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Cuadernos del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación. Ensayos

versão On-line ISSN 1853-3523

Cuad. Cent. Estud. Diseñ. Comun., Ensayos  no.108 Ciudad Autónoma de Buenos Aires jun. 2022  Epub 01-Maio-2022

http://dx.doi.org/10.18682/cdc.vi108.4051 

Artículo

La serie web como formato incisivo. Un análisis narrativo de Gorda

Leonardo Murolo1 

Natalia Ader2 

1 Doctor en Comunicación (UNLP), Licenciado en Comunicación Social (UNQ), director del proyecto de investigación “Tecnologías, política y cultura popular. Usos y narrativas de la comunicación en redes”. Docente de grado y posgrado en la Universidad Nacional de Quilmes y la Universidad Nacional de La Plata.

2 Especialista en Comunicación Digital Audiovisual (UNQ), Diseñadora de Imagen y Sonido (UBA), directora del proyecto de investigación “Formatos emergentes: la serie web y sus especificidades narrativas”. Docente de grado en la Universidad Nacional de Tierra del Fuego.

Resumen

La serie web Gorda apela a un formato propio de las nuevas pantallas. La historia se propone focalizar una mirada incisiva ante los estereotipos de belleza y de género imperantes en la sociedad argentina. El personaje principal se presenta como una mujer con sobrepeso que sufre diversos episodios de violencia. A partir de la viralización de un audio de WhatsApp donde expone las injusticias que padece, su imagen se hace pública y con el apoyo de un grupo de mujeres ella se empodera. El presente trabajo se propone indagar la serie desde los estudios culturales, haciendo foco en su narrativa y temáticas desde las variables de juventud, tecnologías, géneros y sexualidades, estereotipos y experiencias urbanas.

Palabras clave: serie web; formato; audiovisual; narrativa; gordofobia; estereotipos; violencia; sexualidad; tecnologías; experiencia urbana.

Abstract

The Gorda web series appeals to a format that is typical of the new screens. From an incisive perspective, the story focuses on the beauty and gender stereotypes prevailing in the Argentine society. The main character is presented as an overweight woman who suffers various episodes of violence. Her image is made public through the viralization of a WhatsApp audio in which she exposes the injustices she suffers, while at the same time she is empowered by the support of a group of women. The goal of the present work is to analyze the series from the cultural studies perspective, focusing on its narrative and topics from the variables of youth, technologies, genders and sexualities, stereotypes and urban experiences.

Keywords: web series; audiovisual; format; narrative; fatphobia; stereotypes; violence; sexuality; technologies; urban experience.

Resumo

A série web Gorda recorre ao formato próprio das novas telas. A história visa focar um olhar incisivo nos estereótipos de beleza e gênero que prevalecem na sociedade argentina. O personagem principal é apresentado como uma mulher obesa que sofre vários episódios de violência. Desde a viralização de um áudio e WhatsApp onde ela expõe as injustiças que padece, sua imagem é tornada pública e com o apoio de outras mulheres, ela se empodera. Este artigo tem como objetivo investigar a série a partir de estudos culturais, focando em sua narrativa e temas a partir das variáveis juventude, tecnologias, gêneros e sexualidades, estereótipos e experiências urbanas.

Palavras chave: web series; formato; audiovisual; narrativa; gordofobia; estereótipos; violência; sexualidade; tecnologias; experiência urbana.

La serie web como un formato emergente

La serie web se propone como un formato emergente, flexible y accesible. Podemos definir las series web como relatos de ficción, documental o animación breves destinados a nuevas pantallas y con esto nos referimos a internet en general, redes sociales virtuales y aplicaciones de telefonía móvil en particular. Como no se trata de cine ni de televisión, explotan y exploran el lenguaje audiovisual, aunque teniendo como espejo intertextual a aquellas tradicionales pantallas (Murolo, 2012, p. 6). Otra diferencia sustancial con las series televisivas según Rosa Schrott y Marcela Negro (2017) es que los realizadores pueden ser también novatos y su producción puede variar, desde grabar con multicámaras hasta con una cámara web o teléfonos. Por temporada la media en cantidad de capítulos varía entre 3 y 8, mientras que la duración de cada uno es de aproximadamente entre 5 y 10 minutos. Los planos usados son en general cortos, los colores tienden a ser claros o estridentes. Se utiliza el videograph, y es recurrente el uso de mirada a cámara y voz en off como características propias de una circulación en una pantalla pequeña. A su vez, suelen presentar líneas argumentales únicas de menor complejidad narrativa donde predominan los géneros de comedia y aventuras y las audiencias modelo son los adolescentes y jóvenes adultos. En el mismo sentido, Julia Auge (2016) aporta a la definición del formato que “La producción de ficciones seriadas en la web surge de la dinámica inicial de internet organizada a partir de creadores anónimos que comienzan a producir ficciones domésticas donde se habla de una representación de mundo que no tiene presencia en las pantallas tradicionales… La ficción no hegemónica se mofa de los formatos tradicionales. Este fenómeno nos parece que es clave para pensar la narrativa de la serie web en la actualidad” (Auge, 2016, p. 6).

