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Cuyo

versión On-line ISSN 1853-3175

Cuyo-anu. filos. argent. am. vol.39 no.1 Mendoza oct. 2022  Epub 07-Nov-2022

 

Textos

A sesenta años de su fallecimiento. Cartas inéditas entre Francisco Romero y filósofos peruanos

Sixty years after his death. Unpublished letters between Francisco Romero and peruvian philosophers

Clara Alicia Jalif de Bertranou1 

1Dra. en Filosofía. Profesora Consulta Universidad Nacional de Cuyo / CONICET, Mendoza, Argentina. cajalif@gmail.com

Al rescatar las cartas personales entre Francisco Romero (España, 1891-Argentina, 1962) y múltiples corresponsales de diversos países, debimos hacer una selección en el momento de encarar la publicación, pues excedía grandemente el presupuesto del que disponíamos, merced a un Proyecto de Investigación Plurianual subsidiado por CONICET. Desde el momento en que se solicitó hasta completar la tarea pasaron muchos años por la enjundia de la labor emprendida, lo cual justifica el comentario.

El fondo documental estaba en manos de su albacea, Juan Carlos Torchia Estrada, en su casa de Maryland, en EE.UU. La propia esposa del filósofo se lo había entregado al fallecer este. Fue así que le propusimos rescatar un acervo valioso, un bien documental -cualquiera sea el juicio que se tenga sobre la filosofía de Romero y sus corresponsales-, que deseábamos recuperar especialmente para intelectuales de habla hispana. Sin su colaboración no hubiese sido posible, como así también la aceptación de sus hijas, Carlota y Beatriz Romero, quienes prestaron su consentimiento. Y cuando hablamos de colaboración debemos indicar que la misma no fue menor, pues Torchia Estrada tuvo que facilitarnos fotocopias de todas y cada una de las cartas, enviadas postalmente, en sucesivas entregas, pero también ayudó en la corrección de la transcripción y con observaciones valiosas, como en las sugerencias para armar el corpus que se publicó . Por su parte, Beatriz, dado sus conocimientos paleográficos, nos ayudó a comprender algunas cartas manuscritas de difícil lectura, y realizó la traducción de todas las cartas escritas en alemán, italiano, francés, portugués e inglés. El resultado fue el volumen con los siguientes datos: Francisco Romero, Epistolario (Selección). Edición y notas de Clara Alicia Jalif de Bertranou. Introducción de Juan Carlos Torchia Estrada. Buenos Aires, Corregidor, 2017, 1008 p.

Dentro del fondo documental, el universo tejido con corresponsales peruanos es destacable y en parte a ello nos hemos referido en este mismo volumen de Cuyo en el artículo "Filósofos peruanos en el Epistolario personal de Francisco Romero". Sin embargo hay un grupo de cartas con otros filósofos que por las razones indicadas al comienzo, no pudieron ser incorporadas. Las damos a conocer en estas páginas, pues creemos que como inéditas son un complemento que contribuye a la reconstrucción de la historia de la filosofía peruana, latinoamericana, y, por cierto, argentina. En tal sentido, sabemos que uno puede traspasar los límites de lo escrito para realizar una o varias lecturas de sus entrelíneas, donde sería posible descubrir aspectos sociales, políticos, religiosos, institucionales, y de la más variada gama. Serían un elemento para una sociología de la filosofía, lo cual no es menor.

Los autores de las cartas expresaron muchas veces su modestia, otras sus logros, ya fuese por sus libros, ya por las actividades que llevaron a cabo. De ningún modo debe considerárselos integrantes de un grupo homogéneo, no solamente por la diferente franja etaria a la que pertenecieron, sino por los lugares desde donde trabajaron, la preparación intelectual de cada uno, las posiciones filosóficas, políticas, y muchas más a tener en cuenta. En fin, las circunstancias que rodean a los seres humanos con todas sus complejidades.

En la transcripción y edición hemos utilizado el mismo criterio que adoptamos para el Epistolario (Romero, 2017), siguiendo un orden alfabético, de modo tal que puedan servir a investigadores interesados en estos temas. Asimismo, las obras mencionadas en las cartas se hallan en notas al pie, esto es a la mano del lector/a. Los corresponsales son: Eugenio Alarco, Enrique Barboza, Carlos Cueto Fernandini, Walter Garaycochea, César Góngora Perea y Walter Peñaloza. Esperamos con ello contribuir al conocimiento del que se ocupa la revista Cuyo. Anuario de Filosofía Argentina y Americana en su Sección Textos desde hace más de cincuenta años.

ALARCO, Eugenio

Perú, 1908-2005. Ingeniero, historiador, novelista y ensayista, asimismo autor de ciencia ficción. Se inició muy joven en la escritura, llegando a ser una figura de importante reconocimiento. Como historiador se remontó hasta las raíces preincaicas para explicar lo que llamó “el hombre peruano en su historia”, que dio título a una de sus más voluminosas y logradas obras. Presidió la Asociación Cultural “Ínsula” y fue fundador del Museo Ricardo Palma. Entre sus libros: Trayectoria al infinito (1938); La magia de los mundos (1952); El hombre peruano en su historia (v. 1 y v. 2 Los antepasados aborígenes; v. 3 y v. 4 Los antepasados hispánicos; v. 5 y v. 6 El encuentro de dos poderes: españoles contra incas; v. 7 La historia dorada de la colonia; v. 8 La historia negra de la colonia. Ed. desde 1971 en adelante); Reflexiones desde el Tercer Mundo (3 v., 1978) y La rebelión de los ejecutivos (1989).

