Introducción
La producción caprina en las regiones áridas y semiáridas se basa en el aprovechamiento de forrajes nativos del pastizal natural como fuente de aportes de nutrientes (1) .
A su vez, debe considerarse que la calidad del forraje de un pastizal natural se caracteriza por variaciones estacionales que afectan la selección de plantas por los animales de pastoreo (2) y, por lo tanto, la calidad de la ingesta depende de la variabilidad climática de cada región y del tipo de vegetación predominante. (3,4,5)
En relación a esa variación en la calidad forrajera de la vegetación, la cabra se presenta como una especie animal con alta plasticidad en cuanto a la selección de especies vegetales a consumir y si bien suele ingerir una cantidad importantes de vegetales,(6, 7) normalmente su ingesta se basa en no más de una docena especies que se podrían considera como las más palatables, variando el consumo de las mismas en los distinto momentos fenológicos.(8,9)
En relación a ello y para determinar la calidad forrajera de la ingesta caprina por método no cruento, Dayenoff et al (2001) (10) y Chebli et al (2021) (11) utilizaron la simulación manual, encontrando datos similares a los detallados por Echeverría Chaidez et al (2006) (12) trabajando con fístula esofágica. Asimismo, Yayota y Doi (2020) (13) mencionaron que esa facilidad de cambio de ingesta de distintas especies vegetales le permitió a un grupo de cabras mantener constante la calidad forrajera de su ingesta, pese al cambio de vegetación por accidentes climáticos y excesiva carga animal.
El objetivo del presente trabajo fue determinar la calidad forrajera de la ingesta caprina en pastoreo directo de la vegetación natural en la Meseta Central del Sur de Mendoza.
Materiales y métodos
El presente trabajo fue realizado en un establecimiento productor de caprinos ubicado en el paraje de Trintrica, a 124 km al suroeste de San Rafael y a 48 km al sur de El Nihuil, con coordenadas geográficas de 35º 24´ 52´´ de latitud Sur y 68º 42´ 26´´ de longitud Oeste, encontrándose a una altura de 1542 msnm. Él establecimiento cuenta con una superficie aproximada de 4.500 ha, carece de cercado perimetral y de subdivisiones, y se dedica a la explotación extensiva mixta de ganado caprino y bovino.
Desde el punto de vista fitogeográfico, la superficie utilizada se encuentra ubicada entre la provincia de Monte y de transición con Patagonia (14); cuya vegetación está principalmente representada por el estrato arbustivo, el estrato herbáceo tiene muy poca presencia.
El clima de la región mencionada se caracteriza por ser de tipo templado a frío, con veranos benignos e inviernos rigurosos, teniendo una temperatura máxima entre los 34º C y 36º C en verano y una mínima en invierno de -16º C; con nevadas regulares.
El régimen de precipitaciones no supera los 180 mm anuales, concentrados mayormente en el período estival entre los meses de noviembre y marzo.
El área se caracteriza por la inexistencia de cursos de agua permanente; su expresión es temporal y ligada a la época de precipitaciones.
Las especies arbustivas presentes en las comunidades vegetales son de los géneros Lycium, Chuquiraga, Prosopis, Ephedra, Gutierrezia, Verbena, Baccharis; a las que se puede agregar las especies Monthea aphylla (Mata cebo), Bouganvillaea spinosa, Schinus poIygamus, Condalia microphyla (Piquillín), Verbena alatocarpa, Bredemeyera micropbylla, Atriplex lampa, Cassia aphylla (Pichana), Acantholyppia seriphioides, Perezia recurvata, Baccharis darwini, entre otra.
Las gramíneas más frecuentes son Stipa tenuis, Stipa speciosa, S. neaei, Poa ligularis, P. lanuginosa entre las perennes y las anuales Schismus barbatus, Bromus tectorum y Vulpia sp.
En su superficie pastorearon, aproximadamente, 780 caprinos y 130 bovinos y dado que el establecimiento no posee cerco perimetral no se pudo estimar la carga animal que soportaba la superficie de uso.
Los animales realizaron pastoreo continuo diurno libre, aprovechando los forrajes naturales de la zona, sin pastor y sin recibir suplementación alguna, destacando el encierro nocturno en caso del caprino.
Para el estudio de la calidad forrajera de la ingesta caprina se utilizó la técnica de simulación manual (15) , confeccionando 6 muestras de simulación de cada período vegetativo con las especies vegetales que aparecieron por encima del 1% de la ingesta en cada temporada.
Se cosecharon hojas, brotes y tallos de hasta 3 mm de grosor de cada especie, luego se secaron en estufa de aire forzado a 65 grados centígrados hasta peso constante y finalmente, se construyó la ingesta proporcional para cada momento fenológico.
Las muestras fueron molidas en un molino a martillo con malla de 2 mm de tamaño medio
Se tuvo en consideración durante la colecta que cada muestra final antes de iniciar la fase de análisis tuviera 200 gramos de peso seco.
La conformación de la ingesta porcentual se realizó según los datos publicados de la ingesta caprina en la Meseta Central del Sur de Mendoza y que conforman la Tabla 1
Para la determinación de composición forrajera se evaluaron las variables Proteína Bruta (PB) a través de la técnica de Kjeldhal(16) , Fibras Detergente Neutro (FDN), Fibra Detergente Ácido (FDA) por el método de Van Soest, (1991) (17) , Digestibilidad Esperada de la Materia Seca (DEMS) por la fórmula DEMS= 88,9 - (0,779 x FDA), citada por Fontana, et al (2014) (18) y Energía Metabólica (EM) por la fórmula EM (Mcal/kg MS) = 3,20 – 0,028 x % FDA, según la ecuación de Rohweder, et al (1978)( 19)
El diseño experimental respondió a un modelo completamente aleatorizado, las medias y desvíos estándar de las variables se estudiaron por ANAVA, aplicando Test de Tukey por medio de paquete informático Infostat 2.0, para un p≤0,05.
