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Cuadernos del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación. Ensayos

versão On-line ISSN 1853-3523

Cuad. Cent. Estud. Diseño Comun., Ens.  no.44 Ciudad Autónoma de Buenos Aires mar./jun. 2013

 

MODA Y ARTE

El binomio arte y moda:
etapas de un proceso histórico

 

Maria Giuseppina Muzzarelli *

(*) Profesora de la Universita di Bologna. En la sede de Bologna ensena Historia medieval e Historia de las ciudades y en la sede de Rimini Historia del vestuario y de la moda. Se ocupa de la historia de la sociedad, de la cultura y de la mentalidad.


Resumen: En la Edad Media el termino "Artes" designaba a los gremios donde estaban reunidas las mismas actividades, por ejemplo, los sastres, considerados artesanos, como los otros, pero dedicados, especialmente, a la belleza. En el siglo XVI tuvo lugar un debate sobre las artes, lo que determino una perdida jerarquica de prestigio de las artes menores, entre las cuales se encontraba el gremio de los sastres, que en el siglo siguiente, sin embargo, se encamino hacia el reconocimiento de una dignidad entre las artes gracias a la revalorizacion de todos los oficios durante la cultura de la Ilustracion. En el siglo XIX, con la Alta Costura, tuvo lugar el reconocimiento del valor de la idea de un sastre como artista que colaboraba con otros artistas. Durante el siglo XX son numerosas las colaboraciones entre creadores de vestidos y pintores. El Made in Italy ha ayudado a salir de la crisis a Italia gracias a la relacion entre moda, arte y una extraordinaria tradicion productiva. Hoy, de la moda, puede haber una respuesta a la cuestion sobre que es el arte si se comparte una perspectiva anti-elitista y la idea de que el arte de la moda y en la moda consiste en saber capturar y elaborar las interrogantes actuales mas alla de nuestro tiempo.

Palabras clave: Alta Costura; Arte; Artesanos; Debate sobre las artes; Made in Italy; Moda.

Abstract: Con il termine Arti si intendevano nel Medioevo le corporazioni nelle quali si raccoglievano quanti esercitavano la medesima attivita, i sarti, ad esempio, considerati artigiani come gli altri ma particolarmente legati alla bellezza. Nel XVI secolo ebbe luogo una disputa sulle arti che determino una gerarchizzazione con perdita di prestigio delle arti minori, fra cui quella dei sarti ma nel secolo successivo ci si avvio verso il riconoscimento di una pari dignita delle arti grazie alla rivalutazione di tutti i mestieri operata dalla cultura illuminista. In pieno Ottocento con l'Haute Couture ebbe luogo il riconoscimento del valore dell'idea del sarto, vero e proprio artista che collaborava con altri artisti. Nel Novecento sono numerosissime le collaborazioni-contaminazioni fra creatori di abiti e pittori. Il Made in Italy ha contribuito a far uscire l'Italia dalla crisi proprio grazie al connubio fra moda, arte e straordinaria tradizione produttiva. Oggi dalla moda puo venire una risposta alla domanda cos'e l'arte se si condivide una prospettiva antielitaria e l'idea che l'arte della moda e nella moda consiste nel saper cogliere ed elaborare le domande dell'oggi andando oltre il nostro tempo.

Parole chiave: Arte; Artigiani; Disputa sulle arti; Haute Couture; Made in Italy; Moda.

Summary: In the Middle Ages the term arts referred to the guilds which gathered the same activities, such as tailors, considered artisans but dedicated especially to beauty. In the sixteenth century there was a debate on the arts, that led to a loss of prestige of minor arts, including the guild of tailors. However, in the following century, they reached a dignified recognition due to the revaluation of all trades during the culture of the Enlightenment. In the nineteenth century, with haute couture, tailors were recognized as artists who collaborated with other artists. During the twentieth century collaboration between artists and clothing creators increased. The Made in Italy has helped the country to surpass the national crisis due to the relationship between fashion, art and its extraordinary productive tradition. Today, fashion, may have an answer to the question of what art it is from an anti-elitist perspective and the idea that the art of fashion and in fashion is to capture knowledge and develop more current questions beyond present time.

Keywords: Art; Crafts; Debate on the arts; Fashion; Haute Couture; Made in Italy.