Serie web Gorda, el caso

A partir de estas definiciones sobre serie web nos proponemos profundizar en las especificidades narrativas de este formato a partir del caso de estudio de la serie web Gorda. Dirigida por Tamy Hochman, Sol Rietti y Bárbara Cerro, trata la historia de una joven llamada Joy (Karina Hernández), que se presenta como un mujer con sobrepeso, de 29 años, de religión judía, y que vive en la Ciudad de Buenos Aires. Pero su cotidianeidad cambia cuando accidentalmente se hace viral un audio en el grupo de WhatsApp de sus compañeros de escuela primaria en el que expone las injusticias que padece día a día. A partir de esta inesperada popularidad, Joy empieza a cambiar su actitud hacia el mundo y deja fluir su lado más salvaje y contestatario.

Los personajes secundarios ayudan a construir una historia estereotipada a la vez que crítica. Una mejor amiga flaca, un nuevo amigo que la ayuda a vengarse de sus compañeros de primaria que la acosaban y lo siguen haciendo, una madre sobreprotectora, un compañero de trabajo que no la valora y una jefa déspota, un grupo de compañeras sororas y empoderadas, completan los roles de la historia.

Gorda es una serie web que responde al género comedia dramática como un relato creado para ser emitido por internet accediendo desde la plataforma Flow y el canal de Internet UN3, de la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Las realizadoras compartieron sus estudios en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la Universidad de Buenos Aires, realizaron juntas una producción previa bajo la forma de la animación y luego ganaron un concurso para realizar una serie web. La realización recae en la productora B de Bueno y en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) que le otorgó el premio de la categoría nuevos medios en 2017. Al tiempo que obtuvo apoyo de Mecenazgo Cultural y del Fondo Nacional de las Artes. La serie cuenta con una temporada de ocho capítulos de entre 9 y 15 minutos, propia del estándar del formato. Desde la clasificación de tipificaciones de la serialidad podemos inscribir a Gorda como ficción secuencial o episódica, esto es que no se trata de un unitario sino que la historia continúa en el devenir de los episodios bajo un orden establecido, debe verse en orden cronológico y los capítulos no son autoconclusivos sino que cada uno potencia y enriquece con elementos narrativos propios a la trama principal.

En consonancia con la definición planteada por Schrott y Negro (2017), las audiencias principales son adolescentes y jóvenes adultos. Desde allí, con un lenguaje simple y coloquial aborda una temática tan audaz y directa como incisiva. Se posiciona con libertad en el tratamiento de los temas. Esta pieza centraliza muchas de las herramientas que particularizan el formato y al mismo tiempo compone a través de las artimañas del lenguaje un estilo propio y sutil que reivindica la función expresiva del lenguaje.

En cuanto a la realización, la producción es cuidada, aunque la mirada simula una cámara en mano, foco y fuera de foco, por momentos desprolija, fresca y despojada. Sabemos que hablamos de una estructura que demanda cierta simpleza en la construcción del relato, siendo que originalmente está destinado a ser transmitido en una pantalla de celular o computadora. Si bien el formato tiende a presentar líneas argumentales únicas y menor complejidad narrativa, en este caso las tramas y el guión son logrados. La serie no es interactiva sin embargo interpela a la audiencia permanentemente desde su tratamiento estético y la focalización subjetiva donde por momentos la mirada de la protagonista es la mirada de las audiencias.

Especificidades narrativas en las series web: un abordaje posible

El abordaje de la serie tendrá dos perspectivas. En primer lugar, el análisis narrativo desde donde provendrán los ejes temáticos principales tratados en el relato. Desde allí, se podrán postular categorías de análisis para la interpretación crítica. En segundo lugar, desde una mirada de los estudios culturales comprendemos la actividad intelectual tanto crítica como de intervención (Grossberg, 2012). Se pone el foco ante las dinámicas de poder, las determinaciones sociales y las posibilidades de los sujetos en la creación de mecanismos de resignificación, resistencia y cambio. La mirada política sobre temas ligados a la discriminación y la violencia se propone evidenciar el lugar de la industria de la cultura, y el rol social de la ficción en particular, en los procesos de visibilización y editorialización en torno a temáticas sociales. En este sentido, es de interés del trabajo la puesta en evidencia de estereotipos de géneros y de cuerpos, al tiempo que se proponen nuevas representaciones en torno a signos estigmatizantes.

