1. INTRODUCCIÓN
Los bosques son esenciales para el bienestar humano, puesto que son proveedores de bienes diversos, entre ellos los productos forestales no maderables y otros importantes servicios ecosistémicos. Sirven, también, para el sustento de otras especies que encuentran en ellos el hábitat indispensable para su desarrollo y permanencia, estableciendo con el bosque un equilibrio clímax, que, de romperse, puede afectar sensiblemente la presencia de estas especies a futuro.
Las abejas nativas sin aguijón son insectos sociales cuya mayor diversidad se encuentra en los trópicos (Crane, 1994), aunque su distribución austral llega al centro y norte de la Argentina (Michener, 2000; Roig Alsina, 2010; Roig Alsina et al., 2013; Álvarez & Abramovich 2013; Álvarez, 2016; Zamudio & Álvarez 2016). Originalmente, y como componentes naturales de los ecosistemas boscosos, han establecido vínculos con las especies vegetales no solo en cuanto a la obtención las recompensas florales (polen, néctar, resinas) necesarias para la subsistencia y desarrollo de sus colonias, sino también en la provisión de sustratos para la nidificación, ya que aprovechan para tal fin huecos y cavidades disponibles en troncos de árboles. De carácter generalistas (obtienen su alimento de una gran diversidad de familias botánicas) son consideradas eficientes polinizadores de gran parte de las plantas nativas y otras cultivadas, cuyas flores visitan en busca de néctar y polen para aprovisionar sus nidos (Flores et al. 2010, 2011, 2014, 2015; Vossler, 2012).
En Santiago de Estero, diversos trabajos señalan la presencia de estas abejas nativas sin aguijón, si bien son pocas las fuentes que indican los tipos de recompensas florales ofrecidas por las plantas del bosque. Diodato et al. (2008) señalan que entre las abejas nativas productoras de miel identificaron a Trigona sp y Scaptotrigona sp. las que, además de contribuir en la polinización, pueden ser criados para la obtención de miel y cera. Bernasconi (2010) refiere la presencia de Tetragonisca angustula, Scaptotrigona jujuyensis . Plabeia sp., las que son conocidas por pobladores con los nombres de “mestizo o jatei”, “yana o peluquera” y “tiosimi”, respectivamente, además de presentar un listado de especies vegetales presentes en áreas donde éstas habitan. Por su parte Chianetta et al. (2018) advierten que en bosques santiagueños están presentes, además, Melipona orbignyi, Geotrigona argentina . Lestrimelitta sp.
El objetivo de este trabajo es proporcionar información sobre especies leñosas nativas del bosque chaqueño semiárido que están vinculadas en el desarrollo de colonias de abejas nativas productoras de miel, ya sea por el tipo de recompensa floral ofrecida o por ser sustrato de nidificación.
2. METODOLOGÍA
El área de estudio de este trabajo abarca los bosques nativos del Departamento Figueroa, Santiago del Estero, localizado en el centro de la provincia, con una superficie de 6.695 km² y atravesado diagonalmente por el río Salado (Figura 1). Se caracteriza por un clima semiárido moderado subcálido, cuyas temperaturas medias anuales nunca son inferiores a 21º y casi siempre con variación diurna y estacional pronunciada. Este departamento presenta un relieve predominantemente llano, con una importante variación de ambientes, desde vinalares en los márgenes del rio Salado, bosques en zonas más elevadas, grandes extensiones de esteros y bañados, hasta salitrales (Basualdo, 1981). En el contexto provincial, Figueroa es uno de los departamentos con menor transformación de sus áreas boscosas, ya que aproximadamente el 53% de la superficie departamental está aún cubierta por bosques (Global Forest Watch 2020).
Para el relevamiento de la vegetación se efectuaron recorridas a campo en las diferentes estaciones del año, registrándose la vegetación leñosa en parcelas circulares de 78 m2 (Thren y Zerda, 1994), para obtener datos sobre presencia, hábito y fenofase de floración. Se colectó y herborizó material vegetal siguiendo técnicas usuales (Katinas, 2001; Marzocca, 1985), el cual una vez determinado se depositó en el Herbario del Jardín Botánico “Ing. Lucas D. Roic” de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Santiago del Estero (FCF-UNSE).
