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Anuario de investigaciones
versão On-line ISSN 1851-1686
Anu. investig. v.16 Ciudad Autónoma de Buenos Aires jan./dez. 2009
PSICOLOGÍA SOCIAL, POLÍTICA Y COMUNITARIA
Algunas reflexiones sobre las representaciones sociales y prácticas de los profesionales de salud escolar
Some reflections about social representation and practice of scholastic health professionals
Funes Molineri, Mariana1; Esmoris, Ana Laura2; García, Miriam3; La Greca, Natalia4; Perez, Clara5; Brudnick, Gabriela6; Rojas, María Soledad7; Etchandy, Paula8
1 Funes Molineri, Mariana; Licenciada en Psicología, UBA. Profesora Adjunta Interina y Jefe de Trabajos Prácticos Regular de la materia Psicología
Institucional, Cátedra II de la Facultad de Psicología, UBA. Directora del equipo de investigación Representaciones Sociales y Práctica
Profesional de Equipos Interdisciplinarios del Programa de Salud Escolar del GCBA. Programación PROINPSI. Integrante del equipo de investigación
UBACyT PS 064, Facultad de Psicología (UBA). E-mail: mfunes@psi.uba.ar.
2 Esmoris, Ana Laura; Licenciada en Psicología, UBA. Licenciada en Ciencias de la Comunicación, UBA. Docente de la materia Psicología
Institucional, Cátedra II de la Facultad de Psicología, UBA. Miembro del equipo de investigación Representaciones Sociales y Práctica Profesional de Equipos Interdisciplinarios del Programa de Salud Escolar del GCBA.
3 García, Miriam; Licenciada en Psicología, UBA. Docente de la materia Psicología Institucional, Cátedra II de la facultad de Psicología, UBA.
Investigadora de apoyo del equipo de investigación de la cátedra Psicología Institucional II, UBA.
4 La Greca, Natalia; idem 3
5 Perez, Clara; idem 3
6 Brudnick, Gabriela; Licenciada en Psicología, UBA. Jefe de Trabajos Prácticos de la materia Psicología Institucional, Cátedra II de la Facultad
de Psicología, UBA.
7 Rojas, María Soledad; idem 3
8 Etchandy, Paula: idem 3
Resumen
Este trabajo es un recorte del proyecto "Representaciones
Sociales y Práctica Profesional de Equipos Interdisciplinarios
del Programa de Salud Escolar del Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires", (PROINPSI, UBA. Dir.:
Mariana Funes Molineri), cuyo objetivo es describir las
representaciones sociales sobre la propia práctica de
los profesionales de los equipos de Salud Escolar y la
relación entre éstas y su quehacer cotidiano.
Metodología: Es un estudio exploratorio descriptivo de
tipo cualitativo. Se realizaron once entrevistas semidirigidas
a profesionales de distintas disciplinas pertenecientes
al programa.
El objetivo de esta presentación es describir y analizar
las tensiones que subyacen a las representaciones sociales
que los profesionales entrevistados poseen de su
práctica, considerando los atravesamientos institucionales
que las determinan.
Conclusiones: Las ideas respecto a su tarea presentan
distintas zonas de tensión: entre prevención y asistencia,
entre lo clínico y lo comunitario, entre cantidad y calidad
y entre abordaje disciplinario e interdisciplinario.
Palabras clave: Tensiones; Representaciones sociales; Práctica
Abstract
The current task is a part of the research Project: "Social
Representation and Professional Interdisciplinary Practice
Programme of the City of Buenos Aires City
Hall"(PROINPSI, UBA. Dir.: Mariana Funes Molineri). Its
objective is to describe the social representations considering
the practice of the professionals that take part in
the School Health teams, and the connection between
them and their daily routine.
Methodology: It is an exploratory, descriptive and qualitative
research. Interviews have been done to eleven
professionals who belong to different fields within the
programme.
The aim of this presentation is to describe and to analyze
the tensions underlying of the social representation
that tint the practice of the professionals interviewed,
taking into account the institutional obstructions which
determine it.
