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Archivos argentinos de pediatría
versión impresa ISSN 0325-0075versión On-line ISSN 1668-3501
Arch. argent. pediatr. vol.114 no.4 Buenos Aires ago. 2016
SOCIEDAD ARGENTINA DE PEDIATRÃA
SUBCOMISIONES, COMITÃS Y GRUPOS DE TRABAJO
http://dx.doi.org/10.5546/aap.2016.385
Enfermedad de Kawasaki: Consenso interdisciplinario e intersociedades (guÃa práctica clÃnica). Versión abreviada
Kawasaki disease: interdisciplinary and intersocieties consensus (clinical guidelines). Brief version
Sociedad Argentina de PediatrÃa* y Sociedad Argentina de CardiologÃa**
Coordinadores generales: Dr. Héctor Abate,* Dra. Silvia Meiorin,* Dra. Amalia Elizari.**
Coordinadores técnicos: Dra. Carlota Russ,* Dr. Mariano Falconi.**
Elaboración del documento: Comité de CardiologÃa:* Dr. Francisco Comas, Dr. Adrián Collia, Dra. Claudia Cook, Dr. José Moltedo. Comité de DermatologÃa:* Dra. Rosana Flores, Dra. Carla Castro, Dra. Ana Giachetti, Dra. Fernanda Greco. Comité de HematologÃa:* Dra. Myriam Attie, Dra. Wanda Goldman, Dra. Marcela Gutiérrez, Dra. Elizabeth Hiramatsu, Dra. MarÃa Daniela Morel. Comité de InfectologÃa:* Dra. Miriam Bruno, Dra. Gabriela Ensinck, Dr. Pablo Melonari, Dra. Charlotte Russ, Dr. Héctor Abate. Comité de Medicina Interna:* Dr. AgustÃn Shaieb, Dr. Néstor Abramovich, Dr. Leonardo Delilio, Dra. Gabriela Gandolfi, Dra. Soledad Kadi, Dra. Vanesa Zaslavsky, Dra. Claudia Sosa, Dr. Andrés Villa de Villafañe, Dra. Rosa Mabel Villasboas. Comité de Diagnóstico por Imágenes:* Dra. MarÃa Fernanda Mateos, Dra. Raquel Buttiero, Dr. Fernando Gentile. Comité de PediatrÃa Ambulatoria:* Dra. Vanina Stier, Dra. Marta Chorny, Dra. Lidia González, Dra. Carolina Marotta. Grupo de Trabajo de InmunologÃa:* Dr. Héctor DÃaz, Dr. Claudio Cantisano. Grupo de Trabajo de ReumatologÃa:* Dra. Susana Galindo, Dra. MarÃa Laura Barzola, Dra. MarÃa de los Ãngeles Cocucci, Dra. Mariana Fabi, Dra. Lucila Ferrari, Dra. Silvia Meiorin.
Ãrea de Consensos y Normas:** Dr. Mariano Falconi, Dr. Sebastián Peralta.Comité de CardiologÃa Infantil:** Dra. Ana Schroh, Dra. Ana de Dios, Dr. Christian Kreutzer. Comité de CardiologÃa ClÃnica:** Dra. Ana Schroh, Dra. Amalia Elizari, Dra. MarÃa Cecilia López. Comité de EcocardiografÃa:** Dr. Mariano Falconi, Dra. MarÃa Cecilia López, Dr. Juan Benger, Dr. Luciano Lucas. Comité de Medicina Nuclear:** Dr. Alfonso Dos Santos Beheran, Dra. Natalia G. Aramayo. Comité de TomografÃa y Resonancia Magnética:** Dr. Alejandro Deviggiano, Dra. MarÃa José Bosaleh, Dra. Macarena de Zan. Comité de Aterosclerosis y Trombosis:** Dr. DarÃo Igolnikof, Dr. Gerardo Elikir.
Correspondencia: Dr. Héctor Abate, hjabate@gmail.com
Financiamiento: Ninguno.
Conflicto de intereses:
Ninguno que declarar.
Recibido: 30-3-2016
Aceptado: 31-3-2016
RESUMEN
La enfermedad de Kawasaki es una vasculitis sistémica aguda autolimitada. Representala causa más común de enfermedad cardÃaca adquirida, con riesgo de desarrollo de aneurismas de arterias coronarias, infarto de miocardio y muerte súbita. El diagnóstico se basa en la presencia de fiebre, además de otras manifestaciones clÃnicas. La cuarta parte de los pacientes pueden presentar formas incompletas. El tratamiento con gammaglobulina endovenosa, dentro de los 10 dÃas del inicio de la fiebre, mejora la evolución clÃnica y reduce la incidencia de aneurismas coronarios a < 5%. Los pacientes considerados refractarios muestran una respuesta exitosa con la utilización de corticoides y/o agentes biológicos. El manejo a largo plazo debe ser delineado de acuerdo con el grado de afectación coronaria, en forma multidisciplinaria. Un grupo de expertos de la Sociedad Argentina de PediatrÃa y de la Sociedad Argentina de CardiologÃa realizaron un consenso para elaborar una guÃa práctica para el pediatra.
