Los resultados a largo plazo del reemplazo valvular aórtico constituyen el mejor estándar de calidad para comparar las nuevas técnicas de implante protésico por vía endovascular. Un estudio reciente de pacientes operados entre los 55 y 65 años mostró que la supervivencia actuarial a 15 años del reemplazo aórtico tradicional fue 46,4% con válvulas biológicas versus 60,6% con prótesis mecánicas. 1 Otro estudio, pero esta vez en mayores de 70 años reveló una supervivencia a 10 años de 57,8% con bioprótesis y 46,1% con válvulas mecánicas, con una tasa de sangrado mayor de 18,8% y 37,0%, respectivamente. 2
Dado que no existen muchos estudios locales con seguimiento a más de 10 años, el objetivo de este trabajo fue analizar la supervivencia global y la libre de eventos cardiovasculares a 20 años del reemplazo valvular aórtico en un hospital de la comunidad con historia clínica electrónica. Se analizaron en forma retrospectiva los resultados alejados de los reemplazos valvulares aórticos aislados o combinados con cirugía coronaria operados entre 1999 y 2002 en un hospital de comunidad. El seguimiento hasta 20 años se realizó a través de la historia clínica electrónica de la institución y el contacto telefónico. Dado que mayormente se trató de una población de pacientes afiliados al hospital se pudo obtener una tasa alta de seguimiento. Se incluyeron datos basales al momento de la cirugía y se consideraron eventos cardiovasculares a la muerte por esta causa, infarto, accidente vascular cerebral, sangrado mayor o disfunción protésica. La mortalidad alejada fue evaluada para toda causa y causa cardiovascular. El seguimiento se analizó con curvas de Kaplan-Meier y las comparaciones con la prueba de log-rank. Las variables continuas se expresaron como media y desviación estándar (DE) o error estándar (EE). De 80 pacientes aórticos operados se logró un seguimiento medio de 94 meses (EE 9,6) (rango 6-253) en 63 (79%). Se obtuvo un seguimiento de 496 pacientes-años con un riesgo anual de muerte por toda causa de 4,8%. La edad promedio al momento de la cirugía fue 70,3 años (DE 8,4) y 60% eran varones. Se utilizaron 44% de prótesis mecánicas y el resto biológicas, y los tamaños implantados fueron 21% de n19, 35% de n21, 25% de n23 y 19% de n25 o mayor. La supervivencia global al seguimiento medio fue 0,691 (EE 0,07), 0,467 (EE 0,09) a 15 años y 0,389 (EE 0,10) a 20 años (Figura 1); mientras que, considerando solo la mortalidad cardiovascular, la supervivencia al seguimiento medio fue 0,855 (EE 0,05) y 0,658 (EE 0,10) a 15 años y 20 años (log-rank p = 0,042) (Figura 2). Por su lado, la supervivencia libre de eventos cardiovasculares al tiempo medio de seguimiento fue 0,814 (EE 0,05) y 0,418 (EE 0,11) a 15 años y 20 años (Figura 2). En el seguimiento total se halló 4% de disfunción protésica, 16% de complicación hemorrágica gastrointestinal o accidente vascular cerebral, y no se registró ninguna endocarditis protésica.
Varios estudios locales publicaron en la última década los resultados de la supervivencia a largo plazo de la cirugía valvular aórtica; aunque ninguno de ellos superó los 7 años de seguimiento. Para reemplazos valvulares aórticos con prótesis biológicas se comunicó una tasa de supervivencia global de 94,8%, 88,6%, 85% y 82,4% a 1, 3, 5 y 7 años, respectivamente. Considerada solo la muerte de origen cardíaco, la tasa de supervivencia en dichos períodos se elevó a 97,2%, 94,6%, 91,2% y 89,4%. 3 Para pacientes mayores de 80 años, estos mismos autores encontraron una supervivencia de 98,6% al primer año, 87,7% a 3 años, 77,3% a 5 años y 48,6% a 7 años. 4 También en octogenarios, otro estudio local mostró una supervivencia al año de 88%, 85% a dos años y 69% a 6 años. 5 Por su parte, cuando los pacientes se dividieron en riesgo bajo e intermedio la supervivencia a 5 años fue 88,5% y 67,8%, respectivamente. 6 En comparación, nuestros resultados en muertes de causa cardiovascular fueron similares a los publicados por otros centros locales.
En conclusión, el registro electrónico completo de los afiliados a un hospital de comunidad operados hace más de 15 años permitió analizar la supervivencia global y libre de eventos a largo plazo del reemplazo valvular aórtico. Estos resultados servirán como evidencia para la toma de decisiones en el tratamiento quirúrgico de la enfermedad valvular aórtica, y como estándar al momento de elegir entre la cirugía y el implante valvular percutáneo.