PUNTOS CLAVE
• Es estratégico poner en práctica programas de pre vención que contemplen los comportamientos y las elecciones sexuales de la población
• Se realizó una encuesta de salud sexual y reproductiva en dos centros de salud del Municipio de San Isidro en el conurbano bonaerense
• En esta población los hombres que tenían sexo con hombres tendieron a elegir parejas sexuales de mayor edad
• La elección de parejas sexuales de mayor edad, especial mente en hombres que tienen sexo con hombres, fue un factor de riesgo de infección HIV y el riesgo aumentó 9% por cada año de diferencia de edad con la pareja sexual
• La uretritis fue significativamente menos frecuente en personas ≥ 25 años.
Desde su emergencia global en la década de los 80, el Sida se convirtió en un fenómeno complejo que conmo cionó valores y actitudes en la dinámica de la sociedad y aún constituye uno de los desafíos más importantes para la salud pública mundial1. Los jóvenes son particularmen te vulnerables al HIV al comenzar tempranamente las relaciones sexuales y no comprender, por lo general, el alcance de su exposición o no vincular conocimientos y percepciones de riesgo con comportamientos sexuales2.
Es estratégico poner en práctica programas de preven ción que contemplen los comportamientos y elecciones sexuales de la población. Los mismos deben considerar el contexto social en el que se desenvuelven, el sistema de valores predominante en las elecciones sexuales, ya que ninguna actividad de información, educación y prevención puede dar los resultados esperados sin un análisis a fondo de las características específicas de los destinatarios y su relación cultural con el medio social.
Según estudios realizados en África en mujeres jóve nes, la elección de pareja sexual con una diferencia de edad ≥ 5 años es factor de riesgo de infección por HIV3-7. En varias publicaciones se comprobó que la edad de la pareja sexual también es un factor de riesgo de HIV en hombres que tienen sexo con hombres (HSH)8-11.
En Argentina esta diferencia de edades, si bien existe, no ha sido documentada ni analizada su influencia como factor de riesgo de la infección HIV, de otras infecciones de trasmisión sexual (ITS) y de embarazos no deseados.
Desde los servicios de Enfermedades Trasmisibles y Emergentes del Hospital Central de San Isidro y el Hos pital de Boulogne, que son un centro de referencia para ITS, diseñamos este estudio con la finalidad de caracte rizar las elecciones y comportamientos sexuales de las personas que consultan a estos servicios, ubicados en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Esta región fue, desde los comienzos de la epidemia de HIV-Sida, una de las más afectadas de Argentina. En 2006, el AMBA concentraba el 35% de los diagnósticos de HIV. En el Boletín Epidemiológico VIH-Sida-ITS de diciembre de 2018 se comunicaba una tasa para la zona Centro de 43.7 casos/10 000 habitantes de sífilis temprana y de 1.9 casos de sífilis congénita por 1000 niños nacidos vivos12. Y ese año se notificaron 2.86 casos/100 000 habitantes de secreción genital purulenta en varones.
El objetivo específico de este estudio fue conocer si en esta área existe asociación entre la máxima diferencia de edad (MDE) en la elección de la pareja sexual y la adquisición de HIV y/o ITS. Nuestra hipótesis fue que los HSH eligen sus parejas sexuales con una diferencia de edad significativamente mayor que los heterosexuales, y eso los coloca en mayor riesgo de infección por el HIV, debido al progresivo envejecimiento de las personas infectadas por dicho virus (según datos de la Dirección Nacional de HIV13).
Estos cambios de hábitos, podrían también relacionar se con la disminución de las tasas de infección HIV en mujeres jóvenes en Argentina9, a pesar de la epidemia creciente de ITS en la población, y de tener la más alta tasa de embarazo adolescente de Sudamérica10. Este trabajo pretende aportar datos para contribuir a reducir la trasmisión de HIV en nuestra población a cargo.