Resumo: Na Idade Media o termo "Artes" designava aos gremios onde estavam reunidas as mesmas atividades, por exemplo, os alfaiates, considerados artesoes, como os outros, mas dedicados, especialmente, a beleza. No seculo XVI se produziu um debate sobre as artes, o qual determinou uma perda hierarquica de prestigio das artes menores, entre as quais se encontrava o gremio dos alfaiates, que no seculo seguinte, sem embargo, se encaminhou ao reconhecimento de uma dignidade entre as artes pela revalorizacao de todos os oficios durante a cultura da Ilustracao. No seculo XIX, com a Alta Costura, teve lugar o reconhecimento do valor da ideia de um alfaiate como artista que colaborava com outros artistas. Durante o seculo XX sao numerosas as colaboracoes entre criadores de vestidos e pintores. O Made in Italy ha ajudado a sair da crise a Italia devido a relacao entre moda, arte e uma extraordinaria tradicao produtiva. Hoje, da moda, pode haver uma resposta a questao sobre que e a arte si se compartilha uma perspectiva anti elitista e a ideia de que a arte da moda e na moda consiste em saber capturar e elaborar as interrogantes atuais mais la do nosso tempo.

Palavras chave: Alta costura; Arte; Artesoes; Debate sobre as artes; Made in Italy; Moda.


 