La serie web Gorda entendida como un discurso emergente de época, forma parte de una coyuntura mayor que relaciona políticas públicas antidiscriminatorias -la incidencia social del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) - como relacionadas a la industria cultural que promueven este tipo de historias -el fomento a la producción de ficción por parte del INCAA- y la la dimensión de la educación en pantalla de UN3, de la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Asimismo, tiene lugar en marco de una batalla cultural impulsada por el feminismo en defensa de los derechos humanos y la visibilización en el debate público de las violencias simbólicas, que hacen posible pensar en una producción que intervenga como discurso de realizadoras jóvenes y argentinas que apelan a audiencias ávidas de ficciones comprometidas. En ese contexto, los estudios culturales tienen como fin contar historias que pongan en relieve los mecanismos de poder y dominación, pero a la vez las formas en que las personas crean su mundo para resistir y cambiar sus realidades adversas. Allí tiene lugar en primera instancia un agudo análisis narrativo que entiende a la serie como un discurso para pasar luego a abordarla desde variables sociales y comunicacionales.

Para comenzar el estudio de las especificidades narrativas en las series web tomamos como referencia teórica y metodológica la propuesta de Casetti y Di Chio (2007) para el análisis de un film. Si bien trabajamos con una definición conceptual de serie web que permite inscribir el caso, no abunda el material metodológico para analizar especificidades de estos nuevos formatos. Entendemos que los lenguajes son construcciones sociohistóricas más estables que los diferentes dispositivos tecnológicos que mutan y convergen con mucha más inmediatez. Es en este cruce, interfaz, corrimiento o tensión que se hacen visibles las características propias o rupturistas de las series web en relación a las narrativas tradicionales del cine o la televisión. Se trata pues, de diseñar una matriz de análisis para el estudio de caso que procedimentalmente abarque las etapas de descomposición desde la segmentación y estratificación para luego llegar a la recomposición, a partir de las etapas de enumerar y ordenar y recomponer y modelizar.

Segmentar y estratificar

Como primer paso de este proceso de análisis procedemos a la segmentación, es decir, la subdivisión del objeto en sus distintas partes. En este caso al ser una narración seriada consideramos como primera categoría a los episodios/secuencias por ser la unidad dramática mayor. Luego, siguiendo en el orden trabajamos con la categoría “escena” y por último como unidad menor trabajaremos con la categoría de “plano”.

En esta instancia continuamos con la segunda fase de la descomposición llamada estratificación, que consiste en quebrar la compacticidad del audiovisual y en examinar los diversos estratos que lo componen en cuanto a lo estilístico, lo temático y lo narrativo. Ya no seguimos la linealidad para determinar los segmentos adyacentes, sino que se realiza transversalmente para diferenciar los componentes de los segmentos aislados.

Por un lado tenemos una media de entre 120/170 planos por episodio/secuencia en capítulos de aproximadamente 13 minutos, lo cual nos rectifica que gozaremos de un dinamismo considerable en el montaje que impone el ritmo total de la serie (apreciación que se potencia en el abordaje de lo técnico observando la primordialidad de la cámara en mano).

Luego realizamos un conteo de la cantidad de escenas que presenta, en donde puntualizamos en la diferencia entre interiores y exteriores. Contamos con una media de 5/7 escenas por episodio/secuencia en donde 1/2 son escenas en exterior, dato del cual podemos deducir que responde a cuestión de producción y presupuesto propio de la serie web. Del mismo modo, si comparamos que de un total 50 escenas se utilizaron sólo 11 interiores y 6 exteriores.

Enumerar y ordenar

En la fase de enumerar y ordenar comenzamos con la recomposición priorizando cinco ejes temáticos propuestos como variables de análisis, que emergieron del proceso de descomposición. Estos serán explicitados a continuación y abren la posibilidad de un análisis comunicacional de los tópicos principales de la serie.

1. Juventud

- protagonismo de personajes jóvenes por sobre los adultos mayores.

- caracterización de locaciones y personajes con una impronta moderna y actual.

- uso de lenguaje coloquial descontracturado.

2. Tecnologías

- uso recurrente de dispositivos móviles, uso de aplicaciones y redes sociales.

- lugar central en el relato. Audio de WhatsApp como detonante del conflicto.

- Espectacularización de temáticas sociales por los programas de TV.

3. Género y sexualidades

- evidencia el machismo de la sociedad en la que transita el personaje.

- la mujer con sobrepeso como asexuada o con pocas posibilidades de formar pareja.

