“La violencia, sea social o política, está en el núcleo de los grandes relatos de la vida en común” (Crettiez, 2009, p.25)
La producción audiovisual constituye un importante material para analizar procesos y hechos históricos, tanto en lo que hace a las representaciones en imágenes, como a las orientaciones ideológicas, socio-políticas, históricas y culturales que sostienen los textos fílmicos. En este Cuaderno, el tema central es la violencia, que como afirma Crettiez (2009) constituye un tema multidisciplinario en el que se entrecruzan los enfoques de sociólogos, politólogos, historiadores, filósofos, psicólogos, e incluso juristas, y se percibe en una forma diferente según las épocas, los medios sociales y los universos culturales.
Si bien existen muchas miradas y autores que tratan el tema, resulta pertinente en esta introducción hacer referencia a Bourdieu (1999) quien es el primero en referirse al concepto de violencia simbólica, convirtiéndolo en el eje central de su pensamiento sociológico. Según el autor se trata de un tipo de violencia que somete pero que no se percibe como tal, dado que se apoya en las expectativas colectivas. Considera que es una violencia activa que tiene efectos sobre la subjetividad y que se naturaliza de modo tal que los que la padecen contribuyen a instaurarla sin advertirlo.
La dominación de algunos sólo es posible porque los dominados reconocen como legítimo el orden social imperante. Sin embargo, en algún momento comienza a visibilizarse por diversos medios y por pensares críticos, con lo cual deja de permanecer interiorizado. Algo del acuerdo sostenido hasta el momento se rompe.
Por otra parte, la violencia física parece más fácil de definir porque está relacionada con la agresión y el hecho de infligir dolor.
Sea uno u otro el caso, el tema es que la violencia pone en perspectiva una faceta del ser humano que muchas veces se intenta esconder, pero que constantemente sale a la luz. El cine y todas las manifestaciones artísticas son las encargadas de poner el foco en esta temática logrando interpelar al espectador y hacerlo reflexionar. Según Virilo (2001), las imágenes violentas quedan atrapadas en el inconsciente y torturan al espectador, pero también resultan una aproximación para reflexionar acerca de este mundo, de quienes lo habitamos y cómo nos comportamos con el otro.
De modo que, ser testigo de la violencia sacude conciencias y genera un cierto placer dormido. Tal como lo expone Sontag, se trata del disfrute que siente el ser humano frente al dolor ajeno. Según esta autora “las imágenes de lo repulsivo pueden fascinar. Se sabe que no es la mera curiosidad (…) para la mayoría, es el deseo de ver algo espeluznante” (2003, p.11). Esta pulsión también resulta un tema interesante para pensar en el consumo de materiales violentos y el crecimiento de estos en el campo audiovisual.
Este Cuaderno propone sumar múltiples miradas y puntos de vista sobre el tema, enriqueciendo y complejizando las razones y los modos en que los directores y los espectadores se acercan a estas cuestiones y los elaboran dentro de cada contexto social.
La presente edición se llevó adelante en forma conjunta con el Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Quilmes. Junto a Alejandra Rodríguez coordinamos este proyecto, convocando autores de ambas instituciones para investigar y reflexionar acerca de la relación entre violencia y audiovisual. Cada uno de ellos toma un corpus de obras para referirse a esta característica propia del ser humano, desde una perspectiva u otra, el objetivo es poner el foco en estos tipos de violencia que, explícitos o implícitos, nos marcan como sociedad. El resultado fue muy satisfactorio, los temas abordados fueron diversos y los puntos de vista y análisis, enriquecedores.