Materiales y métodos
Se realizó un estudio de corte transversal de datos primarios de encuestas realizadas a personas que voluntariamente acudieron a los Servicios de Enfermedades trasmisibles y emergentes del Hospital Central de San Isidro y del Hospital de Boulogne, para conocer el estado de su serología para HIV, por padecer una ITS o por ser parejas sexuales de personas con ITS, durante el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2019. Estos dos servicios funcionan coordinados como un único centro de referencia en la región y reciben diariamente consultas por ITS y HIV-Sida, entre otras consultas externas infectológicas.
Fueron incluidas en el estudio las personas que volun tariamente aceptaron participar de la encuesta y firmar el consentimiento informado, tras haber consultado a los centros de salud de este servicio del AMBA para conocer el estado de su serología para HIV, por padecer una ITS o por ser parejas sexuales de personas con ITS durante el periodo 1 de enero y 31 de diciembre de 2019.
Se efectuó un muestreo no probabilístico de casos conse cutivos que deseaban participar de la encuesta. No se realizó estimación del tamaño muestral.
En el análisis descriptivo, las variables cuantitativas se ex presaron como promedios y rangos. Las variables categóricas se expresaron como frecuencia absoluta y relativa. El MDE y el número de parejas sexuales en los 6 meses precedentes se expresaron como variables cuantitativas.
Para el análisis univariado de los factores asociados se empleó el test de chi cuadrado. Cuando se encontró asocia ción significativa (p < 0.05), con y sin la corrección de Yates, se calculó el Odds Ratio. Se utilizaron los calculadores del Social Science Statistics (www.socscistatistics.com), y el software IBM SPSS para el análisis multivariado.
El estudio fue prospectivo y se llevó a cabo utilizando una base de datos confeccionada por los investigadores en total acuerdo con la normativa nacional e internacional vigente, en concordancia con la Resolución del Ministerio de Salud de la Nación, la Declaración de Helsinki y todas sus enmiendas posteriores, y las guías de Buenas Prácticas Clínicas de la Conferencia Internacional de Armonización ICH E6.
Todos los datos fueron tratados con máxima confidencia lidad de manera anónima, con acceso restringido al personal autorizado a los fines del estudio de acuerdo con la normativa legal vigente Ley Nacional de Protección de Datos Personales 25.326/00 (Ley de Habeas data) y la Ley 26.529 /09. Dado que se trata de una investigación de datos primarios se obtuvo el consentimiento informado de los participantes del estudio.
Resultados
De los 123 pacientes encuestados, se efectuó el estudio sobre 120, de los que 119 refirieron la edad de sus parejas sexuales recientes, el restante, de sexo masculino, heterosexual, manifestó no haber tenido relaciones sexuales en los últimos 6 meses; 58 consultaron por ITS, 57 para realizar estudios serológicos, y 5 por haber sido contacto con pacientes con ITS.
Se hicieron determinaciones de laboratorio en 108/120 pacientes (90%). En ellos se diagnosticaron 15 (13.9%) casos de infección por HIV y 46 (42.6%) de sífilis (2 co-infecciones sífilis-HIV).
Ochenta y ocho fueron varones y 32 mujeres. De estas, 31 tenían relaciones sexuales con varones y una con mujeres. Se encuestó a una persona trans femenina que refirió relaciones sexuales solo con varones. De los 88 hombres encuestados, 56 (63.6%) tenía sexo con mu jeres, 18 (20.4%) con varones y 13 (14.8%) con personas de ambos sexos.
Cincuenta (41.7%) de los 120 encuestados refirió consumo de alcohol hasta la ebriedad en los últimos 6 meses, 44 (36.7%) eran usuarios de drogas y 53 (44.2%) fumaban tabaco. La edad promedio de inicio de la ac tividad sexual fue 15.5 años (rango 11 a 28) y la edad promedio de la pareja en esa primera relación sexual fue 18.3 años (rango 13 a 45). La edad promedio de los encuestados fue 27.5 años.
El número de parejas sexuales en los 6 meses prece dentes en promedio fue de 4.5, con un rango de 1-50. De 67 encuestados, 37 (55.8%) tuvieron < 3 parejas sexuales diferentes y 53 (44.2%) tuvieron ≥ 3.