[1]

[Lima] 15 de enero de 1939

Sr. Prof.

Francisco Romero

Martínez, Rep. Argentina

Muy Señor mío:

Tengo especial agrado de remitirle por separado un ejemplar del libro Trayectoria al infinito de que soy autor. Al efectuar su publicación no pensé que tuviera otra extensión que ciertos círculos locales, por lo cual me decidí a lanzar sólo un tiraje muy reducido. Sin embargo, he recibido muy eficaces recomendaciones de mis amigos doctores Enrique Barboza y Honorio Delgado de no dejar de enviarle un ejemplar a Ud., pues, según me informan, es Ud. uno de los más destacados cultores de la filosofía en la América Latina y le interesan muy vivamente todas las aportaciones americanas a esta materia. Yo, en verdad, no juzgo mi libro ni como un aporte serio ni como poseedor de algo más que una importancia muy personal. Es la expresión, no muy brillante ni muy profundamente crítica o sistemática, de una inquietud eterna, que se plasma en los individuos de tan variadas formas.

Veo que me estoy excediendo y que comienzo a hacer un juicio de mi trabajo, en vez de dejar a Ud. que lo forme por sí solo, pero mi intención ha sido únicamente justificar este envío a una persona de su categoría intelectual y filosófica, no sobre una estimación desproporcionada y excesiva de mi trabajo, sino porque llevo siempre en lo hondo un sentimiento de admiración y veneración hacia el hombre de estudio y de trabajo espiritual; como lo han descripto a Ud. los doctores Barboza y Delgado.

Le ruego, pues, acepte Ud. mi envío y lea el libro con la benevolencia que requiere, a lo que creo podrá conducirle la comprensión de las intenciones del autor expresadas a través de las páginas de la “Justificación”.

De cualquier modo me siento sumamente honrado de someter mi trabajo al juicio crítico de Ud. y me complazco en suscribirme como su muy atento servidor.

Eugenio Alarco

[2]

Miraflores, 23 abril de 1939

Señor Prof.

Francisco Romero,

Martínez, Rep. Arg.

Estimado señor profesor:

Oportunamente recibí su atenta tarjeta del 2 de febrero, así como los diversos folletos que ha tenido la gentileza de enviarme y la brillante recopilación Escritos en honor de Descartes en cuya detenida lectura estoy actualmente enfrascado. Ciertamente, no creí merecer tanta atención de Ud. He leído los diversos estudios que me ha enviado y desde entonces puede Ud. estar seguro de contar con un admirador más. Muy en especial me ha impresionado su jugoso estudio sobre la “Filosofía de la Persona”, por la armonía de su concepción y su contenido de sugerencias. También me parecen eficacísimos sus esfuerzos en estos sentidos, como la sección de los “Escritos” y la Dirección de la Biblioteca Filosófica. Tengo entre manos un libro de esta biblioteca: Nuevos Prolegómenos a la Metafísica , de Angel Vassallo, que excepcionalmente pude encontrar en una librería local. Todo esto me ha hecho pensar últimamente que he vivido antes un poco por las nubes. Nosotros -pues lo considero bastante frecuente-, marcamos demasiado la “occidentalización” de nuestro pensamiento, sin atender mucho el [al] estudio de lo que más cerca tenemos, que es lo que tenemos en casa. Creo -no sé si éste será sólo un punto de vista personal-, que hay poco intercambio cultural y especialmente filosófico entre los países de América, los cuales van formándose en cimientos más o menos aislados, sin suficiente conocimiento de unos con otros. Naturalmente con esto me refiero a términos generales y no a personas como Ud., hacia donde afluyen las corrientes de todo el Continente. En tal sentido, considero pues, de gran valor y le aseguro mucho éxito a la Biblioteca que Ud. dirige.

Sólo hace dos días pude entregar al doctor Barboza el ejemplar de los Estudios que me enviara Ud. para él. Tuvimos una reunión en mi casa, con el señor Walter Blumenfeld y el señor Carlos Cueto [Fernandini], a quien conoce Ud. de referencia por haber sido el traductor del trabajo del señor Blumenfeld en los Estudios. Barboza nos habló mucho de Ud. y en forma muy elogiosa, de su amplio interés en materia filosófica, de su conversación y de lo frecuentemente que él se había valido de ella, a través de sus consejos y sugerencias. Reunidos, brindamos todos por Ud. y yo recibí el honroso encargo de transmitir a Ud. este testimonio del afecto que por acá se le tiene.

Como una pequeña retribución de mi parte a sus finezas quiero ofrecerle algunos ejemplares de mi libro. Como creo haberle dicho, su edición fue restringida a 100 ejemplares, pero como hasta ahora he sido bastante parco en su distribución, me permito ofrecerle de cinco a diez volúmenes para enviar a las personas o instituciones que Ud. me quiera señalar. Desearía, sí, que Ud. me creyera que no tengo al respecto ninguna pretensión. Yo me lancé a este trabajo reconociendo que la intención era demasiado ambiciosa y sólo digna de capacidades mucho menos modestas que la mía, pero con la idea fija de que todo aquel que cree tener algo que decir, debe hacerlo. ¡Y son en general tan pocas las veces que esto se realiza! No quiero tampoco caer por mi parte en los errores de “círculo” de que antes le he hablado, porque ahora pienso que todo lo que entre nosotros se escriba en materia filosófica, malo o bueno, ante todo es algo “nuestro”. Y para eso creo que no tengo a quien mejor dirigirme que a Ud., por la destacada posición en que he podido apreciar está Ud. situado en el mundo filosófico del Continente.