Con el termino Artes se denominaban en la Baja Edad Media a los gremios de los oficios, es decir, las organizaciones bajo las cuales se reunian quienes ejercian la misma actividad: paneros, herreros, tintoreros, sastres, etc. El arte protegia no solo a los trabajadores, sino tambien a los consumidores, y aseguraba que todo lo que salia de los talleres estuviera hecho "de manera profesional". Pertenecer a un arte era una obligacion y una garantia. No habia ninguna posibilidad de ejercer una actividad sin ser parte del gremio. Los artesanos existian incluso antes de que se organizaran los gremios, pero una vez que estos surgieron, los artesanos inscritos instauraron una serie de reglas que les permitian reconocer a quien estaba dentro y a quien no. Esto marca la primera fase en el proceso de reflexion del sastre sobre su propio oficio. El sastre era el que, inscrito en el arte, ejecutaba en la forma indicada y de acuerdo a las reglas de su arte contenidas en leyes especiales (las primeras se remontan a finales del siglo XIII). Seguian las reglas incluso los pintores, quienes a peticion de sus clientes debian pintar un determinado numero de cabezas y usar un cierto numero de colores. Las reglas y el respeto de las mismas garantizaban el producto. .Y la idea? La idea del vestido como del cuadro era, probablemente, el resultado de un acuerdo entre el cliente y el artista, y en raras ocasiones solo del artista.
A finales del siglo XVI, en la Piazza universale di tutte le professioni del mondo de Tomaso Garzoni, encontramos mas que el modelo del oficio, es decir mas que la "profesion" del sastre, la descripcion de las habilidades necesarias y la consideracion de la que gozaban quienes confeccionaban la ropa. En esta obra se describen y se colocan en el mismo nivel todos los oficios, de los sastres a los pintores, y del "arte de los sastres" (Discurso CXX) Garzoni dice (Cherchi, Collina 1996, pp. 1308-1312), que es antigua y que "los sastres de nuestros tiempos", son menos valorados de lo que deberian, y sin embargo, estos "artistas" "donan elegancia y belleza a todos, pero especialmente a las mujeres que, gracias a sus vestidos, reciben un adorno unico". Garzoni es consciente de la relacion especial que estos artesanos tienen con la belleza, del hecho que deben tener una gran cantidad de conocimientos (de los puntos, de los adornos, de los cortes, de los tejidos, etc.), asi como tambien del ser condescendientes respecto a sus clientes para entender, complacer y servir. Garzoni define al sastre "gran geometra" por su capacidad para medir, dibujar, cortar.
El compromiso y la habilidad del sastre estaban presentes, mas que en la invencion, en la ejecucion del objeto y en la relacion con el cliente. Algo semejante deberia haber sucedido con los pintores cuyas obras eran el resultado de un acuerdo con el cliente y, a menudo, costaban menos de un buen traje. En 1633, un hermoso vestido de Catalina Balbi Durazzo costo 412 libras genovesas, mientras que en 1624, los dos retratos de cuerpo entero de Catalina y su marido, realizados por Anton van Dyck, habian costado 373 libras (Cataldi Gallo, 1994, p. 109). Por supuesto se debe tener en cuenta el hecho de que el tejido y los adornos influian muchisimo en el precio.
Asi, a inicios de la Era moderna, un sastre era considerado un artesano al igual que los otros, pero su "arte" se consideraba, mas que otros, vinculado a la belleza y a la estrecha relacion con el cuerpo y la imagen del mismo. Para practicar el arte del sastre, cuya importancia social era media al interior del mundo de los gremios de la ciudad, se requerian, por lo tanto, conocimientos tecnicos y cientificos. Estos ultimos se encuentran ilustrados en el siglo XVI en libros especiales, tales como el Libro de Geometría práctica y traca en el que Juan de Alcega da una serie de especificas instrucciones tecnicas. Lo mismo hace, siempre en un entorno espanol, Francisco de la Rocha Burguen, inventor en 1618 de un sistema "proporcional" para confeccionar vestidos a los cuerpos. El sastre debia ser capaz de realizar a la perfeccion complejos vestidos que quizas ayudaba a confeccionar, pero que eran disenados en un ambiente de corte de acuerdo a las ideas de los clientes y a la informacion procedente de otras cortes. Ha llegado hasta nosotros un libro concebido en el siglo XVI en una corte italiana, la de Milan, y es el Libro del sastre, que reune tanto modelos finales como las partes che conforman un vestido. En este caso se conoce el nombre de quien habria confeccionado los vestidos, Jacopo del Conte, un sastre de la casa del conde Renato Borromeo, pero se trata de un hecho especial.
Este sastre era un artista como lo era Giovanni Battista Moroni, el realizador de un cuadro que representa precisamente a un sastre. Artistas en el sentido que realizaban obras bien hechas, de acuerdo a reglas precisas, respetando contratos especificos asi como las expectativas de sus clientes. Tanto los sastres que realizaban vestidos extraordinariamente complejos, como los pintores que reproducian exactamente esos vestidos testimonian el privilegio de la persona retratada, legando la memoria y transmitiendo mensajes claros. Su trabajo era funcional a un proyecto social y politico, es decir, era util. Si de los pintores conocemos en muchos casos los nombres, no asi de los sastres, cuya memoria ha sido borrada probablemente como resultado de la degradacion de quienes se dedicaban a las artes aplicadas.
Durante el siglo XVI tuvo lugar, en efecto, un debate sobre las artes, que dio lugar a una jerarquia con su relativa perdida de prestigio de las artes menores en relacion a las mayores. Las artes mayores, como la pintura y la escultura, eran "inutiles" por definicion y su objetivo era el puro goce estetico, mientras que las "utiles", que realizaban objetos de uso, eran "menores". Primero en Italia y luego en Europa surgieron Academias para honrar a las artes y aumentar su prestigio. Todo esto ocurrio en el periodo en el que se comenzaba a tomar conciencia de la "fuerza" autonoma de la moda.