Los artículos se organizan a partir de ejes conceptuales que le dan coherencia y forma. El primer eje titulado Modos de narrar el pasado engloba aquellos artículos que indagan acerca de los audiovisuales como fuente de conocimiento, estudio e interpretación de la historia. Dentro del mismo encontramos el trabajo de Lizel Tornay quien centra su análisis en dos producciones de cine documental La tristeza y la piedad (Ophüls, Francia, 1969) y Campo de Batalla. Cuerpo de Mujer (Álvarez, Argentina, 2013) para reflexionar acerca de las cuestiones emocionales que atraviesan estos audiovisuales. El artículo se focaliza en las memorias traumáticas de dos momentos históricos puntuales, como son la Segunda Guerra Mundial y la última dictadura militar en Argentina.
Cecilia Elizondo propone una aproximación a la cinematografía universal, con el objetivo de reflexionar acerca de los imaginarios y estereotipos sobre la escuela, y sobre las situaciones de humillación que allí acontecen. Su trabajo se detiene en algunos filmes argentinos para identificar cómo asumen la tesis reproductivista que asocia el lugar social y familiar con el éxito escolar. Por su parte, el análisis de la dramaturgia invita a pensar que
-en la cinematografía visitada-, existen ciertas continuidades y también algunos desplazamientos, cuando se observan los motivos de la humillación, así como las características del sujeto que degrada.
Daniel Imfeld explora el tratamiento audiovisual que ha tenido la compañía inglesa The Forestal, Land, Timber and Railways Company limited, conocida popularmente como La Forestal. El recorrido del artículo parte de la clásica Quebracho (Wullicher,1974), para detenerse en el corto de animación Viaje a la Tierra del Quebracho (Quiñones, 2011). El autor realiza un microanálisis textual de este corto en el que se narra, en clave fantástica, lo sucedido con relación a los pueblos forestales del norte santafesino.
Otro artículo de este eje es el de Zulema Marzorati y Mercedes Pombo quienes indagan acerca de la violencia simbólica en ROMA (Cuarón, 2019). Allí está representada la desigualdad social y cultural en la sociedad mexicana de la década del 70 a través de la relación de una familia de clase media con su empleada, descendiente de pueblos originarios. A través de este relato, el texto aborda las diversas formas de opresión y sometimiento que permiten reflexionar sobre la violencia presente en las sociedades contemporáneas.
El segundo eje que organiza esta publicación es el denominado Genocidio y dictadura, donde se pone el foco en distintos tipos de autoritarismo y cómo la violencia pública y privada quedan allí de manifiesto.
En primera instancia encontramos el artículo de María Elena Stella basado en Nuremberg, Its lesson for today, filmado en 1948 y exhibido hasta 1949, fue restaurado en 2009 luego de sesenta años de ocultamiento y olvido. La autora realiza un pormenarizado análisis del documental cuya historia relaciona con las etapas que hacen a la memoria traumática del Holocausto y su importante aporte a la comprensión de los genocidios.
Otro de los artículos es el de Lior Zylberman donde indaga acerca de las características que adquiere la representación del victimario en los documentales, revisando las tradiciones académicas sobre el tema. Al analizar The Act of Killing (Oppenheimer, 2012) y The Look of Silence (Oppenheimer, 2014), el autor da cuenta de una serie de problemas éticos que comparte con el lector: ¿qué gana la sociedad al darle voz e imagen a un asesino?, ¿qué aporta la memoria corporal de los actos cometidos a este presente?, ¿cuál es el lugar que ocupa el cine en el establecimiento de la imaginación violenta?
Marta Casale propone un recorrido sobre los reality shows, un género televisivo límite entre la ficción y no ficción, que documenta situaciones en general sin guión, a través de una apariencia de realismo. La autora analiza la violencia física y simbólica que se ejerce sobre los participantes, ya sea porque se atenta especialmente contra sus derechos civiles y personales y también contra sus derechos laborales, ya que reciben una paga mínima por su actuación, siendo humillados a cambio de fama y reconocimiento.
