La viruela símica es una enfermedad viral zoonótica. El virus pertenece al género Ortho poxvirus de la familia Poxviridae. Desde el 1 de enero de 2022, se ha notificado en 110 Estados Miembros de la OMS (Organización Mundial de la Salud). En 1970 se detectó por primera vez en humanos en la República Democrática del Congo y se considera enfermedad endémica en África1,2. En 2018, el plan de investigación y desarrollo de la OMS clasificó la viruela símica como una enfermedad reemergente que requiere investigación, seguimiento, diagnóstico y acción en salud pública3,4. La aparición de brotes destaca la relevancia mundial de esta enfermedad, sien do la vigilancia y detección de casos esenciales para entender su epidemiología. Dentro de las investigaciones realizadas se describe el antece dente de conductas sexuales de riesgo, periodo sintomático entre 2 a 4 semanas de duración con fiebre, malestar general, linfadenopatías do lorosas y lesiones en piel de características auto limitadas, aunque se han descrito casos graves, principalmente en personas inmunocomprome tidas5,6. En el Boletín Epidemiológico Nacional de Argentina hasta el 24 de enero de 2023 se identificaron 1064 casos confirmados, siendo la Ciu dad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Buenos Aires y Córdoba las de mayor concentración de casos (95%)7.
La mayoría de la población infectada en los casos descriptos en 2022, corresponde a hom bres que tienen sexo con hombres. Las lesiones cutáneas se observaron con mayor frecuencia en las regiones genitales, perianales y periorales. En muchos de los casos se han identificado nue vas formas de presentación clínica como proc titis, amigdalitis y edema peneano, y también coinfecciones con otros microorganismos pro ductores de infecciones de transmisión sexual (ITS)8-11. Actualmente existen pocos estudios en Latinoamérica que describan el diagnóstico, se guimiento y evolución clínica de la población fe menina. La OMS ha registrado
22 154 casos durante 2022, de los cuales 397 corresponden a mujeres (1.8%), con una media de edad de 30 años. En Europa la proporción de mujeres sobre hombres es de 1.2 cada 100 y en la Región de las Américas es de 2.7 cada 100. De las 114 mujeres que tienen registrada la orientación sexual, el 96% son heterosexuales. La transmi sión sexual se identificó como el modo de trans misión más probable entre el 61% de las mujeres de las que se disponía de esta información. Los estudios más detallados en la población femeni na están relacionados con la transmisión verti cal, de la madre hacia el feto, en donde pueden ocurrir afectaciones como el aborto espontáneo, pérdidas fetales y la infección congénita12-14.
La vigilancia epidemiológica realizada en la Unidad Febril de Urgencias (UFU) del Hospital Muñiz entre junio de 2022 y mayo de 2023 ha permitido cumplir con objetivos de diagnóstico, investigación y prevención en esta población, y se han descripto las características epidemioló gicas, clínicas y complicaciones de la viruela sí mica15. El presente estudio se realizó a partir de una muestra de 340 consultas de viruela símica, de las cuales 214 (63%) presentaron resultado positivo: De esa muestra, 211 casos (99%) eran de sexo masculino y 3 (1%) de sexo femenino. Los casos negativos para viruela símica fueron 126 (37%), siendo 97 (77%) masculinos y 29 (23%) femeninos. Los diagnósticos diferenciales repor tados en estos casos femeninos negativos co rrespondieron a varicela 4 (14%), 2 a sífilis (7%) y otros 2 casos a herpes zoster (7%). Analizando los casos de mujeres positivas para el test de vi ruela símica, se encontró el caso de una mujer trans, que no se consideró en este estudio por no cumplir criterio de inclusión. Se selecciona ron dos casos positivos para viruela símica en pacientes femeninas con el objetivo de generar conocimiento de esta enfermedad (Tabla 1).
Caso clínico 1
Mujer de 31 años, G1C1 (C1: 2020), evaluada en febrero de 2023. Como método anticonceptivo refirió ligadura tu baria realizada 3 años antes. Último control ginecológico 1 año atrás. Negó antecedentes personales de relevancia. Consultó por cefalea, astenia y lumbalgia de 4 días de evolución. Presenta una pareja heterosexual con diag nóstico de viruela símica con quien mantuvo relaciones sexuales sin protección.
Al examen físico se constataron lesiones papulopus tulosas en ambas manos y pies, pápulas con umbilicación central en espalda y una última lesión de similares carac terísticas en abdomen y tórax (Fig. 1A).
Se tomó muestra de lesiones antes mencionadas para RT-PCR, arrojando resultado positivo para viruela símica. Los resultados para serologías (HIV, VDRL, VHC y VHB) fue ron negativos. Continuó seguimiento de forma ambulato ria en conjunto con servicio de dermatología, con buena evolución, sin complicaciones o secuelas. La paciente otor gó su consentimiento informado escrito para la publica ción de este informe y las imágenes que lo acompañan.
Caso clínico 2
Mujer de 31 años, evaluada en octubre de 2022. Sin antecedentes personales de relevancia ni utilización de métodos anticonceptivos. Consultó por dolor peri neal de 10 días de evolución asociado a registros febri les. Refirió haber mantenido relaciones heterosexua les sin método de barrera 16 días previos, con pareja estable.
Al momento de la consulta se constataron lesiones ulceradas con fondo blanco y sobreelevado en región perianal (localizadas en hora 2), y múltiples lesiones pustulosas en la zona. Además, se visualizan lesiones costrosas en dorso, tórax, abdomen, rostro y pabellón auricular derecho (Fig. 1B y C). Presentaba adenopa tías inguinales derechas dolorosas. Se solicitaron se rologías para HIV, sífilis, herpes y hepatitis, las cuales fueron negativas. Continuó seguimiento ambulatorio por dermatología con adecuada evolución. La pacien te otorgó su consentimiento informado escrito para la publicación de este informe y las imágenes que lo acompañan.
Discusión
El presente trabajo realiza una revisión de dos casos positivos de viruela símica en la población femenina, por medio de la vigilancia epidemio lógica. En este análisis las pacientes no presen taban factores de riesgo o una enfermedad aso ciada durante la infección por viruela símica. Los síntomas más frecuentes fueron astenia y lesiones en piel, principalmente en miembros superiores e inferiores, región perianal y geni tal. La conducta de riesgo en ambas fue contacto sexual sin protección antes del inicio de sínto mas, los cuales se presentaron 7 días previos a la consulta. Dentro de los diagnósticos diferen ciales, debe tenerse en cuenta otras infecciones de transmisión sexual (ITS). En el seguimien to epidemiológico, las pacientes no refirieron complicaciones ginecológicas durante o poste riores a la infección. A partir de los resultados obtenidos y de la revisión bibliográfica realizada consideramos de relevancia para la evaluación de futuros eventos epidemiológicos de viruela símica la realización de B-HCG y exámenes gi necológicos por la posibilidad de embarazo o de una infección vertical por viruela símica, la cual puede causar un daño fetal, mortalidad materna y perinatal.