- la importancia de la perspectiva de género en la resolución del conflicto.

4. Experiencia urbana

- la denigración y maltrato que sufren los personajes en la vida cotidiana.

- el carácter excluyente que experimenta el obeso en sus rutinas diarias.

- la sobreestimulación visual de la comida en el espacio público.

5. Estereotipos

- el cuerpo.

- la religión.

- los mandatos familiares y sociales.

Desde allí es propicio el análisis narrativo para luego arribar a una mirada interpretativa y crítica a través de las variables de análisis emergentes del visionado audiovisual.

Recomposición en un análisis narrativo

El ordenamiento en esta fase supone la incorporación por equivalencia y homología para alcanzar un mapa de relaciones donde los elementos se reclaman unos con otros en una especie de trama comprensiva.

Así como se habló acerca de las temáticas que rondan la gordofobia, las directoras se ocupan de potenciar el contenido no sólo a través de lo narrativo. Sino que, apelando a las estrategias que propone el lenguaje audiovisual, se crea un universo en donde la motivación de las realizadoras logra hacer empatizar a las audiencias con esta problemática social. De esta manera, podemos articular las cinco variables de análisis en esta etapa de ordenamiento en donde observamos cómo la transversalidad de lo temático se plasma a partir de lo estilístico. Se observa la coyuntura entre estas variables provenientes de la estratificación y enumeración, detectando cómo el nivel del tratamiento se ocupa de reforzar estos rasgos.

Como señalamos en los apartados precedentes, el formato de serie web reclama un uso del lenguaje audiovisual preciso y poco encriptado, dada su condición de distribución en las nuevas pantallas que se valen de esta sobreestimulación constante. Sin embargo, nuestro caso hace uso de estos mandamientos de manera inteligente, pensemos en tres aspectos generales de la puesta de cámara: angulación, tamaño de plano y movimientos de cámara. Desde el trabajo en tamaños de planos, la serie web Gorda adopta los planos cortos focalizando en el detalle de la construcción de un personaje principal que atraviesa una transformación a lo largo de los ocho capítulos. En el primer capítulo Joy es presentada de espaldas, luego vemos planos detalles de las gotas de sudor que recorren su rostro, ella está enojada, abruma. Esta manera de narrar a través de planos cercanos ayuda al espectador a que en poco tiempo perciba esta polarización que atraviesa el personaje por el arco dramático del conflicto y de este modo, Joy logra transformarse. Al final de la serie Joy se muestra alegre, se suelta el pelo, camina segura, se la ve empoderada.

Otro recurso bien utilizado por las realizadoras al contar a través de relatos ágiles y de corta duración, es dar explicaciones a partir de los rostros mientras en over se escucha otra conversación (información) y en off una música que abona a esta construcción, en concordancia con las capacidades de las audiencias que pueden recibir distintos niveles de información al mismo tiempo. Este mecanismo vislumbra la transversalidad de las temáticas abordadas desde el uso de tamaños de plano más bien cortos, valiéndose del plano detalle por ejemplo para poner en presencia la importancia de las tecnologías en este estrato social o para mostrar la incomodidad y desagrado de un cuerpo gordo. Así mismo se muestran planos de la comida reiteradas veces a lo largo de la serie resaltando su presencia, específicamente podemos señalar el setup del capítulo dos en donde a partir de una secuencia de planos detalles construimos una visión de cómo es la experiencia urbana de la protagonista y la comida como pilar fundamental de su vida o de planos detalles de los personajes comiendo una pizza chorreante de muzzarela sin parar de hablar.

A su vez, vemos el uso de la focalización en la expresión de los personajes para edificar y caracterizar las relaciones que tienen entre ellos. De nuevo, la limitación del tiempo es un reto para saber cómo barajar las cartas. En Gorda vemos cómo la complicidad de miradas, las cercanías y lejanías entre personajes, interpelan a las audiencias para que descubran cómo son esas relaciones. Tomemos como ejemplo una suerte de leitmotiv de Joy cuando completa con mímica las historias o dichos que cuentan las mujeres de su familia (Idishe Mame y Bobe) instalando el tipo de lazo y a la vez caracterizando a estas mujeres de la familia judías como sabias, pero insistentes y repetidoras hasta el cansancio. No sólo se construye aquí el vínculo familiar, sino que de manera subyacente apreciamos una postal estereotipada de la comunidad judía y un estandarte que pregona la tradición: comer es dar amor.