Mediante la consulta a informantes claves se procedió a la localización de los nidos de las abejas nativas, además de tener en cuenta la actividad de vuelo de las abejas recolectoras en el terreno. En áreas circundantes a los nidos, se registró la presencia de pecoreadoras en las especies en floración, y el tipo de recompensa ofrecido por las plantas (néctar, polen o resinas), para lo cual se observó el comportamiento de pecoreo de los insectos, como por ejemplo la libación del néctar de los nectarios, la presencia de resinas o polen en las corbículas, entre otras. Las abejas se colectaron siguiendo los métodos recomendados para este fin (Diodato et al.2008) a efectos de corroborar su identidad científica. Para la identificación de las especies se recurrió a la consulta bibliográfica (Chianetta et al., 2018; Zamudio y Álvarez, 2016), además de la consulta a especialistas. Los informantes clave también fueron consultados sobre los nombres locales de las abejas sin agujón y sus características distintivas, e indicaron, además, las plantas que ellos reconocían por sus aportes para el desarrollo de las colonias de estas abejas.
Para el tratamiento taxonómico de las especies vegetales se siguió el Sistema APG (Angiosperm Phylogenic Website, 2016) y en la asignación de los nombres científicos actuales se tuvo en cuenta la base de datos botánicos The Plant List (2020) y Flora Argentina (2020). Para la atribución del origen geográfico de las plantas relevadas se tomó de referencia las bases de datos on-line Flora del Cono Sur (IBODA, 2020) y Flora Argentina (2020).
3. RESULTADOS
Se catalogaron 48 especies leñosas (árboles, arbustos, subarbustos, trepadoras y cactáceas arborescentes y arbustivas) que son visitadas por las abejas nativas en busca de algún tipo de recompensa floral, las que están comprendidas en 16 familias y 38 géneros de Angiospermas. La familia mejor representada es Fabaceae (13 especies), seguida de Cactaceae (8), Asteraceae (6), Anacardiaceae y Apocinaceae, estas dos últimas con 4 representantes cada una. Estas 5 familias representan el 73 % del total de las especies relevadas. En la Tabla 1 se listan las especies ordenadas por familias botánicas, indicando para cada una, nombre científico, hábito, tipo de recompensa que ofrecen y época de floración.
Tabla 1. Especies leñosas de la flora del Departamento Figueroa, Santiago del Estero, que aportan recursos para el desarrollo de las colonias de abejas sin aguijón.HÁBITO: ARBO: árbol- ARBU: arbusto; SUBA: Subarbusto; TREP: trepadoras leñosas (lianas). TIPO DE APORTE: NEC: néctar; POL: polen; RES: resinas; NID: sustrato de nidificación – FLOR (Época de floración): P: primavera; V: verano; O: otoño; I: invierno. – STATUS: NAT: nativo; INT: introducida
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En lo que respecta al aporte de cada especies para el desarrollo de las colonias, el 44 % de las especies ofrece como recompensa simultáneamente néctar y polen y el resto solo néctar (Figura 2), habiéndose registrado a campo el pecoreo de cinco especies de meliponas: Tetragonisca angustula (mestizo o jateí), Scaptotrigona jujuyensis (yana o peluquera), Melipona orbignyi (moro, moro-moro), Geotrigona argentina (hashpa misky) y Plabeia sp.(tio simi, tiusimi).
Las resinas son recolectadas de Larrea divaricata, Prosopis alba var. alba, Prosopis nigra var nigra, Schinopsis lorentzii, Schinus bumelioides, Schinus fasciculata y Senecio pinnatus. Las especies en las que encontraron nidos son Aspidosperma quebracho blanco, Prosopis alba var. alba, Prosopis nigra var nigra, Schinopsis lorentzii, Setsonia coryne y Zyziphus mistol
En relación a la forma de vida, las predominantes son los árboles y arbustos respectos a los otros hábitos (Figura 3). Solo dos especies (Schinus areira . Opuntia ficus-indica) son introducidas y por lo general cultivadas cerca de los domicilios, siendo el resto nativas de la flora santiagueña.
4. CONCLUSIONES
En virtud del número de especies nativas que aportan recursos para el desarrollo de la colonia de abejas nativas sin aguijón se ratifica el valor del bosque nativo para la subsistencia de estos insectos, reconocidos por su importancia ecológica y productiva. La oferta floral de las plantas relevadas está disponible en casi todo el año, reduciéndose significativamente en el invierno, sin que esto represente un problema debido al período de descanso de los insectos. De aquí que serán fundamentales estrategias tendientes a la revalorización y conservación de los bosques nativos, considerándose la información que se presenta un elemento más que fortalezca estas decisiones.
El catálogo de especies que aportan al sustento de las colonias de abejas nativas representa un aporte novedoso en la temática para el ámbito provincial, considerando la poca información disponible al respecto y bien podría ser empleada en el desarrollo de acciones de promoción y capacitación sobre sobre el desarrollo de la meliponicultura en la provincia.