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Estudios - Centro de Estudios Avanzados. Universidad Nacional de Córdoba

versión On-line ISSN 1852-1568

Estud. - Cent. Estud. Av., Univ. Nac. Córdoba  no.47 Córdoba mayo 2022

 

BIBLIOGRAFIA

Bressan, Raquel (2018) Alianzas, negociaciones y conflictos. Dinámicas de los elencos políticos del Litoral de los Ríos, 1862-1883. Rosario: Prohistoria Ediciones, 184 p.

Luciano Nicola Dapelo1

El libro de Bressan que aquí reseñamos es el resultado de la tesis doctoral de la autora desarrollada en el marco de una beca otorgada por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Tomando como punto de partida la problemática en torno a por qué se frustraron las expectativas de protagonismo creadas en la dirigencia litoraleña en virtud de la pujanza económica experimentada en esa región durante la primera mitad del siglo XIX que no cristalizó en la segunda mitad, el objetivo trazado implica comprender las interacciones internas y externas de los elencos políticos de Entre Ríos y Corrientes en la etapa de construcción del Estado-Nación. Para ello, el análisis se concentra en tres dimensiones oportunamente interrelacionadas: la cuestión territorial, los proyectos de infraestructura física y las dinámicas políticas intra e inter provinciales y de esas unidades con el Estado Nacional en pleno despliegue y consolidación atendiendo a la temporalidad abarcada.

Previo al análisis más integral de la obra, conviene detenernos en resaltar algunas opciones conceptuales y metodológicas asumidas por la autora. En primer término, luego de una disquisición que atraviesa los conceptos de «gobiernos de familia» o el «partido», muy presentes en la historiografía decimonónica, Bressan opta por la idea de elenco político: desde su perspectiva, acertada en nuestra opinión, esa categoría más laxa pero a la vez más específica
para su objetivo, le permite indagar el entrecruzamiento de dinámicas desde un colectivo socio-político más heterogéneo con márgenes amplios de maniobra y con niveles de influencia, decisión y de relacionamiento diferenciadas pero complementarias; ello atraviesa otra de las decisiones que toma a la hora de la definición del objeto con respecto a la territorialidad. En ese sentido la opción por la escala de la «región-provincia» subdividida en Corrientes y Entre Ríos a modo comparativo es la que, en parte, torna operativo aquel concepto de elenco pues le permite realizar un doble análisis: indagar tanto en las particularidades de cada espacio (aún en proceso de definición territorial, por cierto) como en las relaciones entre ambas y la Nación. De este modo, cumple con el objetivo de ofrecer una mirada de conjunto sobre una historia del litoral y el re direccionamiento de las estrategias frente al poder nacional.

Junto a lo dicho, Bressan utiliza como otro hilo conductor la integración económica y productiva en los términos propuestos por Oszlak2: sin convertirse
en una historia económica, la vinculación entre el proceso de construcción estatal y la interacción con la economía capitalista sirven de guía para comprender de qué modo el desarrollo de la infraestructura (portuaria y fluvial sobre todo) implicó formatos de negociación política entre las dirigencias provinciales y la nacional con la ampliación de la base de sustento social a los respectivos proyectos políticos. Es decir, a través del análisis de aquellos proyectos, se pueden advertir las particularidades de la dinámica política en las provincias litoraleñas comprendiendo, en sus contextos, las implicancias de sus éxitos o fracasos.

El libro se estructura en seis capítulos. En el primero de ellos, que abarca de 1862 a 1868 en consonancia con la presidencia de Bartolomé Mitre, se indaga en la composición de los elencos políticos de Corrientes y Entre Ríos luego de la unificación del Estado poniendo de relieve el dominio de las corrientes liberales en la primera y de las federales en la segunda merced a la influencia de Justo José de Urquiza, decisiva en esa región a tal punto que el desarrollo de estrategias de consolidación del sector mercantil y exportador en materia fiscal y de infraestructura se vieron alteradas por la desconfianza de los liberales correntinos a la figura del caudillo entrerriano, lo que impidió una estrategia conjunta en esa materia. Aún más, allí se explicitan los límites y desviaciones que encontró el proceso merced a la Guerra del Paraguay al tiempo que la lentitud de avance de algunas obras también mostró las limitadas capacidades financieras del aún naciente Estado Nacional.

En relación a lo anterior, en los dos capítulos siguientes que incluyen los cuatro años que median entre 1868 y 1872 se aborda, desde los proyectos de infraestructura, el imaginario y la práctica de los elencos gobernantes litoraleños
en torno a la idea de consolidar un gran centro de circulación de bienes con eje en ambas provincias, las disputas por esa centralidad y el rol de las legislaturas
en la definición y re-definición constante de presupuestos y asignaciones, poniendo en evidencia además los juegos de alianzas y tensiones en un contexto
nacional convulsionado, marcado por el repliegue del mitrismo y la decadencia del federalismo, ambos asediados por las rebeliones federales (la de López Jordán en particular) y signado por el asesinato de Urquiza, que dislocó a la dirigencia entrerriana pero que, en conjunto, implicaron fuertes gastos militares, agotamiento humano, muerte, tornando ineficaz el objetivo político de las obras de infraestructura planeadas.

