En mi desarrollo como investigador en periodoncia, una de las líneas que más me han interesado y a las que más tiempo y esfuerzo he dedicado ha sido el estudio de la asociación entre periodontitis y otras enfermedades sistémicas. Son bien conocidas las publicaciones de nuestro grupo de investigación 1 sobre la asociación entre periodontitis y diabetes, enfermedades cardiovasculares, complicaciones del embarazo, artritis reumatoide, obesidad, etc. Por ello, no debería sorprender nuestra reciente publicación acerca de la asociación entre periodontitis y complicaciones de la infección por COVID-19.
En este estudio, 2 publicado en el Journal of Clinical Periodontology, participaron 568 pacientes con COVID-19, acerca de los cuales se demostró que tenían casi nueve veces más chances de morir y entre cuatro y cinco más probabilidades de sufrir complicaciones graves (necesidad de ventilación asistida o ingreso a unidades de cuidados intensivos) cuando padecían una periodontitis manifiesta. Esta asociación significativa se mantuvo incluso cuando se ajustaron los factores de riesgo comunes como la edad, el tabaquismo, la diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Creo que lo verdaderamente relevante de esta publicación no son los hallazgos científicos en sí, sino su implicación para nuestra profesión y la población.
Como especialista en periodoncia, lo más importante para mí son las implicaciones clínicas de estos resultados, ya que, a partir de este conocimiento, como profesional odontólogo, debo apuntar a que todos los pacientes que padecen enfermedades periodontales sean diagnosticados y tratados adecuadamente. Además, debo intentar influir en las autoridades sanitarias para que sean conscientes de que estos resultados corroboran que la salud oral y periodontal es una parte integral de la salud en general, de modo que no puede haber salud general sin salud bucal. Igualmente, debo tratar de difundir estos resultados a la opinión pública, dado que el conocimiento de estas asociaciones entre la periodontitis y el riesgo de sufrir o agravar otras enfermedades sistémicas debe impulsar a los pacientes a ser conscientes de la importancia de su salud oral y periodontal, implementando no solo prácticas de higiene bucal adecuadas, sino también buscando el consejo y la atención de parte de los profesionales de la odontología.
Este es un ejemplo más de cómo el desarrollo científico odontológico implica una mejora en la salud y la calidad de vida de la humanidad.