Palabras clave: Vasculitis; Aneurisma coronario; Inmunoglobulinas.
ABSTRACT
Kawasaki disease is an acute self-limiting systemic vasculitis. It is the most common cause of acquired heart disease, with the risk of developing coronary artery aneurysms, myocardial infarction and sudden death. Diagnosis is based on the presence of fever in addition to other clinical criteria. The quarter of the Kawasaki disease patients have "incomplete" presentation. Treatment with intravenous immunoglobulin within ten days of fever onset improves clinical outcomes and reduces the incidence of coronary artery dilation to less than 5%. Non-responders to standard therapy have shown a successful response with the use of corticosteroids and/or biological agents. The long-term management must be delineated according to the degree of coronary involvement in a multidisciplinary manner. To facilitate the pediatrician's diagnosis, treatment and monitoring of Kawasaki disease, a group of experts from the Argentine Society of Pediatrics and the Argentine Society of Cardiology carried out a consensus to develop practical clinical guidelines.
Key words: Vasculitis; Coronary aneurysm; Immunoglobulins.
Abreviaciones
AAS | Ãcido acetilsalicÃlico |
AHA | American Heart Association |
Anti-TNF | Inhibidores del factor de necrosis tumoral |
ARN | Ãcido ribonucleico |
ASTO | Antiestreptolisina O |
BCG | Bacilo de Calmette-Guérin |
BLK | Gen que codifica la proteÃna quinasa tirosina BLK |
CASP3 | Gen que codifica la enzima caspasa-3 |
CCG | CinecoronariografÃa |
CD | Arteria coronaria derecha |
CD40 | Gen que codifica el miembro 5 de la superfamilia del receptor del TNF |
CI | Arteria coronaria izquierda |
CX | Arteria circunfleja |
DA | Arteria descendente anterior |
DP | Arteria descendente posterior |
EE. UU. | Estados Unidos de América |
EK | Enfermedad de Kawasaki |
FCGR2A | Gen que codifica la región Fc del receptor ii a de IgG |
FRCV | Factores de riesgo cardiovascular |
γ-GT | Gammaglutamil transpeptidasa |
γ-GEV | Gammaglobulina endovenosa |
HBPM | Heparina de bajo peso molecular |
HDL | LipoproteÃnas de alta densidad |
HNF | Heparina no fraccionada |
IAM | Infarto agudo de miocardio |
IgG | Inmunoglobulina G |
IL-1 | Interleuquina-1 |
IL-6 | Interleuquina-6 |
ITPKC | Regulador negativo de la activación de células T |
LAC | Lesiones de las arterias coronarias |
LCR | LÃquido cefalorraquÃdeo |
MAPSE | Excursión sistólica del plano del anillo mitral |
PCR | ProteÃna C reactiva |
RIN | Relación normalizada internacional |
RMNC | Resonancia magnética nuclear cardÃaca |
SAC | Sociedad Argentina de CardiologÃa |
SAP | Sociedad Argentina de PediatrÃa |
SC | Superficie corporal |
SPECT | Estudio de perfusión miocárdica |
TNF-α | Factor de necrosis tumoral α |
TAC | TomografÃa axial computada |
TACMC | TomografÃa axial computada multicorte |
tPA | Activador del plasminógeno tisular |
VCAM-1 | Molécula de adhesión endotelial-1 |
VEGF | Factor de crecimiento endotelial vascular |
VI | VentrÃculo izquierdo |
VSG | Velocidad de sedimentación globular |
1. INTRODUCCIÃN
La EK fue descrita por Tomisaku Kawasaki en 1967, en Japón.1 Es una vasculitis sistèmica aguda, autolimitada, de etiologÃa desconocida, que afecta predominantemente a arterias de pequeño y mediano calibre. Representa la vasculitis de mayor prevalencia en pediatrÃa luego de la púrpura de Schonlein-Henoch y constituye la causa más común de enfermedad coronaria adquirida en niños.2
La ausencia de estudios especÃficos de laboratorio hace que el diagnóstico se base en la presencia de manifestaciones clÃnicas, muchas veces, comunes a otras enfermedades. Por ello, es importante que el pediatra tenga acceso a las herramientas necesarias para tomar decisiones relacionadas con el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de la EK.
Un grupo multidisciplinario de profesionales integrantes de comités y grupos de trabajo de la SAP y de la SAC trabajó, con rigor cientÃfico, en la elaboración de este documento.
