0,07 cmol K+ kg-1 respectivamente). Los contenidos de K+ en el perfil edáfico mostraron interacción de sitio x profundidad.
Sodio de cambio (Na+). En los horizontes superficiales de todos los sitios estudiados se hallaron valores cercanos a 1,8 ± 0,74 cmolc Na+ kg-1, sin detectarse diferencias significativas entre ellos. En el sitio 4 la concentración de Na. se incrementó hasta 18,4 ± 0,74 cmolc Na+ kg-1 en el horizonte -55 cm a -115 cm. Se presenta interacción de sitio x profundidad.
Conductividad eléctrica (CE). En superficie los mayores valores se registraron en los sitios 1, 2 y el 3, significativamente más bajo en el sitio 4. En profundidad el valor más alto de CE se halló en el sitio 4 a la profundidad de -55 cm a -115 cm (2,6 ± 0,17 dS m-1). Esta variable presentó diferencias significativas entre en las interacciones sitio x profundidad.
Relación de adsorción de sodio (RAS). El valor significativamente más alto de la RAS se detectó en el sitio 3 (21 ± 1,7), seguido de los sitios 1 y 2 (16 ± 1,7), todos ellos a la profundidad de -55 cm a -115 cm. Estos valores fueron diferentemente significativos en la interacción sitio x profundidad.
4. DISCUSIÓN
Los resultados aquí expuestos indican que a la profundidad de 0 cm a -10 cm existe, en los sitios 1 y 2, una asociación directa entre la altura de fuste con el pH y la densidad aparente. El sitio 3 se relaciona con la concentración de Na+, y el sitio 4 está fuertemente asociado a los porcentajes de arcilla, concentraciones de Ca2+ y materia orgánica del suelo. Se encuentra una asociación entre los datos dasométricos considerados y la variación de la concentración salina superficial, de acuerdo a lo reportado por Carnevale et al. (2004).
El análisis de los componentes principales (Figura 1) muestra que el horizonte superficial (0 cm a -10 cm) queda definido por la CE y limo (donde se agrupan los sitios 1, 2 y 3) y de manera opuesta por los contenidos de Ca2+de cambio y arcilla (donde queda ubicado el sitio 4). Un exceso de arcilla, aunque quede relacionado con el tenor de MOS, es negativo para el crecimiento de la especie (sitio 4) de acuerdo con Patiño et al. (1994).
El estrato de -10 cm a -25 cm queda definido principalmente por la Da, CE, arena y limo, agrupando los sitios 1, 2 y 3; mientras que de manera opuesta por el porcentaje de arcilla (Figura 2). También un exceso de arcilla perjudica el crecimiento de la especie (sitio 2), asociado con un alto pH y Na. de cambio, resaltando la importancia de las condiciones de halomorfismo, de acuerdo con lo reportado por (Heredia et al., 2006). La densidad aparente media en superficie para el sitio 2 es de 1,2 kg dm-3 (siendo la porosidad en torno al 50 %), valores que permiten la germinación-emergencia de las plántulas de quebracho. En el sitio 4 las variables que más intervienen en la CP1 son el porcentaje de arcilla y el Ca2+ determinantes a esta profundidad. Por tanto, a la profundidad de -10 cm a -25 cm las propiedades físicas del suelo siguen manifestando su influencia, aun cuando se produce un abrupto cambio de textura (Tabla 1).
En el estrato -25 cm a -55 cm las variables de mayor peso son la Da y contenido en limo las cuales agrupan a los sitios 1, 2 y 3, seguida en forma negativa por el porcentaje de arcilla (Figura 3). Siguen siendo las propiedades físicas las que marcan la calidad del sitio, conjuntamente con un alto pH y RAS. En esta profundidad se pueden separar el sitio 1 del 2 y 3 al analizar el CP2 (que explica el 24 % de la variabilidad), el cual queda definido por el Na. y la CE. El sitio 1 por su mayor densidad aparente (1,35 ± 0,01 kg dm-3) y en el sitio 4 la altura del fuste y el diámetro altura de pecho se asocian negativamente con los contenidos de arcilla y a la materia orgánica edáfica.
Y en la profundidad de -55 cm a -115 cm se observa que se asocian la altura de fuste y el diámetro altura de pecho, al pH y a la densidad aparente en los sitios 1 y 2; y a la densidad aparente y a la relación de adsorción de sodio, en el sitio 3. Mientras que en el sitio 4 dicha asociación se manifiesta con los porcentajes de arcillas y las concentraciones de cationes de cambio (Ca2+ y Na+) y, consecuentemente a la conductividad eléctrica (Figura 4).
5. CONCLUSIONES
Las propiedades edáficas condicionantes para la implantación de forestaciones con quebracho colorado chaqueño en la Ecorregión del Parque Chaqueño Húmedo son, en los horizontes superficiales el Ca2+ de cambio, la salinidad y la conductividad eléctrica, que afectarían a la instalación y crecimiento del quebracho colorado chaqueño. En profundidad se relaciona a un aumento en el porcentaje de arcilla principalmente, seguidos por el Na. y Ca2+ de cambio, que condicionarían su desarrollo. Por tanto, queda comprobada la hipótesis inicial que en los horizontes superficiales las propiedades edáficas se asocian principalmente con las propiedades químicas del suelo, en cambio, las propiedades físicas tienen preponderancia a mayor profundidad del perfil del suelo.