Lo anterior implicó un alto grado de interrelación con los ministros de la administración nacional y una intervención cada vez más decidida y visible de la autoridad central en los asuntos provinciales (más particularmente en Entre Ríos) en un proceso de nacionalización de la política atravesada por fuertes fracturas que, entre otras cosas, evidencian una particularidad histórica de la región que se relaciona a la preeminencia de los grupos de poder en el sector oriental y occidental con los ríos como protagonistas pero además con las tensiones y disputas entre los elencos rivales de Concepción y Gualeguaychú y la irresoluta definición de la capital provincial. Aquello, como se expresa en los dos capítulos subsiguientes implicó para Entre Ríos la consolidación de una dirigencia local afianzada para la segunda mitad de la década de 1870 con vínculos fuertes y estables en el gobierno nacional aunque con autonomía en el espacio interno luego de la superación de las tensiones entre los elencos occidentales y orientales a partir de los cuales logró cristalizar el autonomismo local.

En contraparte, la situación correntina continuó en un proceso de fuerte inestabilidad política. Pese a los intentos, se frustraron los avances de infraestructura en transporte, como otro elemento demostrativo de la mencionada debilidad política de los elencos provinciales, más aún si se tiene en cuenta la ineficacia de la política de «Conciliación de los partidos» encarada por el presidente Avellaneda (1874-1880)3 y el aumento de la influencia de la administración central a partir de 1878, sumado a la falta de voluntad y/o capacidad por parte del autonomismo gobernante de impedir el proceso de diferenciación de los territorios de Misiones dependientes del gobierno correntino que aspiraba a consolidarlos como parte de su administración territorial. Ese implícito reconocimiento como Territorio Nacional era avalado y concretado en
acciones cada vez más puntuales por parte del Ejecutivo nacional.

La resolución de la cuestión Misiones y la de la Capital entrerriana sirven como colofón a la obra y nos permiten observar las diferencias entre ambos elencos políticos. Corrientes perdía el nuevo Territorio Nacional al tiempo que su infraestructura vial y fluvial se encontraba demasiado lejana respecto a las expectativas abiertas en torno a 1860 en virtud, fundamentalmente, de las dificultades de las dirigencias provinciales para alcanzar los acuerdos necesarios
que le permitiesen un diálogo más fluido con el gobierno central. Por otro lado, aunque también lejano respecto de las expectativas de mitad de la centuria, para 1880 el elenco político entrerriano se mostraba más consolidado, producto de las alianzas y negociaciones entabladas con la Nación y la estabilización de la dirigencia occidental con la capitalización definitiva de Paraná, lo que le permitió una integración vial mucho más avanzada que la de su provincia vecina y una mejor integración a la economía capitalista atlántica.

En síntesis, el libro de Bressan presenta una mirada renovada y compleja respecto de la historia del Litoral en el proceso de «organización Nacional» vinculando eficazmente la capacidad de penetración material del Estado con las
negociaciones y conflictos de los elencos políticos. La presentación en clave comparativa resulta interesante en tanto permite advertir permanencias y transformaciones en la trayectoria histórica de la región. En consonancia con la producción historiográfica más actualizada en torno al rol de los espacios provinciales en el período4, el texto permite advertir los grados de autonomía y la necesidad de establecer pactos de negociación entre las fuerzas locales y el Estado central. Asimismo, nos permite advertir las expectativas y concreciones de los propios elencos locales en el marco de la consolidación de aquel y de qué modo las negociaciones, los consensos y las tensiones políticas intra-provinciales y de éstas unidades con la Nación, coadyuvaron o no en la materialización de las mismas.

Notas:
1. Grupo de Investigación y Extensión en Historia Regional/Universidad Nacional de Río Cuarto.
2. Oszlak, Oscar (1982). La formación del Estado Argentino. Buenos Aires: Belgrano.
3. En su versión simplificada, la conciliación pretendía reincorporar al escenario electoral al mitrismo, ostraquizado desde la Revolución de 1874 y lograr una sucesión presidencial ordenada, a la vez que reactivar la movilización política y el ejercicio de la crítica. En la práctica, la conciliación implicaba la presentación de listas mixtas para las elecciones y la incorporación de figuras del nacionalismo a los gabinetes de los diferentes estamentos de la administración estatal, al respecto es esclarecedor: Lettieri, Alberto (1999), «Repensar la política facciosa: la Conciliación de los partidos políticos de 1877 en Buenos Aires», en: Boletín de historia Argentina y Americana «Dr. Emilio Ravignani», tercera serie. Buenos Aires, FCE-Facultad de Filosofía y Letras/UBA, N° 19, pp. 35-80. Disponible en: http://ravignanidigital.com.ar/_bol_ravig/n19/n19a02.pdf
4. Una buena síntesis en torno a esa agenda puede verse en: Sabato, Hilda (2014), «Los desafíos de la República. Notas sobre la política en la Argentina pos Caseros, en Estudios sociales, n° 46, Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, pp. 77-117


Referencias

1. Lettieri, Alberto (1999), «Repensar la política facciosa: la Conciliación de los partidos políticos de 1877 en Buenos Aires», en: Boletín de historia Argentina y Americana «Dr. Emilio Ravignani», tercera serie. Buenos Aires, FCE-Facultad de Filosofía y Letras/UBA, N° 19, pp. 35-80. Disponible en: http://ravignanidigital.com.ar/_bol_ravig/n19/n19a02.pdf         [ Links ]
2. Oszlak, Oscar (1982). La formación del Estado Argentino. Buenos Aires, Belgrano         [ Links ]
3. Sabato, Hilda (2014), «Los desafíos de la República. Notas sobre la política en la Argentina pos Caseros, en Estudios sociales, n° 46, Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, pp. 77-117.         [ Links ]

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