2. METODOLOGÃA
Se realizó una búsqueda exhaustiva de información mediante los buscadores más utilizados (Pubmed y LILACS) y se llevó a cabo el análisis crÃtico según el nivel de evidencia disponible. Cada grupo de especialistas elaboró un documento con el tema afÃn. Luego, en una reunión presencial, se presentó un único documento para su discusión y consenso. La redacción final estuvo a cargo de los coordinadores y después se elevó para el consentimiento de todos los participantes.
En la Tabla 1, se muestra la clasificación del grado de recomendación y el nivel de evidencia aplicado.
Tabla 1. Clasificación del grado de recomendación y del nivel de evidencia
El grado de recomendación muestra el acuerdo del grupo de expertos con respecto a su beneficio o potencial riesgo. Clases de recomendación CLASE I: condiciones para las cuales existe evidencia y/o acuerdo general en que el procedimiento o tratamiento es beneficioso, útil y efectivo. Nivel de evidencia (sobre la cual se basa la recomendación consensuada) |
Fuente: Grading quality of evidence and strength of recommendations (GRADE Working Group). BMJ 19 June 2004;328.
Reglamento para la Elaboración de GuÃas de Práctica ClÃnica de la Sociedad Argentina de CardiologÃa 2014.
3. EPIDEMIOLOGÃA
La incidencia de la EK es variable según la zona geográfica. Es prevalente en Japón, con una incidencia anual de 90-250 casos por cada 100 000 niños menores de 5 años, seguido por Corea, Taiwán y China.3 En EE. UU., oscila entre 6 y 15 casos por 100 000 niños, mientras que, en Europa, es de 4 a 5 casos por 100 000 niños.4,5 En Argentina, la incidencia anual es de 4 casos cada 100 000 consultas.1 2 3 4 Afecta a niños de entre 3 meses y 5 años de edad (más frecuentemente, de 18 a 24 meses de vida), con una relación varón/mujer de 1,3-2/1.78
La tasa de recurrencia de la EK (nuevo episodio después de 3 meses del diagnóstico) es baja: 0,8% en EE. UU. y 3% en Japón.5 6 7 8 9 10
4. ETIOPATOGENIA
Se postula que un agente infeccioso viral o bacteriano, de tipo convencional o superantÃgeno, desencadenarÃa una respuesta autoinmune dirigida a las paredes vasculares en personas genéticamente predispuestas.10-12 La respuesta inmune abarca tanto la inmunidad innata como adaptativa, con sobreproducción de citoquinas y activación de células endoteliales.12,13
Los macrófagos, linfocitos T y miofibroblastos secretan VEGF y metaloproteinasas de matriz, además de TNF-α, IL-1 e IL-6 y enzimas, que, dentro de la pared arterial, destruyen fibras de colágeno y elastina, debilitan su soporte estructural y ocasionan dilatación o formación de aneurismas. El daño es irregular (áreas normales adyacentes a otras inflamadas).12,13 La susceptibilidad a la EK resulta de la interacción de varios genes.10,11,14,15
⢠Subaguda (del dÃa 11 al 25)
⢠Convalecencia (hasta 60 dÃas)
5.1. FASE AGUDA
5.1.1. HALLAZGOS CLÃNICOS PRINCIPALES
a) Fiebre: presente en el 100% de los casos.17 Su aparición determina el primer dÃa de la enfermedad. De inicio brusco (39 °C-40 °C), con una duración media de 6,5 ± 2,5 dÃas antes del diagnóstico y se resuelve dentro de las 48 h (90%) luego de iniciado el tratamiento. Sin terapia adecuada, persiste con una media de 11 dÃas.
b) Cambios en las extremidades: edema doloroso del dorso de manos y pies (sin godet) y eritema bilateral palmo-plantar (72,6%).18-20
c) Exantema: exantema polimorfo, confluente, no vesiculoso. El más común es una erupción maculopapular difusa inespecÃfica (90%-92%). Ocasionalmente, exantema urticariano, escarlatiniforme, purpúrico, eritrodérmico, sÃmil eritema multiforme. Compromete el tronco, el abdomen y las extremidades, y se acentúa en la región perineal, donde puede ocurrir temprana descamación.18-20
d) Afectación ocular: presente en el 90%-95% de los casos. Entre el 2° y el 4° dÃa del comienzo de la enfermedad, puede observarse hiperemia conjuntival sin exudado (conjuntivitis seca), que es más débil alrededor del iris (halo claro circundante). Por biomicroscopÃa, se puede observar uveÃtis anterior.18-20
e) Afectación de labios y cavidad bucal: eritema, sequedad, fisuras, descamación, grietas y sangrado espontáneo (92%); lengua aframbuesada con papilas prominentes y eritematosas. También se observa eritema difuso en la mucosa orofarÃngea.18-20
f) LinfadenopatÃa cervical: es el menos común de los hallazgos principales (50%-56,2%). La mayorÃa de las veces, es unilateral, de consistencia firme, no fluctuante, localizada en la región cervical anterior. El criterio clásico implica un tamaño mayor de 1,5 cm.18-20
5.1.2. HALLAZGOS CLÃNICOS MENOS
FRECUENTES
a) Compromiso articular: suele ocurrir en la primera semana de la enfermedad y afecta a articulaciones grandes y pequeñas (30%).