Conclusions: The concept of these professionals with
regard to their task presents different tension areas: between
prevention and medical assistance, between clinical
and community attention, between quantity and
quality and between a disciplinary and a cross-disciplinary
approach.
Key words: Tensions; Social representation; Practice
Introducción
Este trabajo se enmarca en el proyecto de investigación Representaciones Sociales y Práctica Profesional de
Equipos Interdisciplinarios del Programa de Salud Escolar
del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA),
dirigido por la Lic. Mariana Funes Molineri, en el marco
del Programa PROINPSI de la Facultad de Psicología.
El mismo se desarrolla a partir de la implementación del
Programa de Extensión Universitaria: Desarrollo Institucional
de Equipos Interdisciplinarios de Salud del Programa
de Salud Escolar del Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires.
En el marco de este Programa de Extensión se ha trabajado,
desde el año 2004 a través de grupos de reflexión y talleres, en el desarrollo institucional de los
Equipos Interdisciplinarios del Programa de Salud Escolar
del GCBA, conformados por profesionales médicos,
fonoaudiólogos, odontólogos, trabajadores sociales,
psicólogos y psicopedagogos que tienen a su cargo
acciones de prevención y promoción de la salud, así como tareas asistenciales, orientadas especialmente a
los alumnos de las escuelas públicas de nivel inicial,
primario, secundario y especial, como también profesorados
de la Ciudad de Buenos Aires.
Es a partir del trabajo realizado con estos profesionales
que ha surgido el interrogante acerca de cuáles son sus
ideas y los modos de interpretación que éstos tienen de
su práctica, así como la relación entre esas ideas y la
actividad profesional que efectivamente realizan, con el
objeto de establecer el nivel de ajuste entre su práctica y
las necesidades identificadas por ellos en la comunidad.
Las categorías centrales de la investigación han sido las
representaciones sociales acerca de la propia práctica
profesional y las prácticas que efectivamente realizan
los profesionales integrantes de los equipos interdisciplinarios
del Programa de Salud Escolar.
De acuerdo a la definición de representaciones sociales
que se ha tomado a los fines de este trabajo, resulta
necesario incluir para su análisis la noción de determinaciones
institucionales ya que se considera que las
mismas operan como marco para el desempeño de dichas
prácticas.
Se entiende por determinaciones institucionales aquellas
que producen modelos de comportamiento, mantienen
normas sociales e integran a los sujetos dentro del
sistema total. (Lourau, R.; 1970)
El presente trabajo se basa en un estudio descriptivo
exploratorio de corte transversal, que sigue una estrategia
metodológica cualitativa.
El universo seleccionado han sido los Profesionales del
Programa de Salud Escolar que integran los equipos
interdisciplinarios y desarrollan sus actividades en diversos
hospitales de la Ciudad de Buenos Aires.
De ese universo se ha seleccionado una muestra de
tipo intencional, conformada por once profesionales de
la salud pertenecientes a las siguientes disciplinas: Psicología,
Fonoaudiología, Traumatología, Psicopedagogía
y Trabajo Social, que se desempeñan en distintos
Hospitales Generales de Agudos de la Ciudad de Buenos
Aires. La edad promedio de los entrevistados ha
sido cincuenta y cinco años. El tamaño de la muestra se
definió por criterio de saturación, coherente con este
tipo de estudio. Se trato de un muestreo teórico.
Las técnicas que se utilizaron para el relevamiento de
datos han sido entrevistas semiestructuradas y carta
asociativa de Abric. (Abric,J.; 2004)
Las entrevistas semiestructuradas, relevaron las condiciones
objetivas en las que se desarrolla la práctica cotidiana
de los profesionales dentro del programa, la percepción
que cada uno tiene de si mismo y de la tarea.
El análisis de los datos obtenidos se realizó en base a la
selección de expresiones significativas del discurso de
los profesionales entrevistados en función de los objetivos
planteados en la investigación.