Luego podemos posicionarnos sobre el uso de planos enteros para remarcar la presentación de los cuerpos y la relación que mantiene un cuerpo gordo con el entorno. Siguiendo con el tratamiento de los cuerpos a partir de este tamaño de los planos, podemos observar en cuanto a composición el trabajo de contraste que entre Joy y Julia. La relación entre el cuerpo obeso de Joy y la amiga de extrema delgadez mantiene una cuestión gráfica de excelencia, donde vemos antítesis desde lo visual y empatía desde lo narrativo. Otra de las regularidades en este lazo es el pedido de abrazos de parte de Joy hacia Julia. Es notable cómo las directoras eligen encuadrarlas de cuerpo entero para remarcar esta diferencia. Con un plano centrado, observando cierta jerarquía cuando Joy se posiciona por debajo de Julia como protegiéndose debajo del ala de un personaje que a simple vista parece débil (esta regularidad atravesada por varios ejes: la juventud, el estereotipo y la experiencia urbana).

Desde los movimientos de cámara, ya a simple vista podemos afirmar que el uso de la cámara en mano y la aberración en los encuadres es una decisión de estilo y narración. Por un lado, podríamos tomar esta herramienta como una alegoría de la juventud protagónica en el relato. También es indudable su uso para generar la subjetividad y posar el punto de vista siempre desde Joy. Sumado a este propósito podemos nombrar el uso del foco y del fuera de foco en situaciones particulares como en la escena final del capítulo cinco donde Joy ve a sus excompañeras cantando y bailando la canción del paquidermo y esa imagen se ve fuera de foco construyendo subjetividad. Avanzando en el uso de este elemento técnico tomemos una imagen polémica cuando Joy mantiene relaciones sexuales con una pareja de Tinder donde es la primera vez que la vemos desnuda (a pesar de que en varias escenas se encuentra en ropa interior) y este plano está fuera de foco sugiriendo y ocultando el cuerpo. Desde allí, asistimos a la transformación del personaje que en capítulos anteriores se mostraba con una sexualidad nula.

Desde la narrativa sonora, se oye que en cada comienzo de capítulo se utiliza el recurso de “música off” sobre lo que sucede en la escena. Si bien la secuencia es realista, anular el “sonido in” de la escena pero poder leer los labios y visualizar el golpe emocional de Joy refuerza la metáfora sobre cuestiones que vemos pero no las escuchamos y no las hablamos. El uso de sonidos subjetivos puede apreciarse cuando surgen del recuerdo de Joy al mirar sus fotos de niña y se oye el canto de sus compañeros burlándose. La utilización de los sonidos de los dispositivos tecnológicos es (junto el movimiento de cámara) sin duda una marca característica de esta obra. Por un lado, tenemos la constante invasión del sonido de las notificaciones de los mensajes que dan protagonismo a la presencia de las redes sociales y el celular. Por otro lado, se trabaja con sutilezas como colocar el ringtone de la llamada de la madre al leitmotiv de Psicosis.

El acierto narrativo de este guion es generar incomodidad interpelando nuestros prejuicios. Ver a un personaje obeso transpirar o en corpiño cambiándose frente a cámara no es una imagen que las audiencias estén acostumbradas a consumir, por lo tanto puede generar rechazo. Por el otro, crear personajes complejos dejando al descubierto sus propias contradicciones. Por ejemplo a la propia Julia, amiga incondicional, se la muestra en un acto fallido utilizando la palabra “gordo” como un adjetivo descalificativo. “¿Este qué? Este Swartz… tampoco era con “G”, Este GORDO…”. Así mismo vemos un contraste dramático en este personaje: Julia es delgada, participa del estereotipo de belleza imperante en la sociedad, no para de comer, tiene éxito en el sexo, tiene novio y se termina casando. Sin embargo, adora a Joy y quisiera tener una madre como la de ella. Otro caso es personaje de Swartz, quien no parece tener prejuicios y relata una propia vida sexual activa. Esta contradicción del gordo que no se autopercibe como tal, incluso saca partido de su condición, lo dejan afuera de su sobrepeso afirmando que le gustan las flacas. Lo que termina demostrando es que en parte opera un autoboicot de la propia Joy, al tiempo que propone pensar en las posibilidades de que forme pareja y se sienta plena con ello.

El personaje de Swartz , también, propone una venganza hacia los compañeros de la primaria, hackeando sus redes sociales y accediendo a material prohibido que podría sacar a la luz. Esta habilidad del alter ego de Joy es resistida por ella, por no creer que sea una manera honesta de tomar partido. Sin embargo, luego de la reunión con sus compañeros y al ver que ellos no cambiaron sus actitudes y la siguen violentando, se decide por pasar al siguiente paso del plan y tomar acciones desafiantes y contestatarias.