Le reitero mi agradecimiento por sus envíos, y la seguridad de que cuenta Ud. con toda mi estimación.

Eugenio Alarco

BARBOZA, Enrique.

Perú, 1903-1967. Estuvo influido por el neohegelianismo italiano de Croce y Gentile y adoptó ciertos puntos de vista de corte fenomenológico y existencialista. Representante del llamado "actualismo". Fue catedrático de Moral y Metafísica en la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y colaborador de la revista Letras de la misma. Perteneció a la Sociedad Peruana de Filosofía. Entre sus libros: Ensayos de filosofía actualista (1931); Ética (1936) y Psicología (1940).

[1]

Lima, 5 de agosto de 1940

S. D. Francisco Romero

Muy estimado amigo:

Sería ridículo que le diera excusas por mi tardanza en contestarle. La verdad es que no quería escribirle sin mandarle la Psicología que acabo de publicar.

Sé que mis alumnos mantienen correspondencia con Ud. Mejor diré mis colegas de nuestro Seminario de Filosofía. Como son jóvenes, tienen entusiasmo para sí y para contagiarlo a los demás. Ahora estamos haciendo en colaboración un estudio sobre el pensamiento filosófico en San Marcos, naturalmente a partir de Deustua. Cuando terminemos este trabajo, pensamos en la posibilidad de seguir estudiando el pensamiento peruano, retrospectivamente. La tarea es inmensa; pero creo que algo haremos.

Lo más pronto le mandaré un artículo sobre Deustua, si le interesa todavía.

Le agradezco el envío del libro sobre Korn. Ví en el Comercio [sic] un comentario de Miró Quesada. Supongo que ya lo conoce Ud. .

Lo saluda cordialmente su afmo. Amigo

Enrique Barboza

[2]

27 de agosto de 1940

Prof. Enrique Barboza, Lima

Mi estimado amigo:

Como hemos puesto en marcha el centro de que le hablé, le ruego incite a sus amigos a que me manden material. Necesito la ficha lo más completa posible de cuantos filosofan ahí, con indicación ante todo de la actividad académica y publicaciones. Claro que no les pido lo hagan sólo ustedes. Lo mejor es que cada uno me proporcione los datos que le conciernen. Escribiré sucesivamente a cada uno, pero mucho agradecería a usted o alguno de sus amigos la lista completa de los que filosofan en Perú, para empezar.

Mi deseo es publicar más adelante un tomo sobre la filosofía en el Perú, preferible de una sola mano: de la suya. Pero podría ser también un volumen colectivo realizado bajo su dirección. Hasta unas 200 pgs. Le ruego respuesta a este punto. No hay ninguna prisa, y hasta podríamos esperar un par de años.

Mientras tanto, yo puedo hacer publicar aquí algunos artículos sobre lo mismo. No hay inconveniente de que sean dos sobre el mismo tema: por ej. una ojeada periodística y otra más extensa. Yo elegiré el lugar de publicación atento sobre todo a poder obtener muchos ejemplares para mi centro u oficina, porque lo que quiero es un reparto planeado de manera que llegue[n] ejemplares a cada interesado serio de filosofía. Para estos manejos, que proporcionarán mucho trabajo, cuento con un equipo juvenil entusiasta y compenetrado con mis ideas y fines. Me vendrá muy [bien] el artículo sobre Deustua, respecto al cual deberemos hacer una acción de difusión americana. Y le aviso que EE.UU. donde hay gran interés por nuestras cosas, caerá dentro de nuestro radio.

Miró Quesada me mandó su amable comentario. Espero el texto de Psicología que me anuncia.

Mis saludos muy afectuosos.

[Francisco Romero]

[3]

Lima, 28 de marzo de 1955

Sr. Prof.

D. Francisco Romero

Mi querido amigo:

Por correo aéreo le envío un ejemplar de Realidad , con su interesante y valioso artículo. Mis agradecimientos más sinceros por el honor que me ha hecho. Si no le he escrito antes ha sido por imposibilidad física, pues aquí el clima ha estado un poco cambiado y me ha hecho el obsequio de una fuerte gripe. Ahora, apenas estoy mejor, me siento con ánimos para escribir.

Le agradezco también la invitación que me hace para escribir sobre filosofía peruana. Quizás me sea posible hacerlo dentro del mes que viene.

Estuve con el Sr. Orfila, del Fondo de Cultura. Hablamos mucho de Ud. Me dijo que se iba al Uruguay, y que luego volvería a México.

Lo saluda cordialmente su afmo. amigo.

Enrique Barboza

[4]

Martínez, 30 de marzo de 1955

Sr. D. Enrique Barboza, en Lima

Muy estimado amigo:

Recibí el número de Realidad donde viene mi artículo. Le quedo muy reconocido por la nota que le han puesto, donde exageran mis méritos y significación en términos que apenas me reconozco. Pero lo tomo como muestra de simpatía y adhesión espiritual, y sólo desde este punto de vista me parece bien. El número es muy interesante. Mucho le agradecería me mandara unos cuantos ejemplares para hacerlos llegar a personas interesadas por mis escritos; como se trata sobre todo de amigos y discípulos que andan por otros países, sería también una oportunidad para hacer conocer por ahí su excelente revista.