La carta asociativa es una técnica complementaria a las entrevistas semidirigidas, que ha permitido el trabajo con asociación de términos. Consiste en pedir a los sujetos entrevistados, partiendo de un término inductor, que produzcan todas las asociaciones posibles. En el caso de la investigación realizada, el término inductor se refiere a "Práctica Profesional del Programa de Salud Escolar". A posteriori de la recolección de asociaciones se pide una segunda serie de asociaciones, pero partiendo de un par de palabras que contengan el término inductor inicial y cada término asociado. Esta técnica ha permitido el rastreo de cadenas asociativas, la identificación de palabras claves y el análisis de relaciones significativas entre estas.
Algunos planteamientos teóricos
El concepto de representaciones sociales fue introducido
por Durkheim como "representaciones colectivas" en
tanto compartidas por una misma comunidad. Moscovici,
por su parte propone el concepto de representación
social, superando la representación colectiva propuesta
por Durkheim. (Farr, R.; 2003)
El pasaje de las sociedades premodernas a las sociedades
modernas, llevó a la modificación del concepto para
que siga siendo de utilidad. En las sociedades modernas,
hay escasas representaciones colectivas. Esta
modificación del concepto de representaciones colectivas
a representaciones sociales introduce un carácter
más dinámico y no tan compartido. (Farr. R, 2003)
Las representaciones sociales son de carácter social,
en tanto, como plantea Moscovici, el lazo con el objeto
es parte del vínculo social.
Toda representación reestructura la realidad para permitir una integración de las características del objeto,
con las experiencias del sujeto y su sistema de normas.
Esto le permite al sujeto otorgar sentido a sus conductas
a partir de una visión funcional del mundo. Es por
esto que la representación no es un reflejo de la realidad,
sino una organización significante en tanto expresa
el proceso en el que un sujeto o grupo reconstruye la
realidad que enfrenta atribuyéndole una significación
específica. (Abric. J, 2004.)
Jodelet (Jodelet, D.; 1996), por su parte, también le da
fundamental importancia al proceso de construcción de
dicha representación y a la existencia de un objeto. Las
representaciones sociales constituyen un sistema de
interpretación de la realidad. Desde una perspectiva
constructivista, se entiende que todo contacto con el
mundo está mediado por la representación que se ha
construido de él.
Es en este sentido que dicha construcción, que se forja a
partir del intercambio con otros, va a ser central en nuestra
concepción del mundo, y por lo tanto en nuestro modo
de actuar en él, y en la producción de subjetividad.
Siguiendo el modelo estructural de Abric (Abric, 2004),
las representaciones sociales estarían conformadas por
un núcleo central y un área periférica. Este núcleo central
funciona como "plomada de significación" frente al
proceso de construcción de la realidad por parte del
sujeto. La simple transformación de ese núcleo central
genera un cambio radical en la representación.
Desde esta perspectiva el ajuste de las prácticas a las
circunstancias externas, sería el motor de la transformación
de los elementos periféricos y centrales de la representación.
Las representaciones sociales
A los fines de este trabajo se considera que "una representación
siempre es la representación de algo para alguien"
(Abric, 2004: 12) y por lo tanto, aportará elementos
para poder aproximarse a las subjetividades de los grupos
comprometidos en las prácticas de salud que se desarrollan
en el marco del programa de Salud Escolar.
El análisis de las representaciones sociales constituye
una herramienta de aproximación a los pensamientos e
ideas de los sujetos y por lo tanto a aspectos vinculados
a la subjetividad de los equipos de salud seleccionados
para el desarrollo de la investigación
Indagar en los profesionales las ideas que tienen vinculadas
a su práctica, aquello que consideran debería
hacerse, y aquello que efectivamente pueden hacer,
constituyen tres vertientes fundamentales para comprender
el modo en que estos equipos desarrollan sus
prácticas. Estos tres aspectos a indagar componen un
núcleo central para acceder a las representaciones sociales
que tiñen las prácticas cotidianas de estos profesionales,
así como las tensiones subyacentes.
Son funciones de la representación social, las funciones
de saber que permiten entender y explicar la realidad,
las funciones identitarias que definen la identidad y permiten
salvaguardar la especificidad de los grupos, las
funciones de orientación que orientan los comportamientos
y las prácticas, y las funciones justificadoras
que permiten justificar posteriormente las posturas y los
comportamientos (Abric, J.; 2004).