En pleno siglo XVII, el abad milanes Agostino Lampugnani, autor de un texto titulado Carrozza da Nolo overo Del vestire e usanze alla Moda, consideraba a la moda como una diosa, una enfermedad, una "infeccion", algo que se impone mucho mas alla de la voluntad de los proyectos individuales y colectivos (Colombo, 2010). Al mismo tiempo, estaba cambiando la sensibilidad en relacion a la novedad y estaban ampliandose infinitamente los conocimientos de la gente gracias a los nuevos descubrimientos geograficos y a la difusion de la imprenta. Representan el nuevo curso las numerosas publicaciones dedicadas al vestir que seguiran a partir de los anos sesenta del siglo XVI (Butazzi, 1995). Se trata de repertorios que conectan con firmeza la indumentaria a las areas geograficas y a las condiciones sociales. La moda reforzaba identidades, tanto las de grupo como las regionales, mediante estilos y tejidos dependiendo de la condicion, como asi tambien de la zona o la ciudad. Una vez mas, la moda era funcional a un proyecto que tendia a establecer relaciones fijas y estables lo mas posible. En 1590 se imprimio en Venecia el principal repertorio de este genero, es decir, la obra de Cesare Vecellio titulada Habiti antichi et moderni di tutto il mondo. Durante el siglo XVII tuvo lugar un debate, abierto y participativo, sobre la moda: se hablaba en Italia como en Francia y en relacion con el lujo, precisamente mientras aumentaba la conciencia de la importancia economica del fenomeno. Se ocupan de esto filosofos y moralistas, algunos a favor y otros en contra, y se la reconocio como una nueva forma de poder.
En el siglo siguiente, el XVIII, de la distincion entre artes mayores y menores se va hacia el reconocimiento de la igualdad entre las artes al interior de la revaloracion de todos los oficios lllevada a cabo por la cultura de la Ilustracion. De sastres se habla bastante en la Enciclopediade Diderot y D'Alembert impresa en Paris entre 1751 y 1772 tratando de manera cientifica el tema de la elaboracion de un vestido. Esto en un periodo en el se estaban dando novedades significativas en el campo de la moda. Una de ellas se referia al protagonismo de algunos artesanos que querian personalizar al menos un poco el vestido, es decir, confiriendole un toque personal que volviese reconocible a quien habia trabajado en el, un "toque de artista", por asi decir. Mientras que el sastre artesano se volvia artista, la cultura expresada en la Enciclopediainstauraba una relacion organica entre investigacion teorica y aplicacion (Castelfranchi Vegas, 1994). La aparicion de la prenda de vestir como resultado de la elaboracion de un sastre-artista encuentra su representacion en la relacion entre Maria Antonieta y su modista de la que no por casualidad sabemos el nombre, Rose Bertin. Sus sombreros eran requeridos sin duda porque eran bellos, pero tambien porque eran fruto de sus manos. El vestido o el accesorio personalizado por este o aquel creador adquiria un sentido y un valor economico no solo por los materiales y por el trabajo, sino tambien por el reconocimiento de su creador. Cuanto mas importante era este ultimo, tanto mas se consideraba importante quien se vestia con sus prendas.
El fenomeno se desarrollo en el siglo XIX con Charles Frederick Worth y Paul Poiret. Tambien en el siglo XIX tuvo lugar, gracias al estilo neogotico, la revaloracion de las artes menores. Lo que permitio el reconocimiento del valor artistico de los productos de los sastres, los costureros y los joyeros. La artesania llamada artistica logro exponer en los museos de las artes aplicadas que nacieron a mediados del siglo XIX: en 1852 abrio el Victoria and Albert Museum. Estamos en la era de la Haute Coutureque producia vestidos-artisticos destinados a entrar en los museos; estamos ante la afirmcion de un poder especializado que ejerce su autoridad en manera independiente (Lipovetsky 1989, p. 95).
La idea y la forma de la moda representada por la Haute Coutureimplicaban no solo un precio alto y lujo, sino tambien la valorizacion de los creadores de las prendas de vestir. A dictar formas, proporciones y colores, y, por lo tanto, el canon de la moda, comenzaban a ser estos "artistas" del vestir, solistas de la invencion del momento, hecha a veces de simplificacion y otras de detalles extravagantes. Para obtener instrucciones sobre lo que debe llevar para estar a la moda era necesario ir a los talleres de estos sastres de alto nivel que habian iniciado el fenomeno de la creacion firmada como una obra de arte, es decir, un objeto que expresa el proyecto y las ideas de su creador. Fue un paso importante que dio visibilidad y fama a estos solistas de la creacion de moda y que acorto la distancia entre quienes trabajaban con aguja e hilo y con pinceles. Entre ambos habia, a menudo, relaciones personales: Poiret visitaba artistas y expuso en su propia sede parisina en Chaussee d'Antin 26 Les Demoiselles d'Avignon, el cuadro pintado por Picasso en 1907.
Con figuras como Charles Frederick Worth (y su hijo Jean Philippe) y Paul Poiret la moda se volvio una experiencia totalmente internacional, como el arte, sin estar limitada a los circulos de la corte. En las capitales, en donde hoy abren tiendas todas las grandes firmas de la moda, a finales del siglo XIX, las mujeres mas famosas querian mostrar la ropa del mismo creador y los dibujos y los modelos creados por el eran tan populares tanto en Londres como en Viena o San Petersburgo, y se vendian incluso al otro lado del Atlantico (Muzzarelli, p. 27). La reproducibilidad del modelo contrastaba con la idea de que una obra de arte es unica, incluso si los talleres de los artistas de la Edad Media y de la Edad Moderna mostraban que al menos una parte de la obra de arte era el resultado de un trabajo colectivo y era reproducible. El gusto de los grandes modistas homologaba la forma de vestir de las mujeres elegantes en toda Europa y fuera de Europa, mientras que los sastres que dictaban el gusto sobre las proporciones del cuerpo eran retratados con uniforme de artista: un retrato muy conocido de Worth parece citar el autorretrato de Rafael.