Resultados
Pastoreo directo en la región de la Meseta Central del Sur de Mendoza, donde se observa que cuatro especies arbustivas son las que predominan en los tres momentos fenológicos evaluados, siendo Lycium sp. y Prosopis sp. las especies más consumidas durante el período de muestreo.
La Tabla 2 muestra las medias y desvíos estándar de las variables evaluadas en este trabajo y se aprecia que a medida que cambia el estado vegetativo hay un cambio significativo en los valores de todos los parámetros de las muestras de ingesta por simulación.
En el caso de PB los valores más elevados se encuentran en la fase de Rebrote con 20,51±1,14%), disminuyendo en el período de Floración a 13,92±0,83% y alcanzando el valor mínimo en Latencia con 9,93±0,62%.
La variable FDN mostró un valor de 38,74±2,61% para el momento del Rebrote, 47,17±3,29% durante la Floración y su valor más elevado de 53,96±2,38% en el período de Latencia.
Para el FDA los datos fueron 23,46±2,30% en la fase vegetativa inicial, 28,78±2,24% durante la Floración y 34,71±1,53% para el período de Latencia.
En el caso de DEMS, su mayor nivel estuvo en el período de Floración, alcanzando un valor de 72,13±1,68%, disminuyó a 67,66±2,27% durante la fase de Floración y su cuantía menor fue de 61,33±1,72% para el momento de la Latencia.
Finalmente, EM tuvo su máximo nivel en Rebrote con 2,36±0,04 Mcal/kg MS, 2,17±0,03 Mcal/kg MS para el período de Floración y el nivel mínimo en la Latencia con 1,88±0,04 Mcal/kg MS.
Cabe destacar que para todas las variables se encontró una diferencia estadística significativa (p≤0,05) entre los períodos analizados.
Por otra parte, la Figura 1 muestra la evolución de la PB (%) y se observa que presenta una tendencia negativa representada por la ecuación y= -5,29x+25,367, con un R2= 0,98.
Para el caso de FDN (%), en la Figura 2 se observa una curva de evolución que respondió a una ecuación de regresión lineal simple y= 7,61x+31,40, con R2= 0,99.
En cuanto a DEMS (%), la Figura 4 presenta la evolución del porcentaje en los distintos momentos evaluados y se ve que la curva presenta una pendiente negativa y se representa en una ecuación de regresión lineal simple con y= -5,4x+77,84, con R2= 0,99.
La Figura 5 muestra la evolución de la curva de EM (Mcal/kg) y la misma responde a una ecuación de regresión lineal simple, donde y= - 0,24x+2,62, con R2= 0,98.
Discusión
El análisis químico por simulación manual realizado en este ensayo permitió definir el valor nutritivo de la ingesta caprina en pastoreo directo en un pastizal natural en la Meseta Central del Sur de Mendoza en sus diferentes momentos fenológicos; aplicando un técnica no cruenta propuesta por De Vries (1995) (15) y utilizada por Dayenoff et al (2001)(10) en La Rioja, Argentina y Chebli et al (2021)( 11) en el norte de Marruecos, con resultados similares al método cruento que utilizaron Echavarría et al (2006) (12) trabajando con fístula esofágica en caprinos en México y los datos enunciados por Lie et al (2018) (21) , que trabajaron con fístula ruminal con cabras en China.
En cuanto a la composición forrajera, los datos de todas las variables evaluadas se fueron modificando a medida que fue evolucionando la dinámica vegetativa del pastizal natural como lo describieron Mountousis et al (2008) (22) y Mellado et al (2016) (2) , registrando la mayor calidad forrajera en el período de Rebrote (PB 20,51%, DEMS 72,13% y EM 2,36 Mcal/kgMS) y la menor en la fase de Latencia vegetativa (PB 9,93%, DEMS 61,33% y EM 1,88 Mcal/kgMS), valores similares a los descriptos por Papachristou y Nastis (1993)(23) en la ingesta caprina en Grecia pastoreando especies vegetales autóctonas, Bhatta et al (2002)( 24) con caprinos en el oeste de India y Ramírez-Orduña, et al (2003) (7) y Medina Córdoba et al (2006) (25) en regiones áridas del norte de México.
La evolución de los valores de la calidad forrajera de la ingesta caprina por simulación manual encontrada en este trabajo, tuvo su correlato con la composición forrajera encontrada por Dayenoff et al (2015) (1) para algunos arbustos consumidos por las cabras en la Meseta Central del Sur de Mendoza.
A su vez, como lo describieron Rubino et al (1988) (26) y Animut et al (2005) (27) , los niveles de PB, FDN y FDA registrados en este trabajo en el período de Rebrote, respondería a un alto consumo de hojas y brotes tiernos en esa fase vegetativa, las fracciones con mayor contenido proteico y menor nivel de fibra, que confirman la selectividad del caprino.
Asimismo, los valores de PB (%). y EM (Kcal/kgMS) encontrados en los tres estados fenológicos cubren los requerimientos de mantenimiento (28) necesarios para las cabras Criollas del Sur de Mendoza, utilizadas en este ensayo. (29)
Conclusión
Se concluye que la adaptabilidad y flexibilidad que posee el ganado caprino en la Meseta Central del Sur de Mendoza para la selección de los vegetales que integran su ingesta les permite obtener un buen nivel de calidad forrajera para cubrir sus requerimientos de mantenimiento, a pesar de los cambios fenológicos que ocurren en el pastizal natural de la región.