La perseguida unidad de forma, técnica y economía de todos los productos tan sólo podía lograrse con el trabajo colectivo cuidadosamente organizado en el propio objeto industrial y en su fabricación junto con el artista responsable de la forma. Dado que escasean los artistas debidamente formados que puedan hacer efectiva la unidad que falta en el mundo económico, se deducen como exigencias básicas de la formación futura de todos los que tengan dotes para las artes plásticas. Trabajo manual básico y práctico en talleres productivos, estrechamente unido a un aprendizaje exacto de los elementos estructurantes y de las leyes de su construcción (Walter Gropius, 1923). La idea de una renovación cultural en Alemania depende absolutamente de la Bauhaus. No tenemos nada parecido en Alemania y probablemente tampoco en Europa: un lugar en le cual el arte se enseñe como totalidad y se experimente como una vivencia total (Paul Ferdinand Schmidt, 1924). Mientras que hasta entonces cada estudiante en particular, al llegar a estos talleres, encontraba la herramienta y el asesoramiento técnico para su formación individual profesional y se jugaba su orgullo en el resultado individual, en lo sucesivo los elementos más sociables fueron agrupándose cada vez más en forma de brigadas de trabajo “verticales” en torno a la tarea real colectiva! (Hannes Meyer, 1940). Pero justamente la cuestión del valor es decisiva. Hemos de instaurar nuevos valores, revelar últimos fines para obtener normas. Pues el sentido y la razón de una época, por consiguiente también de la moderna, estriban sola y exclusivamente en que brinde a la inteligencia la condición previa, la posibilidad de su existencia (Ludwig Mies Van Der Rohe, 1930). Si no obstante se insiste ahora en el cierre de la institución, no necesita haber llegado con ello todavía el fin de la Bauhaus. Su destino no va unido a Dessau y podría perfectamente pensarse que continuaría manteniéndose en otro lugar y bajo formas que garantizasen una mayor independencia frente a las contingencias de la situación política. El espíritu arquitectónico moderno tiene sus raíces e este universo del pensamiento y de la sensibilidad cuyas energías creativas podrán ser temporalmente reprimidas por los efectos de la reacción, pero no ahogadas ni destruidas [...] (Eugen Ohm, 1932). En oposición al método de enseñanza predominante de adiestrar al estudiante en los métodos y formas de creación subjetivos de su maestro, nosotros intentamos situarle sobre una base sólida procurando familiarizarle con principios objetivos de validez universal que estaban basados en las leyes de la naturaleza y en la psicología del hombre. A partir de esta base debía él entonces desarrollar sus propios caminos de creación individuales, independientes de los personales de su profesor (Walter Gropius, 1961).
Estas opiniones, hoy vistas como intenciones, máximas, expresiones de deseo, son objeto de estudio de investigadores que han tenido la oportunidad de avaluarlas ante el devenir de cien años de historia de una de las escuelas más trascendentes del diseño y las artes plásticas. Se presenta en este libro, dirigido por la Dra. Ana Cravino, una serie de ensayos, que desde diferentes perspectivas, nos acercan una deconstrucción conceptual del movimiento. Valgan estos escritos como suerte de homenaje a este hito internacional que aún sigue cuestionando nuestro trabajo como docentes de diseño o arte, tanto como nuestra actividad profesional y creativa.
Ana Cravino comienza con un marco general del Bauhaus, reinterpretando sus cinco períodos. Luego, Jorge Pokropek nos habla del origen de la morfología en el curso inicial del Bauhaus. Seguidamente, Laura Aleman, por su parte, reflexiona sobre el vínculo Bauhaus-Círculo de Viena con fotos originales, como parte de su tesis doctoral para la Universidad de la República de Uruguay, con apoyo del Museo del Bauhaus.
Desde su disciplina, Silvia Zeas explora conceptualmente el taller textil Bauhaus y Genoveva Malo plantea la significación de la escuela en cuanto al desarrollo de la relación Artesanía-Diseño. Más adelante, Fernanda Aguirre realiza un estudio sobre la influencia de la Bauhaus en la Arquitectura doméstica, mientras que Giovanny Delgado se centra en los espacios interiores.
A posteriori, Guillermo Bengoa se ocupa del diseño de objetos, particularmente el diseño de juguetes en el Bauhaus y, finalmente, Inés Moisset nos ilumina con su reflexión sobre las mujeres Bauhaus.
Esta publicación incluye la Tesis doctoral del Doctor en Diseño de la Universidad de Palermo, Flavio Bevilacqua “La operación de diseño y fabricación digital a la luz de la teoría de la individuación”, en su versión adaptada para difusión. Al concluir su defensa, el Tribunal evaluador recomendó la publicación del trabajo, al evaluarla con la máxima puntuación de diez puntos sobre diez.
Vale la pena recordar que, como afirma James Burke (1985), después de la peste negra en Europa, llega el Renacimiento. Y, que durante el período que estuvo en cuarentena Isaac Newton frente a la peste bubónica, desarrolló la Teoría de la gravedad. También, al terminar la primera guerra mundial, Gropius creó la Bauhaus, en el momento que la epidemia de gripe española hacía estragos en Alemania -entre los muertos estaban Gustav Klim, Otto Wagner y Max Weber-. No es entonces casual que después de tanta tragedia se salga a celebrar la vida y el arte. ¿Qué vendrá cuando quede atrás el COVID 19?