Habiendo estudiado primero con Norberto Bobbio ciencia política en la Universidad de Turín, y habiéndose especializado posteriormente con Giovanni Sartori en Florencia,Pasquino puede ofrecer una visión privilegiada sobre la obra de sus maestros, a los cuales leyó y con los cuales mantuvo largas amistades. Pasquino destaca las trayectorias individuales de Bobbio y Sartori, para posteriormente adentrarse enlas congruencias (que fueron piedra angular de la amistad que hubo entre ambos). A pesar de sus diferencias políticas y etarias (de casi veinteaños),tanto el turinés como el florentino dedicaron gran parte de su producción académica a la cuestión democrática. Pasquino da cuenta de que, en la actualidad, sin los aportes fundamentales de ambos autores no podríamos comprender en profundidad qué es la democracia y qué es lo que las democracias pueden llegar a ser. Como señala Pasquino en el título mismo, sus maestros se dedicaron al estudio y la comprensión de la política, con la pretensión de poder incidir en ella. Y en mayor o menor medida lo lograron, desde su lugar de intelectuales públicos. Con sus publicaciones en La Stampa e Il Corriere della Sera, Bobbio y Sartori, respectivamente, participaron del debate público y durante másde treinta años fueron dos de los intelectuales más importantes de la escena política italiana. Desde sus correspondientes lugares, de filósofo político y politólogo, ambos reflexionaron sobre las debilidades de la democracia y formularon propuestas concretas sobre cómo podría el sistema funcionar mejor.

Principalmente Bobbio, quien vivió los inicios de la Italia republicana, pero asimismoSartori, criticaron a las dos fuerzas principales que articularon la vida política del Bel Paese durante la Primera República (1948-1992): el Partido Comunista Italiano (PCI) y la Democracia Cristiana (DC). Fueron particularmente críticos del PCI y del marxismo como teoría interpretativa de la vida política, aunque de diversas maneras. Bobbio denunció públicamente la ausencia de una teoría marxista del Estado(Bobbio,1976)y propuso a los comunistas unirse a los socialistas de manera tal de lograr una unión de la izquierda italiana, mientras que Sartori identificó al PCI como un partido antisistema (dentro de su teorización sobre el pluralismo polarizado), al que no se debía dejar de tener en cuenta debido a su poder de chantaje (Sartori, 1976).

Sin embargo, existió una notoria diferencia entre Bobbio y Sartori. Este último creía que las reformas bien hechas garantizarían una mejor gobernabilidad del país. Bobbio, por su parte, fue un férreo defensor de la Constitución, proponía redescubrir su espíritu original y ponerlo en práctica, sin necesidad de reformar el texto constitucional de manera improvisada.

Hacia el final del libro, dos apéndices enriquecen significativamente esta obra. El primero escrito por Sartori sobre la figura de Norberto Bobbio, el cual se destaca por la calidez con la que el florentino resume en unas pocas páginas una amistad y relación académica que se desarrolló por más de sesenta años a través de manuscritos. Como ya lo había hecho previamente Pasquino a lo largo del libro, Sartori narra con presteza el recorrido teórico del filósofo turinés hasta su desembarco en la ciencia política y su particular sensibilidad por el conocimiento empírico. Para concluir, enfatiza sus múltiples puntos de encuentro resaltando, sobre todo, el inclaudicable interés por la democracia. A esta sección le sigue el In memoriam a Sartori, escrito por Pasquino. De manera sintética recoge los hitos de Sartori en pos de desarrollar y robustecer la ciencia política italiana, entre los que destaca la creación de la primera revista específicamente dedicada a la disciplina y la constitución de la Società Italiana di Scienza Politica, de la cual fue su primer presidente. A su vez, señala el aporte fundamental de Sartori hacia las áreas a las cuales principalmente dedicó su trabajo: la teoría de la democracia, el análisis de los partidos y los sistemas de partidos, y la ingeniería constitucional comparada. A través de su narración, el autor nos permite conocer un poco más de Bobbio y Sartori, sin dejar de hacer oportunas críticas al estado de la ciencia política actual y a la política italiana. Pasquino retoma a sus maestros, poniéndolos en contexto presente y aventurando posibles críticas que ellos posiblemente realizarían hoy en día. La obra aquí reseñada da cuenta de la vigencia que mantienen los escritos de Norberto Bobbio y Giovanni Sartori en la actualidad, acercando estas grandes figuras a las nuevas generaciones. Como menciona Gianfranco Pasquino en el capítulo VII: “Cuanta más ciencia política se conoce, tanto mejor es la ciencia política que se logra hacer”, por lo cual la lectura de este libro permitirá conocercon mayor profundidad a dos pensadores fundamentales para enriquecer las producciones científicas futuras, así como nos invita a seguir con la tarea permanente de reflexionar sobre la democracia y la centralidad de una buena conceptualización, tal como lo hicieron Bobbio y Sartori.