b) Sistema genitourinario: uretritis con piuria estéril (hasta 60%).10,21
c) Sistema nervioso: los niños se muestran irritables, con somnolencia, meningitis aséptica (25%) e hipoacusia neurosensorial.10,21
d) Gastrointestinal: diarrea, vómitos y dolor abdominal. Distensión de la vesÃcula biliar o hidrops (15%), identificada con ecografÃa abdominal.10,21
e) Otros hallazgos: eritema e induración en el sitio de la BCG, inflamación testicular, infiltrados y nódulos pulmonares, efusiones pleurales y el sÃndrome de activación macrofágico.919
5.2. FASE SUBAGUDA
Se caracteriza por la paulatina desaparición de los signos clÃnicos previos (exantema, fiebre y linfadenopatÃa) y, concomitantemente, aparición de trombocitosis. Es habitual la descamación periungueal "en dedal" dentro de las 2 o 3 semanas del inicio de la fiebre y puede extenderse a las palmas y las plantas. Menos frecuentes son los surcos transversos en las uñas de las manos y los pies (lÃneas de Beau).16,18-20
5.3. FASE DE CONVALECENCIA
Persiste hasta que se normalizan los reactantes de fase aguda y la trombocitosis.
Para el diagnóstico de la EK, hay que tener en cuenta que no existen pruebas diagnósticas especÃficas o manifestaciones clÃnicas patognomónicas. Por ello, se han establecido criterios clÃnicos para clasificarla:
⢠EK completa
Fiebre > 5 dÃas y > 4 de las 5 caracterÃsticas clÃnicas principales (presentación simultánea o sucesiva).22
⢠EK incompleta
Fiebre inexplicable > 5 dÃas y, al menos, 2 caracterÃsticas clásicas de la EK. El compromiso coronario ecocardiográfico puede confirmar el diagnóstico en casos dudosos.10 La expresión EK atÃpica se reserva para los casos con manifestaciones clÃnicas inusuales de la enfermedad, independientemente de que cumplan o no con los criterios clÃnicos (ej.: nefritis, shock cardiogénico, sÃndrome hemofagocÃtico secundario).10
6. ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS
6.1. HALLAZGOS DE LABORATORIO
⢠Leucocitosis con neutrofilia: en la fase aguda (formas maduras e inmaduras de granulocitos). El 50% tiene un recuento de leucocitos > 15 000/mm3.23
⢠Elevación de reactantes de fase aguda: la VSG y la PCR están elevadas en la fase aguda y, usualmente, retornan a los valores normales en 6-10 semanas. El tratamiento con γ-GEV puede elevar artificialmente el valor de VSG.10,23
⢠Anemia normocÃtica normocrómica progresiva: particularmente, cuando la duración de la inflamación activa se prolonga.
⢠Trombocitosis: hallazgo caracterÃstico luego de la fase aguda (valor medio: 700 000/ mm3). Por lo general, aparece en el transcurso de la segunda semana y alcanza un valor máximo durante la tercera. En los casos no complicados, retorna a la normalidad entre la cuarta y la octava semana.
⢠Perfil lipÃdico: disminución de las HDL e incremento de los triglicéridos.
⢠Elevación de las transaminasas, bilirrubina y g-GT: en el 40%-67% de los niños.
⢠Hipoalbuminemia: asociada a fase aguda más grave y prolongada.
⢠Alteraciones del LCR: meningitis aséptica con predominio de mononucleares y glucosa y proteÃnas normales (50%).
⢠Troponina cardÃaca: marcador especÃfico de daño miocárdico (no utilizado de manera rutinaria).
6.2. ESTUDIOS RADIOLÃGICOS
Ante la aparición de manifestaciones atÃpicas o complicaciones de la enfermedad, se evaluará la solicitud de estudios especÃficos (por ejemplo: ecografÃa o radiografÃa abdominal, tomografÃa de tórax, etc.).
