Caso clínico
Presentamos una paciente femenina de 27 años, asmática que consulta por persistencia de tos y disnea a pesar del cumplimiento de su tratamiento broncodilatador. Se revisan sus estudios previos, trae una espirometría con VEF1/FVC: 68% VEF1: 84% FVC: 106% con prueba broncodilatadora negativa y radiografía de tórax (Figura 1) que evidencia una franca elevación del hemidiagragma izquierdo. En la tomografía de tórax (Figuras 2. B y C) se observan cambios de atenuación del parénquima (atra pamiento aéreo) en el lóbulo superior izquierdo y una lesión endoluminal redondeada con densidad de partes blandas que ocluye el extremo distal del bronquio fuente izquierdo (BFI).
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Figura 2 A. Lesión endoluminal polipoide de paredes lisas. B. Manifestación tomo gráfica de la lesión Endo bronquial (flecha blanca). C. Imagen tomográfica invertida (vista desde la cabeza) simulando aproximación endoscópica. D. Tomografía com parativa (otro paciente) donde se aprecia claramente el nacimiento del bronquio inferior izquierdo (flecha negra)
Se realiza una fibrobroncoscopía diagnóstica (FBC) (Figura 2) donde se observa a 3 cm del nacimiento del BFI, una lesión exofítica, mamelonada, vascularizada, de superficie lisa y regular que ocluye la tota lidad de la luz sin poder evaluar la segmentación de los bronquios lobares. Se realizan varias biopsias.
Posteriormente se programa una broncoscopía rígida para extracción mecánica del tumor, se visualiza implantación del tumor en el espolón de división del LS, se reseca en su totalidad con sangrado escaso. Se recibe resultado de anatomía patológica: Tumor carcinoide típico. Se deriva para evaluación por cirugía de tórax y oncología, sin conducta quirúrgica ni tratamiento oncoespecífico.
La paciente evoluciona sin signos de broncoespasmo y mejoría clínica. Se realiza fibrobroncoscopía de control sin evidencia de lesión tumoral residual. Se propone resección quirúrgica.
Discusión
Los tumores carcinoides se encuentran dentro del grupo de tumores neuroendócrinos pulmonares. Se clasifican según el grado de malignidad en: bajo grado: Carcinoide típico y grado intermedio: Carcinoi de atípico. Después del tracto gastrointestinal, el pulmón es la 2da localización más común1,2. Tienen localización central en el 75% de los casos. Los síntomas iniciales más frecuentes son: tos, hemoptisis, sibilancias, dolor torácico, obstrucción bronquial, atelectasias y neumonías a repetición1.
El punto de partida para la sospecha diagnóstica suele ser la presencia de un cuadro clínico de obstrucción bronquial o una imagen patológica en la radiografía de tórax. El diagnóstico se obtiene generalmente a través de fibrobroncoscopía3.
Los tumores carcinoides típicos se diagnostican en estadio I y II. Al ser tumores de lento crecimiento, muestran baja captación de glucosa, por lo que la PET con 18F-FDG es de escasa utilidad. El empleo de PET/TC con un receptor de somatostatina permite la estadificación y detección de metástasis extrapul monares4. El 90% de los pacientes con carcinoide típico sobreviven a los 5 años, con una supervivencia a los 10 años del 80%. La tasa de recidiva varía entre el 5-30%. La cirugía es el método terapéutico de elección, debido a la excelente supervivencia después de la misma4,5.
En resumen los pacientes con cuadro clínico compatible con obstrucción bronquial sin mejoría de los síntomas y/o repetitivo a pesar de un tratamiento específico, conlleva a un estudio minucioso de otros probables diagnósticos, entre estos, tumor endoluminal.