Le deseo todo éxito y completa ventura personal. Un cordial apretón de manos de su amigo

[Francisco Romero]

CUETO FERNANDINI, Carlos

Perú, 1913-1968. Doctor en Derecho por la Universidad de San Marcos (1940) y en Filosofía por la Universidad Nacional de Trujillo (1942). Profesor en las Universidades de San Marcos, Católica y de Lima. Cofundador de esta, como también del Instituto Psicopedagógico Nacional. Se especializó en EE.UU. Trabajó para UNESCO (1957-1958) y fue director del Departamento de Educación de OEA (1959-1961). Fue Ministro de Educación por breve tiempo entre 1965 y 1966. Dirigió la Biblioteca Nacional (1962-1966) bajo la presidencia de Fernando Belaúnde, perteneciente al Partido Acción Popular. Entre sus obras: La educación, semillero de los derechos del hombre (1944) y Educación, disciplina y libertad: ensayos escogidos (2011).

[1]

Chicago, 31 de diciembre de 1945

Señor doctor don

Francisco Romero

Muy estimado doctor Romero:

El Profesor Charles Morris, de la Universidad de Chicago, acaba de publicar una obra que intitula Teoría General de los Signos . Esta obra es el desarrollo -y al mismo tiempo, en muchos respectos, la rectificación- de una más temprana monografía “Foundations of the Theory of Signs”; que apareció en la serie “International Encyclopedia of Unified Science” y que usted seguramente debe de conocer. La “Teoría de los Signos” ha sido la materia sobre la cual ha versado el curso que Morris ha ofrecido durante los últimos semestres en la Universidad de Chicago. En el último semestre, yo mismo fui alumno de este curso, de modo que tengo una versión personal y directa de las ideas de Morris.

Aun cuando las teorías que se sustentan en esta obra difieren de aquellas que generalmente suscitan admiración en la América Latina, creo que la “Teoría General de los Signos”, vertida al español, sería leída con interés en nuestros países. En general, es poco lo que nosotros sabemos acerca de la filosofía de los Estados Unidos. Nosotros podemos adoptar una actitud que signifique acuerdo o desacuerdo con las tendencias dominantes aquí, pero, en todo caso, tal vez haya llegado el momento en el cual debamos ampliar nuestra perspectiva y proyectarla sobre el panorama de la filosofía de este país.

Morris es, como usted sabe, uno de los filósofos jóvenes más brillantes de Norteamérica. Antes de ahora, ha escrito algunas obras que usted, en su alerta vigilia de filósofo, debe de conocer. El libro que ahora se prepara a publicar será, sin embargo, su obra fundamental y, a la vez, una de las obras representativas de la filosofía de los Estados Unidos . Morris y yo hemos pensado que tal vez usted quiera acoger este libro en alguna de las series que se publican bajo su dirección en la Argentina. A fin de que usted aprecie la cualidad de la obra, he traducido el primer capítulo, que ahora le envío. Le agradeceríamos mucho que usted nos hiciera conocer su decisión sobre el particular inmediatamente que le fuera posible. Este capítulo contiene en cierto modo las ideas fundamentales de Morris y creo que no habría inconveniente para que, si usted lo cree conveniente, se publicara en alguna revista argentina de filosofía como anticipo de una obra prospectiva.

Usted y yo hemos tenido, antes de ahora, alguna correspondencia, aun cuando es posible que usted no recuerde mi nombre. Usted me ha enviado a Lima algunas de sus separatas, y yo le he escrito agradeciéndole. Yo traduje del alemán, hace algunos años, el ensayo de Blumenfeld “El Concepto de Origen en la Metafísica y en la Ciencia”, que se publicó en la serie de escritos en homenaje a Descartes preparada por usted. Soy profesor de Psicología de la Universidad de San Marcos y miembro de la Sociedad Peruana de Filosofía.

Muy reconocido le estaré si usted me envía una breve nota informándome de su juicio acerca de la factibilidad o la conveniencia de la empresa de la traducción de la obra de Morris. Inmediatamente que el libro se publique en inglés, le enviaré un ejemplar, a fin de que usted lo conozca por entero. Creo que sería posible publicar la versión española casi al mismo tiempo que la inglesa.

Reciba usted el testimonio del cordial respeto y de la admiración de

Carlos Cueto

[2]

Lima, 4 de mayo de 1946

Estimado profesor Romero:

Le agradezco muchísimo su carta del 28 de marzo último. Esa carta lleva precisamente la fecha en que yo salía de los Estados Unidos para dirigirme al Perú. La Fundación Rockefeller, a la que iba dirigida, me la ha reenviado. Cumplo con contestarla, aun cuando tarde, por la circunstancia aludida.

También he recibido carta de Charles Morris, en la que me dice que se encuentra en comunicación directa con usted acerca de la publicación de su libro en español. Yo proseguiré el trabajo de la traducción -actualmente tengo ya traducidos dos capítulos, de los ocho de que consta la obra- y me sería sumamente grato, si fuera posible, que ella apareciera publicada en la editorial de su dirección.

Francisco Miró Quesada acaba de publicar un tratado de Lógica dedicado a usted. En esta dedicatoria, Miró Quesada no hace otra cosa que expresar la profunda admiración que los filósofos jóvenes del Perú sentimos por su obra preclara. Lo leemos con constancia y entre nosotros su nombre es citado con frecuencia con la deferencia que se debe al maestro.

Reciba mis afectuosos saludos.