Mónica Gruber aborda uno de los hechos más trágicos de la historia reciente española: la apropiación de niños, hijos de republicanos, durante el régimen franquista. Lo hace a través del análisis de los documentales Los niños perdidos del franquismo y El silencio de otros, confrontándolo con el NODO; material de archivo visual y audiovisual. El artículo se centra en la riqueza testimonial que presentan las entrevistas personales a quienes presenciaron o sufrieron el robo, secuestro, o cambio de identidad de sus niños. A partir de estos documentos fílmicos, escritos y orales, el texto contribuye a sacar a la luz esos crímenes, todavía no castigados.
Por último, el eje Identidades e imaginarios contienen los trabajos donde la violencia se ubica en el centro de las sociedades. Tanto en el pasado como en el presente, estas características violentas quedan de manifiesto en los relatos audiovisuales de cada artículo.
Leonardo Murolo y Natalia Adler dan cuenta de los lineamientos que modelizan una representación de la obesidad desde una perspectiva de género. Indagan en los modos en los que Gorda (Hochman, Rietti y Cerro, 2018) interpela a la audiencia, poniendo en tensión tópicos sociales con el objetivo de contar una historia de discriminación y violencia en tono de comedia. Los autores ponen bajo la lupa el tratamiento estético y narrativo de temas como la juventud, las tecnologías, los géneros y sexualidades, los estereotipos, y las experiencias urbanas.
Néstor Daniel González, reflexiona sobre el lugar dado a las noticias en la sociedad del espectáculo. Indaga acerca de las estrategias de organización de la información televisiva en las que cobra un lugar central la producción de imágenes de alto impacto, para luego analizar el tratamiento informativo que tuvo el crimen de Fernando Báez Sosa. Allí se detiene a pensar el lugar dado a la imagen y su construcción como fuente documental, identitaria, judicial y narrativa.
El artículo de María Valdez, propone una reflexión sobre Muerte en Buenos Aires (Meta, 2014). A través de un minucioso análisis textual, la autora da cuenta de las particularidades de la erótica del policial. Se aborda el papel de la música en general, y de las canciones en particular, como catalizadoras de la tensión entre el deseo negado, el lugar de la ley, la heteronorma y el desgarramiento del género. El análisis habilita la pregunta acerca de los anacronismos del contexto histórico representado -los primeros años de la democracia- y sobre la pervivencia en la actualidad del estigma social y la violencia sobre los colectivos LGBTTTIQ.
Victoria Álvarez explora en Migas de pan (Rodríguez, 2016) un hecho nodal del pasado: la dictadura cívico-militar uruguaya. Desde el presente, este film ficcional se convierte en reactivador de la memoria, en tensión con el relato hegemónico masculino. A través de los testimonios de mujeres hace público por primera vez la tortura y las aberraciones de la violencia sexual a que fueron sometidas durante su cautiverio logrando finalmente la escucha social que no habían obtenido hasta entonces.
Por último, el trabajo de Alejandra F. Rodríguez y Rodolfo Caputto propone un recorrido sobre los audiovisuales que abordaron el lugar de los pueblos originarios en la historia argentina. Se centra en los documentales producidos a partir del 2008, para dar cuenta de los nuevos repertorios que presentan -en los cuales la violencia se constituye en tema central medular- así como de los consensos que se esgrimen a fines del siglo XIX. A través del análisis de la puesta en cuadro, en escena y en serie, evidencian las tensiones y continuidades entre las explicaciones y recursos de una historiofotía tradicional, y las trasformaciones historiográficas actuales.
Crettiez (2009) sostiene que a través de los grandes relatos cada autor va indagando acerca de los comportamientos humanos y sociales que dan cuenta de la violencia que nos resulta familiar y a la que estamos acostumbrados. En el caso del presente Cuaderno, el análisis se centra en los relatos audiovisuales seleccionados, donde cada autor a partir de las temáticas abordadas, denuncia comportamientos y modos de ver el mundo que se encuentran naturalizados y que son muestras de violencias sedimentadas en nuestras sociedades.