En este sentido la representación interviene sobre la finalidad de la situación y esto determina el tipo de gestión
cognitiva seleccionada por el grupo.
La representación prescribe comportamientos y prácticas,
es explicativa de los lazos sociales intervinientes y
explica la relación intra e intergrupos. Esto la constituye
en un aspecto central para la comprensión de los comportamientos
y prácticas sociales.
El Programa de Salud Escolar
A partir de la ley 1420, sancionada en 1884, se puede
ubicar un primer antecedente de la interrelación entre
las tareas de salud y educación en nuestro país. En su
artículo 13 se establece que: "(...) Es además, obligatoria
para las escuelas la inspección médicas e higiénica
y la vacunación y revacunación de los niños, en períodos
determinados". Este artículo remite a un momento
histórico de fundación del sistema educativo argentino
en el que "la lucha contra la ignorancia, la enfermedad y
la pobreza era la misma" (Dussel, 2003: 23).
Es a partir de esta legislación que los preceptos higienistas
(fundamentalmente la pelea contra el contagio y
la enfermedad) dejan de ser optativos y se transforman
en obligatorios, siendo la escuela considerada un agente
privilegiado para llevar a cabo la tarea de la salud
pública ya que la gran mayoría de la población está en
contacto con ella.
El Programa de Salud Escolar, se crea por decreto
3362, del 15 de diciembre de 1989, por acuerdo entre la
Secretaría de Educación y la de Calidad de Vida, de lo
que en ese momento era la Municipalidad de la Ciudad
de Buenos Aires1. Dicho programa queda definido como
un "proceso de atención de la salud integrado e integral,
a educadores y educandos con el propósito de asegurar
una óptima calidad de vida y el alcance de las competencias
básicas que permitan en un futuro su inserción
social y laboral" 2. Está dividido en subprogramas que
tienen como clara intencionalidad la prevención de enfermedades
y promoción de la salud.
Cabe mencionar que el momento de creación del Programa
de Salud Escolar coincide con el inicio de un
proceso de privatizaciones, en el que el Estado deja de
tener un rol principal en la gestión de los servicios públicos
de salud y educación. Galende lo ilustra en los siguientes términos: "Las reformas
de salud en América Latina (...) implica[n] un cambio
filosófico profundo acerca de lo público, ya que según
esta óptica de la privatización se considera al
cuerpo y a la vida de los individuos como un bien personal
que debe ser cuidado bajo la responsabilidad y la
capacidad económica de cada uno de los individuos
(...). Se trata de que sean las personas y no el Estado
quienes asuman la responsabilidad de sus cuidados de
salud, sobre todo para que se hagan responsables individualmente
del costo y la forma de financiamiento"
(Galende, 1997: 183).
En este contexto, la atención en salud del sector de la
población de bajos recursos queda en manos de un
sector público empobrecido. En la medida en que el
Estado comenzó a restringir sus prestaciones y la demanda
de atención en salud comenzó a crecer en los
hospitales, como efecto del impacto de esta política a
nivel social, los nuevos planes proyectados para la prevención
y promoción de la salud se vieron necesariamente
obligados a resolver la urgencia de las demandas
de asistencia, en detrimento de sus propios objetivos.
Actualmente, el Programa de Salud Escolar del Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires se enmarca en la Ley
Básica de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, sancionada
con fecha 25 de febrero de 1999.
Las prácticas profesionales que conforman el programa
de salud escolar, se enmarcan en los lineamientos y principios
propuestos por la Atención Primaria de la Salud
(APS). La Organización Mundial de la Salud la define
como "la asistencia sanitaria esencial basada en métodos
y tecnologías prácticos, científicamente fundados y
socialmente aceptables, puesta al alcance de todos los
individuos y familias de la comunidad mediante su plena
participación y a un costo que la comunidad y el país
puedan soportar, en todas y en cada una de las etapas
de su desarrollo con un espíritu de auto responsabilidad
y autodeterminación. La atención primaria forma parte
integrante tanto del sistema nacional de salud, del que
constituye la función central y el núcleo principal, como
del desarrollo social y económico global de la comunidad.