Solo 119 de los 123 encuestados respondieron sobre la edad de la pareja sexual. La MDE fue ≤ 5 años en 65 (54.6%), 20 mujeres y 45 hombres, y > 5 años en 54 (44.5%), 12 mujeres y 42 hombres. De los 18 HSH, 13 (72.2%) había tenido MDE > 5 años, y otros 5, ≤ 5 años. Entre el resto de los varones encuestados, 29 refirieron una MDE > 5 años y 40 ≤ 5 años. Chi cuadrado con p = 0.022; con Corrección de Yates p = 0.043; OR = 3.59 para que un varón HSH elija su pareja sexual con una MDE > 5 años.
La Tabla 1 muestra los resultados del análisis univaria do y multivariado del grupo de pacientes con infección HIV (n: 15) y la Tabla 2 los resultados del grupo de pacientes con uretritis (n: 14).
En el análisis multivariado para riesgo de HIV se consi deraron como variables predictoras la edad, la diferencia de edad con la pareja, el sexo y el ser HSH. La diferencia de edad con la pareja sexual resultó estadísticamente significativa para predecir riesgo de HIV. Dejando el res to de las variables fijas, por cada año de aumento en la diferencia de edad, el OR de padecer HIV fue 1.093 (IC 1.009-1.184), p = 0.028. El riesgo aumentó 9% por cada año de diferencia. La magnitud del efecto es pequeña y se observó cuando las variables se consideraron como continuas. Si se buscaban cortes de MDE más grandes (5 años en lugar de 1) este efecto se perdía.
Se confirmó uretritis en 14 de 79 varones consultantes (17.7%). El porcentaje de casos de uretritis fue significa tivamente menor en el grupo de edad ≥ 25 años. Ningún paciente con uretritis presentó infección HIV. En el análisis multivariado para uretritis únicamente la edad ≥ 25 años resultó estadísticamente significativa (Tabla 2).
Discusión
En el análisis multivariado pudimos comprobar que los HSH eligen a sus parejas sexuales con una MDE mayor de 5 años y que por cada año que aumenta la diferencia de edad el riesgo de infección HIV aumenta un 9%. La magnitud del efecto es pequeña y se observaron solo cuando las variables se consideraron como continuas. Dejando el resto de las variables fijas para estudiar el riesgo de uretritis, tener ≥ 25 años de edad podría ser protector y tener 3 o más parejas sexuales en los últimos 6 meses no alcanzó significación estadística (p = 0.065), lo que podría ser no significativo per se o por el tamaño pequeño de la muestra.
En varias publicaciones se ha hallado que la MDE en la elección de las parejas sexuales constituye una conducta de riesgo de contagio del HIV. También se ha descripto que el HIV tiene mayor prevalencia en las po blaciones de mayor edad. Nuestros resultados confirman esa tendencia9,11,13,14.
Los jóvenes con alto número de parejas sexuales tienen un riesgo aumentado de presentar uretritis. En nuestro estudio no presentaron mayor riesgo de infec ción HIV.
Una limitación de este estudio es haber sido hecho solo en dos servicios, que juntos constituyen un Centro de referencia. Los resultados deberán ser validados en otros centros y con mayor número de encuestados.
Por otro lado, la población aquí estudiada está espe cialmente en riesgo de ITS y de HIV (13.9% infección HIV, 42.6% sífilis y, 17.9% uretritis). Para ampliar el universo muestral, hemos comenzado un estudio en una villa de emergencia del Conurbano Bonaerense. Creemos que, además, deberán realizarse estudios en poblaciones con otros estratos socioeconómicos, sobre la MDE en la elec ción de la pareja sexual, el número de parejas sexuales en los 6 meses precedentes y su relación con el riesgo de infección de ITS y HIV. La información aquí colectada contribuye al conocimiento sobre la asociación entre máxi ma diferencia de edad en la elección de la pareja sexual y adquisición de HIV y/o ITS, en una población de alto riesgo, lo que puede ser útil para el diseño de medidas de prevención de ITS en esta región.