7. EVALUACIÃN CARDIOLÃGICA
7.1. MANIFESTACIONES CARDIOVASCULARES
Durante la fase aguda de la EK, existe un proceso de infiltración e inflamación de células cardÃacas que genera afección coronaria, miocárdica, valvular y pericárdica.24 ClÃnicamente, se constata taquicardia sinusal,25 precordio activo por miocarditis, ritmo de galope y soplo regurgitativo de insuficiencia mitral. Ocasionalmente, bajo gasto cardÃaco y shock por disfunción ventricular grave.12 Poco frecuente es el IAM (0,4%). Excepcionalmente, la miocarditis es fulminante (0,1%-0,5%) y la arritmia es causa de muerte en esta etapa.26,27
7.2. ESTUDIOS CARDIOLÃGICOS COMPLEMENTARIOS
7.2.1. Electrocardiograma
Debe realizarse al momento del diagnóstico, ya que resulta especialmente útil en la primera semana de enfermedad. Frecuente taquicardia sinusal, prolongación de los intervalos PR y Qt, complejos de bajo voltaje (se debe sospechar derrame pericárdico), trastornos inespecÃficos del segmento ST y de las ondas T.28-30
7.2.2. Ecocardiograma
Es un método sensible, especÃfico y seguro para la detección de dilataciones en las arterias coronarias y otras complicaciones cardÃacas. El primer ecocardiograma deberá realizarse al momento del diagnóstico de la EK y debe ser completo, con especial interés en la anatomÃa coronaria, la función ventricular, la función valvular y el pericardio. No debe retrasarse la administración de la γ-GEV a la espera del ecocardiograma. En la primera semana, no es esperable encontrar cambios en las coronarias. A partir del dÃa 7, puede observarse birrefringencia y, hacia el final de la segunda semana, la aparición de dilataciones y/o aneurismas. Si el primer estudio fue normal, el segundo ecocardiograma deberá realizarse durante el transcurso de la segunda semana del inicio de los sÃntomas. En caso de que este último fuera normal, el tercer ecocardiograma deberá realizarse entre las 6 y las 8 semanas desde el inicio de la EK.12,25,31 En los pacientes en los que se detecta la presencia de aneurismas coronarios, derrame pericárdico, insuficiencia valvular, disfunción ventricular o persistencia de signos de inflamación, el ecocardiograma debe repetirse, al menos, semanalmente para evaluar si hay progresión de las complicaciones mencionadas.12 La evaluación ecocardiográfica de las arterias coronarias debe ser lo más completa posible e incluir la CI, la DA, la CX, la CD, segmentos proximal, medio y distal, y la DP. La medición debe realizarse de borde interno a borde interno y excluir los puntos de ramificación donde normalmente hay una dilatación focal. Se debe evaluar el número y la localización de los aneurismas y la presencia o ausencia de trombos intraluminales.32-34
El compromiso coronario se basa en la recomendación de la AHA según los diámetros de las arterias coronarias, ajustados por SC, y se los compara con los valores normales de la población (puntaje Z).11,34-36 El cálculo del puntaje Z se puede realizar en la Figura 1.
Figura 1. Tamaños de las coronarias (A: descendente anterior; B: coronaria derecha; y C: coronaria izquierda), según la superficie corporal, en niños menores de 18 años. Valor medio, 2 desvÃos estándar y 3 desvÃos estándar
DA: descendente anterior; CD: coronaria derecha; CI: coronaria izquierda; SC: superficie corporal.
Clasificación ecocardiográfica de las lesiones coronarias.
⢠Aneurismas: dilataciones segmentarias de las arterias coronarias con un puntaje Z ⥠2,5. Pueden ser fusiformes o saculares.31
⢠Ectasia: dilatación uniforme de la arteria coronaria con puntaje Z entre +2 - +2,5.
⢠Alteraciones cualitativas: aumento del brillo y ecogenicidad en la periferia de la coronaria y lumen irregular.
Clasificación de los aneurismas según el tamaño
⢠Pequeños: < 5 mm.
⢠Medianos: de 5 a 8 mm.
⢠Gigantes: > 8 mm.
Una lesión con un puntaje Z ⥠10 deberÃa tratarse como un aneurisma gigante por más que su valor absoluto sea menor de 8 mm.37
Evaluación ecocardiográfica de lesiones no coronarias: se debe determinar el diámetro del VI en sÃstole y diástole, además de su fracción de acortamiento y de eyección.38
La insuficiencia mitral se encuentra en un 27% de los pacientes; la insuficiencia aórtica, en 5%; la dilatación de la raÃz aórtica, en 10%;38 la pericarditis, en 5%; y algunos pueden desarrollar taponamiento cardÃaco.39-41
7.2.3. Tomografia axial computada multicorte/ Resonancia magnética nuclear cardÃaca
La TACMC es un método válido para la evaluación de las LAC, principalmente, en los segmentos medios y distales, donde la evaluación con ecocardiograma es más limitada.42 Nos permite describir el lumen, el diámetro y la morfologÃa vascular, la presencia y el tipo de trombo, cuantificar la estenosis, evaluar la circulación colateral y calcificaciones, como asà también observar la ruptura del aneurisma y realizar el control del tratamiento percutáneo y de la cirugÃa de by-pass. En la actualidad, la TACMC es utilizada en forma complementaria y adicional al ecocardiograma doppler color.