Representa el primer nivel de contacto entre los individuos,
la familia y la comunidad con el sistema nacional de
salud, llevando lo más cerca posible la atención de salud
al lugar donde residen y trabajan las personas y constituye
el primer elemento de un proceso permanente de
asistencia sanitaria". (OMS, 1978)
La declaración de Alma-Ata va delineando en sus diversos ítems, las características básicas y los requisitos
indispensables para que esta modalidad de atención en
salud pueda llamarse APS. Ellos son: acceso de toda la
población a los servicios de salud, participación de la
comunidad, actividad intersectorial, descentralización,
uso de tecnologías apropiadas, reorientación del financiamiento
sectorial, programación integrada por necesidades
y recursos humanos no convencionales.
Análisis de las tensiones subyacentes
En la mayoría de las entrevistas realizadas se identifican diversas tensiones, entendidas como contradicciones
entre las ideas que los profesionales tienen vinculadas
a su práctica, aquello que consideran debería
hacerse y aquello que efectivamente pueden hacer frente
a las necesidades de la comunidad.
La identificación de las mismas ha permitido construir,
con posterioridad y a partir de los datos relevados, las
categorías que se analizarán a continuación:
Tensión entre prevención y asistencia
Tensión entre lo clínico y lo comunitario
Tensión entre cantidad y calidad
Tensión entre abordaje disciplinario e interdisciplinario
Tensión entre prevención y asistencia
Los profesionales que conforman estos equipos pertenecen
a diversas disciplinas. Muchos de ellos han desarrollado
o desarrollan su práctica en ámbitos hospitalarios
signados por una lógica frecuentemente afín al
modelo médico hegemónico. Su inclusión en este programa,
con una perspectiva fuertemente ligada a la estrategia
de la Atención Primaria de la Salud, los confronta
con la necesidad de constituirse en un recurso
humano no convencional. Frente a esta situación, el
material obtenido revela la búsqueda de estos profesionales
de compatibilizar un modelo formativo asistencial,
con una prescripción de funciones desde una mirada
marcadamente preventiva.
En las entrevistas realizadas esta búsqueda permite
identificar una tensión entre prevención y asistencia:
"quedé muy tomada por la asistencia y siempre con ganas de tratar de relanzar algo que tenga que ver con algo más grupal, porque la derivación de la escuela tiene que ver con una mirada más grupal"
"a mi me parece un programa muy importante, es un programa eminentemente preventivo, es un programa devaluado, en general todo lo que es preventivo no tiene demasiado espacio."
"El sector educación quiere del psicólogo que haga asistencia, esa es un poco la fantasía, que todo se va a arreglar con la psicoterapia."
Esta tensión podría relacionarse con la contradicción
entre la idea de salud, que incluye las acciones de prevención
y promoción de la salud, como un derecho humano
(defendible desde el derecho público) y las dificultades
de los profesionales para procurar las condiciones
para el ejercicio del mismo.
Asimismo, los profesionales identifican como ideal de
su práctica el abordaje de carácter preventivo. Sin embargo,
reconocen que las posibilidades concretas para
este tipo de abordaje están afectadas por el sobredimensionamiento
de la demanda asistencial que también
debe absorber el programa:
"en realidad solo hay que hacer prevención y promoción, pero la realidad de hoy en Servicio Social es que algunas cosas las podes derivar a algunas instituciones y otras las tenés que trabajar vos"
"los médicos que están en Salud Escolar les gusta hacer prevención, les gusta y no lo pueden hacer porque tienen que hacer revisación".
Tensión entre lo clínico y lo comunitario
Como ya se ha mencionado, los profesionales que fueron
entrevistados, manifiestan haber recibido una formación
académica que parecería responder, en su mayoría,
al modelo clínico. Esto podría relacionarse con
los principios del modelo médico hegemónico donde el
ser humano es tomado en cuenta en tanto nicho de la
enfermedad, actual o potencial, y donde el escenario de
la acción es un espacio configurado por individuos enfermos
o en peligro de enfermar.