En el siglo XX son numerosas las colaboraciones-contaminaciones entre creadores de vestidos y artistas, basta pensar en algunas parejas famosas como Coco Chanel y Cocteau o en Elsa Schiaparelli y Dali. Muchos artistas eligieron en aquellos anos para expresarse no solo una tela, sino tambien un vestido como forma de contestacion de la rigida canonizacion de lo que es arte, artista y sus tareas: un ejemplo es el de Thayaht (Ernesto Michaelles). Si el artista experimenta, innova, escandaliza, mueve los terminos de las referencias habituales, tambien puede hacerlo poniendo un zapato en la cabeza a una mujer bien vestida (como lo hizo Elsa Schiaparelli) o vistiendo a un hombre con un chaleco cuyos tejidos y cuya fantasia daban la impresion de movimiento, de velocidad, de ansiedad (como lo hizo Fortunato Depero con sus chalecos futuristas).
La moda y el arte estaban buscando juntos una manera de salir de los convenciones aunque, en realidad, la moda en los siglos anteriores ha estado trabajando por cambiar los limites de la idea de equilibrio y armonia que proponen exagerados volumenes, anchos y poco naturales, de manera muy evidente respecto a las proporciones del cuerpo, de tal manera que se vuelve legitima la cuestion sobre si el objeto de la moda es el vestido o el cuerpo. La moda de los siglos XVI, XVII y XVIII ha obligado, con fuerza, a los cuerpos de las mujeres, basta pensar en los corpinos, volviendo asi, dificil el movimiento, o en la crinolina. El siglo XX ha liberado el cuerpo de las mujeres, dandoles una posibilidad sin precedentes para moverse con facilidad y en algunos casos a mostrar con mas generosidad su cuerpo. La inversion de los couturiers ha tenido que ver mas con la compatibilidad de la moda con una vida de accion que con la naturaleza extraordinaria del objeto en su cuerpo. Coco Chanel es un ejemplo de este nuevo concepto. En el curso frecuente de retomar formas anteriores, entre los siglos XIX y XX tuvo lugar una recuperacion de representaciones artisticas del Renacimiento, epoca en la que con el termino artista se denominaba a todos los artesanos, incluso a los sastres. Dicho revival fue llevado a cabo por sastres dispuestos a utilizar el arte, implicitamente reconocido como el generador de algo distinto y superior respecto a otros productos de la propia categoria, para fortalecer la propuesta que empezaba a tomar cuerpo de una moda nacional. Despues de la internacionalizacion de la moda por obra de la Haute couture, que marco de hecho un cierto predominio frances, se afirmo, en efecto, en las ultimas decadas del siglo XIX, el plan explicito de proponer una moda italiana. Rosa Genoni, que representa el inicio de esta nueva etapa, se partio del Renacimiento y se inspiro para sus modelos en Pisanello o en Botticelli, cuya decorativa forma de citar ha sido repetida hasta nuestros dias. Despues de la intervencion de Rosa Genoni, despues de una politica proteccionista orientada hacia el desarrollo y la promocion de la capacidad productiva italiana, y asi tambien como resultado de la ayuda internacional, despues de la Segunda Guerra Mundial, nacio el Made in Italy.
Esta formula significa la afirmacion de la moda italiana, rapidamente apreciada a nivel internacional, llena de elementos artisticos, hecha de investigacion y originalidad, pero tambien caracterizada por tejidos extraordinarios que son el resultado de una secular tradicion productiva, por una confeccion cuidadosa, gracias a un trabajo calificado, y por una capacidad de respuesta colectiva a las peticiones de los articulos "hechos en Italia". Una produccion territorialmente bien organizada por areas locales y zonas, capaces de coordinar para producir lo mejor posible, ha permitido una eficaz respuesta por parte de un territorio che ha sabido organizarse. Todo esto tiene que ver con el arte si se entiende el arte como algo diferente respecto a la acepcion de gratuidad e inutilidad impuesta durante el momento de una jerarquizacion entre artes mayores y menores. Todo esto tiene que ver con el significado del arte medieval y renacentista (retomado en pleno siglo XIX) como una produccion colectiva, resultado del trabajo bien regulado de un taller, pero tambien de los recursos de un territorio en el que se han asentado ciertos conocimientos y ciertas tradiciones. El Made in Italy ha pasado de ser un fenomeno a un mito, especialmente gracias a todos estos elementos.
Despues de la primera fase de exito de Made in Italy y precisamente gracias al exito se establecieron algunas figuras emblematicas de la capacidad creativa italiana en la industria de la moda y se abrio el camino hacia la total identificacion de cierto sastre con un artista. Este tipo de identificacion se ha buscado y fortalecido tambien con la exposicion de las colecciones de indumentaria en los museos de arte o como resultado de la colaboracion con el cine y el teatro. Los solistas son a menudo inventores extraordinarios de moda, creadores y organizadores, sin agotar en sus figuras la posibilidad de identificar la moda con el arte. Ademas, esto es cada vez menos posible en tiempos como los nuestros en los que, por un lado, la investigacion y la produccion de los artistas esta cada vez mas vinculada y relacionada a grupos muy reservados por sospecha de autoreferencialidad y sometidos al imperio de los criticos, por el otro lado, se asiste a un gran numero de propuestas artisticas por obra de individuos o grupos en busca de respuestas y del consenso, incluso fuera de los canales oficiales
La moda tiene muchas caras, se mueve a lo largo de muchos y diferentes caminos, esta dirigida a diferentes publicos y, por supuesto, la relacion con el arte no es solo con la llamada Alta Moda. De la moda podria llegar una contribucion para responder a la cuestion de que es el arte si se comparte una perspectiva anti-elitista (Becker, 2004) y si se esta de acuerdo en decir que el arte de la moda y en la moda consiste en saber capturar y procesar las preguntas de hoy en dia yendo mas alla de nuestro tiempo, pero sabiendo como aplicar lo que el pasado ha sedimentado y nos ha entregado. La moda contiene la historia, la cuenta pero tambien tiene que saber superarla, para llegar a ser, como todas las formas artisticas, anticipacion del futuro.