La RMNC permite, además del estudio de las arterias coronarias, evaluar la perfusión, viabilidad miocárdica33 y demostrar inflamación activa (vasculitis) en la pared de las arterias coronarias.30,31 Este método tiene una disponibilidad limitada y depende del operador.
7.2.4. Cateterismo cardÃaco
La angiografÃa coronaria diagnóstica puede utilizarse en casos complejos, pero solo luego del perÃodo inflamatorio agudo (6-12 meses del inicio de la enfermedad).
7.2.5. Pruebas de estrés: estudios de medicina nuclear y ecocardiograma
Los SPECT de reposo y estrés (ejercicio o apremio farmacológico con dipiridamol o dobutamina) están indicados para la detección de isquemia miocárdica secundaria a la presencia de alteraciones vasculares hemodinámicamente significativas (aneurismas, estenosis, oclusiones o tortuosidad anormal del vaso) en pacientes con antecedentes de EK y asintomáticos.
8. FACTORES PREDICTORES DE ENFERMEDAD CORONARIA
Se han identificado los siguientes factores de riesgo para el desarrollo de aneurismas coronarios: sexo masculino, edades < 1 y > 5 años, primera consulta médica antes de los 3 dÃas o más de 7 dÃas desde el inicio de los sÃntomas y el requerimiento de corticoides. La forma incompleta de la EK se ha asociado con demora en el diagnóstico e inicio del tratamiento adecuado, lo que implica un riesgo para el desarrollo de secuelas cardÃacas.43-46
La tasa de mortalidad estandarizada en Japón es 1,25 para la EK y 2,35 cuando se asocia compromiso coronario.47 El pico de mortalidad ocurre de 15 a 45 dÃas desde el inicio de la fiebre;48 la muerte súbita secundaria a IAM puede suceder varios años después en individuos con aneurismas o estenosis.
En Argentina, los factores de riesgo involucrados con el desarrollo de afección coronaria fueron edad < 3 años, 6 o más dÃas de fiebre, VSG > 50 mm/hora, PCR > 100 mg/L y hematocrito < 30%.49 En otro estudio, se asoció a la presencia de otras alteraciones cardÃacas, PCR > 100 mg/dl, leucocitosis > 20 000/mm3 y VSG > 100 mm/1.a hora.17
9. DIAGNÃSTICO DIFERENCIAL
Tabla 2. Diagnósticos diferenciales de enfermedad de Kawasaki
Entidades clÃnicas | CaracterÃsticas clÃnicas diferenciales con EK |
---|---|
Escarlatina | Buen estado general, fiebre alta, faringoamigdalitis, exantema micropapular, con piel sana interpuesta, rojo áspero, ASTO positiva, hisopado de fauces positivo para Streptococcus beta hemolÃtico grupo A. Rápida mejorÃa con tratamiento antibiótico. |
SÃndrome de shock tóxico o estreptocócico o estafilocócico | Mediado por toxinas. Fiebre, mal estado general, eritrodermia generalizada que puede descamar, hipotensión y signos de afectación multiorgánica. Inyección conjuntival y mialgias Asociado a infección de partes blandas o al uso de tampones en mujeres (S. aureus). |
SÃndrome de piel escaldada estafilocócico | Mediada por toxinas. Erupción dolorosa escarlatiniforme o impétigo bulloso, sin compromiso ocular, bucal o visceral. Signo de Nikolski positivo. |
SÃndrome de Stevens-Johnson, necrólisis epidémica tóxica | Predominio de afectación cutáneo-mucosa. De regular a mal estado general. Puede presentarse con ampollas. Signo de Nikolski positivo. Descamación predominantemente en el tronco. |
Reacciones de hipersensibilidad | Mediada por drogas, alimentos, etc. Se deben evaluar los antecedentes personales del paciente y sÃntomas acompañantes. |
Infecciones virales, exantemas inespecÃficos (adenovirus, herpes humano 6, parvovirus B19, enterovirus, ECHO) | InespecÃficos: acompañados de sÃntomas respiratorios o gastrointestinales. |
SÃndrome mononucleósico | Fiebre, rash, hepatoesplenomegalia, odinofagia, adenomegalias. Origen infeccioso: VEB, citomegalovirus, toxoplasma, VIH. |
Linfadenitis cervical | Sin compromiso del estado general ni compromiso ocular, cutáneo-mucoso o cardiológico. Pueden presentar dolor. |
