La colonoscopia es un procedimiento utilizado para el diagnóstico y tratamiento de una amplia varie dad de patologías colorrectales. Además constituye el principal método en la pesquisa del cáncer colorrectal, por lo cual es importante que sea realizada cumpliendo los más altos estándares de calidad y seguridad1.
Se ha evaluado en el trabajo de Ama rillo y cols.2 la seguridad de esta práctica me diante el análisis de las complicaciones rela cionadas con el método, que representan una importante medida de resultado y cuya tasa no debe exceder los estándares aceptados a nivel internacional para que la práctica sea considerada de calidad y segura.
Debemos tener claro que los eventos adver sos3,4se producen como resultado del procedimiento que realizamos (durante o después de él) desvían el cur so esperado, ya que causan cambios en el manejo del paciente y atrasan su recuperación. Son mórbidos por sí mismos o porque exponen al paciente a intervencio nes adicionales como una nueva colonoscopia, transfu siones sanguíneas, radiología intervencionista o cirugía.
En este estudio multicéntrico, retrospectivo, que incluyó 24 907 colonoscopias realizadas durante un período de 5 años, en distintos centros del interior del país y en un centro formador de la ciudad de Bue nos Aires, se demuestra que la colonoscopia realizada por cirujanos colorrectales es segura, ya que el índice de complicaciones específicas (síndrome pospolipec tomía, sangrado y perforación) se encuentra dentro de los parámetros aceptados.
Cuando comparan sus resultados con los del hospital universitario tampoco encuentran diferen cias. Esto se debe a que todas las colonoscopias fueron realizadas por cirujanos colorrectales que recibieron entrenamiento en el método, dentro de un programa de formación sistematizada, como es una residencia posbásica. Este punto es de suma importancia ya que, como sabemos, la colonoscopia representa un 25-30% de la actividad del médico proctólogo en todo el mundo.
Si bien en la Argentina existen pocos progra mas estandarizados para la enseñanza de la endosco pia a cirujanos generales, y esta no es una práctica que sea enseñada en las residencias de cirugía, no ocurre lo mismo en la formación posbásica de los cirujanos colo proctólogos, quienes sí pueden adquirir la competencia necesaria para el desarrollo de la actividad endoscópi ca en forma sistematizada, en diferentes programas de formación (residencia, fellowship o carrera universita ria)5. Remarcamos la importancia del entrenamiento bajo un programa de formación para realizar una prác tica segura. Actualmente, la primera etapa se realiza en simuladores de endoscopia y, una vez adquiridos los conocimientos básicos, el siguiente paso consiste en realizar procedimientos en pacientes, siempre bajo la supervisión de un médico ya capacitado, con lo cual se disminuyen las probabilidades de eventos adversos du rante el aprendizaje6.
Hoy en día es importante que la práctica en doscópica sea de la más alta calidad, lo que significa que ‒además de ser realizada con una tasa de com plicaciones aceptada‒ cumpla con una serie de medi das como: la tasa de detección de adenomas (TDA), el índice de llegada al ciego, el tiempo de retirada, etc., que nos permitirá su posterior medición para evaluar el desempeño de los endoscopistas y detectar posibles desvíos que puedan ser corregidos.
El más importante de estos indicadores, la tasa de detección de adenomas7, constituye la llave en la pre vención: nos indica que se ha realizado una inspección completa y meticulosa de toda la mucosa colorrectal, para lo cual nos exige que se realice una limpieza coló nica adecuada y un estudio completo (intubación cecal mayor del 95% de las veces). Esta tasa está inversamen te relacionada con el riesgo del desarrollar un cáncer de intervalo (cáncer detectado entre dos estudios de pesquisa). La tasa de detección de adenomas debe ser como mínimo del 25% para cada endoscopista y está en relación inversa al riesgo de que se nos pase por alto un pólipo durante el estudio, lo que se conoce como pólipo perdido. Por todo lo expuesto debemos inten tar mejorar e incrementar nuestra TDA continuamente.
Además de identificar las lesiones del colon durante un estudio de pesquisa es muy importante su caracterización8 para definir la conducta posterior. La técnica correcta de resección endoscópica9, ya sea po lipectomía o mucosectomía o ambas, constituye otro pilar fundamental para el éxito en la prevención del cáncer de colon.
Por último, el cumplimiento de todos los pará metros de calidad nos va a permitir realizar una práctica endoscópica segura y definir los intervalos de vigilancia adecuados para cada paciente10.
La Comisión de Endoscopia Flexible pertene ciente a la Asociación Argentina de Cirugía siempre ha enfatizado la necesidad de la enseñanza sistematizada en un programa de entrenamiento y trabajar continua mente para lograr los más altos estándares de calidad.