"A mí se me dio vuelta la cabeza... yo tengo veintisiete años de médico, era un médico de hospital, no había estado en atención primaria... y me di cuenta que existe la otra medicina"
"la clínica está mucho más valorada que lo preventivo, lo comunitario está devaluado".
En esta línea habría una prioridad en la prevención secundaria - detección y tratamiento precoz de la enfermedad - , quedando en un segundo lugar la prevención primaria (Saforcada, 1999).
La Organización Panamericana de la Salud ubica como principales desafíos para los recursos humanos en las Américas contrarrestar la escasa motivación y remuneración de los profesionales de la salud, la insuficiente calificación para prestar cobertura universal, la falta de trabajo en equipo, la desvalorización del trabajo profesional fuera del ámbito hospitalario y considera que la formación universitaria y de posgrado no se ajusta a los requisitos de la práctica de la APS (Organización Panamericana de la Salud, 2007).
Con respecto a las condiciones consideradas como ideales para el desarrollo de su práctica, se hace mención de la complejidad de las problemáticas que se abordan y la necesidad de un trabajo articulado para poder hacer frente a la misma. Esta necesidad de articulación se plantea tanto con el Ministerio de Salud y de Educación, como con la comunidad, y con las familias, enfatizándose la necesidad de alcanzar consensos.
"Mi cuestión ideal sería tratar de poder hacer más enlaces y redes, salir del centro y de las puertas cerradas y poder ver lo que pasa en la comunidad con la que uno trabaja"
"sería ideal trabajar más articuladamente y no en forma aislada, me parece que no pasa solo por la clínica, creo que hay otros problemas de índole social."
Tensión entre cantidad y calidad
Con respecto a la tensión entre la cantidad de personas
atendidas y la calidad de atención brindada, se observa
en las entrevistas la exigencia por parte de algunos
coordinadores del programa de privilegiar la atención,
expresándose esto en número de personas atendidas.
En las estadísticas donde se registran las prácticas
efectuadas, pareciera tener mayor relevancia el número
de prestaciones diarias realizadas que el número de
talleres u otras acciones orientadas a la prevención.
A partir de las entrevistas, podría señalarse que para los
profesionales el número de prestaciones que se espera de
ellos, es vivido como un factor limitante para el desarrollo
de acciones de promoción de la salud, dejando la sensación
de responder más a reclamos estadísticos (numéricos)
que a demandas genuinas de la comunidad.
"... de repente te dicen un día a partir de ahora vamos a modificar y quiero que hagan veinte prestaciones diarias y nada de prevención"
"No, ahora no, ahora necesitamos más estadística o más práctica clínica. Pasa en todos lo ámbitos, pasa tanto en pediatría, en fonoaudiología, en psicología, en psicopedagogía."
"para educación para la salud tengo un solo día por semana y los otros cuatro tengo screening y después en el ratito que me queda tomo algún caso de seguimiento con alguna institución y para mi eso es poco porque estoy desbordada de casos y no puedo hacer... hago cantidad y no calidad."
Tensión entre abordaje disciplinario e interdisciplinario
Mientras el abordaje disciplinario alude a saberes disciplinares
específicos, la interdisciplina se centra en la
cooperación entre varias disciplinas, aportando cada
una de ellas sus propios esquemas conceptuales, su
forma de definir los problemas y sus métodos de investigación
(Bottomore, T.; 1982).
La interdisciplina nace de los problemas que se presentan
en los diversos contextos sociales y requiere de una mirada conjunta que es solidaria de una perspectiva
constructivista, que considera a la realidad como una
construcción que permite operar en ella, de la misma
manera que transforman a quienes la abordan.
Es la complejidad del sistema abordado, lo que incluye
el requerimiento de un abordaje de esta naturaleza (Elichiry,
N.; 1987).
La fragmentación de la tarea, la falta de espacios de intercambio y reflexión sobre la práctica cotidiana, la dificultad para el desarrollo del trabajo interdisciplinario, dejan como saldo tanto la sensación de desencuentro, como de soledad y desamparo que se reitera a lo largo del material relevado en la investigación
"trabajamos en forma muy aislada todos"
"yo creo que nosotros intentamos algo, y los equipos de orientación también intentaron algo, pero me parece que se podría hacer algo más que recibir a los chicos derivados, me parece que podríamos hacer un trabajo conjunto con los docentes, con los chicos de un grado..."