Crear personajes complejos apelando a sus propias contradicciones, narrar la historia a través de las emociones vividas de Joy, hacen posible empatizar con su sufrimiento, entenderla y sentirse parte de su lucha contra la que cada uno padece. Como enuncia Figari (2009) existe claramente una repugnancia e indignación, motivantes de exclusión o violencia material y/o simbólica sobre y en los cuerpos. Pero, ¿por qué precisamente las emociones? Porque estas son las que permiten visualizar claramente cómo aparecen socialmente manifestadas las regulaciones culturales en torno a las diferencias que se escriben en los cuerpos.

Modelización y tramas de la serie

Siguiendo a Casetti y Di Chio (2007) un modelo es un esquema que, proporcionando una visión concentrada del objeto analizado, permite al mismo tiempo el descubrimiento de líneas fuerzas y de sus sistemas recurrentes. Podemos identificar un modelo estático figurado / estático abstracto / dinámico figurado / dinámico abstracto. En el proceso de modelización en este caso se puede caracterizar como figurado / dinámico. En tanto figurado, los cinco ejes modelizan desde lo narrativo una manera de representación de la obesidad desde una perspectiva de género. La protagonista es mujer, mujer gorda, mujer judía, mujer joven, mujer urbana, mujer atravesada por el uso de las tecnologías. En tanto el proceso de modelización dinámica se encuentra determinado por la especificidad de un formato joven e incipiente con capítulos de corta duración, multiplicidad de planos, uso recurrente de cámara en mano, etc. Desde donde podemos ver que esta serie trabaja con diferentes temáticas que interpelan a las audiencias ideales del formato como ser: las redes sociales, la sexualidad, la construcción de mensajes desde los medios masivos o los estereotipos. Esta caracterización de la modelización nos permite jerarquizar las diferentes temáticas que Gorda aborda en cada capítulo. Identificamos cinco tramas principales que permiten entrecruzamientos y transversalidades que tienden a reforzarse mutuamente con el problema de la obesidad desde una perspectiva de género. En todos los capítulos los temas refuerzan secuencialmente esos aspectos mientras las cinco tramas identificadas abonan la misma problemática, reconduciendo la representación sintética de sus principios de construcción y de funcionamiento.

La trama 1 o trama principal la llamaremos “La sociedad expulsa” y es el argumento principal que visibiliza la serie: cómo la sociedad maltrata a Joy por su gordura, como si su cuerpo portara el mal en sí mismo. Cada capítulo comienza con un clip donde la protagonista camina por la calle. Las imágenes de la cotidianeidad se suceden y con ellas la violencia simbólica de publicidades, miradas y hasta palabras. Caminar por la calle con otros en una ciudad grande se convierte para Joy en un problema. La cámara subjetiva nos propone meternos en el personaje y generar empatía. Se trata de un recurso frecuente en las series actuales que funciona mayormente cuando el personaje es un antihéroe. En algunos casos estigmatizado, en otros contrario a la moral televisiva. La narrativa sonora de la serie sintetiza este sentimiento, con efectos sonoros o música que tapan la verbalización, vemos la mímica de quienes en la calle le dicen gorda. La condensación del tiempo del videoclip aporta al formato y la idea que se quiere presentar como editorialización de cada capítulo y de la serie en general. Una distracción al cruzar la calle, cerrarle el ascensor en la cara, gritarle porque no accede a la compra o considerarla como una imposibilitada amorosa por su jefa. Esta heterogeneidad en las causas solo confluyen en una consecuencia. El flagelo de la gordura en la mujer.

La segunda trama “Rituales que oprimen” tiene que ver con la religión. Joy, de origen judío, exterioriza los tópicos que estereotipan la religión. La llamada Idishe Mamme es aquella que embucha a su hija como gesto de cariño. Durante toda la serie vemos la relación de la madre con Joy muy atenta a dos cuestiones: la comida y que tenga novio e hijos. “Me tenés que avisar estas cosas hija, si sabés que quiero nietos hace tiempo. Ponete linda, ¿comiste? Comé algo ahora que en la cita no se come, queda mal…Hija comé antes de la cita queda mal…” La madre de Joy en la llamada telefónica previa a una cita con un chico. Estas cuestiones que son centrales ya que el judaísmo se transmite por parte de madre desde una cultura machista.