Carlos Cueto

GARAYCOCHEA, Walter

Perú, n. 1928. Estudió en la Facultad de Letras y Educación de San Agustín, Arequipa. Se doctoró en Letras, perfeccionándose en Londres y Heidelberg. Profesor emérito de su Casa de Estudios, se ha desempeñado como profesor principal en asignaturas como Filosofía de la Cultura e Historia y Filosofía Contemporánea. Ocupó también cargos administrativos y académicos, entre ellos, Jefe del Departamento de Filosofía y Psicología. Traductor de obras de Dilthey, Apel y Popper, entre otros. De sus libros: Introducción a la problemática histórico-cultural (1959).

[1]

Arequipa, 2 de octubre de 1961

Señor

Dr. Francisco Romero

Respetado doctor Romero:

Hace algunos días tuve el placer de recibir, por intermedio del Dr. Hermann Ugarte -quien estaba de vuelta de un Congreso celebrado en Buenos Aires- un ejemplar de la obra de que es Ud. autor: Filosofía de la Persona; con su dedicatoria autografiada. Me es sumamente grato expresarle mi más vivo agradecimiento por este envío, así como por el Catálogo de la Exposición del libro Americano de Filosofía, que ha llegado a mis manos en fecha posterior.

Quiero aprovechar de la oportunidad que me brinda la presente para manifestarle que en los círculos de estudiosos de Arequipa apreciamos altamente su producción filosófica, de cuyos títulos poseemos un apreciable repertorio. Por intermedio de sus obras y por otros conductos vamos familiarizándonos con los representantes del pensamiento filosófico iberoamericano, no sólo los actuales, sino aún más los precursores del quehacer filosófico sistemático en esta parte del mundo. A propósito valga mencionar que el año pasado la Sociedad de Filosofía proyectó rendir un homenaje a la memoria del ilustre Alejandro Korn, programando incluso varias fechas y actuaciones. Lamentablemente se interpusieron situaciones totalmente adversas que impidieron dar cima a nuestro propósito. Ahora que el Dr. Hermann Ugarte nos trae la noticia de que en breve la Facultad de Letras, de cuyo seno son miembros la mayor parte de componentes de la citada Sociedad, contará con un retrato de Alejandro Korn, esperamos reactualizar nuestro proyecto, dándole un lúcido cumplimiento.

Reiterándole mi agradecimiento deseo expresar a Ud. los sentimientos de mi singular consideración.

Su Atto. y S.S.

Walter Garaycochea V.

[2]

15 de octubre de 1961

Sr. Prof. D. W. Garaycochea V., en Arequipa

Muy estimado Prof. Garaycochea:

Me es grato avisarle haber recibido su carta del 2 cte. Particularmente me interesa la noticia de que posiblemente rindan un homenaje al ilustre D. Alejandro Korn, a quien creo debemos considerar gloria común cuantos frecuentamos la filosofía en América. Le hago despachar desde el Instituto un retrato de él para usted, un folleto de la hija con impresiones familiares y un trabajo del Sr. Izquierdo titulado “Metafísica y ética en el pensamiento de A. Korn” , que me parece excelente; procuraré mandarle otras cosas. En la Universidad de la Plata se está por publicar un volumen de homenaje. También le envío dos trabajos míos, uno sobre las Naciones Unidas y otro sobre la crisis actual. Con esto doy por iniciada nuestra relación, que espero continúe y se afiance al calor de comunes predilecciones.

Reciba mis saludos muy attos. y amistosos.

[Francisco Romero]

GÓNGORA PEREA, César

Perú, s/datos. Filósofo, ensayista y político, realizó estudios en la Universidad Mayor de San Marcos. Se graduó de bachiller con un estudio sobre Spranger, en 1938. Obtuvo su doctorado en 1939, cuya tesis se publicó con el título El espíritu y la vida en la filosofía de Max Scheler (1943). Escribió también sobre psicología y temas literarios. Colaboró en la creación de la Sociedad Peruana de Filosofía y los Archivos de la Sociedad Peruana de Filosofía. Ejerció la docencia en su universidad e integró el grupo de jóvenes adscriptos a la línea fenomenológica. Fue diputado por la Provincia Alto Amazonas, del Departamento de Loreto, entre 1945 y 1948 (Independiente). Entre sus escritos: Formas de la vida del espíritu, según Spranger (1939) y Psicología (1943).

[1]

Lima, 20 de julio de 1940

Señor doctor don

Francisco Romero

Muy estimado doctor:

Heme aquí profundamente alegre y sin saber qué hacer con la infinita gratitud que embarga mi espíritu al ser objeto de los valiosos regalos de obras y publicaciones diversas que tan generosamente me hace Ud. y sin que haya hecho yo nada para merecerlo. Recibí la segunda edición de su Lógica. No hace pocos días acabo de recibir un nuevo libro sobre su distinguido compatriota y ejemplar maestro americano, doctor Alejandro Korn, donde hay un estudio suyo sobre su personalidad, en compañía de otros más, escritos por amigos de Ud. Y, como si no fuera bastante tan grata amabilidad suya, ayer vuelvo a recibir una carta del señor Enrique Kreibehn, en la que me anuncia que, a recomendación de Ud., me envía el cuarto número de SUSTANCIA, revista de alta valía cultural. Aun cuando todavía no ha llegado a mis manos esta revista, me apresuro, sin embargo, a expresarle mi fervoroso agradecimiento por todo cuanto muy bondadosamente me brinda Ud. intelectualmente, y muy en especial por los envíos aludidos.

Doctor: en el próximo número de la revista Letras pienso dar una breve noticia de su Lógica al par que de la obrita sobre Alejando Korn; notas ambas que habrán de salir en la sección bibliográfica. Desde ahora le digo que serán estas unas muy modestas notas, que no tendrán otro mérito que el de ser sinceras y emocionadas.