Leptospirosis | Fiebre, cefalea, dolores musculares, artralgias, erupción, sufusión conjuntival sin supuración, ictericia, hemorragias, uveÃtis, meningitis aséptica. |
Dengue | SÃntomas gripales, fiebre, artralgias, mialgias, náuseas, vómitos, diarrea, nefritis, gastritis, adenopatÃas. En dengue grave, hemorragias. |
Sarampión | Se debe evaluar el carnet de vacunas. Fiebre, conjuntivitis, rinitis, tos (triple catarro). Exantema maculopapular que comienza en el rostro y se propaga en sentido céfalo-caudal y centrÃfugo. Enantema (manchas de Koplik). |
Artritis idiopática juvenil sistémica | Fiebre alta de duración variable, mayor de dos semanas, artritis, exantema macular evanescente en el tronco y las extremidades. Es seronegativa. Al inicio, los pacientes pueden no presentar artritis y las radiografÃas óseas pueden ser normales. |
Panarteritis nodosa | Fiebre, erupción cutánea, gangrena periférica; puede presentarse con aneurismas coronarios. |
Linfoma | Citopenias, compromiso del estado general con sÃndrome de impregnación, adenomegalias generalizadas, mediastino ensanchado. |
EK: enfermedad de Kawasaki; ASTO: antiestreptolisina O; ECHO: virus huérfano citopático entérico humano; VEB: virus de Epstein-Barr; VIH: virus de inmunodeficiencia humana. |
10. TRATAMIENTO FARMACOLÃGICO
El objetivo del tratamiento, en la fase aguda de la EK, es suprimir la inflamación y reducir la prevalencia de anomalÃas coronarias.
10.1. Gammaglobulina endovenosa
El uso de la g-GEV ha logrado reducir el riesgo de alteraciones coronarias de 30% a 5% en pacientes que reciben la terapia oportunamente. Se infunde por vÃa endovenosa en dosis de 2 g/kg (durante 10-12 horas) entre los dÃas 5 y 10 del inicio de la enfermedad (clase de recomendación I, nivel de evidencia A), con 1 mg/kg de difenhidramina como premedicación (1 hora antes de la infusión).9 Si el diagnóstico se realiza superados los 10 dÃas de enfermedad, puede considerarse utilizar tratamiento con γ-GEV en pacientes con fiebre y reactantes de fase aguda persistentemente elevados o ante la presencia de aneurismas coronarios50 (clase de recomendación I, nivel de evidencia C).
10.2. Ãcido acetilsalicÃlico
Se utiliza por su efecto antiinflamatorio en dosis altas de 80-100 mg/kg/dÃa por vÃa oral (cada 6 horas) entre los dÃas 5 y 10 del inicio de la enfermedad (dosis máxima: 2,5 g), concomitantemente a γ-GEV (clase de recomendación I, nivel de evidencia A). Esta dosis se mantiene hasta 72 h después de que el paciente ha permanecido afebril y desciende a 3-5 mg/ kg/dÃa (cada 24 horas) durante 6-8 semanas en pacientes sin evidencia de compromiso coronario (clase de recomendación I, nivel de evidencia C). Si los niños desarrollan aneurismas coronarios, mantienen la antiagregación hasta su resolución del aneurisma (clase de recomendación I, nivel de evidencia B).51
10.3. Estrategias ante la falla del tratamiento inicial
Un 10%-15% de los pacientes son no respondedores. Si no muestran mejorÃa luego de 36-48 horas de la primera dosis de γ-GEV (persistencia o recurrencia de fiebre o descenso insuficiente de PCR < 50%), se recomienda una segunda dosis de γ-GEV de 2 g/kg (en 12 horas) (clase de recomendación I, nivel de evidencia C).
En niños con EK no respondedores a 2 dosis consecutivas de γ-GEV, se utiliza metilprednisolona en dosis de 30 mg/kg/dosis (infusión endovenosa durante 3 h) por 3 dÃas consecutivos52 (clase de recomendación i, nivel de evidencia C).
En pacientes refractarios a 2 dosis de γ-GEV y/o pulsos de metilprednisolona o compromiso cardÃaco grave, una alternativa lógica es utilizar agentes biológicos con el objetivo de inhibir terapéuticamente citoquinas elevadas durante la fase aguda de enfermedad (que incluyen TNF-α, IL-1).53-58
10.3.1. Inhibidores del factor de necrosis tumoral
⢠Infliximab (anticuerpo monoclonal quimérico que se une especÃficamente a TNF-α).53-58 Se
utiliza en dosis única de 5 mg/kg (infusión endovenosa en 2 h) (clase de recomendación II a, nivel de evidencia C).