La tercera trama la llamaremos “El habitar de un cuerpo denostado” representado en el maltrato que Joy recibe a lo largo de su vida desde que es una niña por sus compañeros de la escuela primaria hasta la actualidad por sus compañeros de trabajo. Ser la invitada de un programa de TV por su propia condición de sobrepeso para ser burlada y denigrada. Generarle falsas expectativas de una cita frustrada para ser usada de dama de compañía y hasta en la propia mesa familiar su padre la denigra creyéndola incapaz de tener una pareja. El ser mujer gorda habilita a algunos personajes de la serie a considerarla un ser deleznable. La cuarta trama la llamaremos “La amistad incondicional femenina” por la amistad encarnada en Julia, quien la alienta en cada paso que da y le permite a Joy sostenerse, confesarse y estar acompañada “Vos tenés que tomar esto como una bandera, como un estandarte.

Mirá desde el Ni una menos, vos prendés una chispa y se prende fuego todo… Hay que llamar a todas las gordas, organizarnos y hacer una revolución” Esto le dice Julia a Joy para sacarla de la angustia que transita. Julia, siendo muy flaca, es quien incentiva a Joy a salir del rol de víctima y convertirse en revolucionaria. Y así la acompaña hasta el final.

La quinta trama la llamaremos “La organización libera” y tiene que ver con la posibilidad de empoderarse y liberarse de la opresión. El personaje de Swartz encarna esta posibilidad mostrándose como un gordo orgulloso en condiciones de igualdad que lleva a Joy a vengarse y lograr su transformación. El contrabullying comienza con un hackeo de las cuentas de sus compañeros de la primaria y termina con una organización activista de un grupo de mujeres gordas que generan diferentes acciones para visibilizar su padecimiento.

A modo de cierre: juventud, tecnologías, sexualidad, estereotipos y experiencia urbana

“¿Vos me estás preguntando de verdad lo que me estás preguntando o me estás cargando? Porque la verdad no entiendo por qué me preguntás lo que me preguntás. Vos sos una inconsciente, ¿cómo te pensás que me puede ir, cómo te pensás que me puede ir, me puede ir bien? no, no, no me puede ir bien. ¿Sabés por qué? porque vos no sabés lo que significa ser gorda, gorda eh, no gordita, gorda, gorda fofa, gorda paposa, gorda batata, gorda, gorda. No, pero claro vos no lo vas a entender nunca en tu vida, así que no te lo voy a explicar porque no lo vas a entender. ¿Sabés lo que es ir caminando por la calle y que nadie te mire, ser tan enorme e invisible a la vez, o peor, ir caminando por la calle con miedo a que te miren y que te digan cosas horribles? amiga, sabés las veces que intento seducir y nada, nada de nada. Porque soy un mueble, soy un mueble, amiga, no, peor, ya sé que soy: soy un fantasma, nadie me ve. No participo, no juego, no tengo nada, no hago nada, no soy parte, no nada. Yo no sé para qué lo intento si son todos unos hijos de recontramil reputas. Son todos iguales, ay, amiga, no te das una idea de lo difícil que es ser yo”. Este es el mensaje que Joy envía al grupo de WhatsAapp equivocado. Desde allí se desata el conflicto principal de la historia, que verá nacer una nueva Joy empoderada y que no volverá a ser la misma. La dimensión de género es central en la historia. Además de la gordofobia y el acoso que padece la protagonista, se trata en todo momento de violencia de género. Es la mujer quien se encuentra históricamente oprimida por los estereotipos de belleza de la cultura de masas. El personaje menciona el renacimiento y las musas de Botero para contraponer el estereotipo de belleza imperante con otros momentos históricos y de la historia del arte. El carácter histórico y cultural de las configuraciones estéticas se ponen en tensión de manera implícita poniendo en relieve a los medios de comunicación que tiranizan formas y a la sociedad que las reproduce en sus prácticas de sentido. Las redes sociales también se tematizan en este sentido, tener o no tener cuenta de Instagram tiene que ver con la publicidad de la propia belleza. Una gestión cotidiana de los cuerpos disponibles para ser venerados en las redes, donde la gordura no participa con el mismo estandarte.

En el terreno de la sexualidad, Joy comienza el relato desde una posición asexuada. Habla de manera explícita con su amiga sobre sus pocas experiencias sexuales. Con el devenir de la historia Joy a recuperar de manera lenta el horizonte de posibilidades para experimentar una sexualidad plena.

En primer lugar, se intenta poner en relieve la dificultad de relacionarse libremente en un terreno plagado de estereotipos de belleza con cuerpos hegemónicos y una sexualización de esa belleza que deja afuera a quienes no formen parte. La moda, la publicidad y el star system sin ser mencionado de manera explícita ayudan a producir un contexto donde se objetiva lo bello y lo deseable.

La perspectiva de género también forma parte de la resolución del conflicto cuando se apela a la sororidad del grupo para emprender instancias conjuntas de justicia. Las compañeras de grupo de ayuda ingresan a una tienda de ropa a probarse prendas y dejar manifestado su descontento por la falta de talles.