Adjunto le envío, doctor, un recorte de El Comercio de esta capital conteniendo mi articulito sobre “La persona humana desde el punto de vista de la Filosofía de los valores y su conexión con la realidad jurídica”. Es algo bastante superficial que para mí que lo he hecho me parece un poco juicioso. De todas maneras le encarezco sea Ud. bondadoso en echar sobre él una rápida ojeadita, hurtando un pequeño lapso a su tiempo.

Le adjunto igualmente dos recortes menores reproducidos en El Comercio de la revista Letras de nuestra Facultad. Uno de ellos es un comentario mío a un curso de Moral de mi muy estimado amigo y condiscípulo el doctor Francisco Miró Quesada Cantuarias, la cabeza joven más fuerte en filosofía que tenemos en el Perú. El otro recorte es un comentario que el doctor Julio E. Chiriboga, Catedrático, como Ud. sabe, de nuestra Facultad, tuvo la gentileza de escribir acerca de mi obrita Formas de la vida del espíritu . El doctor Chiriboga es un excelente amigo mío, y su juicio, por tanto, tiene que estar teñido de parcialidad y de afecto. De todos modos, a mí me ha halagado sobremanera.

Doctor: un grupo de estudiantes de filosofía estamos planeando la formación de un “Centro de estudios filosóficos”. Vamos a ver si podemos cristalizar nuestras ideas. Caso de ser así habremos de solicitarle sus valiosísimos consejos.

Ud. me ha preguntado doctor si tengo su libro sobre Berkeley. No lo poseo, doctor. Veo que la Biblioteca Filosófica ha publicado un libro sobre el “Conocimiento científico”, que me interesaría.

Le aviso, doctor, que para fines de este año, pienso imprimir una obrita o texto de “PSICOLOGIA” para la Educación Secundaria, según nuestros planes de enseñanza de la materia; la cual saldrá a base de los apuntes que doy a mis alumnas (Yo enseño en Colegio de señoritas) .

Esperando recibir prontamente sus letras me despido con un apretón de manos muy cordial y férvido.

César Góngora

[2]

Lima, 19 de septiembre de 1940

Señor doctor don

Francisco Romero

Muy estimado doctor:

Nuevamente me place saludarle con efusivo afecto. Como siempre, confío en que la Providencia debe estarle dispensando, a la fecha, completo éxito en su valiosa labor cultural.

Sea una de las primeras cosas que le diga, que, en el último número de la revista Letras, de San Marcos, ha[n] salido los comentarios que le ofrecí escribir acerca de su Lógica y de su Alejandro Korn. Son comentarios breves, pero muy cálidos y sinceros. Es el único mérito que pueden exhibir. Además, he insertado un pequeño comentario sobre la importante revista Sustancia, que se me mandó de Tucumán a mérito precisamente de su bondadosa recomendación, conforme ya tuve ocasión de decírselo a Ud. Todavía, sin embargo, hasta el momento, no me ha sido posible dar aviso a los editores de la misma revista de la publicación de mi notita bibliográfica.

En días pasados recibí también la revista Nosotros, de Buenos Aires, enviada gentilmente por Ud. y en la que alborozado he encontrado, como primer artículo, uno suyo bajo el título de “Temporalismo”. Bello y profundo artículo, que, como todo lo suyo, tiene para mí un valor subidísimo y singular. Le agradezco, doctor, muy cordialmente por este nuevo obsequio de sabiduría. Mi distinguido y muy estimado amigo doctor Francisco Miró Quesada Cantuarias ha escrito cabalmente un comentario en El Comercio sobre su estudio en referencia. Me parece que el comentario está muy bien hecho, y Ud., a la fecha, ya debe conocerlo.

Adjunto le envío un recorte de El Comercio relacionado con la pequeña charla que di en la “Asociación de los Artistas Aficionados” de esta capital, acerca de las [“]relaciones entre la Filosofía, Ciencias y Psicología”. Fue una cosa rápida, más o menos literaria. Mi disertación fue irradiada por la Estación Radiodifusora “Internacional” de esta ciudad. Cuando publique el texto me será grato enviarle de inmediato, doctor.

No se olvide de recordarme para todo lo que pueda serle útil acá, doctor. No sabe Ud. cuánto estimo su amistad. Considérola como uno de los bienes más grandes que me ha hecho la vida. Me esforzaré, doctor, en hacerme cada vez mayormente digno de su amistad. Y, por de pronto, sírvase recibir las expresiones de mi más hondo afecto y gratitud por sus atenciones.

De Ud. su atento y devoto amigo.

César Góngora

[3]

7 de octubre de 1940

Sr. César Góngora Perea, Lima

Mi estimado amigo:

Contesto la suya de 20 julio. Encantado con sus amables palabras sobre mis envíos; yo mando a los amigos a quienes sé interesados profundamente en filosofía, todo lo que puedo, y lo que no envío es porque no me es posible. Ahora le despacho el BERKELEY; en cuanto al libro de Neuschlosz, Análisis del conocimiento científico, está casi agotado y no puedo obtenerle ejemplar .