Referencias Bibliográficas

1. Lipovetsky, G. (1989). L'impero dell'effimero. La moda nelle società moderne, Milan: Garzanti (L'Empire de l'éphémère: la mode et son destin dans les sociétés modernes, (1987) Paris: Gallimard).         [ Links ]

2. Castelfranco Vegas, L. (1994). Le arti minori nel Medioevo, Milan: Jaca Book.         [ Links ]

3. Cataldi Gallo, M. (1994). Per una storia del costume genovese nel primo quarto del Seicento, en Van Dyck 350, (eds. Barnes, S. J.; Wheelock, A. K.), National Gallery, Eashingtom, pp. 105-131.         [ Links ]

4. Buttazzi, G. (1995). Repertorio di costumi e stampe di moda tra i secoli XVI e XVIII, en Storia della moda, a cargo de Varese, R.; Butazzi, G. Bolonia: Calderini, pp. 1-25.         [ Links ]

5. Garzoni, T. (1996). La piazza universale di tutte le professioni del mondo (1586), a cargo de P. Cherchi y B. Collina. Turin: Einaudi.         [ Links ]

6. Becker, H. (2004). I mondi dell'arte. Bolonia: il Mulino (Art Worlds, 1982. Berkeley and Los Angeles: University of California Press).         [ Links ]

7. Colombo, D. (2010). Alle origini della moda. Dal costume nazionale al sistema della moda, Reggio Emilia: Diabasis.         [ Links ]

8. Muzzarelli, M. G. (2011). Breve storia della moda in Italia. Bolonia: il Mulino.         [ Links ]

Fecha de recepcion: marzo 2012
Fecha de aceptacion: junio 2012
Version final: junio 2013

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