"la gente tiene ganas de hacer otras cosas, me parece, aun los profesionales mas ortodoxamente formados, con una mirada individual, yo creo que la propia práctica los va llevando a sentir que se pueden hacer mas cosas"
"([algunos dicen] yo no soy un asistente social o sea a mi me rompe el encuadre si yo salgo, yo tengo un encuadre de trabajo y el encuadre es aquí adentro y por demanda".
Algunas conclusiones
A partir de los resultados obtenidos, se han identificado
diversas tensiones que se expresan en la práctica de
los profesionales. Se considera que estas tensiones interfieren
en la posibilidad de encontrar la articulación
necesaria entre el ejercicio de la práctica y las necesidades
de la comunidad. El fortalecimiento de espacios de
intercambio y reflexión, la construcción de sentidos
compartidos en el ejercicio de las prácticas al interior del
programa, constituyen procesos clave para alcanzar el
nivel de ajuste requerido.
Consideramos que pensar una práctica profesional como una práctica social implica pensar en sistemas de acción socialmente estructurados e instituidos (Abric, 2004).
Frente a las viejas estrategias que se sustentan en representaciones
que no siempre se ajustan a las nuevas
situaciones, se impone la necesidad del despliegue de
prácticas diferentes. Los aportes individuales y la participación
de manera coordinada, son aspectos claves
para que los profesionales que conforman los equipos
de salud escolar puedan reconocerse en su práctica,
otorgarle un sentido, identificar las tensiones subyacentes
a las mismas y no experimentar su tarea en soledad,
como algo individual. Sin un espacio de construcción
colectiva, la urgencia se traduce en rapidez de respuesta
más que en el ajuste de acciones a las condiciones
actuales.
Las reuniones de trabajo, la modalidad del trabajo en
equipo y los espacios de intercambio y diálogo, tendientes
a la co-construcción de significaciones compartidas
pueden ser considerados dispositivos relevantes para la
construcción de nuevas prácticas más ajustadas a las
circunstancias concretas en las que se trabaja, permitiendo
identificar tensiones y trabajar sobre ellas para ir
posibilitando la revisión de antiguas ideas y la construcción
de nuevas representaciones acerca de la realidad
en la que se opera.
El concepto de comunidades de práctica (Wenger, E.; 2001) se centra en las personas, en aquello que hacen conjuntamente y en los recursos de la cultura que así generan. Estas se constituyen a partir de experiencias compartidas, generando procesos de participación y aprendizaje promoviendo la innovación en la ejecución de acciones colectivas. En el mismo proceso de funcionamiento y desarrollo de las prácticas sociales se construyen sentidos y se despliegan significaciones compartidas acerca de ellas.
Sentirse parte de un grupo de trabajo es sentirse parte
de un cuerpo de trabajo como-unidad de trabajo. La
comunidad de práctica funciona como un proceso continuo
que brinda las condiciones para flexibilizar la práctica,
permitiendo que las constantes fluctuaciones del
entorno social no desborden, no rompan la trama constituida.
La comunidad de prácticas, a través de sus pilares, brinda
el escenario propicio para la recuperación del sentido
de pertenencia, la construcción y reforzamiento de la
identidad, el compromiso, la posibilidad del trabajo con
otros y junto a otros, el desarrollo de la creatividad.
La apertura de espacios de encuentro y diálogo, de reflexión colectiva, de programación y evaluación de la
tarea realizada, constituyen una estrategia que se orienta
al enriquecimiento de las prácticas y al poder operar
en una realidad compleja.
Notas
1 El decreto está firmado por el Intendente Carlos Grosso y refrendado por el Dr. Alberto Cormillot, como secretario de Calidad de vida y Enrique Devries, como Secretario de Educación, a seis meses de la asunción del Dr. Carlos Saúl Menem como presidente de la nación.
2 Fragmento extraído del Programa de Salud Escolar.
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Fecha de recepción: 9 de marzo de 2009
Fecha de aceptación: 5 de octubre de 2009