Muy reconocido por sus notas o menciones sobre mis trabajos, ante todo por lo que significan como aporte a la conexión filosófica y mutuo conocimiento. Planeo un esfuerzo considerable enderezado a este fin de propender a la intercomunicación filosófica en nuestra América, animado en gran parte por el latente deseo que por todas partes percibo de salir de esta opaca soledad e ignorancia en que todos estamos, unos más y otros menos, respecto a lo que va gestando la ya activa conciencia filosófica continental. Pero el esfuerzo tiene que hacerse paralelamente en todos los sitios donde se aspire a la filosofía y a que América cuente con honor en la filosofía universal. Usted me dice que proyectan agruparse unos cuantos amigos; no dejen de hacerlo, y -si quieren escuchar un consejo de amigo- pongan como uno de los puntos de su programa trabajar por la correlación filosófica entre nuestros países: un punto que por sí solo justificaría la agrupación y el trabajo incesante. Pronto le diré cuáles serán nuestros medios de trabajo.

Cuando salga ahí algo sobre filosofía, no dejen de enviármelo, y si es en publicación accesible, en varios ejemplares, para los archivos que empezamos a organizar.

Su trabajo sobre la realidad jurídica me ha agradado mucho; usted sabe además que coincidimos en lo fundamental. Luego le escribiré más largo. Un buen apret […]

[Francisco Romero]

[Copia incompleta]

[4]

22 de octubre de 1940

Sr. D. C. Góngora Perea, Lima

Querido amigo:

Me acaba de llegar “LETRAS”, donde encuentro sus dos generosas notas sobre la Lógica y el A. Korn. Muchas gracias por su atención tan inteligente y entusiasta hacia nuestras cosas.

Por mis muchas y apremiantes obligaciones no consigo poner orden en mi correspondencia. Mis amigos tienen que disculpármelo. No se extrañe que a veces deje pasar tiempo sin responderle. Cada día estoy más atareado. Un detalle: cada libro de la Biblioteca Filosófica significa para mí ordinariamente tres lecturas del texto, una previa y dos en pruebas. Y tengo tantas otras cosas que hacer… Los alumnos me llevan muchísimas horas. Cada clase en La Plata es casi un día ocupado en eso, por el viaje.

Tengo varias cosas que decirle brevemente. Si ya se las dije (como es posible), será por no estar muy seguro de habérselas ya dicho.

En el Colegio Libre de Estudios Superiores creamos un centro para intercambio y mutuo conocimiento americano en filosofía. Espero auxilio de ustedes. Irá muy pronto prospecto explicativo. Si algunos se reúnen para hacer ahí labor parecida, mejor que mejor: nos cambiaremos materiales. Trabajaremos para afirmar el “clima” filosófico que ya se va formando en Iberoamérica. El Colegio Libre, uno de cuyos directores soy ahora, es una institución creada hace diez años por varios, Korn entre ellos, cuya obra ha logrado el respeto unánime. Por los adjuntos verá usted la magnitud de algunas de nuestras empresas en él, donde se realiza aquello que la universidad, por su lentitud, no haría tan bien…

En EE.UU. se ha vuelto a organizar la escuela fenomenológica, con americanos y varios de los que rodearon a Husserl. Publican una revista que será, espero, importantísima. Habría que hacer suscriptores, tanto por la excelencia descontada de la revista, como por este motivo: debemos hacernos presentes en estos empeños, auxiliarlos, para a su tiempo intervenir activamente y dejar de ser los eternos alumnos. La revista se denomina Journal of Philosophy and Phenomenological Research. Cuesta la suscripción 4 dólares, con una rebaja para nosotros (que le indico al final, pues debo aclararla). Se escribe al Prof. Marvin Farber, University of Buffalo, N. Y., USA. Me parece de interés por varios respectos que ayudemos esta empresa. Vea usted si puede obtener algunas suscripciones. Yo he hecho aquí bastantes.

Espero mandarle pronto un trabajo al que asigno cierta importancia. Se titula “Programa de una filosofía”, y es el esquema previo y total de lo que iré publicando seguidamente por partes, de acuerdo con el régimen de trabajo más en mi índole. Si pudiera concentrarme, avanzaría mucho esto, pero no será posible. En todo caso, el asunto está todo muy meditado, a lo largo de varios años, y tengo abundantes notas y borradores. Creo que va por el camino que prefieren algunos amigos de ahí, por ej. Miró Quesada y usted, y que les agradará. Verá usted cómo nos entendemos. Imagino que lo insertarán en el próximo Sur, así que irá dentro de unos 20 días. Haré tirada aparte, de modo que cuando usted lo lea puede decirme los ejemplares que puede distribuir a posibles interesados.

Me ha gustado mucho su referencia en Deustua en la nota sobre el Korn. Apenas funcione el centro de intercambio de que le hablo, la emprenderemos con Deustua para hacer llegar una primera noticia sumaria a todas partes. Podría alguno de ahí hacer un artículo breve y de conjunto, y publicarlo en El Comercio mandándome la hoja en 300 ejemplares o más, para el inmediato reparto ad-hoc. Luego se harían cosas de más sustancia.

Mis saludos muy afectuosos

[Francisco Romero]

PEÑALOZA, Walter

Perú, 1920-2005. Se doctoró en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos con la tesis “La deducción trascendental y el acto de conocimiento racional” (1946). Profesor de filosofía en universidades peruanas, de Puerto Rico, y Venezuela. Rector de la Universidad Nacional de Educación (La Cantuta). Creador del Currículo Integral, modelo que promueve una formación en valores, así como un mayor contacto entre la universidad y el mundo laboral. Perteneció a la Sociedad Peruana de Filosofía y colaboró con los Archivos de la Sociedad Peruana de Filosofía y otras publicaciones. Entre sus escritos: El discurso de Parménides (1973); Tecnología educativa (1978) y El currículo integral (2000).