En el terreno de los estereotipos, la serie no solamente tematiza formas negativas de experimentar la juventud o la sexualidad, sino también que avanza ante los mandatos familiares. Joy proviene de una familia de religión judía y el estereotipo de una madre sobreprotectora se consagra al final de la historia reconociendo que este cuidado excesivo para con su hija la perjudicó.

La tecnología atraviesa la trama de principio a fin convirtiéndose en un eje central en la historia ya que es usada por la protagonista como vía de escape y catarsis más que la presencialidad. Asimismo, se puede ver cómo usa de manera recurrente Facebook en el trabajo y de manera intempestiva debe cerrarlo ante una jefa severa. Una pantalla desde la cual se anima a socializar. También Joy se intercambia audios comprometedores quejándose de la jefa con su compañero de trabajo, con quien se graban mutuamente para tener material con el cual chantajearse por la posibilidad de hacerlo escuchar a su jefa. Finalmente, en la serie se tematiza Tinder, cuando Swartz le aconseja a Joy sacar una cuenta para además de conocer varones, experimentar con mujeres que son “menos prejuiciosas”. En su cita con Ingrid hablan de Instagram en el terreno de la autocensura, cuando le pregunta a Joy si tiene una cuenta y ella dice que no, que es “virgen de Tinder y de Instagram” porque no le gusta sacarse selfies “las redes sociales se rigen por estándares estéticos y todo el mundo me pondría manitos abajo”. Se subraya la idea de presentación de la persona como pura imagen y belleza estereotipada a lo que Ingrid le responde que es linda. Escena que afianza la idea de autocensura de Joy no permitiéndose conocer personas que la reconozcan como en verdad es.

La variable de la juventud puede explorarse en usos y prácticas propios de determinados cortes generacionales, como una relación cercana con las tecnologías de la comunicación, la intención de usar vestimentas de moda, lugares a frecuentar y modismos del lenguaje entre amigos. De estos espacios se puede vislumbrar una censura, en algunos casos presentada hasta como una autocensura, de quien se priva de solicitar un talle más de la ropa que le gusta o de ir a lugares donde divertirse por temor a las miradas, a insultos y descalificaciones. Los personajes jóvenes superan en cantidad a los mayores, puede decirse que es una historia juvenil aunque no dentro de los cánones que la televisión nos tiene acostumbrados con el melodrama, la comedia musical y la historia de amor edulcorada.

En tanto la dimensión de la experiencia urbana, la serie propone una crítica a la estimulación visual de la publicidad, de los alimentos y de la gente en la calle. Las experiencias extremas donde insultan a Joy mientras cruza la calle o cuando ocupa algún lugar de la vía pública se significan como la hostilidad de una sociedad discriminadora.

“Una asociación de la repugnancia refiere a lo animal en lo humano, no desconectado por cierto al abandono del estado de naturaleza y a lo religioso. Aquella naturaleza que debemos olvidar al precio de la civilización. La animalidad repugna y estéticamente asigna belleza. Cuanto más cerca de un animal se esté, más feo se será, peor se olerá y menos sabremos a qué atenernos. Cuanto más se deforme una imagen de acuerdo al canon de belleza masculina o femenina, la identificación se hará en términos animales” (Figari, 2009, p. 135). Joy es presentada de espaldas caminando como ganado entre otros transeúntes en el centro de la Capital. Un vendedor le grita “gorda” ella lo mira, agacha la cabeza y sigue. Así es presentada la protagonista de la serie web Gorda. En la siguiente escena una gota de sudor recorre su rostro se limpia y aparece la jefa, reluciente e impecable. Ésta la denigra. Joy, no le contesta. Espera que se vaya y explota.

La serie se vale de tópicos sociales para contar una historia de discriminación y violencia en tono de comedia. Para eso recurre al formato de la serie web que se permite ser incisivo y correr los límites de cierta moral televisiva del horario central en canales de aire. Apelar a un público juvenil y desprejuiciado propicia utilizar un lenguaje directo y coloquial para narrar una historia cotidiana y dura y sembrar el debate de todas estas temáticas que rondan el día a día de los jóvenes. La serie interpela a la audiencia permanentemente desde su tratamiento estético y la focalización subjetiva donde por momentos la mirada de la protagonista es la mirada de las audiencias. El personaje de Joy se convierte entonces en una heroína de una historia simple, donde la hostilidad del mundo y de los otros deviene en la resignificación del empoderamiento, el compañerismo y la posibilidad de reinventarse como persona.

Bibliografía

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Recibido: 01 de Marzo de 2020; Aprobado: 01 de Abril de 2020; : 01 de Mayo de 2020

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