⢠Etanercept (proteÃna de fusión dimérica, compuesta por 2 receptores solubles TNF-p75 y porción Fc de IgG1 humana). Se puede administrar en pacientes con EK y miocarditis, en los que infliximab está contraindicado. La dosis es 0,8 mg/kg/semanales (máxima de 50 mg, subcutáneos) en forma adyuvante a la infusión de γ-GEV, con 2 dosis subsiguientes.59,60
10.3.2. Inhibidores de la interleuquina-1
Se ha utilizado 1 mg/kg/dÃa de anakinra (subcutánea) en pacientes con EK refractaria ante contraindicación de otros agentes biológicos.61
10.4. Prevención de trombosis
El régimen antitrombótico para pacientes con aneurismas gigantes consiste en dosis bajas de AAS junto con anticoagulantes orales (warfarina 0 acenocumarol), manteniendo la RIN de 2,0-2,5
(clase de recomendación II, nivel de evidencia C) o heparina de bajo peso molecular (HBPM-anti factor Xa 0,5-1) en dosis terapéutica asociada a aspirina.60
Abciximab es un anticuerpo monoclonal con acción antiagregante y de remodelación vascular. Puede asociarse a tratamiento estándar (clase de recomendación II, nivel de evidencia C).
10.5. Tratamiento de trombosis coronaria
Los trombolÃticos, como estreptoquinasa, uroquinasa y tPA, han sido administrados a niños con trombosis coronaria con diferentes tasas de eficacia (clase de recomendación II, nivel de evidencia C).(Figura 2).
Figura 2. Algoritmo de tratamiento antitrombótico en enfermedad de Kawasaki
11. SEGUIMIENTO Y CONTROL
Aquellos pacientes sin afectación coronaria durante la EK no presentan signos o sÃntomas clÃnicos de disfunción en el seguimiento alejado, pero se aconseja continuar con controles cardiológicos quinquenales con evaluación de factores de riesgo cardiovascular (clase de recomendación II b, nivel de evidencia C).
El 50%-67% de los pacientes con aneurismas coronarios los resuelven angiográficamente en 1 o 2 años de iniciada la enfermedad.49,62-64 La probabilidad de regresión del aneurisma se asocia al tamaño inicial,63,65 edad < 1 año al momento del diagnóstico, morfologÃa fusiforme y localización distal.62
En los pacientes con aneurismas coronarios persistentes, la estenosis secundaria a proliferación miointimal suele ser progresiva.49,64 Los aneurismas gigantes presentan peor pronóstico por el riesgo de trombosis.64-66 El IAM es la principal causa de mortalidad en estos pacientes y requieren seguimiento con test de estrés miocárdico, además de evaluar individualmente la necesidad de realizar angiografÃa coronaria y tratamiento por cateterismo o cirugÃa.
El seguimiento de pacientes con EK con compromiso coronario deberÃa realizarse de por vida, teniendo en cuenta que suelen aparecer sÃntomas cardiovasculares a partir de la segunda década, luego de la fase aguda. A fin de protocolizar el seguimiento cardiológico, este fue estratificado, según el riesgo de isquemia miocárdica, en 5 grupos13 (Tabla 3).
Tabla 3. Estratificación de riesgo: recomendaciones basadas en el consenso de expertos de la American Heart Association
11.1. Pruebas de estrés
Las pruebas de estrés usadas en el seguimiento de pacientes con EK, para la evaluación funcional de las arterias coronarias, incluyen SPECT gatillado con ejercicio o apremio farmacológico con dipiridamol o dobutamina, que permite evaluar la presencia y el monto isquémico y la función ventricular en reposo y posesfuerzo.
Otra modalidad de evaluación de isquemia es la ecocardiografÃa de estrés con ejercicio o con agentes farmacológicos. La sensibilidad y especificidad del ecoestrés con dobutamina para la detección de enfermedad coronaria es del 90% y 100%, respectivamente.67 Es un método que evita la radiación y puede repetirse en estos pacientes seguidos durante largos perÃodos.
11.2. Embarazo
En pacientes embarazadas, la persistencia de lesiones aneurismáticas parece no estar asociada a un mayor riesgo. La sola presencia de aneurismas no constituye una indicación de cesárea68,69 (clase de recomendación II b, nivel de evidencia C).
11.3. Intervenciones de las coronarias: angioplastÃa y cirugÃa de revascularización
En aquellos pacientes con indicación de angioplastÃa transluminal percutánea, esta debe ser realizada con balones de alta presión, debido a que las lesiones suelen estar calcificadas. La aterectomÃa rotacional es el procedimiento de elección en los aneurismas calcificados que tienen lesiones estenóticas, aunque la experiencia en esta población es muy limitada70-72 (clase de recomendación II a, nivel de evidencia C).
La cirugÃa de revascularización coronaria también ha sido realizada con éxito en un grupo de pacientes con cardiopatÃa isquémica secundaria a EK, en los que se utilizaron, preferentemente, puentes arteriales72,73,74 (clase de recomendación II a, nivel de evidencia B). â
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