(1(

14 de diciembre de 1947

Prof. Walter Peñaloza, en Lima

De mi consideración:

Ayer ha estado en casa la Profesora de la Universidad de Pennsylvania, Dra. Elizabeth Flower, quien se manifestaba muy pesarosa de no haber podido obtener a último momento un libro de usted, creo que sobre filosofía griega; en todo caso, usted debe saber de qué escrito suyo se trata . Desea y le pide muy encarecidamente se lo mande al Departamento de Filosofía de la citada Universidad, a su nombre.

Pensamos editar un número especial de la revista del Colegio Libre, Cursos y Conferencias, dedicado a la filosofía en Hispanoamérica y proyectamos reproducir en él su artículo publicando en Universidad Nacional de Colombia sobre la filosofía en el Perú, con indicación, naturalmente, del lugar de su primera aparición . Le ruego nos mande las correcciones o ampliaciones que se le ocurran; si quiere, puede rehacerla agrandando hasta un tercio o una mitad más. Yo estoy en relación con el comité organizador del X Congreso Internacional de Filosofía que […].

[Francisco Romero]

[Copia incompleta]

(2(

[Carta manuscrita] Río Piedras, Puerto Rico, 1° de mayo de 1949

Sr. Dr. Francisco Romero

Estimado doctor Romero:

Mis familiares me reenviaron la amable nota que Ud. dirigió a mi casa en el Perú, que yo le agradezco de todo corazón. Me encuentro ahora como profesor visitante en la Universidad de Puerto Rico, traído por Jorge Millas, dictando un curso muy sencillo de Teoría del Conocimiento, bajo el nombre de Problemas y Métodos del Conocimiento.

El Dr. Barboza, profesor mío, el más brillante profesor de los dos primeros años de Letras, fue expulsado de la Universidad por el aprismo, en una torpe actitud de venganza política. Desde fines de 1945 la situación del Dr. Barboza fue muy precaria, económicamente hablando, pues era un hombre que se había dedicado exclusivamente a la enseñanza universitaria. Espiritualmente quedó también muy afectado, aunque sobrellevó el golpe con fortaleza. He recibido últimas noticias que me indican que ha sido nombrado agregado cultural en la Embajada del Perú en Italia. Ignoro si ha aceptado el cargo. Su dirección en el Perú era: Libertadores 310, San Isidro, Lima, Perú.

Me permito preguntarle si llegó a sus manos un pequeño trabajo mío acerca del problema del conocimiento en Grecia, que le remití por intermedio de unos amigos.

Con mis más efusivos saludos, quedo de Ud.

Walter Peñaloza

[3]

[Carta manuscrita] Río Piedras, Puerto Rico, 2 de agosto de 1949

Sr. Dr. Francisco Romero

Estimado doctor Romero:

Recibí su carta del 13 de mayo e hice presente sus saludos al Prof. Millas. En cuanto a la noticia que se sirve darme del Prof. Barboza quedo muy contento, pues estoy seguro que su viaje a Europa en cierto modo lo compensa de la crueldad de la situación en que estuvo en los últimos tres años.

Respecto del libro mío, se lo remití el 26 de julio y espero que esté ahora en sus manos. Le ruego no tomar muy a mal los primeros capítulos, pues creo sinceramente que los dedicados a Jenófanes y a Parménides tienen algún interés. Yo le agradeceré si se sirve escribirme indicándome brevemente algún reparo que se le ocurra pueda hacerse a aquel ensayo. De ninguna manera pretendo con esto complicar su labor que es por sí bastante dura.

Permaneceré en Puerto Rico un año más, pues me han renovado el contrato.

Se anuncia la llegada de Ortega y Gasset quien viene dispuesto a trabajar fuerte, aunque por poco tiempo. También vendrá Julián Marías y éste al parecer se quedará por un año.

Sin otro particular, lo saluda muy afectuosamente

Walter Peñaloza

(4(

[Carta manuscrita] Río Piedras, Puerto Rico, 27 de noviembre de 1950

Sr. Dr. Francisco Romero

Estimado Dr. Romero:

Le escribo después de un largo silencio. Durante este tiempo he recibido algunos artículos suyos, que agradezco muy sinceramente. No sé qué pueda contarle que le interese o que sea novedoso, pues Ud. se halla abundantemente informado.

Aquí han llegados nuevos profesores de la Argentina como Ayala y Ferdinandi. Estuvo dictando conferencias sobre arquitectura colonial el Sr. Buschiazzo. Frondizi hizo en el verano un Seminario sobre Empirismo Lógico y Fenomenología y yo hice otro sobre la Estética Trascendental de Kant. He concluido un pequeño libro medio como texto, medio como obra en serio sobre Elementos de Noseología . Frondizi me prestó el excelente estudio de Blumenfeld sobre Sentido y Sin sentido [sic] que acaba de aparecer editado en esa . Han llegado hasta a mí rumores acerca de un Congreso de Filosofía que piensa hacerse en el Perú, pero, a la verdad, nada de concreto.

¿Recibió Ud. mi librito Evolución del Conocimiento Helénico? Estoy temiendo que se haya perdido pues lo remití hace ya mucho tiempo por correo aéreo, y en la última nota que recibí de Ud. no me decía nada al respecto. Le ruego encarecidamente escribirme acerca de este asunto.

Entre tanto reciba Ud. los saludos más cordiales de

Walter Peñaloza

Recibido: 25 de Mayo de 2022; Aprobado: 15 de Junio de 2022

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